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Recetas Recetas con Ankarsrum Recetas de pan casero

Pan de tomate y parmesano en Ankarsrum, de Lola Benavides

Pan de tomate y parmesano en Ankarsrum, de Lola Benavides


Valoraciones: 11 Comentarios

Pan de tomate y parmesano en Ankarsrum, de Lola Benavides

Valoraciones: 11 Comentarios

La receta de Lola de hoy tiene dos características destacables:

Por un lado, a la masa se le añade tomate seco y parmesano triturado y orégano, para obtener una miga muy sabrosa.

Por otro, se usa una esponja para la fermentación, una mezcla de harina, agua y poquísima levadura. Por lo tanto, las fermentaciones serán largas, de unas 7-8 horas en total a unos 24º. Si tu cocina es más fresca o haces esta receta en los meses fríos del año, puedes añadir 1 gramos de levadura seca de panadería a la masa final para acelerar el proceso.

El amasado lo hacemos con una amasadora Ankarsrum. Si tienes un modelo de gancho, el proceso es similar, aunque tendrás que parar de vez en cuando la máquina y separar la masa que se quede pegada a los bordes del bol.

Este es un pan de hidratación alta (70 %) con el que se consiguen unos buenos alveolos. Si no te ves con práctica suficiente para trabajar estas masas tan blandas, rebaja 20 gramos de agua en la masa final. Te saldrá igualmente rico.

receta de pan con tomate y parmesano

Batard de tomate en Ankarsrum

Receta de un pan muy sabroso con tomate seco y parmesano.
4.91 de 10 votos
Tiempo de preparación 1 h 45 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo total de fermentación 7 h
Tiempo total 9 h 20 min
Plato Pan
Cocina Internacional

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa final

Elaboración paso a paso
 

  • Comienza preparando la esponja la tarde anterior. Mezcla los ingredientes y tapa.
  • Deja fermentar unas horas. Si hay mucha actividad y ha crecido, guarda en nevera hasta el día siguiente. Si hace frío deja a temperatura ambiente toda la noche.
  • Al día siguiente trocea el queso con los tomates en la picadora, pero sin llegar a que se haga una masa.
    Pica el queso y el tomate
  • Pon el agua, sal, aceite, la picada, el orégano y la esponja en el vaso de la Ankarsrum y programa velocidad 3.
    Mezcla los ingredientes líquidos en la amasadora
  • Añade un tercio de la harina. Cuando se incorpore al líquido, añade otro tercio. Espera de nuevo a que se incorpore y añade el último tercio.
  • Cuando esté toda integrada baja a velocidad 1 y amasa durante 10 minutos. Recuerda mover la pala y el rodillo cada 5 minutos para que toda la masa se amase bien.
  • Sube la velocidad al 2. Si tienes un termómetro, comprueba que la temperatura de la masa no supere los 27 grados.
  • Amasa 8 minutos, moviendo de vez en cuando el brazo de la amasadora amasador. Verás como la masa va cambiando.
  • La masa debería estar lisa y brillante. Es hora de pasarla a la cubeta de fermentación.
  • Haz 3 pliegues  y deja que repose una hora y media.
  • Pasado este tiempo, haz la segunda tanda de pliegues y deja fermentar otra hora y media.
  • Vuelve a hacer de nuevo los pliegues tras este tiempo.
  • Deja que la masa siga fermentando hasta que haya duplicado su volumen. Con la cocina a 24º, desde que se pasa la masa a la cubeta hasta que la fementación en bloque esté lista, el tiempo total aproximado es de 5 horas.
  • Pasamos a la encimera y dividimos en dos.
  • Dale forma de batard a cada uno de los trozos, dándole buena tensión.
  • Coloca cada batard en un banetón enharinado, cubre con un gorro o trapo y deja fermentar hasta que suban casi el doble. Esto llevará, aproximadamente, 2 horas.
  • Cuando a la masa le queden unos 45 minutos para terminar la fermentación, enciende el horno a 220 grados con calor abajo.
  • Si lo tienes, coloca el vaporizador Desh~Stoom en la base y deja que se caliente dentro del horno.
  • Volcamos las masas sobre papel de horno (dándolas la vuelta) y greñamos.
  • Metemos los panes al horno y llenamos de agua el vaporizador.
  • A los 20 minutos abrimos un momento la puerta para que salga el vapor residual y bajamos la temperatura a 205 grados durante 15 minutos.
  • Bajamos la temperatura a 195 grados y dejamos otros 10 minutos.
  • Apagamos el horno y dejamos los panes dentro 5 min.
  • Sacamos sobre rejilla para que se enfríen totalmente.

Notas

Si eres principiante te aconsejo que pongas 1 g de levadura seca en la masa final
Si no tienes mucha práctica reduce 10 – 20 g la cantidad de agua o escurre al máximo los tomates secos 
Con la levadura total que he puesto, 0,5 gramos, y la temperatura media de mi cocina de 24 grados, la primera fermentación duró 5 horas y la segunda 2 horas.
Si amasas a mano, hazlo durante 15 minutos con el amasado francés.
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Repostería tradicional

Refollao de Ayerbe

Refollao de Ayerbe


Valoraciones: 13 Comentarios

Refollao de Ayerbe

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Ya sé que el nombre puede resultar muy ambicioso, o tal vez puede generar en ti una envidia malsana hacia los sujetos pasivos o activos de la acción, pero la realidad es que “folla” en aragonés significa hoja, y sí, su cata te va a dar placer.

Este postre es típico de la localidad de Ayerbe, en el Reino de los Mallos, el más mágico de todos los rincones de mi provincia amarilla.

En la zona se puede caminar por multitud de senderos y rutas, pero este terruño destaca por sus deportes de aventura: sobre el río Gállego puedes hacer rafting, kayak, hidrospeed, puenting, en Riglos evidentemente puedes escalar sus mallos o hacer vías ferratas, alrededor de Loarre, el castillo románico mejor conservado de Europa, puedes volar en parapente o disfrutar de un paseo a caballo en un entorno idílico (Hípica Loarre). Si te apetece algo más cómodo siempre puedes observar la naturaleza en estado puro desde cualquier mirador, gozando del vuelo planeante de los buitres, o en temporada de setas disfrutar con la micología.

Una sorpresa que no te esperaras será poder emocionarte con Amancio Prada o troncharte de risa con Rafa Maza y Fabiolo en Santa Eulalia de Gállego, el pueblo con más butacas de teatro que habitantes. Allí se encuentra El Corral de García un espacio creativo para artes escénicas que nos facilita el acceso a la cultura a los que vivimos en las lejanas periferias de las grandes urbes y ello es de agradecer.

Como veis, la comarca es un guiso potente con muchos ingredientes en una cazuela de pocos kilómetros cuadrados.

Después de tanta actividad parad en Ayerbe – la carretera principal sigue pasando por el medio del pueblo como en los años ochenta – descansad y disfrutad de una buena comida o de un rato de asueto. Pero ¡Panarras del mundo! antes de volver a vuestras tareas… no dejéis de visitar la panadería Ascaso. Ahí encontraréis pan de verdad, las típicas tortas de Ayerbe y un “Refollao” sublime que te puede llevar a un clímax panarril.

Esta es mi versión del postre. Contiene espelta blanca para poder estirarla con más facilidad en casa.

Refollado de Ayerbe

Ya sé que el nombre puede resultar muy ambicioso, o tal vez puede generar en ti una envidia malsana hacia los sujetos pasivos o activos de la acción, pero la realidad es que “folla” en aragonés significa hoja, y sí, su cata te va a dar placer.
4.83 de 17 votos
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Española

Ingredientes
  

Para rematar

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol juntamos todos los ingredientes sin orden ni concierto.
  • Amalgamos todo hasta que no veamos harina seca y dejamos reposar diez minutos. A continuación amasamos sin dar mucho meneo, ya que la harina de espelta blanca tiene poca fuerza, así que con mimo y con un par de reposos tendremos la masa lista.
  • Dejaremos a la masa fermentar durante una hora en bloque. (Foto 3)
  • Pasada la primera fermentación dividiremos la masa en dos partes de unos 260 gramos.
  • Boleamos las dos masas y las dejamos reposar durante 20 minutos.
  • Estiramos la masa en forma de círculo hasta que tenga unos 40 centímetros de diámetro, esta faena la voy haciendo a la vez con las dos masas, es decir, estiro un poco una, la dejo descansar y paso a la otra masa, trabajar con reposos en las masas ayuda a su estirado. En uno de estos descansos peso 25 gramos de azúcar y los abandono en un platillo. Pesa otros 25 gramos de azúcar y reserva. Para cada “Refollao” utilizaremos una de estas reservas.
  • Llega la hora de regar. Ante ti tienes un campo de masa circular, coge la aceitera y con tiento dibuja una espiral alrededor de toda la masa, podrías hacerlo con un pincel, podrías hacerlo en líneas, pero oye a mi la espiral me une con lo primigenio, con esa esencia que tiene hacer pan y repostería, haciendo los mismos gestos que otros congéneres durante siglos.
  • Coge una de las reservas con 25 gramos de azúcar y espolvorea más o menos la mitad por el disco de masa untado en aceite.
  • Llega la hora de plegar, es el paso más técnico pero recuerda que si no te sale bien nadie te expulsará de tu cocina. El Refollao de Ayerbe lleva siete pliegues, hay veces que lo consigo pero hay veces que hago ocho, otras seis, pero vamos si quieres ser purista tienes que hacer siete pliegues.
  • Mira el círculo y visualiza dónde está el centro. Coge la masa del borde exterior con la mano derecha estira hacia arriba, pon la mano izquierda como si fuera un tope dentro de la masa e intenta llevar al centro la masa de la mano derecha, habrás hecho uno de los pliegues, continua ayudándote de tus manos plegando toda la masa.
  • Haz los mismos pasos para la segunda pieza.
  • La segunda fermentación es de tres horas, la masa tiene que llegar muy relajada al horno.
  • Precalienta el horno a 200 grados con ventilador y con una plancha Celsius si la tienes, si no posees de este provechoso artefacto panarra calienta el horno a 230 grados con la bandeja normal dentro, al Refollao le gusta entrar a un horno ardiente. 
  • Mientras el forno hace sus preliminares, vas a acabar de endulzar la situación, untando un poco más de aceite sobre las piezas y dejando caer el resto de azúcar lentamente sobre toda la superficie, puedes ser más abundante con tu dulzura en los pliegues de la masa.
  • Toca esperar a que la situación sea la idónea para introducir nuestras obras en la cueva rusiente.
  • Los hago de uno en uno y después de 12 minutos en el horno, quedan perfectos, los tonos son dorados, el azúcar se ha caramelizado… personalmente lo que más me gusta es que hay partes que son suaves y tiernas como bollos y otras partes que son duras y fuertes.
  • A “Refollar”…
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Recetas

El truco del vasito multiplicado

El truco del vasito multiplicado


Valoraciones: 7 Comentarios

El truco del vasito multiplicado

Valoraciones: 7 Comentarios

Con nuestra entrada de hoy no aspiramos a mucho. Una nadería. Únicamente pretende ser una iniciación a los misterios de la multiplicación de los panes y los peces. Un milagro, una alquimia… más o menos.

En realidad, venimos con una fórmula bastante más mundana, viejuna, si queremos, que no es otra que la de la producción (y la multiplicación, sí) de yogur en casa. De uno salen muchos. ¡Magia!

Vale, sí, magia, pero, ¿qué tendrá que ver –te preguntarás– el yogur con las barras, las hogazas o las masas con las que nos hemos ganado el apelativo de “panarras”? Pues bastante.

Para empezar, tanto en la elaboración de pan como en la de yogur interviene un proceso común: la fermentación, que es la transformación de ciertos componentes de los alimentos mediante un proceso bioquímico en el que intervienen enzimas, bacterias y/o levaduras. En el caso del pan, los azúcares de la harina y en el del yogur, la lactosa de la leche.

Además, para lo que hoy nos ocupa nos valemos de un cacharro, la cámara de fermentación doméstica Brød & Taylor, que tanto nos permite tener de una tacada hasta veinte yogures como preparar masas, o incluso cocinar a baja temperatura (hasta 90 grados).

Y, como truco final, este aparato puede guardarse en cualquier cajón cuando no se usa, ya que, frente a otros armatostes, esta fermentadora tiene la cualidad de plegarse y pasar a ocupar poco más que un ordenador portátil algo obsoleto.

El misterio (el de fermentar, no el de ocupar poco) está en mantener una temperatura constante durante todo el proceso, lo que, en el yogur, hará que las bacterias que se encargan de la transubstanciación de la leche sean las que tienen que ser, y no otras, y se multipliquen en su justa medida, para no acabar teniendo un zoológico en miniatura en nuestra cuchara.

Con esos parámetros controlados, unos tarros de cristal, un mísero yogur industrial, leche y unas cuantas horas tendremos todo lo que hay que tener para convertirnos, abracadabra, en alquimistas, nivel vasito de postre.

como hacer yogur casero

Receta de yogur con fermentadora Brød&Taylor

Gracias a su control preciso de la temperatura, conseguimos que la leche fermente, cuaje y se convierta en yogur.
4.34 de 3 votos
Tiempo de preparación 15 min
Tiempo total de fermentación 8 h
Tiempo total 8 h 15 min
Plato Merienda, Postre
Cocina Internacional

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

  • 600 ml leche entera
  • 1 yogur natural

Elaboración paso a paso
 

  • Calienta la leche suavemente un cazo hasta que alcance los 40ºC.
  • Nada más alcance esa temperatura, echa la leche en un bol y añade el yogur.
  • Mezcla suavemente con unas varillas hasta que la mezcla sea homogénea.
  • A continuación, echa la mezcla en los recipientes de cristal donde harás el yogurt.
  • Colócalos en la fermentadora, destapados.
  • Pon la fermentadora a 37 ºC y déjalos fermentar 8 horas.
  • Cuando estén cuajados, apaga la fermentadora, tápalos y guárdalos en la nevera un mínimo de 4 horas, para que adquieran un poco más de consistencia.
  • Una vez pasado el tiempo de refrigeración y tengan consistencia de yogurt ya los tienes listos para consumir. Conforme van pasando los días, lo normal es que aparezca algo suero en la superficie de los yogures, pero estos estarán perfectamente.

Notas

En caso de que la leche se caliente por encima de los 40ºC, retira del fuego y espera a que baje la temperatura.
Si pasadas las 8 horas el yogur está muy líquido, puedes dejarlo un poco más, pero sin excederte para evitar que se pongan ácidos.
Ten en cuenta que dependiendo del tipo de yogur que uses o de la calidad de la leche, los yogures que obtengas pueden ser más o menos consistente. Si quieres unos yogures densos, tienes la opción de añadirle leche en polvo a la leche caliente, antes de agregar el yogur.
Puedes optar por no calentar la leche. En este caso, necesitarás entre 9 y 10 horas de fermentación.
Sobre Mónica Prego

Soy gallega de nacimiento y de corazón, y empezé a filtrear con la cocina al lado de mi abuela, amasando pan en la artesa. La artesa sigue allí, y mi pasión por las masas y los fogones ha ido creciendo. Hoy me dedico de manera profesional a la creación de contenido digital para marcas y medios Me gusta recuperar tradiciones, despertar recuerdos y emociones a través de mis recetas y mis fotos. Defiendo el consumo de cercanía, la calidad y la autenticidad del producto local.

Sobre Alba Barbadillo

Ni periodismo ni cocinismo: igual…bahh. La que escribe es Alba Barbadillo, redactora a la fuga y placera conversa en A Coruña. Desde, A Parva, la cantina del mercado de San Agustín, improvisa recetas veganas, perpetra bocatas improbables y escribe sobre comida, comunicación y lo que le pidan allá donde puede. Antes tenía un blog llamado Paso del Raxo y antes aún trabajó en El Ideal Gallego y a Nós Diario.

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Pizzas

El Vals del Minuto de la pizza napolitana

El Vals del Minuto de la pizza napolitana


Valoraciones: 2 Comentarios

El Vals del Minuto de la pizza napolitana

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Hacer pizza casera al estilo napolitano es un poco como bailar: una vez que sabes hacerlo resulta casi espontáneo, pero antes necesitas interiorizar las instrucciones, seguir los pasos, cierta práctica y unas condiciones específicas que, si se obvian, nos abocan a parecer un pato mareado. 

En el caso de esta concreta pizza, la clave está en la temperatura (alta) y el tiempo (breve).  Es lo que marca la diferencia a la hora de conseguir un disco tirando a fino y bien condimentado, sutilmente tostado y con esa consistencia ligera, entre gomosa y jugosa, difícil de describir pero reconocible a primera vista.

Y nuestro horno doméstico, reconozcámoslo, es como un par de botas de montaña, excelentes para transitar caminos pedregosos, pero no el calzado que usaríamos en un vals.

Esto no significa que en el horno de casa no podamos preparar pizzas más que decentes, pero nunca se parecerán a las napolitanas.

Porque, para que la masa adquiera esa consistencia única, necesitamos duplicar la temperatura de un horno convencional, hasta los 500 grados,  lo que nos permitirá que nuestra pizza esté bien cocinada en un tiempo muy, muy corto: tanto como un minuto. 

Aquí es cuando entra en juego el instrumental adecuado: un horno portátil como el Ooni, que en poco tiempo alcanza esas cotas de calor y nos permite emular en nuestro balcón, jardín o terraza la fragua de Hefesto, si Hefesto fuese pizzaiolo y no el dios herrero de la antigua Grecia.

Con esto, ya podemos lucirnos con nuestra coreografía, siempre con la prevención de tenerlo todo listo para interpretar con ritmo nuestro Vals del Minuto hecho pizza: estirar y dar formar a la masa, condimentar con un poco de salsa de tomate y de mozzarella, meter inmediatamente en nuestro Ooni, voltear, sacar, agregar la albahaca, cortar y comer. Y vuelta a empezar. Sin perder compás. Sin defraudar a Chopin.

Horno Ooni con pala de regalo

Pizza en un minuto en horno Ooni

Estos hornos requieren una técnica distinta a la que usas en tu horno de la cocina. Te explicamos cómo usarlos.
5 de 2 votos
Tiempo de preparación 32 min
Tiempo de cocción 1 min
Plato Plato principal
Cocina Italiana

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el condimento

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla en un bol la harina, el agua, la levadura seca especial para pizzas y la sal hasta que los ingredientes estén integrados. Usa una cuchara o las manos.
    Mezcla la masa
  • Pasa la masa a una encimera y pliégala 4 veces para que coja un poco de cuerpo.
  • Mete la masa en una cubeta de fermentación ligeramente untada con aceite y deja fermentar un par de horas a temperatura ambiente.
  • Guarda la cubeta en la nevera, un mínimo de 24 horas y un máximo de 5 días. La harina especial para pizzas necesita una fermentación larga para que se estire bien.
  • 5 horas antes de hacer las pizzas, saca la masa de la nevera y déjala a temperatura ambiente, dentro de la cubeta, durante 2 horas.
  • Pasadas las 2 horas, pasa la masa a la encimera ligeramente enharinada y divide la masa en cuatro trozos.
  • Con cada trozo de masa, recógelo hacia el centro, formando una especie de hatillo.
    Pliega los trozos hacia el centro
  • Ahora dale la vuelta, coloca en una parte de la encimera que no tenga harina y trae el trozo de masa hacia ti usando la palma de la mano, de forma que la parte de la masa en contacto con la encimera se trabe y la bola comience a coger tensión.
  • Una vez tengas las 4 bolas de masa hechas, añade harina o semolina a tu recipiente y coloca las bolas de masa, separadas entre ellas unos 4 cm y tengan espacio para expandirse al fermentar.
    Coloca las bolas en un recipiente
  • Déjalo fermentar durante 3 horas a temperatura ambiente.
    Bolas fermentadas
  • Pasadas estas 3 horas, enciende el horno Ooni según las indicaciones del fabricante, dale máxima potencia y espera 15 minutos para que alcance la temperatura idónea.
  • Coloca los ingredientes para tenerlos a mano en el momento de preparar la pizza.
  • Empieza el Vals del Minuto: pon semolina en la superficie de trabajo y coge una bola de masa ayudándote de una rasqueta de panadería.
  • Extiéndela presionando con las yemas de los dedos desde el centro hacia los bordes.
    Presiona ligeramente con los dedos
  • Una vez esté un poco abierta la masa, presionas la mitad de la masa con la palma de la mano derecha y con los dedos de la otra mano, la agarras por bordes tirando de ella hacia arriba. La vuelves a la mesa con un pequeño golpe contra la mesa. Mientras haces esto, vas girando la masa para ir agarrando y  estirándola todo alrededor de la misma forma.
  • Cuando tengas una base de 30 cm de diámetro de un grosor uniforme, pasa la masa a la pala.
  • Condimenta con agilidad y decisión: tomate en la base, queso y chorro de aceite.
    Condimenta la pizza
  • Introduce la pala en el horno y retira con un golpe seco para que la pizza se deslice sin deformarse ni quedarse pegada. Intenta que la masa no te quede muy atrás para que no se queme con la llama del horno.
    Introduce la pizza en el horno
  • No te separes del horno, coge la pala de girar las pizzas y pasados 20 segundos, gira la pizza unos 90º dentro del horno.
    Gira la masa con la pala especial para girar
  • Pasados otros 20 segundos, gírala de nuevo otros 90º.
  • Pasados otros 20 segundos, dale el último giro y termina la cocción.
  • Saca la pizza del horno, dásela a alguien para que la sirve y comienza de nuevo el Vals del Minuto.
    Retira la pizza del Ooni y comienza de nuevo el Vals del Minuto

Consejos al usar hornos Ooni

Haz las pizzas del tamaño recomendado por el fabricante. Aunque la piedra de la base es más grande y podemos pensar que podemos hacer la pizza de ese tamaño, no es así. La pizza no puede llegar atrás del todo, pues estaría muy cerca del fuego y se quemaría.

Nunca utilices papel de horno porque arderá.

No pongas demasiados condimento, pues corres el riesgo de que la masa quede cruda. La temperatura de los Ooni es tan alta que quemaría la superficie y dejaría la base cruda.

Pizza napolitana en Ooni
Sobre Mónica Prego

Soy gallega de nacimiento y de corazón, y empezé a filtrear con la cocina al lado de mi abuela, amasando pan en la artesa. La artesa sigue allí, y mi pasión por las masas y los fogones ha ido creciendo. Hoy me dedico de manera profesional a la creación de contenido digital para marcas y medios Me gusta recuperar tradiciones, despertar recuerdos y emociones a través de mis recetas y mis fotos. Defiendo el consumo de cercanía, la calidad y la autenticidad del producto local.

Sobre Alba Barbadillo

Ni periodismo ni cocinismo: igual…bahh. La que escribe es Alba Barbadillo, redactora a la fuga y placera conversa en A Coruña. Desde, A Parva, la cantina del mercado de San Agustín, improvisa recetas veganas, perpetra bocatas improbables y escribe sobre comida, comunicación y lo que le pidan allá donde puede. Antes tenía un blog llamado Paso del Raxo y antes aún trabajó en El Ideal Gallego y a Nós Diario.

Horno Ooni con pala de regalo
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Masas dulces Masas hojaldradas

Cruffin

Cruffin


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Cruffin

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Últimamente nos da un poco de miedo descubrir lo que un panadero o pastelero puede llegar a hacer con una masa de croissant. Que si cubo de croissant, que si croissant aplastado, que si pan de molde de croissant, que si New York roll hecho con croissant, ¿pero es que esto no va a parar nunca? Pues, seguramente, no. El caso es que el protagonista de la receta de hoy es una de estas invenciones, quizás el precursor de todas ellas. Hay un poco de controversia sobre su origen, ya que se lo disputan entre la famosa pastelería australiana Lune Croissant y Mr. Holmes Bakehouse, en San Francisco. Con lo que parece que sí hay acuerdo es con el año, 2013.

Pero, sea cual sea el inventor original, la idea es muy simple. Masa de croissant, molde de muffins (magdalenas), y boom!, ahí tienes un bebé Cruffin. Parece una tontería, pero el formato da mucho juego a rellenarlo de todo tipo de cremas, y eso es lo que hemos venido a hacer aquí. La crema de limón que traemos es uno de los tantos rellenos que puedes ponerle, pero no intentes saltarte este paso y no ponerle relleno, porque te estarás perdiendo la mitad del disfrute.

Y no, no estamos en contra de estas creaciones a partir de la masa de croissant. De hecho, nos encantan (casi) todas. Así que nos declaramos muy fans de los cruffins.

Sobadora de masas

receta de Cruffin

El cruce entre el muffin y el croissant
5 de 2 votos
Plato Postre, Repostería
Cocina Americana

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa

Para la crema de limón

  • 2 huevos
  • 2 yemas de huevo
  • 160 g azúcar
  • 80 g mantequilla
  • 1 limón

Elaboración paso a paso
 

  • Comienza preparando la masa de hojaldre fermentada 2 días antes. En la lista de ingredientes tienes el enlace a la receta.
  • La noche antes de querer hornear los cruffins, tienes que preparar la crema de limón, para que dé tiempo a que se enfríe bien.
  • Para hacer la crema solo tienes que poner los huevos, yemas, azúcar, ralladura y zumo de limón en una olla pequeña. Con la varilla bate bien hasta que esté todo integrado.
  • Agrega la mantequilla en trozos. No hace falta que esté a temperatura ambiente, puede estar fría.
  • Pon la olla a fuego medio-bajo y no pares de remover con la varilla.
  • Verás que una vez se derrita toda la mantequilla, comenzará a espesar poco a poco.
  • Cuando espese un poco y tenga una textura como de mermelada, retira la olla del fuego y vierte la crema en un bol limpio.
  • Tapa la crema con un film de forma que esté en contacto con ella. Déjala enfriar a temperatura ambiente.
  • Una vez esté a temperatura ambiente resérvala en la nevera hasta el día siguiente.
  • El día de hacer los cruffins ya debes tener la masa de croissant o napolitana en la nevera. Usa la laminadora para estirar la masa hasta que tenga un grosor de 3 mm.
  • Corta rectángulos de masa de 24 cm x 3 cm.
  • Este rectángulo córtalo en 3 más pequeños de 8 x 3 cm.
  • Junta estos 3 trozos más pequeños sobreponiéndolos 2 cm, como se muestra en la foto, de forma que queden solapados.
  • Enróllalos y mete los tres extremos de los rectángulos debajo del rollo.
  • Ve colocándolos en el molde de muffins.
  • Tapa la bandeja con un plástico o un paño y déjalos fermentar hasta que dupliquen su tamaño, aproximadamente. A nosotros, tardó unas 2 horas a 28ºC en la cámara de fermentación. Pero si en tu caso la temperatura es menor, tardará algo más.
  • En este momento píntalos con huevo batido y cuécelos en el horno a 170 ºC con aire o 190 ºC sin aire, calor arriba y abajo, durante unos 20 a 25 minutos, hasta que estén bien dorados.
  • Recién salidos del horno, sácalos con cuidado del molde y espolvoréalos con azúcar, o rebózalos en un bol con azúcar.
  • Ve colocándolos sobre una rejilla hasta que se enfríen completamente.
  • Una vez estén fríos, echa la crema en una manga pastelera con una boquilla para rellenar. Si no tienes esta boquilla, puedes simplemente hacer un pequeño corte (de 5mm aproximadamente) en la punta de la manga.
  • Rellena los cruffins hincando la manga pastelera desde abajo o desde arriba, manipulándolos con cuidado.
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Conceptos básicos

Dudas panarras, volumen II: cortezas blandurrias

Dudas panarras, volumen II: cortezas blandurrias


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Dudas panarras, volumen II: cortezas blandurrias

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El segundo problema más común a la hora de hacer pan parece que es la dificultad para conseguir un corteza crujiente. Estas con las principales causas:

Usas aceite o mantequilla en la masa

Muchas recetas de pan que circulan por ahí fermentan en muy poco tiempo y suelen incorporar aceite o mantequilla y azúcar para compensar la falta de sabor de un pan de leudado rápido.

El aceite y la mantequilla dan sabor y esponjosidad a la masa, pero si usas mucha cantidad la corteza se reblandecerá.

Solución: elimina el aceite o mantequilla, reduce la cantidad de levadura a la mitad y deja fermentar el doble de tiempo. Tu pan se conservará mejor y la corteza quedará más crujiente.

Dejas enfriar en un lugar demasiado frío

Si, nada más terminar de cocer el pan, lo sacas del horno para dejar que se enfríe, estás facilitando que el vapor que todavía desprende la masa recién horneada se condense en la corteza, dejándola blandurría.

Solución: enfría el pan dentro del horno. Apágalo, deja la puerta entreabierta espera tranquilamente a que el pan se enfríe . El calor residual ayudará a que el vapor no se condense en la corteza.

Falta de vapor al comenzar a hornear

Puede parecer contradictorio con el punto anterior, pero el vapor al comienzo de la cocción ayuda a crear una corteza fina, brillante y crujiente.

Si ya lo estás intentando, lo más probable es que no estés creando el suficiente. El problema se agrava si, además, la puerta de tu horno deja que se escape.

Solución: crea más vapor al principio de la cocción.

Nuestra forma favorita desde hace unos meses es usar un vaporizador Desh~Stoom, una piedra de horno pequeña que tiene un hueco para rellenar con agua. Esta se irá evaporando poco a poco produciendo vapor de forma continua durante los primeros minutos de la cocción.

También puedes colocar una bandeja metálica llena de tornillos o piedras volcánicas en la base del horno y echarle un vaso de agua, pero nos parece más fácil quemarse y es mucho más engorroso.

Revisa también las gomas de la puerta del horno. Puede que estés desgastadas y unas nuevas ayuden a retener mejor el vapor.

Amasadora Ankarsrum

Horneado muy corto

La corteza necesita tiempo de cocción para formarse. Si tras seguir una receta ves que el pan te queda clarito, es posible que esto sea parte del problema.

Solución: dale 10 minutos más de cocción o sube la temperatura del horno unos 20 grados. El pan debe quedar bien dorado. Ojo, porque los hornos tienen menos luza que las encimeras y puedes tener la impresión de que está más dorado de lo que en realidad está. Ante la duda, dale siempre más tiempo.

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Habláis vosotr@s Recetas con Ankarsrum Recetas de panes tradicionales

Chapata en Ankarsrum, de Lola Benavides

Chapata en Ankarsrum, de Lola Benavides


Valoraciones: 12 Comentarios

Chapata en Ankarsrum, de Lola Benavides

Valoraciones: 12 Comentarios

Lola Benavides, (@buenosratoslola) es una panarra hardcore que puede llevar sus masas al límite sin despeinarse.

Su receta de chapata requiere paciencia en la fermentación y el amasado para conseguir esa masa de alveolos enormes. El agua no se añade toda de golpe, sino que se hace poco a poco.

Puedes hacerla a mano, pero tendrás que tener mucha paciencia. Si tienes una amasadora de gancho tradicional, simplemente sigue los pasos, aunque tendrás que parar la máquina y levantar el brazo cada vez que toque añadir las cucharadas de agua (uno de los motivos por los que nos gusta la Ankarsrum es porque puedes hacer esto con la amasadora en funcionamiento).

También es necesario crear vapor abundante en la receta. Hay muchas maneras de conseguirlo: piedras volcánicas, hielo en la solera del horno o sobre la Celsius o vaporizar con un spray, aunque desde que descubrimos el vaporizador para horno Desh~Stoom, es lo que recomendamos encarecidamente. Es compacto, cómodo, seguro y crea vapor durante varios minutos. Si no tienes nada de esto, simplemente olvídate de este paso. La corteza no quedará igual, pero obtendrás un pan delicioso.

Amasadora Ankarsrum

Chapatas con Ankarsrum

Receta de chapata al 84 % de hidratación, amasada en Ankarsrum
4.23 de 9 votos
Tiempo de preparación 20 h
Tiempo de cocción 34 min
Tiempo total de fermentación 14 h
Tiempo total 1 d 10 h 34 min
Plato Pan
Cocina Italiana
Raciones 4 chapatas

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Ingredientes para la biga

Ingredientes para la masa final

Elaboración paso a paso
 

  • Comienza preparando la biga la tarde anterior. Mezcla los ingredientes y tapa.
    Mezcla los ingredientes de la biga
  • Deja fermentar durante un mínimo de 14 horas.
    Deja fermentar 14 horas
  • Al día siguiente, pon en la amasadora 280 gramos de agua (guarda la que te sobre), el aceite, la sal y la biga.
    Coloca la biga, el agua, la sal y el aceite en la cubeta
  • Pon en marcha la amasadora a velocidad 3 y añade 300 gramos de harina.
  • Amasa durante 1 minuto hasta que la harina esté integrada.
  • Añade el resto de la harina y baja la velocidad al 1.
    Mezcla 1 minuto
  • Amasa durante 15 minutos. Cada 5 minutos, mueve el brazo de la amasadora adelante y atrás para ayudar a que la masa se mezcle bien.
  • Pasados los primeros 15 minutos, comenzarás a ver hebras de masa del desarrollo del gluten. Sube la velocidad al 2 y añade 2 cucharadas del agua que reservaste.
  • Mueve el brazo de nuevo para ayudar a integrar el agua en la masa.
  • Deja amasar otros 5 minutos más, añade otras 2 cucharadas de agua y mueve de nuevo el brazo de la amasadora para ayudar a la mezcla.
  • Sube medio punto la velocidad y amasa durante 5 minutos más.
  • Ahora añades solo 1 cucharada y amasamos otros 5 minutos más moviendo de vez en cuando el brazo para ayudar a la mezcla.
  • Repite este paso 1 vez más.
  • Sube la velocidad al 3 y añade la última cucharada de agua y amasa otros 5 minutos finales. Verás que la masa está muy hidratada, pero con suficiente fuerza.
  • Unta una cubeta de, mínimo, 4 litros de capacidad con aceite, úntate las manos de aceite y pasa la masa a la cubeta.
  • Pliega la masa por la mitad, gira el recipiente un cuarto de vuelta y vuelve a plegar. Deja reposar.
  • Tras una hora y media, repite el el punto anterior.
  • A las tres horas, haz un nuevo plegado.
  • Cuando la masa tenga este aspecto y su tamaño haya aumentado más del doble estará lista para el siguiente paso.
  • Echa bastante harina sobre la encimera. Ante la duda, echa más.
  • Vuelca la cubeta sobre la encimera y deja que se desprenda la masa de los bordes.
  • Espolvorea generosamente con harina.
  • Corta en 4 trozos, más o menos, iguales.
  • Pásalas a un papel de horno con mucha delicadeza.
  • Aprieta delicadamente la superficie con los dedos.
  • Deja fermentar 1 hora y 15 minutos.
  • Cuando las chapatas lleven 30 minutos fermentando, coloca la Celsius en el horno y calienta a 240 grados con calor arriba y abajo. Deja que se caliente durante 45 minutos, mientras termina la fermentación de las chapatas.
  • Si tienes un vaporizador Desh~Stoom, colócalo también en la base del horno. Si no, omite este paso.
  • Una vez terminada la fermentación, coloca el papel de horno con las chapatas sobre la Celsius y echa medio vaso de agua fría en la Desh~Stoom.
  • Hornea durante 8 minutos con calor solo abajo.
  • Abre la puerta del horno para dejar que escape el vapor, pon calor arriba y abajo, baja la temperatura a 220 ºC y hornea durante 10 minutos más.
  • Baja la temperatura a 200 ºC y hornea 12 minutos más.
  • Apaga el horno y deja las chapatas dentro 4 minutos.
  • Pasa los panes a una rejilla y deja enfriar completamente.
Categorías
frutas de sartén Masas dulces Repostería tradicional

Rosquillas de Santa Clara. Cuanta más glasa, mejor se pasa.

Rosquillas de Santa Clara. Cuanta más glasa, mejor se pasa.


Valoraciones: 5 Comentarios

Rosquillas de Santa Clara. Cuanta más glasa, mejor se pasa.

Valoraciones: 5 Comentarios

Madrileñas. Madrileños. Hoy no venimos aquí a haceros la rosca. O sí, porque en El Amasadero somos así y porque con esta receta aspiramos a exportar mundialmente la que, creemos, es una de vuestras mejores tradiciones (además del terraceo, las campanadas de fin de año y los atascos): la de vuestras rosquillas. Redondas. Anisadas. Perfectas… incluso aunque muchas veces ni agujero tengan. 

No haríamos tanta fiesta (por mucho que nos vaya la marcha) si se tratase de unas rosquillas cualesquiera. Pero es que aquí venimos a presentar las rosquillas de Santa Clara, que forman parte del catálogo culinario de la feria más chula de la capital, junto con sus compañeras francesas, “listas” y “tontas” –una categorización que, pensamos, queda ya un pelín anacrónica, por muchos cinco siglos de tradición que la secunden– . 

Si por algo se distingue este dulce típico de San Isidro es por el baño de merengue que corona estas roscas, que las diferencia de sus anilladas compañeras. Para hacerlas, no necesitarás más que huevos (y una yema a mayores), harina, aceite, azúcar, anís, sal, bicarbonato y un poco de maña para darles su muy castiza forma, además de los tres ingredientes del baño blanco que las caracteriza, a base de clara a punto de nieve, azúcar glass y unas gotas de limón. Después, solo quedará pintarlas y hornearlas, haciendo caso de ese viejo dicho madrileño que dicta que “cuanta más glasa, mejor se pasa”.

Rosquillas de Santa Clara

Cuanta más glasa, mejor se pasa.
4.60 de 5 votos
Plato Merienda, Postre
Cocina Española

Ingredientes
  

Para la masa

Para el glaseado

  • 1 clara huevo
  • 250 g azúcar glass
  • 2 cucharadas zumo de limón

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol, bate 2 huevos y 1 yema con el aceite y el azúcar hasta que estén espumosos. Reserva la clara para preparar el glaseado de azúcar.
  • Agrega 50 ml de anís, mezcla nuevamente y reserva. Aparte, echa 300 g de harina floja de repostería con una pizca de sal y 8 g de bicarbonato en el bol de la amasadora. Añádele la mezcla líquida poco a poco y trabaja la masa durante 5 minutos a velocidad media hasta que esté integrada.
  •  Vuelca la masa en la superficie de trabajo y amasala con las manos unos minutos hasta que quede suave y lisa.
  • Divide la masa en porciones de 70 g, formas bolas con ellas y luego colócalas en la mesa de trabajo.
  • Una vez que hayas preparado todas las bolas, enciende el horno a 200ºC y mientras se calienta, dale forma a las rosquillas. Coge una porción de masa, haz un agujero en el centro y moldea la rosquilla. Luego colócala en una bandeja de horno forrada con papel y presionala ligeramente.
  • Haz el resto de las rosquillas de la misma manera y cuando estén todas formadas,hornearlas durante 15 minutos. 
  • Una vez que haya pasado el tiempo de horneado y las rosquillas estén doradas, retira la bandeja del horno y colócalas en una rejilla para que se enfríen.
  • Mientras, prepara el glaseado de azúcar. Pon la clara de huevo reservada en un bol y bátela ligeramente hasta que esté espumosa. Agrega 2 cucharadas de zumo de limón y sin dejar de batir, añade poco a poco 250 g de azúcar glass. Mezcla todo bien, hasta conseguir un glaseado blanco y denso.
  •  A continuación, cubre la parte superior de cada una de las rosquillas con el glaseado y vuelve a colocarlas en la rejilla. Una vez que todas estén bañadas, espera a que se sequen, durante unas dos horas, y ya las tendrás listas para disfrutar.
Categorías
Masas congelables Masas dulces Masas hojaldradas Repostería tradicional

Lazos de Jaca, por Manuel Vizcarro

Lazos de Jaca, por Manuel Vizcarro


Valoraciones: 7 Comentarios

Lazos de Jaca, por Manuel Vizcarro

Valoraciones: 7 Comentarios

Jaca es la capital del Pirineo central y la ciudad más bonita de mi provincia.

De vez en cuando hago parada y fonda en Jaca. En mi memoria rebosan vivencias, anécdotas, bailes, algún viernes de mayo… pero siempre acaba floreciendo la sorpresa de la primera vez que vi a los ciervos pastando en el foso de la Ciudadela. Están allí desde 1974 y actualmente forman un proyecto de educación ambiental denominado Ecociudadela. En el año 2015 la muerte de mi tocayo “Manolo” me encogió el alma; la causa del óbito del ciervo fue ingerir bolsas de plástico, motivo que sigue estando de actualidad para desgracia de toda nuestra sociedad. La primera vez que visité la Ciudadela o Castillo de San Pedro fue en una excursión con el cole y mi mente me envía juegos y batallas con mis compañeros de clase por todo el recinto, subiendo a sitios no recomendados, colándonos en estancias no aptas y siendo castigados al final de la tarde.

La Catedral románica la disfruté siendo más mayor y entendiendo esa conexión con lo primigenio que rezuma por todo el templo, sobrecogiendo y trasladándote a tiempos pretéritos y a hediondos peregrinos. Esta mirada medieval hay que completarla con la visita al Monasterio de San Juan de la Peña a pocos kilómetros al sur, monumento nacional desde más de hace cien años, y en donde los amantes del cómic pueden disfrutar del claustro del Maestro de Agüero.

También al sur de la población se encuentra la Peña Oroel, visible desde toda la ciudad es una ascensión fácil para todos los públicos y que te abre la vista al monumento más importante de la zona, la colosal y grandiosa Cordillera Pirenaica, con sus montañas todavía nevadas.

El Pabellón del Hielo de Jaca te inicia en la posibilidad de patinar y también de poder disfrutar de un partido de Hockey Hielo del club español con más copas del Rey, con un ambiente muy especial que no encontrarás en ningún otro recinto deportivo.

Pero… mientras vas gozando, descubriendo la estructura gótica llamada “Torre del reloj” que fue utilizada de cárcel, vermuteando, charrando, riendo, verás debajo de un porche de madera en la plaza de la catedral un monumento que en las guías de viaje no aparece, uno de esos sitios únicos, un sitio donde hace muchos años emprendieron un negocio de  pastelería, un enclave en donde tienes que entrar para oler, para sentir, para recordar otros lugares, otros vientos, otras personas que tal vez nunca hayan estado en Jaca pero que sin embargo se encuentran allí, como en tantas otras pastelerías tradicionales de nuestro país, como Pedro Páramo sigue en Comala o Andrés de Casa Sosas vive en Ainielle.

Ese monumento confitero se llama “Echeto” y es un ancla a lo bueno del siglo pasado, te atenderán con una bata de cuello alto y una amabilidad espléndida. 

Cada vez que veo un ciervo vuelvo a la Ciudadela de Jaca y cada vez que mastico algo hojaldrado bañado en cualquier almíbar, me traslado en forma de espíritu a “Echeto” y oteo sus jaqueses, sus gordas trufas, sus lacitos y me conecto con la esencia de esos negocios que sobreviven de manera irreductible enfrentándose una y otra vez a la multinacional y al imperio invasor.Los Lazos de Jaca nacieron en una pastelería llamada “La Suiza” cerrada por falta de relevo generacional, motivo que sigue estando de actualidad para desgracia de toda nuestra sociedad.

Sobadora de masas
Receta de lazos de Jaca

Receta de Lazos de Jaca

Lazos de hojaldre típicos de esta ciudad oscense
4.79 de 14 votos
Plato Postre
Cocina Española

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Yemas

  • 3 yemas
  • 6 g almidón de maíz
  • 100 g azúcar
  • 40 g agua

Glasa

  • 50 g azúcar glas
  • 15 g agua

Elaboración paso a paso
 

Primer día

  • Mezclo todos los ingredientes hasta formar una masa poco trabajada y hago un bloque de mantequilla de unos 20 x 20 centímetros intentado que tenga un espesor regular, reservo ambas preparaciones en la nevera hasta el día siguiente.

Segundo día

  • Estiro la masa de manera rectangular unos 40 x 20 centímetros, pongo el bloque de mantequilla y lo cierro creando un paquete cuadrado, un plastón. El rango de temperaturas con el que suelo trabajar este primer estirado es de 8 grados la mantequilla y 10 grados la masa, hasta que no estoy en esos parámetros no inicio el siguiente paso.
  • Comienzo a estirar la masa con la abertura a mi izquierda con la laminadora.
  • Voy bajando poco a poco la altura hasta llegar al medio centímetro de espesor y voy verificando la temperatura de la masa de manera regular y en el caso de superar los 14 grados, la llevo un rato a la nevera.
  • Creo que es importante enharinar la masa cuando se lamina pero también limpiar con una brocha la harina que haya antes de plegar, ya que si hubiera grumos harinosos la subida del hojaldre en el horno no resultaría idónea, por pura física al entrar al horno y empezar a suflar, el grumo de harina no barrido por la brocha no dejaría subir la lámina de masa.
  • Una vez estirada la masa con medio centímetro de espesor y una dimensiones variables de 60 centímetros por 20, paso una brocha o un pincel por toda la superficie para retirar el exceso de harina y realizo un pliegue sencillo.
  • Reservar en la nevera 30 minutos para que baje la temperatura pero también para que la masa se relaje. Si la temperatura ambiente es alta reservar 30 minutos en el congelador, 30 minutos en la nevera. Compruebo la temperatura dentro de la nevera, cuando llega a los 11 grados vuelvo a estirar la masa, laminando poco a poco pero sin parar hasta conseguir medio centímetro de espesor. Cuando tengo una lámina de 60 por 20, hago el segundo pliegue sencillo, cubro de plástico y otra vez media hora a la nevera.
  • El proceso es el mismo siempre, hasta completar cuatro pliegues sencillos, los descansos en la nevera son obligatorios, como es una masa que no lleva fermento si el reposo entre pliegue y pliegue es de una o dos horas NO pasa nada.
  • Al finalizar el cuarto pliegue, la envuelvo bien en plástico y la guardo en la nevera hasta el día siguiente.

Tercer día

  • Precaliento el horno a 200 grados.
  • Estiro el hojaldre hasta tener una lámina de medio centímetro de espesor, corto un rectángulo de 20 centímetros por 14 centímetros, las dimensiones de mis lazos son de 10 centímetros de largo por 2 de ancho, es decir me salen 14 lazos de ese cuadrado de hojaldre pesan en total unos 250 gramos de hojaldre final.
  • ¡Menuda currada para solo utilizar 250 gramos! Y ¿qué hago con el resto del hojaldre? Pues… el acto supremo de la congelación.
  • El hojaldre congela maravillosamente, ya formado para llevarlo directamente de la heladera al horno y luego rellenarlos o pintarlos como este caso, o congelarlo sin formar para posteriores iniciativas.
  • El lazo se forma cogiendo los lados estrechos y retorciendo dos veces el cuadrilátero cortado, al dejarlo en la bandeja para hornear debemos apretar un poco el lazo con el dedo índice contra la bandeja.
  • Horneamos durante 18 minutos a 200 grados, los sacamos con cuidado y los depositamos en una rejilla para que se enfríen.

Yema pastelera

  • La preparación de la yema pastelera es sencilla, hay que hacer un caramelo con el agua y el azúcar hasta dejarlo en punto de hilo dando vueltas constantes, lo dejamos atemperar una vez hecho. Junta las yemas y la maizena en un cuenco, no las mezcles demasiado, es decir que no blanqueen, sin hacer el bestia, hazlo de manera delicada hasta que se disuelva la maizena. La ternura en la unión hace que el color de la yema sea más amarillo o naranja, si batimos como si fuera un bizcocho el color no será tan llamativo será más pálido, por supuesto intenta hacerlos con las mejores yemas que puedas encontrar. Vierte el caramelo poco a poco sobre las yemas, ahora debes espesar la crema poniéndolo a fuego suave. Mejor que quede fluida. A los pocos minutos la tendrás.
  • Pon un papel debajo de la rejilla y comienza a pintar con la yema generosamente. Espera una hora a que la yema se asiente.

Glasa de azúcar

  • Por último, para acabar de dar brillo y envolver todo el conjunto tenemos que pintar los lazos con una glasa de azúcar en polvo y agua. Simplemente mezcla los dos ingredientes y con este jarabe acabamos de dar lustre a los Lazos.

Notas

El Lazo de Jaca es una parada obligada en la ruta de dulces de mi provincia Ruta Dulce de la Provincia de Huesca – Gremio Pasteleria Huesca Espero que con esta receta te puedas acercar gustativamente, pero si pasas por aquí físicamente, no dudes en hacer parada y fonda en alguno de sus establecimientos ya sean clásicos como Echeto o del Siglo XXI como Pasteleria Vincelle, podrás sentir cosas fantásticas, cosas mágicas como mi provincia.
Categorías
Panes para bocadillos Panes planos Recetas de pan integral

Un bocata integral tan tierno que rompe moldes

Un bocata integral tan tierno que rompe moldes


Valoraciones: 13 Comentarios

Un bocata integral tan tierno que rompe moldes

Valoraciones: 13 Comentarios

Si te decimos que vamos a preparar un pan plano igual te figuras (con razón, pero sin ella) que estamos pensando en una torta cenceña o un chapati indio o un lavash. Nada que ver, porque todos ellos son panes ácimos, hechos sin levadura, y el que nos ocupa es un pan con miga, cuya característica, además de su harina de espelta 100% integral, es que se cuece con calor moderado y aprovechando la forma y altura de la bandeja del horno, lo que nos deja una lámina de unos 2 centímetros de altura, de corteza blandita, que casi nos recuerda al pan de molde, solo que sin molde. O a la empanada –pero para nada–, o a un bizcocho moreno después de pasarle por encima una apisonadora. Más o menos. 

La magia para conseguir estas rebanadas tan esponjosas se la debemos a Cristina Mansilla, que hace un tiempo nos compartió la receta de los primeros bocatas integrales para su descendencia. Aunque hayamos dejado nuestra tierna infancia bastante atrás, la ternura de este pan bien merece seguir su procedimiento, que es largo pero no demasiado laborioso y con un resultado poco habitual.

El primer paso será mezclar los ingredientes, amasarlos un par de minutos y dejarlos en reposo para que se produzca la autólisis. No, no es que nuestra masa tenga que suicidarse, sino que se trata de un proceso enzimático que descompone el almidón de la harina en azúcares más simples y que tiene varias ventajas, como facilitar el amasado, tal y como hemos explicado en alguna otra ocasión.
Después habrá que volver a amasar, plegar y dejar fermentar en la nevera hasta el día siguiente, en que por fin hornearemos nuestro pan. Pero antes, deberemos dejarlo, ya aplanado en una bandeja, dentro del horno apagado dos horas más. Pasado ese tiempo, encenderemos a 110 grados, con la masa ya dentro (es decir, que no precalentamos el horno), y dejaremos que se cocine una media hora. Una vez que enfríe (en una rejilla y del revés, o sea, patas arriba), ya podremos cortar nuestra lámina en cuadrados, abrir al medio y rellenar un sandwich que será la envidia de cualquier terrapanista.

Receta de pan integral de espelta para bocadillos

Pan para bocadillos de espelta integral

Un pan 100 % con una técnica de cocción suave que lo deja tierno y esponjoso.
4.84 de 12 votos
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Internacional
Raciones 1 pan

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Elaboración paso a paso
 

  • Echa todos los ingredientes en el bol de la amasadora menos la sal. Amásalos durante dos minutos y cuando estén bien mezclados déjalos reposar 30 minutos a modo de autolisis.
  • Pasado el tiempo de autolisis, añade la sal, y amasa todo junto durante 4 minutos. Tendrás una masa un poco pegajosa, pues la  harina integral de espelta no tiene mucho gluten. 
    Mezcla la masa
  • Pasa la masa para un bol aceitado, hazle tres plegados con las manos dentro del propio bol y déjala 10 minutos a temperatura ambiente para que arranque la fermentación. Tapa el bol con un gorro de ducha y déjalo fermentar en la nevera hasta el día siguiente.
    Pasa a un bol y deja fermentar
  • Saca el bol de la nevera y espera 30 minutos para que atempere la masa, que habrá doblado su volumen.
  • A continuación, vuelca la masa en la mesa de trabajo, desgasifícala trabajándola un poco con las manos y estírala con un rodillo. Dale forma de cuadrado dejándola con 1 cm de grosor.
    Estira con un rodillo
  • Pasa la masa a una bandeja de horno forrada con papel y tapala con un paño húmedo. Coloca la bandeja dentro del horno y déjala fermentar con el horno apagado dos horas.
  • Pasado el tiempo de fermentación, enciende el horno a 110ºC, con la bandeja dentro y cuece el pan durante 30 o 35 minutos.
    hornea
  • Una vez pasado el tiempo de horneado, retira la bandeja del horno, vuelca el pan en una rejilla, retira el papel para que no se humedezca y déjalo enfriar.
  • Una vez frío, cortalo en cuadrados, del tamaño que desees, abrelo al medio y ya tienes listo el pan para tus bocadillos.

Notas

Si no lo vas a emplear todo, congelado ya cortado y abierto. De esta manera evitas que se seque y cuando quieras pan para los bocadillos solamente tendrás que retirar los trozos que desees del congelador. Ponlo en la tostadora para que se descongele y listo el pan integral para bocadillos en menos de 1 minuto. 
Amasadora Ankarsrum
Categorías
Masas dulces Masas hojaldradas Repostería tradicional

Napolitanas de chocolate

Napolitanas de chocolate


Valoraciones: 2 Comentarios

Napolitanas de chocolate

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Pain au… qué? Bueno, aquí la llamamos napolitana, pero si nos ponemos a discutir sobre el origen del bollo y el del nombre podemos entrar en un conflicto geopolítico que acabe mal. 

El hojaldre en sí tiene una larga historia que se remonta a la Edad Media en Europa. Sin embargo, las napolitanas de chocolate tal como las conocemos hoy en día, con su relleno de chocolate fundido, se popularizaron en la repostería francesa a lo largo del siglo XIX. Desde entonces, han sido apreciadas en todo el mundo como una delicia dulce y decadente.

El lugar de nacimiento de esta maravilla parece que está en Francia, aunque algunas fuentes apuntan a Austria, así que mejor no nos metemos en ese fregado y vamos a lo que nos interesa. 

La receta de hoy requiere de planificación, paciencia y algunos utensilios (en especial la laminadora) que pueden inclinar la balanza del fracaso al éxito en un pis pas. Es cierto que puedes hacer una masa hojaldrada sin laminadora, pero se convierte en un gran reto, sobre todo en días de calor en los que la mantequilla se comenzará a ablandar demasiado rápido y, las tan deseadas capas, se convertirán en un bollo abriochado nada crujiente.

Usar una laminadora te permitirá estirar y plegar la masa en solo unos segundos y, lo más importante, sin pasarle el calor de nuestras manos, y es que cualquier masa hojaldrada prefiere una habitación bien fría durante su preparación.

Verás que la receta indica varias veces reposar la masa en frío durante unas horas, y es un paso que no te puedes saltar si quieres asegurarte el éxito.

Ahora bien, olvida todo lo anterior y anímate a hacer esta receta porque no hay mayor satisfacción que hacer una pieza de bollería hojaldrada casera. Además, ésta es la base para hacer croissants, caracolas, y una infinidad de delicias más.

Receta de napolitanas de chocolate

Superhojaldaradas, supersabrosas, superviciosas
4.75 de 4 votos
Tiempo de preparación 12 h
Tiempo de cocción 25 min
Tiempo total de fermentación 2 h
Tiempo total 14 h 25 min
Plato Merienda, Postre
Cocina Austríaca, Francesa

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Comienza la receta preparando la lámina de mantequilla para laminar el día antes. Para ello coloca la mantequilla de laminar en una bolsa de congelar cuadrada de unos 15 y estírala con un rodillo hasta que la mantequilla llene todo el cuadrado. Déjala reposar en la nevera toda la noche.
  • La masa también tienes que prepararla el día antes de querer formar tus napolitanas. Para ello pon todos los ingredientes de la masa excepto la mantequilla en el bol de la amasadora y comienza a amasar a velocidad media hasta que vaya cogiendo fuerza y al estirarla con la mano no se desgarre fácilmente. En la amasadora Ankarsrum usa el accesorio de rodillo y amasa durante unos 5 a 7 minutos.
    1-amasa_en_amasadora-napolitana
  • En este punto, agrega la mantequilla de la masa (no la de laminar) en trocitos. Sigue amasando durante otros 10 a 15 minutos, hasta que la masa vuelva a tener tenacidad.
  • Pon la masa en la mesa, termina de amasar a mano durante un minuto más. Envuélvela en film de plástico y llévala a la nevera inmediatamente.
    2-termina-de-amasar-en-encimera-napolitana-chocolate
  • Al día siguiente, saca la mantequilla para laminar de la nevera y, mientras que se ablanda un poco, usa el rodillo para preparar un rectángulo con la masa de 15 cm x 30 cm.
    3-haz-un-rectangulo-de-masa-napolitana-chocolate
  • Coloca la plancha de mantequilla en el centro del rectángulo.
    4-coloca-la-mantequilla-sobre-la-masa-napolitana-chocolate
  • Pliega un borde sobrante de masa sobre la mantequilla.
    5-dobla-una-mitad-sobre-si-misma-napolitana-chocolate
  • Pliega de nuevo el otro borde sobrante de la masa.
    6-dobla-la-otra-mitad-napolitana-chocolate
  • Pon un poco de harina en la laminadora y coloca tu sándwich de masa y mantequilla. Estírala bajando el grosor poco a poco hasta obtener un rectángulo de masa de 60 cm x 15 cm.
    7-coloca-la-masa-sobre-la-tabla-de-la-laminadora-napolitana-de-chocolate
  • Ahora tienes que hacer lo que se llama una "vuelta doble": pliega un poco menos de la mitad de la masa sobre sí misma.
    8-pliega-de-nuevo-la-masa7-coloca-la-masa-sobre-la-tabla-de-la-laminadora-napolitana-de-chocolate
  • Pliega el otro lado de la masa hasta que se toquen los bordes de los dos pliegues.
    9-pliega-de-nuevo7-coloca-la-masa-sobre-la-tabla-de-la-laminadora-napolitana-de-chocolate
  • Dobla la masa por la mitad. Ya tienes hecha tu vuelta doble.
    10-pliega-por-la-mitad.7-coloca-la-masa-sobre-la-tabla-de-la-laminadora-napolitana-de-chocolate
  • Envuelve con film transparente y deja en la nevera 2 horas.
  • Pasado este tiempo, vuelve a poner la masa en la laminadora, y estírala de nuevo bajando poco a poco el grosor hasta que tenga una longitud de 45 cm x 15 cm de ancho.
  • Ahora toca hacer una "vuelta sencilla": pliega un tercio de la masa sobre sí misma.
    11-pliega-un-tercio-la masa-napolitana-chocolate
  • Pliega el otro tercio sobre el pliegue anterior.
    12-pliega-un-tercio-la masa-napolitana-chocolate
  • Envuelve la masa de nuevo en film de plástico y déjala reposar en la nevera otras 2 horas o toda la noche.
  • Llegó la hora de estirar para formar ya las napolitanas. Para ello coloca la masa en la laminadora y estira de nuevo hasta que la masa tenga un grosor de 3 a 4 mm.
  • Para formar las napolitanas, corta rectángulos de 25 cm x 6 cm.
    13-corta-la-lamina-en-rectangulos-alargados11-pliega-un-tercio-la masa-napolitana-chocolate
  • Coloca en uno de los extremos cortos del rectángulo tus trocitos de chocolate formando una barra.
  • Comienza a envolver la masa y coloca otra tira de trocitos de chocolate.
  • Termina de enrollar la napolitana y ve poniéndolas en una bandeja con papel de horno con el doblez hacia abajo.
    17-rollo-final-napolitana-chocolate
  • Ahora toca dejarlas fermentar, para ello puedes usar una cámara de fermentación o hacerlo a temperatura ambiente. En cámara de fermentación, a 28 ºC tardarán unas 2 horas en duplicar su volumen. A menos temperatura tardarán algo más. No olvides taparlas con un plástico para que non se sequen.
  • Una vez hayan duplicado su volumen, píntalas con huevo batido y mételas en el horno precalentado a 170 ºC con aire o 190 ºC sin aire, calor arriba y abajo, durante unos 20 a 25 minutos, hasta que estén bien doradas.
    18-pinta-con-huevo-napolitana-chocolate
Categorías
Conceptos básicos

La mejor barra pasa por la sauna

La mejor barra pasa por la sauna


Valoraciones: 15 Comentarios

La mejor barra pasa por la sauna

Valoraciones: 15 Comentarios

¿Cómo sería la barra de pan perfecta, digamos, la idea platónica de una barra de pan? En el Amasadero no estamos en tu cabeza para saber la imagen que se viene a tu mente, pero tenemos nuestras teorías. Y, sobre todo, conocemos las alquimias para traer esa abstracción, del mundo de las ideas al mundo de los mordiscos. Quien dice alquimias, dice técnicas y utensilios, porque para lo que hoy nos ocupa –conseguir una barra doradita, crujiente, de corteza fina y miga esponjosa– vamos a necesitar algo más que levadura, harina y sal: agua. Sí, agua, solo que esta vez, además de para la masa, la necesitaremos en forma de vapor, que es lo que convertirá nuestro pan en el pan ideal.

El vapor, durante los primeros compases de la cocción, hará que los almidones de nuestra masa gelatinicen y facilitará la reacción de Maillard, ya sabes, esa magia (con explicación científica) que logra que una triste zanahoria caramelice y se vuelva deliciosa cuando se asa, y responsable también del socarrat de la paella… Pues lo mismo con nuestra corteza, que, además, gracias al agua en suspensión dentro del horno, tardará más en formarse y quedará más delicada.

Pero, ¿cómo hacer del horno una sauna? Antes de ponerte a experimentar con algún método sueco para rociar piedras volcánicas en tu cocina, o, peor, a calentar chilindradas metálicas inmanejables y peligrosas, mejor echa un ojo al vaporizador Desh~Stoom, un cacharrito de piedra pequeño, cómodo de manipular y con  el espacio justo para el líquido, que nos evitará el riesgo de quemaduras severas y dejará las barras tersas, bronceadas y burbujeantes (esto último, dejamos que lo descubras con la primera hornada). 

Amasadora Ankarsrum

Barras de pan de corteza fina y crujiente

El truco está en conseguir vapor, mucho vapor. Te decimos cómo conseguirlo.
4.75 de 4 votos
Tiempo de preparación 4 h 45 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo total de fermentación 3 h
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • En el bol de la amasadora echa el agua templada, la  levadura seca de panadero y mézclalos a velocidad suave durante 1 minuto. A continuación, añade la harina poco a poco y amasa durante dos minutos y cuando la harina y el agua estén bien mezcladas y déjalo reposar 30 minutos a modo de autolisis.
  • Pasado el tiempo de autolisis, añade la sal y amasa todo junto a velocidad media durante 10 minutos.
    Aspecto de la masa al sacarlo de la amasadora
  • Saca la masa del bol de la amasadora y dale un amasado rápido de unos segundos con las manos. Pon la masa de nuevo en el bol, previamente aceitado, cúbrelo con la tapa o un gorro de ducha y déjala fermentar 2 horas a temperatura ambiente.
  • Cuando haya pasado el tiempo de fermentación, divide la masa en 4 partes iguales y haz una bola con cada una de ellas.
    Divide la masa en cuatro partes
  • Seguidamente forma las barras: coge una de las piezas de masa y aplánala un poco con la palma de la mano.
  • A continuación pliega el tercio superior de la masa hacia el centro y presiona el borde con las yemas de los dedos.
    Pliega el tercio superior sobre sí misma
  • Gira la masa 180 grados y pliega otro tercio que ahora tendrás en la parte superior hacia el centro y presiona de nuevo el borde con los dedos para sellar.
    Gira 180 grados y pliega otro tercio
  • A continuación pliega la masa por la mitad dándole tensión y sella de nuevo los bordes con los dedos o las palmas de las manos.
    Pliega ahora por la mitad
  • Finalmente enrolla la masa con las palmas de ambas manos para alargarla y darle forma a las barras de manera que nos queden los bordes más finos que el centro.
    Amasa y alarga
  • Coloca las barras formadas en un papel de horno.
    Coloca las barras sobre papel de horno
  • Déjalas fermentar tapadas con un paño húmedo durante 1 hora a una temperatura ambiente de 22 ºC.
    Aspecto de las barras después de 1 hora fermentando
  • Precalienta el horno a 220 ºC durante 30 minutos, con la Desh~Stoom dentro del horno.
  • Cuando el horno esté caliente y antes de introducir las barras, agrega agua del tiempo a la Desh~Stoom.
    Vaporizador para horno Desh Stoom
  • A continuación greña las barras.
    Greña las barras
  • Coloca las barras en la solera del horno y hornea durante 10 minutos a 220 ºC con calor arriba y abajo.
    Coloca las barras en la solera
  • A continuación sube las barras para la rejilla y continua el horneado 20 minutos más.
    Sube las barras a las rejillas
  • Retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla antes de cortarlas y disfrutarlas.
Corteza fina y crujiente
Categorías
Empanadas Recetas de panes tradicionales

Bola de liscos, el calzone de la Galicia interior

Bola de liscos, el calzone de la Galicia interior


Valoraciones: 6 Comentarios

Bola de liscos, el calzone de la Galicia interior

Valoraciones: 6 Comentarios

La receta de hoy requiere glosario. Sí, porque si soltamos, a bocajarro, que venimos a preparar una bola de liscos, ¿cómo te quedas?  Así es como se conoce por la Terra Chá, en la zona interior de Lugo, a la empanada de la que queremos hablar. Pero recapitulemos. En gallego, una “bola” es un pan redondo bajo, lo que incluye a la empanada, en contraposición al “bolo”, que es un pan  también redondo, pero más alto, o un pastel. Y un “lisco”, así en genérico, sería una loncha aunque, para lo que nos ocupa, no cualquier loncha, no vayamos a adelantemos y ponernos a filetear berberechos o pulpos. La empanada de liscos lleva lonchas de panceta y, casi siempre, chorizo: los frutti di mare de la Galicia interior.

Ahora que está todo claro podemos meternos a amasar, con una última advertencia. Empanadas gallegas hay muchas, pero pocas se parecen a las que se ven por el mundo adelante, finas, aplanadas e insustanciales. Esta es justo lo contrario. Hecha con masa de pan (harina do país, levadura, agua tibia y sal), se estira en una única hoja, se rellena con las chacinas hasta la mitad y se dobla y cierra, formando una especie de empanadilla king size o calzone a la gallega, sin queso, ni tomate, ni nada más que cerdo con más cerdo y un poco de pimentón y cebolla. Solo queda ya hornear, papar y, si aún somos capaces de levantarnos de la mesa, liscar (que no es seguir comiendo liscos, sino marcharse a la carrera).

Bola de liscos lista

Bola de liscos

Receta de empanada gallega típica de las zonas de interior con relleno de tocino y cebolla.
3.80 de 10 votos
Tiempo de preparación 3 h
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo total de fermentación 2 h
Plato Entrantes, Merienda, Plato principal
Cocina Gallega
Raciones 1 empanada grande

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la zaragallada (relleno)

  • 250 g cebollas chatas
  • 150 ml aceite de oliva suave
  • 1 cucharada pimentón dulce
  • 1 chorizo
  • 150 g tocino

Elaboración paso a paso
 

  • Pesa y mide todos los ingredientes de la receta. Para hacer la masa, echa el agua, la levadura seca de panadería y la harina gallega de fuerza en el bol de la amasadora. Amasa 5 minutos  a velocidad media y cuando los ingredientes estén integrados deja reposar la masa 15 minutos.
  • Después del reposo, agrégale de sal y amasa de nuevo a velocidad media 10 minutos. Obtendrás una masa lisa y resistente. Retírala de la amasadora, trabájala un poco con las manos y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cúbrelo con un paño húmedo o un gorro de ducha y déjala fermentar a una temperatura de 21ºC durante 2 horas.
  • A continuación prepara el relleno de la empanada o zaragallada. Comienza cortando 250 g de cebolla chata y échala en una sartén con 150 ml de aceite de oliva suave. Pon la sartén a fuego medio, cocina la cebolla 30 minutos, hasta que esté transparente y agrégale una cucharada de pimentón dulce. Mezcla todo de manera uniforme, retira la sartén del fuego y deja que la cebolla se enfríe antes de utilizarla.
  • A parte, corta 1 chorizo y 150 g de panceta de cerdo o tocino en trozos menudos y resérvalo.
  • Una vez la masa haya fermentado y con el relleno ya atemperado, puedes comenzar a montar la empanada. Enciende el horno a 210 ºC con calor arriba y abajo, para que se vaya calentando poco a poco. 
  • A continuación grama la masa, para ello vuélcala en la mesa de trabajo y añádele 1 cucharada de aceite del relleno. Trabájala con las manos unos minutos hasta que se haya integrado el aceite y tengas una masa lisa, tenaz y con un ligero color dorado. Déjala reposar 10 minutos para que se relaje y puedas volver a trabajarla fácilmente. 
  • Enharina la mesa de trabajo, estira la masa con un rodillo hasta que tenga un diámetro de unos 45 cm aproximadamente y colócala encima de un papel de horno. De esta manera te resultará más fácil de manipular la empanada una vez formada. 
  • Con la ayuda de una espumadera escurre la cebolla y extiéndela de manera uniforme en la mitad de la masa, pero sin llegar a los bordes. 
  • A continuación, coloca encima de la cebolla el chorizo y la panceta que tienes cortados.
  • Dobla la masa por la mitad, tapando la empanada con la parte de la masa sin relleno, haciendo que te coincidan los bordes, de manera que te quede una empanadilla grande. 
  • Haz el repulgue y sella bien los bordes de la empanada, para que no se abra al hornearla. Para ello coge la masa que sobresale de abajo, sobreponla sobre la otra y presiónala para que quede bien sellada. Si no consigues hacer el repulgue con los dedos puedes ayudarte de un tenedor.
  • Una vez la empanada está cerrada, con la ayuda de un cuchillo o una cuchilla de greñar, haz unos cortes en la superficie, para que salga en vapor durante el horneado. 
  • Finalmente pincélala con el aceite que te ha sobrado del relleno y colócala en una bandeja de horno. 
  • Mete la empanada en el horno previamente calentado y hornéala a 210º C con calor arriba y abajo durante 35 o 40 minutos. El tiempo de horneado puede variar dependiendo de tu horno. La empanada estará lista cuando la superficie esté bien dorada y al mover ligeramente la bandeja, la empanada se deslice con facilidad por la superficie de esta..
  • Retira la empanada del horno y déjala atemperar en una rejilla antes de degustarla. 
Interior de la bola de liscos
Sobre Mónica Prego

Soy gallega de nacimiento y de corazón, y empezé a filtrear con la cocina al lado de mi abuela, amasando pan en la artesa. La artesa sigue allí, y mi pasión por las masas y los fogones ha ido creciendo. Hoy me dedico de manera profesional a la creación de contenido digital para marcas y medios Me gusta recuperar tradiciones, despertar recuerdos y emociones a través de mis recetas y mis fotos. Defiendo el consumo de cercanía, la calidad y la autenticidad del producto local.

Sobre Alba Barbadillo

Ni periodismo ni cocinismo: igual…bahh. La que escribe es Alba Barbadillo, redactora a la fuga y placera conversa en A Coruña. Desde, A Parva, la cantina del mercado de San Agustín, improvisa recetas veganas, perpetra bocatas improbables y escribe sobre comida, comunicación y lo que le pidan allá donde puede. Antes tenía un blog llamado Paso del Raxo y antes aún trabajó en El Ideal Gallego y a Nós Diario.

Amasadora Ankarsrum
Categorías
Masas dulces Repostería tradicional

Hot Cross Buns

Hot Cross Buns


Valoraciones: 14 Comentarios

Hot Cross Buns

Valoraciones: 14 Comentarios

Sabemos que las torrijas están muy ricas, que son imbatibles y que no hay Semana Santa sin ellas, que sí, que estamos de acuerdo, pero siempre está bien probar cositas nuevas, y tienes que confiar en nosotros con la receta de hoy. Ni es una americanada, ni una gochada, así que no pongas excusas estereotípicas y corre a por los ingredientes, porque te prometemos que te va a encantar. Está en nuestro top 3 de recetas para esta época, y eso es mucho. Se trata de unos bollos híper esponjosos hechos con una masa especiada y un relleno de pasas (sí, puedes cambiarlas por chocolate).

Sobre el lugar de origen de estos bollos, parece que todas las fuentes coinciden en que es Inglaterra, aunque cuando vamos a las fechas comienzan las discrepancias. Hay algunas fuentes que lo datan en el siglo XII y otras que dicen que su nacimiento está en el siglo XIV en la ciudad de Saint Albans, donde un monje cristiano desarrolló la receta de los “bollos de Albans” que, más tarde, terminaron evolucionando en lo que hoy conocemos como hot cross buns.

Sea cual sea su lugar y siglo de origen, lo que está claro es que una vez que los hagas por primera vez, tu cocina se impregnará de un olor tan característico que automáticamente se convertirá en una nueva tradición. Año tras año volverás a hacerlos, y lo sabes, así que hazle hueco en la agenda al lado de las torrijas.

Amasadora Ankarsrum
Receta de hot cross buns

Hot Cross Buns

Receta de estos bollos tradicionales ingleses de masa enriquecida y especiada .
5 de 11 votos
Tiempo de preparación 5 h 40 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo total de fermentación 4 h 30 min
Plato Postre
Cocina Inglesa

Ingredientes
  

Para decorar

Elaboración paso a paso
 

  • La noche antes de hacer la masa, pon las pasas en un bol, cúbrelas con agua y tápalo con un film o un paño. Déjalas hidratar toda la noche.
  • Al día siguiente retira el agua de las pasas con un colador y resérvalas.
  • Para hacer la masa, agrega al bol de la amasadora todos los ingredientes excepto la mantequilla y las pasas.
  • Comienza a amasar a velocidad media hasta que quede una masa firme y suave. Puedes ir parando cada varios minutos y tirar de la masa. Estará lista cuando esté un poco tenaz.
  • En este punto agrega la mantequilla en trocitos, un poco ablandada, y sigue amasando durante 5 minutos.
    agrega la mantequilla
  • Una vez esté la mantequilla bien integrada agregamos las pasas y mezclamos solo unos segundos. Terminamos de amasar a mano.
    Termina de amasar a mano
  • Pon la masa en un bol grande engrasado con mantequilla o aceite. Cubre con un film o un paño.
    Tapa el bol con un gorro
  • Deja fermentar hasta que doble su volumen a temperatura ambiente durante unas 2 horas y media.
    Dejar fermentar hasta que doble su volumen
  • Cuando haya doblado su volumen, vuelca sobre la encimera ligeramente enharinada y desgasifica ligeramente apretando con las manos.
    Desgasifica la masa de hot cross buns
  • Divide la masa en 16 porciones de unos 70 gramos.
    Divide la masa en porciones de 70 gramos
  • Haz bolas con cada porción de masa.
    Dale forma de bola
  • Coloca en una bandeja de horno.
    Coloca las bolas en una bandeja de horno
  • Cubre con un paño y deja que crezcan hasta que hayan casi doblado su volumen durante, aproximadamente, 2 horas.
  • Pinta las bolas con huevo batido.
    Pinta con huevo batido
  • Prepara la pasta para la cruz mezclando bien la harina, azúcar glas y agua. Mete la mezcla en una manga pastelera y decora los bollos dibujando una cruz, como se ve en las fotos.
    Haz un cruz
  • Mete la bandeja al horno precalentado a 180 ºC sin aire, calor arriba y abajo. Cuécelos durante unos 15-20 minutos hasta que estén bien doraditos.
  • Mientras se están cociendo, mezcla en un bol pequeño mermelada de albaricoque o melocotón con un poco de agua caliente.
  • Al sacarlos del horno pinta los bollos con la mezcla de mermelada y deja que se enfríen antes de consumir, si puedes.
Categorías
Repostería tradicional

Pan de torrijas

Pan de torrijas


Valoraciones: 12 Comentarios

Pan de torrijas

Valoraciones: 12 Comentarios

Para la receta de hoy, traemos dos versiones, ambas igual de lícitas, funcionales y defendibles ante cualquier tribunal de la Santa Inquisición Panadera, ahora que enfilamos la Semana ídem: una para principiantes, amantes de la cocina de aprovechamiento o gente vaga en general, y otra un poco más ilustrada, para quien tenga un pelín más de tiempo, maña y ganas y/o quiera demostrar su habilidad con las masas.

Vamos con la corta. Coge los restos de la barra de ayer o, mejor, anteayer y córtalos en rebanadas un poco gruesas. ¡Enhorabuena! Ya tienes listo un pan para torrijas clásico, acorde con la tradición y sin riesgo de tener que asumir la cristiana culpa si el resultado final del dulce no es óptimo.

Amasadora Ankarsrum

Si, como suponemos, perteneces al segundo grupo, te adelantamos que, salvo por la leche, la preparación no dista demasiado de la de un pan “a secas”, con la salvedad de que este está pensado para que pueda usarse también “a mojadas”. El meollo está en conseguir una miga prieta y con consistencia, que absorba bien la leche endulzada y aromatizada durante el remojo, pero que no pierda su estructura, para no derivar en una torrija blandurria que se desmadeje al intentar comerla. Para eso, mejor optar por la primera versión, con pan de baguette precocinada o pan de molde industrial, y ahorrarse unas cuantas horas (y, de paso, el postre).

La otra particularidad de este pan ad hoc está en la corteza, que pincelaremos con huevo batido justo antes de meter nuestra hogaza al horno, para conseguir un acabado fino y sin excesiva dureza, de manera que el contraste final de texturas no arruine nuestra torrija. Sería un pecado.

Receta de pan de torrijas

Pan de torrijas

Receta para un pan que aguante bien el remojo de leche y que evite que se nos deshagan las torrijas
4.54 de 13 votos
Plato Pan
Cocina Española

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Elaboración paso a paso
 

  • Disuelve 5 g de levadura seca en 290 g de leche tibia
  • Vuelca 500 g de harina candeal en la cubeta de la amasadora junto con 7 g de sal y mézclalos durante unos segundos.
  • A continuación, añade la leche con la levadura  y amasa a velocidad media durante  6 minutos, hasta obtener una masa homogénea y que se despegue de las paredes del bol de la amasadora.
  • Vuelca la masa en la superficie de trabajo y amásala con las manos durante unos minutos para alisarla. Déjala reposar 5 minutos.
  • A continuación vamos a plegar la masa para que esté mucho más lisa y manejable. Estírala con el rodillo hasta tener un rectángulo.
    Estira la masa con un rodillo
  • Pliégala un tercio de la masa sobre sí misma.
  • Y pliega el otro tercio de nuevo como si fuera un tríptico.
    Pliega el otro tercio
  • Estírala de nuevo y pliégala de la misma forma 2 veces más.
  • Después de hacerle los pliegues, bolea de nuevo la masa, colócala en un bol y déjala reposar 30 minutos tapada con un gorro para masas.
  • A continuación forma la hogaza, para ello, estira un poco la masa y dale forma de cilindro, aportando toda la tensión que puedas. Intenta que sea lo más uniforme posible tanto en el centro como en los extremos.
    Intentar formar un cilindro.
  • Coloca la barra en una bandeja de horno forrada con papel, y déjala fermentar tapada durante 2 horas y media en un lugar cálido, a aproximadamente 25ºC.
  • Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Después de que haya pasado el tiempo de fermentación, la barra habrá doblado su volumen y estará lista para hornear.
  • Utilizando una cuchilla de greñar, haz cortes transversales en el pan del grosor de las rebanadas para las torrijas.
    Haz cortes del grosor de las rebanadas
  • Pincela el pan con huevo batido.
    Pincela con huevo batido.
  • Hornéalo a 200 ºC durante 30 minutos, evitando que la corteza nos quede demasiado dura.
    Hornea durante 30 minutos