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Recetas de pan integral

Otra forma de hacer pan integral: hogaza de espelta

Otra forma de hacer pan integral: hogaza de espelta


Valoraciones: 53 Comentarios

Otra forma de hacer pan integral: hogaza de espelta

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A todo en esta vida hay que echarle un poco de poesía, y a esto de los cereales, también. Porque no es lo mismo hacer pan con harina, que hacer pan con una harina antigua, casi primitiva, una harina para apasionados de la arqueología. A los Indiana Jones del trigo las parecerá muy inspirador enfrentarse con el mismo sabor que apreciaban hace siete milenios los que se ponían a cocinar a orillas del mar Negro. La única diferencia es que entonces no subían las fotos a Instagram. Como mucho le harían una oda.

Yendo a lo prosaico, la espelta integral es un alimento excelente, rico en vitaminas (supera al trigo integral en B2 y B3) y rico en fibra. No es un tema tan poético como lo de las tribus del Mar Negro, pero tiene sus ventajas digestivas.

La espelta será una buena amiga de los amantes de los panes integrales, y además ayudará a salir del sota, caballo, rey de las hogazas de siempre. Tendrás un pan con una miga densa y sabrosa que, además, se conserva muy bien. A diferencia del centeno, la espelta se lleva bien con el tostador y te brindará excelentes tostadas para el desayuno o para maridarlas con ahumados, quesos y salazones.

Además, es un pan generoso en los procesos y no tendrás que romperte la cabeza para lograr un gran resultado. La combinación con harina de fuerza le aportará más volumen y contribuirá a que el resultado se parezca más a un pan que a un ladrillo. Si además lo greñas con un poco de cariño artístico, el resultado será espectacular.

Amasadora Ankarsrum

Otra forma de hacer pan integral: hogaza de espelta

Pan sabroso y saludable con harina de espelta integral y harina de fuerza
3.87 de 23 votos
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 55 min
Tiempo de reposo 11 h
Tiempo total 12 h 25 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Internacional
Raciones 1 hogaza de 1,5 kg
Calorías 3471 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Elaboración paso a paso
 

  • La noche antes haz el prefermento mezclando la harina, la levadura y el agua en un bote. Déjalo en la nevera hasta la mañana siguiente. La espelta fermenta muy rápido,  por eso este prefermento se deja en la nevera y no a temperatura ambiente, como solemos hacer con otras recetas.
  • Por la mañana, saca el prefermento de la nevera una hora antes de utilizarlo. Calienta el agua que vayas a emplear para que esté tibia (ayudará a activar antes la fermentación)  y mezcla en un bol con el resto de los ingredientes hasta que se absorban los líquidos.
  • Lleva la masa a la mesa y amasa 5 minutos. Déjala reposar 10 minutos y repite el proceso un par de veces.
  • Déjala fermentar en un bol aceitado (para que no se pegue), tapada y a temperatura ambiente, unas 2 horas, hasta que prácticamente doble su tamaño.
  • Enharina levemente la mesa y forma la masa para adaptarla al banneton que vayas a emplear, alargado o redondo. Enharina muy bien el banneton con harina de espelta e introduce en él la pieza, dejando los bordes hacia arriba, a la vista.
    Baneton para masa de pan
  • Déjala reposar 45 minutos más hasta que veas que vuelve a ganar volumen.
  • Vuelca la masa suavemente del banetón a la bandeja del horno o sobre la Celsius. El horno deberá estar precalentado a 220 grados sin ventilador y la bandeja colocada en la segunda altura contando desde abajo.
  • Con la masa dentro del horno, haz con cuidado unas incisiones profundas con forma de espiga con una cuchilla de panadero.
  • Transcurridos 50-60 minutos retira tu hogaza y déjala enfriar sobre una rejilla antes de hincarle el diente. Listos.

NUTRICIÓN

Calorías: 3471kcalCarbohidratos: 678gProteina: 111gGrasa: 20gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 1gSodio: 6263mgPotasio: 578mgFibra: 75gAzúcar: 1gVitamina C: 0.03mgCalcio: 94mgHierro: 43mg
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Habláis vosotr@s Recetas

Galletas de pera de Lalo Climent

Galletas de pera de Lalo Climent


Valoraciones: 3 Comentarios

Galletas de pera de Lalo Climent

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Os quiero compartir esta receta que surge a raíz de tener exceso de peras, pues me regalaron una cesta con fruta de temporada y tuve que idear con qué podía utilizarlas. Mi cocina es de aprovechamiento y no se tira absolutamente nada, me dedico a la alimentación saludable con alimentos reales y tan naturales como los productos que ofrece El Amasadero, por eso, pienso que éstas galletas de harina de avena integral horneada rellenas de pera son una auténtica pasada nutricionalmente.

En cuanto a sabor, para mí la combinación de anís, pera y avellana, ¡se sale¡

Os doy las sustituciones necesarias en el caso de ser veganos; si eres diabético o no quieres tomar nada que pueda elevar tu índice glucémico también tienes la opción de cambiar algún ingrediente.

Son unas galletas muy saludables puesto que los azúcares que contiene son pocos y naturales.
¿Vamos al lío?

Receta de galletas rellenas de pera

Galletas de pera de Lalo Climent

Una deliciosa opción para disfrutar de un dulce saludable. Estas galletas están hechas con harina integral, peras frescas, canela y un toque de miel natural. Son una excelente fuente de fibra y nutrientes. Su textura suave y sabor agridulce las convierten en el snack perfecto para satisfacer antojos de forma saludable.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo de reposo 30 min
Tiempo total 1 h 20 min
Plato Desayuno, Merienda
Cocina Saludable
Raciones 20 galletas
Calorías 158 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 procesador de alimentos potente ( si no disponemos de él podemos utilizar mantequilla de avellanas )
  • 1 bol
  • 1 bandeja de horno
  • 1 tenedor o utensilio para cerrar las galletas
  • 1 cazo
  • 1 rodillo de amasar con anillas
  • 1 juego de 6 cortadores para galletas redondas o molde de emplatar cuadrado

Ingredientes
  

Para la masa:

para el relleno

  • 2 peras grandes sin piel
  • 1 cucharada mantequilla o ghee
  • endulzante al gusto (En mi caso no le puse, puesto que las peras estaban bastante maduras y no me gustan las cosas muy dulces. Si quieres que el resultado sea como una mermelada añade 1 o 2 C.S. de endulzante)
  • 1 limón (un buen chorro)

Elaboración paso a paso
 

  • Pelar y cortar las peras del relleno en dados muy pequeños, disponerlas en un cazo, añadir el resto de ingredientes del relleno y cocer a fuego medio hasta conseguir una especie de compota con trocitos, debe de reducir lo suficiente para que no gotee al colocarlo sobre la masa. Reservar.
  • En el bol mezclamos la harina de avena con la sal, la levadura, la vainilla, el anís y la estevia molida.
  • En un procesador de alimentos, trituramos las avellanas junto con el huevo, el aguardiente, la miel y la pera hasta que quede una masa densa y bien triturada.
  • Añadimos la masa anterior a la mezcla e integramos bien ambas elaboraciones.
  • Tapamos el bol y llevamos al frigo durante al menos 30 minutos para que la masa quede consistente.
  • Pasado el tiempo, extendemos la masa con un rodillo de amasar con anillas ( yo usé las más finas)
  • Cortamos en cuadrados con un cortapastas
  • Una vez terminamos con toda la masa, comenzamos a disponer el relleno en la parte central de cada cuadrado (si han salido 40 unidades, colocar el relleno sólo en 20, puesto que la otra mitad es para tapar cada una de ellas).
  • Tapamos cada galleta rellenada con la otra mitad de cuadrados con mucho cuidado de no aplastar el relleno para que no se desborde por los laterales.
  • Procedemos a sellarlas haciendo presión en cada uno de los bordes de los cuadrados, con un tenedor u otro utensilio parecido ( como se suele hacer para sellar los bordes de las clásicas empanadillas)
  • Hacemos un corte en el centro y pincelamos con el huevo opcionalmente.
  • Horneamos a 170 ºC ( horno precalentado) durante 15-20 minutos dependiendo del grosor de la masa y del horno.
  • Calor abajo y aire caliente, bandeja en el centro.
  • Cuando estén doraditas ( sin pasarse ) sacar y enfriar sobre rejilla.

Notas

Sustituciones para veganos:
  • Sustituye el huevo por 1 cucharada de semillas de lino molidas y 3 cucharadas de agua)
  • Sustituye la miel por sustituye por sirope de ágave azul.
Sustituciones para diabéticos:
  • Sustituye las 3 cucharadas de miel por 3 cucharadas de xilitol.

NUTRICIÓN

Calorías: 158kcalCarbohidratos: 20gProteina: 4gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 5gGrasa Transgénica: 0.004gColesterol: 16mgSodio: 27mgPotasio: 124mgFibra: 2gAzúcar: 2gVitamina A: 33IUVitamina C: 4mgCalcio: 20mgHierro: 2mg

Os prometo que vais a flipar con el sabor.

¡Bon Appetit!

By @alimentalalife
Lalo Climent Ferrer
Asesora en alimentación saludable
Chef Experta en cocina y nutrición vegana y crudivegana
alimentalalife.com

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Panes planos

Pan de pita y msabbaha, el hummus de invierno

Pan de pita y msabbaha, el hummus de invierno


Valoraciones: 2 Comentarios

Pan de pita y msabbaha, el hummus de invierno

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Los seres humanos tienden a desear al revés. De joven anhelaba (y no podía) recorrer mundo y ahora, viejo no, pero maduro bastante, podría algo más pero no quiero. Hasta que el bicho virus nos ancló a tierra y me entraron las ganas. Cuando se vuelva a poder viajar se me quitarán.

Será por eso que abandoné estos días la gastronomía regional que practico y venero y me fui de paseo por fogones más lejanos. Así acabé recalando en tierras libanesas, atraído por su msabbaha. Más allá del nombre exótico, lo que se esconde es una variante del hummus. Se come tibia o caliente y con garbanzo entero.

Ya que soy de alma generosa hoy traigo un dos por uno. Por un lado la msabbaha y por otro el necesario pan que la acompaña, el clásico pita que se reparte por la geografía árabe.

Como vivo en el mundo hostil de las ciudades cerradas, ese surcado de mascarillas, de gente sin boca y con ojos de miedo, tiendo a soñar con la vida en el campo y a evocar estampas imposibles. Imaginé durante un momento que era un niño y que mi abuela, libanesa (forma parte de la ensoñación) me esperaba el domingo en una casa entre olivos, en verano, antes de todas las guerras, y con una gran sonrisa me sacaba del horno sus panes de pita y me ponía en la mesa la aromática msabbaha…

-¡Papá! ¡Papá! ¡Que llegamos tarde a inglés!

Mi hija me trajo de vuelta a la realidad de las actividades extraescolares, los atascos y las esperas eternas a la puerta de un polideportivo o de una clase de refuerzo.

-Mañana te voy a hacer una cena libanesa.
-Lo que quieras, pero vámonos a inglés.

El pan de pita es más que sencillo, es cándido. Uno de esos básicos que no aspira a competir en sabores y aromas con una gran hogaza, pero que por eso es el perfecto amigo y discreto compañero de tantos otros alimentos. Se hace rápido, puedes improvisar en sartén si no te apetece encender el horno y es, además, uno de esos panes perfectos para iniciarse y perderle el miedo a las masas.

La msabbaha, y más si dispones de unos buenos garbanzos pedrosillanos, es prima hermana del hummus pero con un toque más alimenticio y fresco con el garbanzo entero. Ya sé que los de bote están buenos, pero para esto no valen, ni lo pienses, porque te mataría mi presunta abuela libanesa. Si acompañas la msabbaha con unos encurtidos bien hechos (pepinillos, por ejemplo) habrás encontrado un equilibrio perfecto.

Receta de pan de pita casero

Pan de pita, receta de pan árabe, y msabbaha, el hummus de invierno

Pan de pita, receta tradicional de Oriente Próximo, reconocido por su forma redonda y suave textura. Es perfecto para envolver y rellenar con una variedad de ingredientes, desde falafel hasta carnes asadas. El pan de pita se caracteriza por abrirse formando un bolsillo fácil de rellenar que lo convierten en una opción popular para comidas rápidas y deliciosas. ¡Disfruta de tus rellenos favoritos dentro de este pan tan versátil!
3.20 de 10 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 2 h 35 min
Tiempo total 3 h 50 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Libanesa, Panadería casera, Siria
Raciones 8 panes de pita medianos
Calorías 240 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Ingredientes para la msabbaha

  • 250 g garbanzos pedrosillano ecológico El Amasadero
  • 3 g comino molido El Amasadero
  • 3 cucharadas tahín ecológico de sésamo
  • zumo de medio limón
  • 1 diente de ajo triturado
  • 3-4 cucharadas del agua de cocer los garbanzos

Para el aderezo

  • ½ cucharadita pimentón dulce El Amasadero
  • 1 diente de ajo
  • aceite de oliva virgen extra (Un chorro) mejor si es un buen aceite como este.
  • 25 g perejil picado

Elaboración paso a paso
 

El pan de pita

  • Mezcla los ingredientes en un bol hasta que absorban los líquidos y acaba de amasar sobre la mesa. Para conseguir una masa fina y homogénea amasa dos o tres minutos, deja reposar la masa en un bol cubierto diez minutos y vuelve a amasar brevemente. Repite el proceso con un par de reposos más.
  • Deja fermentar la masa durante hora y media en un bol tapado y aceitado a temperatura ambiente.
  • Enciende el horno a 250 grados con calor arriba y abajo y sin ventilador. Si tienes plancha Celsius (muy recomendable), ponla en la segunda altura contando desde abajo y deja que se caliente al menos media hora. Si no tienes plancha Celsius, mete la bandeja de horno para que esté caliente cuando meta los panes.
  • Cuando la masa haya subido hasta casi doblar su volumen, llévala a la mesa y córtala en ocho trozos más o menos iguales. Dale a cada uno forma de bola y estira cada una de ellas sobre la mesa enharinada hasta conseguir un disco de unos 15-20 centímetros de diámetro y no más de 4 milímetros de espesor. Cubre con un paño y deja reposar un cuarto de hora.
  • Tras el segundo reposo mete los discos de cuatro en cuatro en el horno. Transcurridos dos o tres minutos se habrán hinchado considerablemente, dales la vuelta con unas pinzas y aguarda otros tres minutos antes de sacarlos.
  • Envuélvelos en un paño limpio e introduce en el horno la siguiente hornada, repitiendo el mismo proceso. Listos para comer.

La msabbaha

  • La noche antes deja 250 gramos de garbanzos a remojo en un bol con agua.
  • Cuécelos en abundante agua durante una hora y media o hasta que estén tiernos. En una olla a presión basta con 20 minutos, dejando reposar la olla tras apagar el fuego otros 20 minutos más antes de abrirla.
  • En un bol, mezcla tres cucharadas de tahini con el zumo de medio limón, el comino molido y un diente de ajo triturado. Si tu tahini es muy espeso, añade unas cucharadas de agua de cocer los garbanzos y remueve con una cuchara hasta obtener una pasta fina.
  • Reparte esa pasta (un hummus sin garbanzos) sobre el fondo de una fuente. Reparte sobre esa capa los garbanzos calientes y sazona con un poco de pimentón dulce, el ajo finamente picado, el perejil y aceite de oliva. A la mesa.

Notas

Si no tienes tahini, puedes improvisarlo en casa utilizando las semillas de sésamo ecológicas El Amasadero. Tuéstalas ligeramente en una sartén y bátelas después (con batidora o robot de cocina) con un chorrito de aceite de suave.

NUTRICIÓN

Calorías: 240kcalCarbohidratos: 47gProteina: 8gGrasa: 2gGrasa saturada: 0.2gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 0.4gSodio: 347mgPotasio: 177mgFibra: 4gAzúcar: 2gVitamina A: 307IUVitamina C: 5mgCalcio: 33mgHierro: 4mg

Receta de hummus de invierno con garbanzos enteros

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Habláis vosotr@s

Tortos asturianos de maíz de Maite Cuervo

Tortos asturianos de maíz de Maite Cuervo


Valoraciones: 6 Comentarios

Tortos asturianos de maíz de Maite Cuervo

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Os escribo desde Asturias para daros las gracias por tantos kilos de harina que nos habéis enviado desde hace ya unos meses. Se han traducido en kilos de panes que hemos intentado hacer de mil maneras, unos días con más éxito que otros pero siempre agradecidos por la familia “panera” que somos. Vuestro blog de recetas ha sido de gran ayuda a la hora de conocer panes distintos y es por ello que nos hemos animado a devolver el favor enviando una receta típica de nuestra tierra.

Se trata de los tortos de maíz, tradicionales de Asturias y que son un plato de esos humildes, caseros, que en su tiempo quitaron el hambre a nuestros abuelos y hoy en día salen en la carta de todas las sidrerías de moda.

Son muy fáciles de hacer, no necesitan levar y admiten muchísimos acompañamientos tanto dulces como salados. Los más típicos aquí es servirlos con huevo frito y picadillo de chorizo o con queso Cabrales. Espero que os gusten.

Receta de tortos asturianos caseros paso a paso

Tortos, receta asturiana de Maite Cuervo

Receta de tortos de maíz, una receta tradicional de Asturias. Los tortos son tortitas gruesas hechas con masa de harina de maíz, agua y sal. Se cocinan en una sartén hasta que quedan dorados y crujientes por fuera, pero suaves y tiernos por dentro. Se sirven como base para todo tipo de acompañamientos,
4.67 de 6 votos
Tiempo de preparación 15 min
Tiempo de cocción 5 min
Tiempo total 20 min
Plato Plato principal
Cocina Asturiana
Raciones 4 personas
Calorías 228 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 paño de cocina
  • 1 sartén

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Poner la harina en un bol e ir añadiendo el agua caliente con la sal disuelta poco a poco, amasando con la mano hasta formar una masa compacta que no se desmígue (quizá no se necesite todo el agua). La masa no necesita levar pero dependiendo del tiempo que tengamos, podemos dejarla reposar tapada con un paño húmedo.
    amasar la harina de maiz con el agua
  • Pasaremos a formarlos justo cuando los vayamos a freír porque deben comerse recién hechos. Para ello, haremos bolitas del tamaño de una albóndiga y las aplastaremos con la mano dentro de un plástico o papel de hornear para que no se nos peguen.
    receta de tortos: hacer una bola
  • No deben quedar muy finos ni perfectamente redondeados.
    Receta de tortos, aplanar
  • Seguidamente los vamos friendo en aceite de oliva hasta que se doren por ambos lados y los bordes se vean crujientes.
    Freir los tortos hasta que los bordes queden crujientes
  • Sacamos unos segundos a un papel absorbente y servimos recién hechos con el acompañamiento elegido.
    receta de tortos caseros con harina de maiz

Notas

Observaciones de El Amasadero

Nuestra harina ecológica de maíz está libre libre de alérgenos (gluten, frutos secos, lactosa o huevo) y es apta para celíacos.

NUTRICIÓN

Calorías: 228kcalCarbohidratos: 48gProteina: 6gGrasa: 2gGrasa saturada: 0.3gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 1gSodio: 490mgPotasio: 164mgFibra: 4gAzúcar: 1gVitamina A: 3IUCalcio: 87mgHierro: 1mg

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Recetas Recetas de panes tradicionales

Recuperando clásicos: pan candeal

Recuperando clásicos: pan candeal


Valoraciones: 32 Comentarios

Recuperando clásicos: pan candeal

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Hay una ley inexorable de la gastronomía según la cual, todo lo que está bien hecho, está bueno. Hay otra ley no menos difundida, que establece que a uno le gusta más aquello que ya conoce. Contra esta segunda ley luchamos como podemos, porque ha de prevalecer siempre la primera.

Se puede ser más de trucha o de lubina, pero lo cierto es que, preparadas con maestría, ambas pueden ser una delicia. Se puede ser más de hogaza integral que de panes blancos, pero también aquí se aplica el mismo principio: hazlo bien y verás.

Los panes blancos, como el pan candeal, son panes clásicos, históricos, parte de la cultura de este país desde hace siglos, e integrantes de la identidad gastronómicas de comunidades enteras, como Castilla y León, desde donde se difundió con éxito a otros lugares de España. Cierto que con la extensión de las harinas integrales y los panes de alta hidratación fue quedando un poco relegado, una injusticia como otra cualquiera que tenemos que corregir.

Es un placer conocer las cocinas de cada esquina del mundo, y lo es más cuando lo que se prueba es fruto de años y años de tradición. El pan candeal es uno de esos elementos que vale la pena recuperar. Además de ser un pan bien guapo, es un sostén fantástico para guisos con sus salsas y amigo de los grandes embutidos surgidos de esas mismas tierras. Sirve, además, para ahorrarse unas horas de gimnasio durante el amasado, porque a falta de agua que ablande la masa, falta hace aplicarse con ella. Por algo le llaman también pan sobao.

El uso de un prefermento le aportará, además, un plus de sabor que se agradece, y con sus bellos greñados obtendrás una hogaza muy de fiestas de guardar.

Tradicionalmente el pan candeal se hacía con harina de trigo candeal, una variedad autóctona que poco a poco fue desapareciendo, como tantas otras en España. La harina de trigo candeal es una harina refinada, floja, con poco gluten y que, por tanto, no desarrolla grandes volúmenes. Con nuestra mezcla de harina panadera y harina repostera (60% y  40% respectivamente), podremos emular con mucho acierto la fuerza del trigo candeal y, además, conseguiremos ese blanco nuclear tan característico de este pan. Verás como vale la pena.

Receta de pan candeal casero paso a paso

Recuperando clásicos: pan candeal

Un pan único en el mundo de muy poca hidratación y miga tierna y blanquísima. Una de las grandes aportaciones de España a la gastronomía mundial que merece estar más presente en la mesa.
4.67 de 9 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo de reposo 4 h 40 min
Tiempo total 5 h 40 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Española
Raciones 1 hogaza mediana
Calorías 2455 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento

Para la masa

Elaboración paso a paso
 

  • La noche antes prepara el prefermento. Déjalo en un cuenco a temperatura ambiente unas horas y cuando empiece a fermentar, mételo tapado en la nevera. Sácalo del frigorífico una hora antes de utilizarlo.
  • Mezcla los ingredientes en un bol hasta que se absorba el líquido. Llévalos a la mesa y amasa. Verás que, por la baja hidratación, tendrás una masa bastante dura. Aplícate con las dos manos durante diez minutos o, si te resulta demasiado esfuerzo, estira con un rodillo y vete plegando y volviendo a estirar. Es otro sistema de amasado que funciona bien con estos panes.
  • Dale un descanso de diez minutos y vuelva a amasar cinco minutos más.
  • Forma una bola y déjala reposar en un bol tapado, a temperatura ambiente, entre una 1,5 y 2 horas, dependiendo del calor de tu cocina.
  • Dispón la bola sobre la encimera enharinada y aplánala sobre la mesa con el rodillo hasta conseguir una torta redonda de dos dedos de grosor.
    Estirar la masa de pan candel
  • Con la cuchilla de panadero, haz varios cortes sobre el pan con formas geométricas. Cubre con un paño limpio y deja reposar la pieza otra media hora. Mientras, precalienta el horno a 180 grados.
    Hacer cortes en la masa de pan. Receta de pan candeal casero
  • Mójate las manos con agua y humedece levemente con ellas la parte superior de la hogaza, evitando los cortes. La humedad contribuirá a darle a la corteza su color.
    Receta de pan candeal: humedecer la cortez
  • Con una brocheta o un elemento similar, haz pequeños agujeros en la superficie del pan. Puedes hornearlo sin ellos, pero funcionarán como pequeñas chimeneas y contribuirán a evitar que el pan rompa por donde no debe.
  • Hornea durante 35 o 40 minutos a 180º, hasta que esté dorado. Deja enfriar sobre una rejilla y a por él. Si lo conservas en una panera tendrás pan fresco para varios días.
    Receta de pan candeal con harina W130

NUTRICIÓN

Calorías: 2455kcalCarbohidratos: 513gProteina: 71gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 3909mgPotasio: 765mgFibra: 19gAzúcar: 2gVitamina C: 0.01mgCalcio: 114mgHierro: 31mg

Receta de pan candeal con harina W130

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Habláis vosotr@s Masa madre

Pan de melé de Manuel Vizcarro

Pan de melé de Manuel Vizcarro


Valoraciones: 13 Comentarios

Pan de melé de Manuel Vizcarro

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Hay que saber retirarse de las cosas importantes de la vida, el padre que suelta la bici de su hijo, irte a dormir después de ver el amanecer una noche de fiesta, dejar de jugar a rugby, dejar de estar en una melé, dejar de placar, de luchar, de apoyar, de ayudar, dejar de jugar a rugby, en ese momento estoy ahora. A los 44 me tocaba pero… lo extrañaré muchísimo.

En mi vida diaria veo similitudes con mi deporte constantemente, voy por la calle y me encuentro un medio de melé mandando a una cuadrilla de obreros, una zaguero salvando el vaso que cae de la mesa o un segunda línea limpiando un cristal altísimo sin pértiga ni escalera.

Con el pan no podía ser menos, su proceso me recuerda mucho a estar dentro de una melé y eso son palabras mayores porque puedo explicar a la gente panarra una acción rugbística difícil de comprender y puedo explicar a la familia del Rugby lo que se siente al hacer Pan.

Esta receta tiene un componente básico que es el orgullo. El orgullo de pertenecer al Quebrantahuesos Rugby Club, un grupo de personas que enaltece la Melé y que llevan años cuidando la jugada más emblemática y antigua de mi deporte.

Los ingredientes del pan son harina, agua, sal, y tiempo y coraje y amor y muchas más cosas.

La melé la forman la primera, la segunda y la tercera línea, y tiempo y coraje y amor y muchas más cosas.

La receta lleva masa madre de centeno integral porque creo firmemente en que hay algo de los primeros jugadores de rugby en cada melé, como esa pequeña porción de levaduras primigenias que hay en cada uno de tus panes desde que creaste con harina y agua tu primera y valerosa masa madre.

Es un pan grande y redondo de kilo y medio, es una buena pieza para llevar a una comida, cena o tercer tiempo y que la gente flipe.


Pan melee Rugby

Pan de melé de Manuel Vizcarro

Receta de pan casero con masa madre de centeno y harina panadera.
4.60 de 5 votos
Tiempo de cocción 1 h 15 min
Tiempo de reposo 15 h 40 min
Tiempo total 16 h 55 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 hogaza de 1 kg y cuarto
Calorías 3239 kcal

Ingredientes
  

Refresco de la masa madre. (Primera línea)

Masa de melé:

Elaboración paso a paso
 

Mise in place

  • La palabra melé se define en una de sus acepciones como una aglomeración alboratada de personas, y no es verdad, no hay nadie perturbado en una melé de rugby es una acción ordenada y tranquila. Si tienes todo preparado la Melé saldrá bien.
  • La “Mise in place” es la preparación de los ingredientes y utensilios que vas a usar para el desarrollo de tu pan, es una acción ordenada y tranquila, anterior a todo. Si tienes todo preparado el Pan te saldrá bien.

Refresco de la masa madre

  • La primera línea la forman tres jugadores, son los que estarán oreja con oreja con los jugadores rivales del otro equipo. Son primera líneas porque siempre están en vanguardia, y como el refresco de tu masa madre deben ser vigorosos, equilibrados y valientes.
  • Así pues juntamos esa leyenda de antiguos jugadores, los músculos de los nuevos y el sudor de su trabajo, y dejamos que fermente unas 12 horas, a una temperatura a la que a ti te gustaría estar en manga corta.

AMASAR (Formar la melé)

  • Después de separar un pequeño trozo de tu masa madre para futuras recetas (las leyendas rugbísticas de otro siglo), hay que juntar la primera línea (el refresco de la masa madre), la segunda línea (harina) y la tercera línea (agua tibia), con coraje (levadura) y amor (sal).
  • Ahora hay que trabajar la masa para desarrollar el gluten para crear esa malla que se expandirá en el horno, toca amasar en intervalos de 15 minutos, con cuatro tandas de amasados y reposos suficiente.
  • La entrada a la melé la marca el árbitro (un deportista más en mi juego), el señor te dice cuando debes estar en cuclillas “Crouch” (preparados), cuando te debes coger con el contrincante “Bind” (listos) y cuando debes entrar “Set” (ya), pues bien, cuando el trencilla marca “Bind” se produce el desarrollo del gluten, sí queridos panarras, los ocho jugadores que estamos ahí dentro nos asimos más fuerte, muy fuerte y respiramos a la vez, para ser uno, porque necesitamos ser uno, como cuando el gluten empieza a tejerse y a formar su red en el amasado, en ese momento los primeras líneas de los dos equipos están oreja con oreja, están amasando la melé y solo falta la orden final para entrar…

Fermentación y formado

  • Deja reposar la masa durante 1:30 horas, en un bol untado ligeramente con un chorro de aceite. Arrulla el recipiente con un paño para que descanse de forma cómoda.
  • Saca la masa y bolea, déjala traquila 10 minutos, forma el pan en redondo, es una masa grande, da gozo manejarla. Me recuerda a nuestro balón “el melón”, escurridizo, esquivo, algo que no puedes dejar caer, algo que no puedes maltratar, algo a lo que tienes cierto amor y debes tratar con mimo.
  • Guarda tu tesoro en un banetón de kilo y medio y espera tranquilo a que suba, a que llegue a rellenarlo por completo, esa es la señal para precalentar el horno y preparar la entrada a la melé. En este punto si quieres puedes retrasar la fermentación en nevera, si elijo esta opción pongo el papel de hornear en este momento y luego lo encierro en una bolsa de plástico y al frigorífico, el papel hace que el plástico ni se plantee pegarse a mi querida masa y así solo quitando la bolsa de plástico lo puedo meter directamente al horno. Parece una tontada pero me he cargado un par de panes por no hacerlo.

Horneo (entrar en la melé)

  • Hay que prepararse porque llega el momento álgido… me tengo que agarrar bien, tengo que respirar bien y al unísono con mis camaradas, tengo que mirar al frente, voy a dominar al jugador que tengo delante.
  • Hay que prepararse porque llega el momento álgido… tengo preparada la cuchilla para cortar el pan, tengo preparados los guantes para no quemarme, tengo el agua para generar vapor, vuelco el pan sobre una bandeja, hago el corte que me apetece.
  • El árbitro grita SET y entramos a la melé.
  • Abro el horno y meto el pan.
  • Nos toca empujar, nos toca sufrir, nos toca ser uno.
  • Pongo la resistencia de abajo, vierto el agua para hacer vapor, cierro el horno…
  • Hay unos segundos de indecisión, las fuerzas de la física luchan… pero de repente el PAN sube, la MELÉ avanza…
  • Es un pan grande, necesita al menos una hora y cuarto de horno.
  • Este es el esquema que yo sigo.
  • 15 minutos, a 250 grados con la resistencia de abajo, en el caso de que hubiera habido una segunda fermentación en nevera la duración de este primer paso es de 25 minutos.
  • 30 minutos a 200 grados con todas las resistencias y ventilador.
  • 30 minutos a 175 grados con todas las resistencias y ventilador.
  • 30 minutos con el horno apagado.
  • La melé acaba y te pones a correr a la siguiente acción de juego.
  • Sacas el pan para que se enfríe sobre una rejilla y vuelves a correr a tu vida.

Disfrutar

  • Sin duda alguna el paso más importante es compartir este pan en una cena, en una comida o en un tercer tiempo con tu gente charrando de Pan, de Rugby o de física cuántica.
  • Un secreto para los panarras, del rugby nunca te retiras, puedes dejar de jugar, como dejamos de hacer pan en verano, pero nunca te retiras, ya sabéis de lo que hablo, con el primer frío miras al horno pícaramente, casi de manera lasciva, llegas a octubre y ya has hecho quince panes… al rugby sigues enganchado ayudando a tu club, contando batallas a los jóvenes, entrenando, aportando…
  • La melé se encontraba en peligro de extinción antes de la pandemia, es lógico que una acción en donde no existe (ni existirá) la distancia social esté en suspenso, solo espero que resista como esa vieja masa madre al fondo de la nevera tras un largo verano.
  • A la familia del rugby: Aguantad como siempre.

NUTRICIÓN

Calorías: 3239kcalCarbohidratos: 682gProteina: 94gGrasa: 10gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 4gGrasa monosaturada: 1gSodio: 6637mgPotasio: 1427mgFibra: 40gAzúcar: 4gVitamina C: 0.01mgCalcio: 171mgHierro: 38mg

Categorías
Masas dulces Repostería tradicional

Bizcocho cuatro cuartos “british style”

Bizcocho cuatro cuartos “british style”


Valoraciones: 11 Comentarios

Bizcocho cuatro cuartos “british style”

Valoraciones: 11 Comentarios

El bizcocho cuatro cuartos, no nos andemos con paños calientes, es una receta clásica de andar por casa. De esas para no romperse la cabeza, en las que no hay que ir al libro y con la que cualquiera puede fingir, con cierta dignidad, que tiene conocimientos de repostería. Es a la repostería lo mismo que un chándal viejo a la pasarela de París. Si necesitas ir de etiqueta, ni chándal ni cuatro cuartos.

Pero no por eso hay que mirarlo por encima del hombro. El sábado, con mantita y libro, también está muy bien el chándal viejo para tirarse en el sofá, mucho mejor que el frac. Pues eso.

Es posible, eso sí, dignificar bastante nuestro entrañable bizcocho de toda la vida. Aquí podrás ver una interpretación británica del bizcocho cuatro cuartos que, como se desprende del reparto de ingredientes, no es exactamente un cuatro cuartos. Esta variante está inspirada en una receta de Dan Lepard, un mito de la pastelería anglosajona con muchos galones. La verdad es que vale mucho la pena. Es más, lejos de ser un bizcocho sencillo, puedes llegar a complicarte bastante si así lo deseas.

Si sigues los pasos de la receta uno a uno llegará un momento, estilo Matrix, en el que tengas que elegir entre la pastilla roja y la azul. La roja te llevará a intentar conseguir volumen a base de montar huevo, y la azul te permitirá lo mismo añadiendo un poco de levadura de repostería. Tú sabrás cuál es tu grado de maestría, pero yo creo que una cosa es la valentía y otra la temeridad, y que si no tienes muy trabajado el dominio de las varillas, Manolete, no te metas, que la levadura química no es pecado.

Este es de los bizcochos que gustan, más intenso que los habituales. El nuestro lo hemos hecho, porque nos gusta, con pasas y nueces, pero puedes añadirle cacao, avellanas o lo que quieras (o nada de nada), y lo puedes hacer en un molde rectangular de los de toda la vida, o emplear nuestro molde de kugelhopf que te servirá, esta vez sí, para quitarle el chándal y vestir tu bizcocho cuatro cuartos de domingo.


Bizcocho cuatro cuartos “british style”

Adaptación de la receta tradicional del bizcocho cuatro cuartos, aburguesada con aromas y frutos secos.
4.50 de 4 votos
Tiempo de preparación 45 min
Tiempo de cocción 50 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Internacional
Raciones 1 bizcocho cuatro cuartos mediano
Calorías 3160 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Saca con tiempo de la nevera todos los ingredientes, que han de estar a temperatura ambiente para prepararla.
  • Bate en un bol la mantequilla con la ralladura del limón. Puedes hacerlo a mano sin problema, con una cuchara o como te venga mejor. El objetivo es lograr una textura de pomada.
  • Pon una olla con agua al fuego y, cuando hierva suavemente, introduce un bol en ella para trabajar en él al baño maría. Mezcla en él los huevos, la miel y el azúcar, batiendo con el batidor de varillas durante cinco minutos a velocidad alta hasta obtener una crema fina.
    Bate los huevos, la miel y el azúcar al baño maria hasta obtener una crema fina
  • Pasados esos cinco minutos, retira el bol del agua y sigue batiendo otros cinco o diez minutos más, para airear la mezcla y lograr cierto volumen. Estos procesos puedes hacerlo también con varillas de mano, pero si no eres Nadal, no te lo recomiendo.
  • Sin dejar de batir, vete añadiendo la mantequilla con el limón poco a poco, hasta incorporarlos a la mezcla.
  • Añade poco a poco la harina, tamizada, y la levadura química (salvo que prefieras arriesgarte sin ella), mezclando todo con una espátula hasta obtener una masa muy cremosa. Finalmente, si quieres ponérselos, agrega las pasas y los frutos secos.
  • Unta bien con mantequilla el interior del molde, y espolvorea después con pan rallado (si no tienes, con harina). Introduce la masa y distribúyela de modo homogéneo, si es necesario, empleando la espátula.
    Unta el molde con mantequilla y espolvorea con pan rallado
  • Introduce el molde en el horno, precalentado a 170 grados, en la segunda altura contando desde abajo, con calor por arriba y por abajo y sin ventilador. En 45-50 minutos estará listo. Si ves que se tuesta en exceso la parte expuesta, cubre con papel albal, pero no interrumpas la cocción. Para saber si está listo, pínchalo con una brocheta de madera: si sale limpia, el bizcocho está hecho.

Notas

Hay versiones en la que se montan las claras por separado y después se añaden al conjunto mezclando con la espátula. Así se logrará un poco más de volumen.
Si vas a usar pasas, es bueno dejarlas a remojo en un poco de ron la noche anterior.
Si no tienes tiempo o prefieres ahorrarte pasos, puedes hacer bizcocho cuatro cuartos en Thermomix, aunque resulta menos poético...

NUTRICIÓN

Calorías: 3160kcalCarbohidratos: 343gProteina: 50gGrasa: 185gGrasa saturada: 98gGrasa polinsaturada: 15gGrasa monosaturada: 58gGrasa Transgénica: 6gColesterol: 867mgSodio: 1633mgPotasio: 1231mgFibra: 16gAzúcar: 156gVitamina A: 5097IUVitamina C: 11mgCalcio: 271mgHierro: 14mg

El bizcocho cuatro cuartos terminado

Categorías
Habláis vosotr@s

Pan con garbanzos de cocido y vino volcánico de Montaña Bejarano

Pan con garbanzos de cocido y vino volcánico de Montaña Bejarano


Valoraciones: 3 Comentarios

Pan con garbanzos de cocido y vino volcánico de Montaña Bejarano

Valoraciones: 3 Comentarios

Hola, me llamo Montaña Bejarano. Desde joven he cocinado: cuando tenía 17 años mi madre tuvo un accidente que le llevó a estar bastante tiempo sin poderse hacer cargo de la casa. En casa no eramos muchos, 4 personas, pero hasta entonces no me había ni preocupado ni ocupado de la casa y sus quehaceres diarios; estaba estudiando y sacar buenas notas era lo único que se me exigía.

De un día para otro tuve que hacerme cargo de todo, hasta de cuidar a una persona enferma, aunque mí madre, con esa fortaleza que la sigue caracterizando hasta el día de hoy con sus 81 años, no me necesitó mucho. Las tareas de la casa nunca me gustaron, ni me gustan, pero meterme en la cocina, sin haberlo hecho nunca, sin libros de cocina ni internet, algunas veces con las indicaciones de mi madre y en otras con lo que recordaba haberla visto hacer, me encantaba.

Desde entonces me «chifla» cocinar, siempre más lo dulce que lo salado, (soy tremendamente golosa) y desde hace unos dos años, aproximadamente, hacer pan. Me pasaría horas y horas haciendo pan, me parece lo más mágico que puedo hacer en la vida (ya no estoy en edad de concebir más hijos, jijijijijiji).

En esto del pan empecé como mucha gente, comprando una panificadora, harina del súper y muchas ganas. Desde hace unos cuantos meses dejé la panificadora aparcada en un rincón de la casa, las harinas del súper en el súper, pasé a utilizar el horno, investigar un poquito en el mundo de las harinas y hacerme con unos buenos sacos de ellas. Amasar me evade de todo, greñar me gusta mucho, de momento no siempre con los resultados deseados y abrir la puerta del horno cuando mí pan está listo y ver en lo que se ha convertido un puñado de harina, un poco de agua y una pizca de sal me fascina.

Soy completamente autodidacta, mi profesión no tiene nada que ver con este mundo, me dedico a los números y temas fiscales. Estoy aprendiendo, cometo muchos fallos, desconozco del mundo del pan mucho más de lo que sé, pero he conseguido hacer panes muy ricos, que alimentan y alaban mí familia y amigos, ¿Puedo pedir más?.

Esta receta nace de las ganas de probar sabores nuevos, de reutilizar restos escasos de comida que quizás por desidia y desinterés acabarían en el cubo de la basura y de unir un rico vino a un más rico aún pan.


Receta de pan de garbanzos y vino volcánico

Pan de garbanzos de cocido y vino volcánico de Montaña Bejarano

Una receta de pan multicereales enriquecida con garbanzos cocidos.
4.80 de 5 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo de reposo 11 h 20 min
Tiempo total 12 h 30 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 hogaza grande
Calorías 1063 kcal

Ingredientes
  

Para el poolish o prefermento:

Para el resto de masa:

Elaboración paso a paso
 

  • Hacemos el poolish en un recipiente de vidrio alto y grandecito ya que la masa tiene que  casi triplicar el volumen. Echamos el agua primero y después el resto de los ingredientes, integramos todo muy bien hasta que quede como una papilla espesa.
  • Hacemos una marca con un rotulador hasta la altura a donde llegue la masa recién mezclada. Estará listo para usarse cuando haya casi triplicado el volumen. Si esperamos mucho se nos puede pasar el punto de fermentación y no fermentaría correctamente nuestro pan.
  • Cuando el poolish haya triplicado su volumen, lo añadimos a un bol con el resto de ingredientes exceptuando la sal.
  • Integramos muy bien todo sin amasar para no desarrollar el gluten.
  • Dejamos la masa resposar 20 minutos (esto es la autólisis), cubriendo el bol con un paño.
  • Pasado este tiempo volcamos la masa sobre la encimera y amasamos durante un par de minutos como mucho.
  • Recogemos la masa, formamos una bola y la dejamos reposar, igualmente cubierta, durante 30 minutos aproximadamente.
  • A continuación añadimos la sal a la masa: la ponemos sobre la masa, añadimos una cucharada generosa de agua sobre ella y con el dedo la vamos diluyendo hasta que queda un poquito disuelta. Después continuamos amasando un par de minutos más.
  • Recogemos de nuevo en forma de bola, la cubrimos y dejamos reposar otra media hora.
  • Una vez que está la masa bien amasada, lisa y brillante la extendemos sobre la encimera de la cocina o una superficie lisa y limpia, boleamos un pelín y pasamos a un recipiente ligeramente aceitado con el aceite de oliva.
  • Dejamos reposar cubierto de film transparente o paño de cocina limpio media hora.
  • Pasado este tiempo haremos un plegado a la masa.
  • Taparemos nuevamente y a la media hora haremos otros  plegados. Así hasta tres veces. Tres plegados en total, pero todo dependerá de la firmeza que veamos a nuestra masa.
  • Después de los plegados la dejaremos descansar durante un par de horas.
  • Pasado este tiempo volcaremos la masa en la encimera de la cocina previamente harinada, ligeramente claro.
  • Le damos forma y y la colocamos en el banetón previamente enharinado.
  • La meteremos al frigorífico directamente por unas 4 horas o hasta que veamos que la masa ya está casi fermentada.
  • Después al horno que ya estará muy caliente, a 250º de temperatura con calor sólo abajo y mucho vapor de agua durante 10 minutos. Para crear vapor en un recipiente metálico con piedras volcánicas le puse casi un vasito de agua justo después de meter el pan en el horno y cerrando la puerta rápidamente.
  • Seguimos con el vapor por cinco minutos más, a 230º de temperatura con calor arriba y abajo.
  • Pasados esos 15 primeros mínutos sacaremos con cuidado el recipiente del horno y continuaremos la cocción a 210º hasta que el pan esté bien cocido.

Notas

El resultado os sorprenderá ya que no sabe a cocido, ni a vino, esos ingrediente lo que han conseguido hacer es potenciar y realzar el sabor ya muy bueno de las harinas. Un pan riquísimo, que os gustará y combinará muy bien con casi cualquier alimento o comida.

NUTRICIÓN

Calorías: 1063kcalCarbohidratos: 211gProteina: 30gGrasa: 8gGrasa saturada: 0.4gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 2gSodio: 2340mgPotasio: 252mgFibra: 20gAzúcar: 6gVitamina C: 0.01mgCalcio: 135mgHierro: 12mg

Categorías
Panes planos

Manakish: un viaje a Oriente Medio

Manakish: un viaje a Oriente Medio


Valoraciones: 5 Comentarios

Manakish: un viaje a Oriente Medio

Valoraciones: 5 Comentarios

Hay olores y sabores que son capaces de hacerte retroceder a la infancia como un viaje en el tiempo. Aromas que uno huele de niño y que, cuando vuelven a la pituitaria años después, te aceleran el corazón con un buen latigazo de nostalgia. Todos tenemos alguna experiencia de esos emotivos viajes temporales. Pues bien, por obra y gracias del zumaque, ahora también es posible viajar en el espacio sin moverse de casa. Falta hace.

Los panes planos son especialidad de la cocina de Oriente Medio, de Asia en general y de buena parte de África. Forman parte de una nutrida familia con infinitas variantes, cada una con sus virtudes y sus usos. El manaquish (o manoush) es un plan plano libanés dentro de esa tradición. Lo que lo hace diferente al resto es el za’atar (o zatar), una combinación de hierbas y especias alucinante. El za’atar varía en su composición según el país o la región en que se mezcle (como el curry y otros muchos aderezos compuestos). Sésamo, orégano, comino y pimienta están entre sus ingredientes. Hasta ahí todo europeamente controlado. Pero también lleva zumaque, y ahí empieza el viaje.

El zumaque (el fruto seco de un arbusto, el rus coriaria) tiene un inconfundible sabor a cítrico, con un toque ligeramente ácido. Su presencia, mezclado con el aceite de oliva, produce un inmediato viaje a Oriente Medio a quien lo prueba por primera vez. El manaquish es un pan con la alegría estival de un limonero, una torta que evoca la brisa marina. Tiene una frescura muy difícil de encontrar en ningún otro pan, y la virtud de transmitir el espíritu del sol de verano, en ese momento del día en que relaja sus rigores y la vida vuelve a brotar con alegría. El aceite y el za’atar alcanzan en este pan un hermanamiento perfecto. Cierto que conseguir za’atar, hasta ahora, no resultaba fácil para todo el mundo. Ahora lo tienes aquí y te lo llevamos a casa.

El manaquish acepta otras preparaciones, por ejemplo con queso (también libanés), pero quien lo pruebe con za’atar seguramente ya no busque otras variantes…


Receta de manakish casero paso a paso

Receta de manakish: un viaje a Oriente Medio

Esta especialidad se elabora con masa de pan cubierta con una mezcla de za'atar (una combinación de hierbas, especias y semillas) y aceite de oliva. Se hornea hasta obtener una base crujiente y aromática. Es un bocado tradicionalmente servido en el desayuno o como aperitivo.
4.34 de 9 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 10 min
Tiempo de reposo 2 h 40 min
Tiempo total 3 h 25 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Libanesa, Siria
Raciones 6 panes medianos
Calorías 478 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla los ingredientes en un bol hasta que la harina haya absorbido los líquidos. El agua tibia (en lugar de fría) facilitará la activación de la levadura.
  • Pasa la masa a tu mesa y amasa durante cinco minutos. Verás que es una masa muy agradecida, nada pegajosa y con una textura suave. Déjala reposar 10 minutos y amasa otros cinco.
  • Guárdala en un bol aceitado y cubierto, y déjala fermentar durante una hora y media o dos, dependiendo de la temperatura de tu cocina.
    Haz una bola y mete en un bol aceitado
  • Más o menos hasta que doble su volumen.
    La masa estará lista cuando haya doblado su volumen
  • En paralelo, prepara la mezcla, en un cuenco, del za’atar con el aceite y reserva.
  • Pasa la masa de nuevo a la mesa y córtala en seis partes iguales (puedes hacer discos más pequeños y aumentar su número, eso va a gusto del consumidor. Si hace seis, te cabrán sin problema dos en cada hornada).
    Corta la masa en 6 trozos y dales forma de bola
  • Dale a cada trozo de masa forma de bola y déjalas sobre la misma mesa, cubiertas con un paño, durante media hora más, para facilitar que la masa se relaje.
  • Precalienta el horno a 230 grados (si tienes la Celsius, como mínimo durante media hora). Dependiendo de la maña que te des, estira ahora las bolitas de masa, a mano o con el rodillo, hasta conseguir discos finos, de dos o tres milímetros de grosor (si son más finos te quedarán crujientes y también sabrosos, pero pierdes esa breve miga propia de estos panes).
    Haz discos de masa
  • El siguiente paso también es cuestión de maña. Si te resulta fácil llevar a mano las piezas hasta el horno, procede sobre la mesa, si no, hazlo sobre una pala bien enharinada. Presiona con los dedos por la superficie del pan, salvo por los bordes (los bordes algo más elevados evitarán que se te escape el aceite).
  • Con una cuchara dispón una cantidad generosa de za’atar con aceite en el centro del pan. Distribúyela con los dedos por toda la superficie de la torta. Y al horno.
    Extiende la mezcla de zaatar y aceite sobre la superficie
  • El tiempo de horneado va en función del gusto: si prefieres un pan más suave, blando y con algo más de miga, 6 ó 7 minutos serán suficientes. Si te gusta más encontrar alguna parte crujiente, déjalo 10 ó 12 minutos.
  • Y ya está. Calientes estás deliciosos, fríos también. Combinan bárbaro con encurtidos artesanales, cebolletas picadas, humus, quesos frescos…
    Si te gusta el pan crujiente, puedes tostarlas más. Al gusto.

Notas

Si te gusta el pan crujiente, puedes tostarlas más. Al gusto.

NUTRICIÓN

Calorías: 478kcalCarbohidratos: 58gProteina: 8gGrasa: 23gGrasa saturada: 3gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 17gSodio: 457mgPotasio: 90mgFibra: 2gAzúcar: 1gVitamina C: 0.003mgCalcio: 13mgHierro: 4mg

Categorías
Recetas

Homenaje integral al bolo gallego

Homenaje integral al bolo gallego


Valoraciones: 79 Comentarios

Homenaje integral al bolo gallego

Valoraciones: 79 Comentarios

Hay una leyes universales incuestionables, como el teorema de Pitágoras o la ley de la gravedad. En el mismo rango se sitúa aquella que establece que todo aquel prueba un bolo gallego, ama el bolo gallego. Hay pocos panes que levanten tanta pasión. Vale, no es obligatorio adorar sus cualidades, los hay que prefieren otras cosas. Bien, todo el mundo tiene derecho a equivocarse.

Este bolo gallego sigue la técnica tradicional, pero está interpretado en clave integral. Los bolos tradicionales puedes llevar una pequeña proporción de harina integral. Pues este lleva más, para satisfacción de cualquiera (porque está de muerte) y específicamente de los que valoran las propiedades nutricionales del salvado, todo un lujo alimentario.

Hay dos principios básicos en los panes gallegos: la alta hidratación y las largas fermentaciones. En general, los monumentos pánicos del noroeste peninsular no se hacen con masa madre, sino con un pie de masa, que no es otra cosa que un trozo del amasado del día anterior. ¿Por qué? Porque esa porción de masa fermentada le aporta el inconfundible sabor y ese toque a veces levemente ácido que tanto caracteriza a estos panes. Los que no horneamos todos los días podemos tirar de un prefermento, que nos aportará resultados parecidos.

Este pan es bueno en todos los sentidos: perfecto para hacerse un bocata, para las tostadas del desayuno (si eres de los que gasta mantequilla y mermelada, evita esta última para no tapar todo su sabor), para untarle ajo o tomate con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas escamas de sal, para acompañar unos quesazos o para comérselo solo. Y además se conserva bien y te lo podrás comer con el mismo gozo hasta tres días después de hornearlo, sin notar ninguna pérdida de cualidades.

Sí, la masa es bastante húmeda, pero no tengas miedo de trabajar con ella. Resulta algo delicado y morcillón antes de llegar al horno, pero con un poco de sensibilidad no tendrás ningún problema. No sé, a lo mejor soy rarito, pero a mí me resulta mucho más divertido amasar estas masas que otras más secas y adustas. Este va con centeno integral, que le queda de maravilla, pero quien tenga otras preferencias, que no duda en probar.

Amasadora Ankarsrum

receta de pan gallego bolo, bollo

Homenaje integral al bolo gallego

Receta de este pan tradicional de Galicia, que no se llama 'moña', sino bolo, bollo o molete. Una moña gallega es lo que sufres cuando abusas del Alvariño.
4.19 de 11 votos
Tiempo de preparación 15 min
Tiempo de cocción 1 h
Tiempo de reposo 40 min
Tiempo total 1 h 55 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Gallega
Raciones 1 pan de algo más de un kilo
Calorías 2548 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento

  • 100 g agua
  • 100 g harina gallega de fuerza (fariña do país) El Amasadero
  • 0,5 g levadura seca de panadería (como es una cantidad difícil de medir, basta con que agregues la punta de una cucharita de café o, si tienes cucharillas medidoras, la más pequeña)

Para el pan

Elaboración paso a paso
 

  • La noche antes, mezcla los ingredientes del prefermento en un cuenco y guarda el recipiente, tapado, en la nevera. Al día siguiente, si tienes tiempo, sácalo del frigorífico una hora antes de utilizarlo.
  • Mezcla las harinas y la levadura en un bol y agrega el prefermento, el agua y la sal. Cuando se hayan absorbido los líquidos, lleva la masa a tu superficie de trabajo y amasa durante un cuarto de hora. Como es una masa bastante líquida, tendrás que emplear el sistema de amasado francés, que no es otra cosa que un método para estirar y plegar la masa con movimientos rápidos, levantándola en el aire y plegándola sobre sí misma una y otra vez. Después de esos 15 minutos verás como esa masa intratable se habrá vuelto bastante más amable y sedosa.
  • Deja reposar diez minutos y vuelve a darle un ciclo de amasado de cinco minutos.
  • Dale forma de bola y déjala fermentar entre 2 y 3 horas (depende de la temperatura de tu cocina, cuanto más fría, más tiempo) en un bol aceitado y tapado, a temperatura ambiente. En ese tiempo debería doblar su volumen.
  • Llévala de nuevo a la mesa, bien enharinada para evitar que se pegue. Trabájala con cuidado para no quitarle totalmente el gas, y dale forma de bola.
  • Déjala reposar durante media hora mientras precalientas el horno a 220-230 grados. Salpica con harina también la superficie de la masa (evitará que se pegue a la tela) y cúbrela con un paño.
  • Ahora llega el momento de la peluquería: hagamos el moño. Con los cinco dedos de una mano coge un buen pellizco de la parte superior del bolo y estíralo sin miedo. Gira esa porción 360 grados y vuelve a ponerla en su sitio, con decisión, presionando con los dedos alrededor de ese moño para que quede firme y bien fijado y el pan no recupere su forma original.
  • Mete el bolo en el horno, con calor arriba y abajo y sin ventilador. Si te resulta difícil manejar la masa, puedes emplear una pala de horno muy bien enharinada para dejar la pieza sobre la Celsiuso en la bandeja del horno, en la segunda altura del horno contando desde abajo.
  • El horneado será largo para que se cree esa singular corteza. Aproximadamente 1 hora, aunque no tengas miedo de añadir 10 minutos más para garantizar una corteza en condiciones.
  • Después de los 10 primeros minutos de cocción, baja la temperatura del horno a 180 grados y déjala así hasta que acabes el proceso. Y ya está, déjalo enfriar sobre una rejilla y trata de quitar los ojos de esa obra maestra.

NUTRICIÓN

Calorías: 2548kcalCarbohidratos: 535gProteina: 75gGrasa: 8gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 7023mgPotasio: 1060mgFibra: 29gAzúcar: 3gVitamina C: 0.01mgCalcio: 138mgHierro: 31mg

Categorías
Masas dulces Recetas de pan de molde Recetas de panes tradicionales

Pan de leche de Hokkaido, exótica lujuria

Pan de leche de Hokkaido, exótica lujuria


Valoraciones: 80 Comentarios

Pan de leche de Hokkaido, exótica lujuria

Valoraciones: 80 Comentarios

Dicen que hay pocas cosas más hermosas que ver crecer a los hijos. Vale, se admite. Pero a determinada edad de los retoños yo prefiero ver crecer los panes, que es la segunda cosa en el mundo que más gusto da ver crecer. Y aquí paramos con la reflexión sobre el gusto por las cosas que crecen, porque una vez una panadera sacó el tema y percibí cierto sonrojo en su marido, también panadero en el mismo local. Lo dejo aquí.

El pan de leche de Hokkaido es una bomba en el horno, se multiplica por cuatro en menos que canta un gallo. Y además desarrolla una miga con una estructura y un tacto angelicales.

La clave del asunto parece residir en un truco que emplean los maestros panaderos de la prefectura nipona: el tang zhong. El nombre, así, es muy quedón. Puedes iniciar conversaciones espléndidas con ese término, de esas de profeta gastronómico: “Pues Purita, yo que tú probaría con el tang zhong, ya verás como los niños no dejan miga…” En esa línea.

El tang zhong no es más que un roux, una crema tipo bechamel, que se elabora con una parte de la harina, rehogada en la sartén con leche o agua sin que llegue a hervir, hasta convertir la masa en eso, una bechamel que después se incorpora al conjunto. Ese proceso ayuda al almidón a gelatinizarse y el resultado es una miga muy suave y esponjosa. El sistema bien podría valer para otros panes de molde. ¿Te animas a probarlo?

La forma de amasado influye también en la gestación de un pan que sube en el horno como la espuma. Se queda a medio camino entre el pan de molde y el brioche, con un sabor excelente en frío pero que, en mi opinión, resulta arrebatador pasado por la tostadora para ennoblecer el desayuno.

Lo dicho, un lujo muy fácil de hacer y con una presentación espléndida. Si necesitas convertir a los escépticos que todavía compran pan de molde en el súper, llévales uno de estos. Verás.

Amasadora Ankarsrum

Receta de pan de leche de hokkaido

Pan de leche de Hokkaido, exótica lujuria

Receta de pan japonés tierno con tang zhong, un mejorante panario natural hecho solo con leche y harina.
4.67 de 12 votos
Tiempo de preparación 25 min
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo de reposo 2 h 45 min
Tiempo total 3 h 50 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Japonesa
Raciones 1 pan de medio kilo
Calorías 1595 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el tang zhong

Para la masa

Elaboración paso a paso
 

  • Pon una sartén a fuego bajo y vierte en ella los ingredientes del tang zhong. Remueve constantemente con la espátula y no dejes que la leche llegue a hervir, solo tiene que calentarse. Cuando hayas conseguido una textura de bechamel, retira el tang zhong y guárdalo en un cuenco tapado, en la nevera, durante cuatro o cinco horas (si no tienes todo el día para esperar, también puedes hacerlo a última hora y dejarlo de noche en la nevera).
  • Mezcla en un bol los ingredientes secos del pan (harina, sal, levadura, azúcar). Agrega los demás componentes, incluido el tang zhong, y mezcla hasta que la masa absorba los líquidos.
  • Dispón la masa sobre la encimera y échale un poco de paciencia al amasado. Al principio resulta muy pegajosa, pero acabará siendo una masa lisa y sedosa tras diez o quince minutos continuados de amasado francés, el que empleamos para masas muy húmedas que resultan ingobernables con el método tradicional. Obviamente, si tienes un robot de cocina te puedes ahorrar este paso, pero a muchos nos gusta amasar a mano.
  • Cuando hayas conseguido una masa lisa y tersa, haz una bola, métela en un bol aceitado y déjala reposar, con el bol tapado y a temperatura ambiente, una hora y media o dos, hasta que casi doble su volumen.
  • Lleva de nuevo la masa a la mesa y córtala en tres partes iguales. Haz una bola con cada una de ellas y déjalas reposar diez o quince minutos sobre la misma mesa cubiertas con papel film. El papel film sirve para evitar que se seque la capa externa y el reposo facilitará después el estirado: sin reposo, resulta mucho más difícil estirar una masa, porque se contrae.
    Haz tres bolas con la masa y deja reposar
  • Estira cada una de las bolas con un rodillo hasta conseguir un óvalo o un rectángulo bastante más largo que ancho.
    Estira la masa con un rodillo
  • Pliega los dos lados largos hacia el centro como las dos tapas de una caja y pasa de nuevo el rodillo para pegar bien los pliegues. No tiene que quedar como papel de fumar, con 3 ó 4 milímetros llega.
    Pliega y estira la masa
  • Empezando por uno de los extremos, comienza a enrollar la masa presionando con los dedos en cada vuelta para que no queden holguras. Al final te quedará una bonita espiral de masa de pan.
    Enrollar la masa
  • Pon las tres espirales de masa (con las juntas hacia abajo) en el fondo del molde para pan bien untado con mantequilla.
    Colocar las espirales en un molde
  • Cúbrelo con papel film y déjalo fermentar 45 minutos más, hasta que el pan haya ganado volumen pero sin llegar a doblarse.
    Esperar a que doble tamaño
  • Con un pincel, pinta bien la parte superior con una mezcla hecha con un chorrito de leche (unos 10 gramos) y un huevo batido. Lleva el pan al horno (precalentado a 180 grados, con calor arriba y abajo y sin ventilador) y sitúalo en la segunda altura contando desde abajo.
  • El tiempo de horneado es de 35 a 40 minutos. Ten cuidado, porque la parte pintada con el huevo tiende a quemarse, porque este pan gana altura y se acerca a la resistencia superior. No lo saques del horno si eso ocurre. Cuando veas que la superficie se oscurece demasiado, cúbrelo con un trozo de papel de aluminio y deja que se complete el tiempo de cocción.
  • Sácalo del horno, desmóldalo cuando puedas sin quemarte y déjalo enfriar en una rejilla. Ya tienes tu obra de arte nipona.

Notas

Consejos para hacer pan de Hokkaido

Si tienes un molde mediano puedes emplear las mismas cantidades citadas o, si prefieres ese desborde exuberante, aumenta todos los ingredientes de la receta en un 50% para garantizar un buen desparrame vertical.

NUTRICIÓN

Calorías: 1595kcalCarbohidratos: 276gProteina: 44gGrasa: 34gGrasa saturada: 18gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 9gGrasa Transgénica: 1gColesterol: 243mgSodio: 1854mgPotasio: 701mgFibra: 9gAzúcar: 50gVitamina A: 1167IUVitamina C: 0.01mgCalcio: 306mgHierro: 15mg

Categorías
Masas dulces Recetas de Navidad Repostería tradicional

Marquesas: monumento navideño a la almendra

Marquesas: monumento navideño a la almendra


Valoraciones: 5 Comentarios

Marquesas: monumento navideño a la almendra

Valoraciones: 5 Comentarios

En España, en Navidad, nieva almendra molida. Está por todas partes, en turrones, almendrados, polvorones, mantecados, mazapanes y, también, en estas marquesas. La marquesa es un clásico reciente. Es a la mesa navideña algo así como el pastel de cabracho a la gastronomía española. Nació en Toledo en los años 20 y encajó como un guante en los gustos peninsulares. En el fondo es como una tarta de almendra concentrada y convertida en pastelito. Un tortazo de sabor.

La alegría calórica que aportan se nota a la legua en esa distribución, casi a partes iguales, de almendra y azúcar. Pero en diciembre se levantan prohibiciones y vedas y todo está permitido. Tanto por el sabor como por el nombre las marquesas forman parte ya del repertorio tradicional, que se diferencia del moderno en dos puntos básicos. Uno: nadie se anda con tonterías a la hora de contar calorías. Y dos: los nombres de las recetas están en español, no en inglés.

En el caso concreto de las marquesas, además, el nombre marca especialmente. Huele a un no sé qué del antiguo régimen y también a nobleza de medio pelo, de la hidalguía pudiente en lo local, pero irrelevante en lo internacional. No sé si me explico, pero si se me va la cabeza, por favor, decídmelo. Si la Regenta, la de Clarín, llega a escribirse 30 años después, seguro que la ponían mojando marquesas en chocolate caliente. Marquesa, y ya paro con la digresión, es el nombre con el que todo paisano del campo gallego bautiza al menos a una de sus vacas.

Pero nada tiene que ver este fantástico postre navideño con la sorna gallega. Al pastel, el marquesado, seguro, le viene de la nobleza de su ingrediente principal. Acompañando al café o, metidos en faena, con una copita de licor (mejor que no sea también muy dulce), van de vicio. Y encima, las haces en un cuarto de hora sin romperte la cabeza y sin manchar toda la cocina. Lujo.


Receta de marquesas de almendra

Marquesas: monumento navideño a la almendra

Receta tradicional de Navidad fácil de hacer en casa. Para amantes de la almendra.
4.17 de 6 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 18 min
Tiempo total 38 min
Plato Postre
Cocina Española
Raciones 20 marquesas
Calorías 137 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 varillas de cocina
  • 1 cápsula para marquesas
  • 1 rallador
  • 1 manga pastelera (opcional)

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla los ingredientes en un bol y bátelos con las varillas hasta conseguir una masa líquida, con textura de crema. Si no quieres hacerlo a mano, cualquier robot de cocina, por básico que sea, hará el trabajo por ti en un par de minutos.
  • Dispón las cápsulas sobre una bandeja de horno con paredes rectas. Esta es la parte más compleja de la operación si no tienes un molde de repostería con cavidades pequeñas, porque la masa es muy líquida y las cápsulas tienden a abrirse y derramar su contenido. Para evitarlo, busca un recipiente en donde puedas colocarlas pegadas unas a otras y en contacto con los bordes. También puedes usar la bandeja del horno y usar algún recipiente que sirva de barrera. Yo utilicé un molde de pan grande. Así se sostienen unas a otras y no se abren.
  • Una opción es meter las cápsulas dentro de un molde.
    Evitar que las cápsulas de marquesas se abran.
  • Podemos usar un objeto pesado para usarlo como barrera, aunque será difícil mantener la forma de las marquesas.
  • Con la manga pastelera vete llenando cada cápsula. Suben muy poco en el horno, así que puedes llegar sin problema hasta el 80% de la altura. Si no tienes manga, hazlo con una cuchara, aunque te llevará algo más de tiempo.
  • Mete la bandeja a altura media en el horno, precalentado a 180 grados y con calor por arriba y por abajo (sin ventilador). Hornea durante unos 18 minutos, o hasta que se empiecen a dorar. Retira y deja enfriar.
  • Cuando las marquesas estén frías, espolvorea generosamente sobre ellas un poco de azúcar glas. Y listo, a la mesa. Si no las vas a comer en el día, guárdalas en una bolsa de plástico.

NUTRICIÓN

Calorías: 137kcalCarbohidratos: 15gProteina: 4gGrasa: 8gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 0.2gGrasa monosaturada: 0.4gGrasa Transgénica: 0.004gColesterol: 41mgSodio: 16mgPotasio: 15mgFibra: 1gAzúcar: 13gVitamina A: 59IUCalcio: 34mgHierro: 1mg

Categorías
frutas de sartén Masas dulces Recetas de Navidad Recetas tradicionales de Andalucía Repostería tradicional

Borrachuelos (o pestiños) de Isabel Jiménez

Borrachuelos (o pestiños) de Isabel Jiménez


Valoraciones: 7 Comentarios

Borrachuelos (o pestiños) de Isabel Jiménez

Valoraciones: 7 Comentarios

Hace tiempo os quería enviar esta maravillosa receta familiar. He introducido alguna variación, pero me trae gratos recuerdos de mi madre que, cuando se acercaba Navidad, nos llamaba a mi padre y a mí para ayudarla en esta maravilla repostera, ya que da un trabajito y conviene ayuda para ir friendo.

Cuando estábamos en el pueblo, se hacían en familia y era muy divertido, pues la cosa iba con alguna copita de anís y alguna se arrancaba con villancicos, lo que hacía la tarde muy divertida y los borrachuelos salían mejor.

Sobretodo me trae el recuerdo que inundaba todo el piso, y las vecinas llamando a mi madre para que las invitara a una copita acompañada de ese borrachuelo que a pesar de pasar días, se mantenían y ganaban sabor.

Una vez emborrizados los ponía en cajas de zapatos o de mantecados, bien forraditas con papel y en fuentes tapadas con sábanas, que es lo que tenía entonces.

Ahí va la receta, espero que os guste:

Amasadora Ankarsrum

receta tradicional de borrachuelos o pestiños

Borrachuelos o pestiños, receta de Isabel Jiménez

Esta receta de pestiños nos la trae nuestra clienta Isabel. Son un dulce tradicional de la cocina española, especialmente populares durante la época de Semana Santa o Navidad. Se trata de pequeños trozos de masa frita y luego bañados en miel o espolvoreados con azúcar. Tienen una textura crujiente por fuera y tierna por dentro, con un delicioso sabor a especias como la canela y el anís. Los pestiños son un bocado dulce y sabroso, perfecto para disfrutar en ocasiones especiales o como postre.
5 de 3 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 5 min
Tiempo de reposo 1 h
Tiempo total 1 h 40 min
Plato Merienda, Postre
Cocina Andaluza, Española, Mediterránea
Raciones 20 Borrachuelos aprox.
Calorías 336 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para desahumar el aceite:

  • unas pieles de naranja
  • una ramita de canela
  • 1 estrellita anís estrellado El Amasadero (opcional)
  • 6-7 clavos El Amasadero
  • y la naranja partida al medio

Elaboración paso a paso
 

  • Poner el aceite con las especias indicadas y la naranja partida al medio, bocabajo en una sartén y dejar que caliente poco a poco. Cuando humea apagar el fuego y dejar infusionar unos minutos. Colar y añadir el ajonjolí y la matalahúga para que se tuesten un poco.
  • En un bol poner la almendra, la ralladura, el zumo de la naranja que hemos calentado, el anís, el vino templado con la sal que habremos disuelto en él, el aceite tibio, la levadura y el bicarbonato y 1 cucharadita de canela en polvo. Mezclar bien .
  • Ahora ir añadiendo de a poco la harina hasta que veamos una masa que no se pega en las manos pero es suave. Con estas cantidades a mi me suele entrar 1 kg y un poco (un par o tres de cucharadas más).
    Masa de borrachuelos (o pestiños)
  • Amasar bien apretando con los puños para integrar bien todos los ingredientes. Dejar reposar 1 h.
  • Después de esta hora, o mínimo media, cortar un trozo de masa y extender con un rodillo que quede finita.
  • Con un vaso cortamos redondeles y con los dedos unimos en el medio.
    Darle forma a los pestiños plegando sobre sí mismos
  • Ir friendo conforme se van formando en abundante aceite y no demasiado fuerte. Este es el punto más importante, la fritura. Si está muy fuerte se arrebatan y quedan duros y si es flojo absorben demasiado aceite.
  • Una vez fritos pasarlos a una bandeja con papel absorbente y todavía calientes emborrizarlos bien con una mezcla de azúcar y canela en polvo. ¡Buen provecho!

Notas

Están más buenos reposados. Se guardan muy bien tapados con papel o paños de cocina, mejor que plástico, aunque dura poco ya que los viajes a la fuente son un vicio.

NUTRICIÓN

Calorías: 336kcalCarbohidratos: 40gProteina: 6gGrasa: 17gGrasa saturada: 2gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 10gGrasa Transgénica: 0.002gColesterol: 0.1mgSodio: 35mgPotasio: 68mgFibra: 2gAzúcar: 1gVitamina A: 16IUVitamina C: 4mgCalcio: 22mgHierro: 3mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Baguettes de sémola rimacinata de Julio Peña

Baguettes de sémola rimacinata de Julio Peña


Valoraciones: 16 Comentarios

Baguettes de sémola rimacinata de Julio Peña

Valoraciones: 16 Comentarios

Hola a todos. Me llamo Julio y después de unos años disfrutando de la panadería en casa, y con algo de experiencia, me siento a gusto haciendo experimentos con distintos tipos de harina, hidrataciones, etc. En este caso me propuse hacer unas baguette con sémola rimacinata. Esta harina tiene un sabor increíble para acompañar cualquier cosa. Conseguida la receta quiero compartirla con todos vosotros para que podáis disfrutarla. Allá va.


Receta de baguettes de semola rimacinata

Baguettes de sémola rimacinata de Julio Peña

Receta del pan francés clásico con un giro italiano. Estas baguettes se elaboran utilizando harina de sémola rimacinata, que le otorga una textura especial y un sabor ligeramente más pronunciado. Son crujientes por fuera y tiernas por dentro, ideales para hacer sándwiches o acompañar comidas.
5 de 4 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo de reposo 19 h 55 min
Tiempo total 21 h 5 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Francesa, Italiana, Panadería casera
Raciones 2 baguettes
Calorías 724 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el poolish (o prefermento)

Para la masa final

Elaboración paso a paso
 

  • Empezamos preparando un poolish con los ingredientes indicados, 200 g de harina sémola rimacinata, 200 g de agua y la pizca de levadura el día anterior (12 horas más o menos)
  • Después de las 12 horas cogemos el poolish y lo mezclamos con 65 g de agua. Lo mezclamos bien para que nos quede una papilla/sopa. (los 20 g de agua restantes los añadiremos si nos sentimos cómodos con la masa más hidratada).
  • Añadimos también los 100 g de rimacinata para la masa y los 100 de harina de fuerza. Estos 100 g de harina de fuerza nos ayudarán después a formar ya que la sémola tiende a esparcirse bastante (me recuerda un poco a la T-80, salvando las distancias). Si alguien se atreve a poner todo rimacinata (los 200 g que suman ambas), adelante. Veréis una miga amarilla maravillosa.
  • Dejamos reposar esta mezcla unos 30 minutos, eso que llamamos autolisis
  • Después de estos 30 minutos, añadimos la sal y mezclamos.
  • Después añadimos la levadura y mezclamos y amasamos. Tenemos que conseguir una masa tersa y suave, quizá algo pegajosa pero que se trabaja bien. Dependiendo del agua que le hayáis puesto será mas o menos difícil trabajarla. Recomiendo hacer las primeras baguettes con 75 g de agua e ir variando en posteriores intentos. Yo amaso durante unos 8 – 10 minutos a velocidad 1 en amasadora AEG.
  • Una vez hemos amasado, dejaremos fermentar en un bol aceitado durante 2 o 3 horas, dependiendo de la temperatura que tengamos en casa. Ya sabéis, hay que ir mirando. Haremos un pliegue cada 45 minutos. Observad la masa. Yo suelo hacer 2 pliegues y fermento unos 135 – 145 minutos con una temperatura de entre 25 y 23 grados respectivamente. Como digo, id observando la masa.
  • Cuando la masa ha doblado más o menos su volumen, formamos las baguettes. Yo para formarlas sigo los pasos de Beatriz de El Horno de Babette. Nos saldrán un par de baguettes. 
  • Dejamos subir durante 90 – 120 minutos. Cuando quede el tiempo necesario para que vuestro horno alcance la temperatura lo ponéis en marcha para cuando estén listas las baguettes entren al horno sin dilación. Horno a 250 ºC
  • Pues eso, después del tiempo, greñamos y ponemos las baguettes en el horno sobre un papel de horno para no manchar con vapor, y vapor, y vapor… a 250 ºC durante unos 10 minutos.
  • Bajamos a 220 ºC y sacamos el vapor. Seguimos otros 10 minutos.
  • Bajamos a 200 ºC y las tenemos otros 5 – 10 minutos dorando al gusto. Yo suelo tenerlas un total de 30 – 35 minutos más o menos, dejándolas, después de este tiempo en el horno con éste apagado y la puerta entreabierta 10 minutos más para que formen corteza. Es decir: 250º + vapor 10 minutos. 220ºC sin vapor 10 minutos. 200ºC dorando 5 – 10 minutos. Horno apagado y puerta entreabierta 5 – 10 minutos. Recordad que todo esto depende de cada horno.

NUTRICIÓN

Calorías: 724kcalCarbohidratos: 148gProteina: 24gGrasa: 2gGrasa saturada: 0.3gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 0.2gSodio: 1172mgPotasio: 338mgFibra: 7gAzúcar: 0.1gCalcio: 38mgHierro: 9mg

Categorías
Pasta casera

Cavatelli e ceci (pasta casera con garbanzos)

Cavatelli e ceci (pasta casera con garbanzos)


Valoraciones: 2 Comentarios

Cavatelli e ceci (pasta casera con garbanzos)

Valoraciones: 2 Comentarios

Típicos de Puglia pero también de otras muchas regiones del centro y sur de Italia y de las islas, los cavatelli son un tipo de pasta corta de grano duro que puede acompañarse con muchos tipos de salsa: las que llevan como base el tomate, tan rico en esta zona, acompañadas con salchichas, ternera, cerdo o cordero, pero también suelen acompañarse con mozzarella, burrata, tomatitos, aceitunas, anchoas, alcaparras…Los platos de pasta con pescado los encontramos sobre todo a lo largo de la costa pugliese en esta región.

Pero los cavatelli son también un tipo de pasta corta muy apta para acompañar legumbres. Durante el invierno los encontramos acompañando guisos de garbanzos o de judías, y durante el verano se mezclan con las legumbres escurridas del agua de la cocción para introducirse en salsas y salteados de verduras.

En esta ocasión vamos a hacerlos con la máquina Demetra específica para este tipo de pasta, que nos permite hacer varios tipos de cavatelli, con diferentes rugosidades, aparte de otros tipos de pasta como los strascinati o las orecchiette.


Receta de cavatalli caseros

Cavatelli e ceci (pasta casera con garbanzos)

Cavatelli e ceci es un plato clásico de la cocina italiana. Se prepara con cavatelli, una pasta en forma de pequeñas conchas, y ceci, que son garbanzos. Los cavatelli se cocinan al dente y se combinan con una salsa hecha de garbanzos cocidos, ajo, tomates, aceite de oliva, hierbas y especias. El resultado es un plato reconfortante y sabroso, donde la textura suave de los cavatelli se combina con el sabor cremoso de los garbanzos. Puedes agregar queso rallado y hierbas frescas para realzar aún más su sabor. Es una opción deliciosa para disfrutar en cualquier época del año.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 15 min
Tiempo de reposo 8 h 30 min
Tiempo total 9 h 25 min
Plato Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 300 g de pasta
Calorías 10 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • máquina para pasta casera de grano duro Demetra
  • 1 tabla especial para pasta
  • 1 cuchillo
  • 1 bandeja
  • 1 trapo

Ingredientes
  

Para la pasta

Ingredientes para preparar el plato

  • 300 g garbanzos pedrosillano ecológico El Amasadero
  • 300 g cavatelli
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 penca de apio
  • 4-5 tomatitos
  • romero fresco
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • laurel
  • 2 dientes de ajo
  • 100 g pecorino (puedes poner un queso de oveja curado si no encuentras el italiano)

Elaboración paso a paso
 

  • Ponemos la noche de antes a remojo los garbanzos en agua. El agua los debe cubrir de sobra porque crecen.
  • A la mañana siguiente los lavamos bien y los ponemos a cocer con agua que los cubra junto con dos hojas de laurel y dos dientes de ajo (la duración de la cocción va a depender un poco del tamaño del garbanzo y de su calidad. La cocción puede realizarse también en olla a presión)
  • Mientras cuecen los garbanzos preparamos los cavatelli. Ponemos la harina sobre la tabla y hacemos un volcán en el centro, incorporando poco a poco el agua hasta que consigamos una masa.
    Hacemos un volcán con la harina
  • La masa para la máquina debe estar dura por lo que si no es necesario no incorporaremos toda el agua.
    Echamos el agua en el volcán de harina
  • Debemos trabajar bien la masa durante diez o quince minutos para que el gluten se desarrolle y tengamos una masa lisa y homogénea. Esta masa debe trabajarse muy bien, aplastándola bien de forma que se vaya formando un bastón que vamos doblando y trabajando, presionando de nuevo hasta tener la superficie lisa.
    Hacemos una salchicha con la masa
  • Puedes usar una amasadora pero siempre al final amasar con las manos unos minutos para transmitir calor a la masa.
    Plegamos la masa sobre sí misma varias veces
  • Dejamos reposar la masa durante 30 minutos envuelta en un trapo y cubierta con un bol para evitar que se seque su superficie
  • Una vez transcurridos los 30 minutos, cortamos la masa en porciones, unas 4-5, y hacemos con cada porción un bastoncillo del tamaño del dedo meñique o algo menos. Para este plato los cavatelli deben ser pequeños como de unos 6-7 mm de diámetro.
    Hacemos bastoncillos con la masa
  • Anclamos la máquina a la mesa, le ponemos la manivela y la plataforma por donde irán cayendo los cavatelli y ponemos uno de los bastoncillos en una de las cavidades. La máquina nos permite dejar cavatelli lisos, rayados o con puntos, por lo que pasaremos el bastoncillo por una cavidad dependiendo de la forma que queramos. Para este plato es indiferente. He optado por la central que los deja rayados.
  • Vamos girando la manivela y las formas van cayendo por la plataforma. Continuamos con toda la masa. Las formas conviene que no se toquen para que no se peguen, aunque si la masa está bien firme no lo harán.
    Receta de cavatalli caseros
  • Hacemos el sofrito una vez tengamos toda la pasta hecha. Ponemos un poco de aceite en una sartén y sofreímos la cebolla, el apio y la zanahoria picados.
  • Cuando estén ya doraditos, añadimos el tomate en cuadraditos. Si son tomates tipo cherry (que sean siempre de calidad para que aporten sabor) los podemos cortar en 4 partes. Al introducir el tomate el fuego debe estar vivo para que no suelte el agua y quede más sabroso.
  • Añadimos sal y pimienta y el romero.
  • Cuando los garbanzos estén ya cocidos, les añadimos el sofrito y salamos. Dejamos que cuezan 10-15 minutos
  • Ponemos el agua para cocer la pasta (al menos 1 l por cada 100 g de pasta), por lo que pondremos una cacerola con al menos 3 l de agua.
  • Echamos la sal en el agua de la cocción de la pasta y la añadimos.
  • Cuando flote toda la pasta la sacamos directamente a la cacerola de los garbanzos y dejamos que cueza durante 5 minutos para que los sabores se integren.
    Añadimos la pasta a la salsa con los garbanzos
  • Servimos bien calientes y ponemos el pecorino por encima.

Notas

Puedes congelar el guiso de garbanzos antes de añadir la pasta, y también puedes congelar la pasta recién hecha y así, el día que quieras preparar el plato, lo tienes listo en solo diez minutos. La pasta la puedes también dejar secar completamente, en este caso, cuando la cuezas deberás hacerlo durante unos 15 minutos, comprobando que se puede morder con facilidad antes de incorporarla a los garbanzos. No aconsejo congelar el plato final, pero esta forma de hacerlo separada tiene un resultado excelente.
En Italia este tipo de guisos de legumbres a los que se añade pasta fresca son muy comunes. Legumbres, verduras, especias, e hidratos de carbono hacen de este un plato completo que se puede servir como plato único. En este caso lo hemos hecho sin nada de carne, pero puedes enriquecerlo añadiendo un poco de panceta picada fina o incluso con un chorizo o salchicha bien picada en el sofrito.

NUTRICIÓN

Calorías: 10kcalCarbohidratos: 2gProteina: 0.4gGrasa: 0.1gGrasa saturada: 0.1gGrasa polinsaturada: 0.02gGrasa monosaturada: 0.04gColesterol: 0.3mgSodio: 5mgPotasio: 12mgFibra: 0.2gAzúcar: 0.1gVitamina A: 50IUVitamina C: 0.3mgCalcio: 5mgHierro: 0.1mg

Categorías
Habláis vosotr@s Masa madre Panes para bocadillos

Baguettes de masa madre de Miren Valle

Baguettes de masa madre de Miren Valle


Valoraciones: 35 Comentarios

Baguettes de masa madre de Miren Valle

Valoraciones: 35 Comentarios

Mi nombre es Miren, llevo haciendo pan desde los 16 años, pero cuando realmente he perfeccionado la técnica de la masa madre ha sido durante este confinamiento.

Me encantan las autenticas baguettes francesas, y como es imposible encontrarlas en España, he estado buscando recetas para poder hacerlas yo misma en casa. Después de muchas pruebas, he llegado a esta receta que no hubiera podido obtener sin la maravillosa harina de El Amasadero que por su excelente calidad me han permitido por fin obtener las baguettes crujientes y con alveolos y textura esponjosa, sabrosa y jugosa que no tienen nada que envidiar a las que se venden en Francia.

Amasadora Ankarsrum

receta de baguette de masa madre de Miren Valle

Baguettes de masa madre de Miren Valle

Miren Valle

Adaptamos la receta tradicional francesa de baguettes usando masa madre en vez de levadura

4.36 de 14 votos

Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo de reposo 12 h 45 min
Tiempo total 13 h 40 min

Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Francesa

Raciones 2 baguettes
Calorías 1310 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes

  

Para el prefermento de masa madre

Para la masa final

Elaboración paso a paso

 

  • La noche anterior: Poner en un bol el agua y la masa madre y mezclar hasta que se disuelva, añadir la harina y mezclar hasta que la mezcla esté homogénea. Tapar y dejar en la encimera hasta la mañana siguiente.
  • Al día siguiente, poner el agua de la receta principal en un bol y añadir el poolish preparado la noche anterior, mezclar bien con el amasador manual o unas varillas hasta que la masa madre se disuelva, y añadir la harina y la sal, mezclando con una cuchara al principio.
  • Cuando ya está todo incorporado amasar un minuto hasta que no haya grumos.
  • Tapar con un plástico y dejar reposar de 45 minutos a 1 hora.
  • Sacar la masa del bol y hacer un amasado francés durante 30 segundos mojándose las manos en agua para que la masa no se pegue en las manos, volver a poner en el bol.
  • Tapar con un plástico y dejar reposar de 45 minutos a 1 hora.
  • Repetir el procedimiento 2 veces más hasta que la masa se haya puesto brillante y con textura de flan que significa que la harina ha absorbido bien el agua y va cogiendo aire.
  • Sacar la masa a una superficie enharinada y dividir en 4 partes iguales que formará una baguette cada una, hacer una bola para preformar, con cuidado de no desgasificar, dejar reposar 15 minutos tapadas con un paño.
  • Formar las barras con forma de un cilindro y poner a fermentar 30-45 minutos en una tela de panadero cubierta de harina (funda de cojín o tela de lino), separando se entre ellas con un pliegue.
  • Cuando faltan 30 minutos de fermentación, encender el horno a 230ª
  • Una vez fermentadas las baguettes hacer 3 cortes en cada una para que se abran en el horno transferir a una bandeja de cocción y hornear entre 16-20 minutos, echando agua con espray sobre las paredes del horno un par de veces al principio del horneado.

NUTRICIÓN

Calorías: 1310kcalCarbohidratos: 275gProteina: 37gGrasa: 4gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 0.3gSodio: 2346mgPotasio: 386mgFibra: 10gAzúcar: 1gCalcio: 63mgHierro: 17mg

Amasadora Ankarsrum