Hay que prepararse porque llega el momento álgido… me tengo que agarrar bien, tengo que respirar bien y al unísono con mis camaradas, tengo que mirar al frente, voy a dominar al jugador que tengo delante.
Hay que prepararse porque llega el momento álgido… tengo preparada la cuchilla para cortar el pan, tengo preparados los guantes para no quemarme, tengo el agua para generar vapor, vuelco el pan sobre una bandeja, hago el corte que me apetece.
El árbitro grita SET y entramos a la melé.
Abro el horno y meto el pan.
Nos toca empujar, nos toca sufrir, nos toca ser uno.
Pongo la resistencia de abajo, vierto el agua para hacer vapor, cierro el horno…
Hay unos segundos de indecisión, las fuerzas de la física luchan… pero de repente el PAN sube, la MELÉ avanza…
Es un pan grande, necesita al menos una hora y cuarto de horno.
Este es el esquema que yo sigo.
15 minutos, a 250 grados con la resistencia de abajo, en el caso de que hubiera habido una segunda fermentación en nevera la duración de este primer paso es de 25 minutos.
30 minutos a 200 grados con todas las resistencias y ventilador.
30 minutos a 175 grados con todas las resistencias y ventilador.
30 minutos con el horno apagado.
La melé acaba y te pones a correr a la siguiente acción de juego.
Sacas el pan para que se enfríe sobre una rejilla y vuelves a correr a tu vida.