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Pasta casera

Trofie al nero di seppia con sugo di pesce

Trofie al nero di seppia con sugo di pesce


Valoraciones: 2 Comentarios

Trofie al nero di seppia con sugo di pesce

Valoraciones: 2 Comentarios

Las trofie o trofiette son un tipo de pasta típico de la tradición culinaria de la región de Liguria que se preparan con sémola de grano duro y agua. Es un tipo de pasta corta, de unos 3-4 cm. Se distinguen por su forma alargada, delgada e irregular, como girada en sí misma, más gruesa por el centro que por los lados. Existen sin embargo algunas variantes: trofie bastarde que son las que se hacen con harina de castañas mezclada con harina de grano duro y que combinan muy bien con salsa de nuez por ejemplo, o las llamadas trofie al nero di seppia, que son las que se consiguen añadiendo a la harina tinta de sepia, lo que hace que la masa quede negra. Esta variante combina muy bien con salsas hechas con pescado o marisco.

Aunque la masa tradicional de este tipo de pasta es la que se hace solo con sémola de grano duro y agua, añadir la tinta de sepia o calamar hace su combinación con pescados y mariscos resulte un plato excepcional.

El nombre de esta pasta tiene orígenes inciertos. Una tendencia es la que apoya que el nombre deriva de strufuggiâ, del dialecto genovés, o bien strofinare en italiano, que significa el movimiento que hay que hacer en las pequeñas porciones de masa para que queden enrolladas sobre sí mismas. Otros sin embargo piensan que proviene del término griego “trophe”, que significa alimento.

Para hablar de los orígenes de este tipo de pasta fresca, hay que remontarse a la época de las cruzadas. Aunque hoy en día la mayor parte de la producción es industrial, en el pasado eran las mujeres de Liguria las que las preparaban a mano.

A pesar de ser una especialidad de la costa del levante ligure, más concretamente del Golfo Paradiso, la zona situada entre los pueblos de Sori, Recco y Camogli, este es un tipo de pasta que se hace en toda la región de Liguria, así como también en la región vecina de Piemonte, aunque son muy conocidas en toda Italia, debido a ser una zona de gran producción industrial. A Génova sin embargo llegaron muy tarde, para ser exactos hacia los años 60, donde hasta entonces se había usado el término trofie para los gnocchi de patata que se realizaban también con harina de castañas en el interior de la región.

Aunque hay quien prefiere usar la masa común también para pescados y mariscos, la pasta negra aporta el aroma y el sabor perfectos para estos tipos de salsas.

Receta de trofie caseros paso a paso

Trofie al nero di seppia con sugo di pesce

Trofie al nero di seppia con sugo di pesce: Un plato de pasta italiano que destaca por su color oscuro y su sabor marino. Las trofie, una pasta en forma de espiral, se preparan con tinta de sepia, lo que les da su distintivo color negro. Se sirven con un sabroso sugo di pesce, un guiso de mariscos y pescado en salsa de tomate con hierbas y especias. Este plato es una deliciosa combinación de sabores del mar y la pasta italiana, ideal para los amantes de la cocina mediterránea.
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Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de reposo 30 min
Tiempo total 1 h
Plato Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 2 personas
Calorías 411 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la pasta:

Para la salsa:

  • 2 cigalas
  • 2 gambones
  • 3 calamares pequeños
  • 150 g pez espada fresco, (puede sustituirse por cola de rape limpia)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 guindillas
  • 1 trocito ñora o pimiento seco
  • 1 puñado tomates cherry
  • 2 tomates secos en aceite
  • 1 chorrito vino blanco seco
  • sal
  • 1 chorrito aceite de oliva virgen extra
  • aceite picante para terminar el plato

Elaboración paso a paso
 

  • Pesamos 150 g de sémolina y la ponemos en un bol. Hacemos un hueco en el centro. Este paso se puede realizar en la tabla directamente, pero se puede teñir de negro, aunque se puede limpiar fácilmente luego con un estropajo nuevo de aluminio.
  • Ponemos la tinta de calamar en un vaso y le echamos el agua caliente para disolverla.
  • Añadimos el agua tintada en el centro de la sémola. Salamos.
  • Vamos mezclando con una rasqueta curva.
  • Cuando estén bien mezclados todos los ingredientes, pasaremos la masa a la tabla.
  • Amasar bien durante diez o quince minutos. Es muy importante este paso, el amasado ha de ser enérgico y la masa tiene que quedar lisa y homogénea, si no, podemos notar sabor a harina cruda en el plato.
  • Dejar reposar la masa en film transparente, pero sin poner nada de harina. Aquí la harina hará que la masa resbale y no se puedan hacer bien las formas.
  • Limpiamos perfectamente la tabla porque si tiene trazas de harina la masa nos resbalará y no podremos dar forma.
  • Una vez la masa haya reposado al menos 30 minutos, hacer con ella un bastoncillo. Coger pequeños pellizcos de masa, del tamaño de algo más de un guisante, pero sin que llegue a ser el de una avellana. Pasar cada una de ellas por las manos frotándolas o bien frotando con una mano sobre la tabla. Verás que la forma que queda es delgada por los lados y más gruesa por el centro.
  • Cuando tengas unas cuantas trofie hechas, ve cogiendo una a una y procede de la siguiente manera. Pon la rasqueta sobre una punta de forma que tengas entre la rasqueta y la trofia un ángulo de 45 grados.
  • Desliza con algo de presión la rasqueta, pero suavemente, de forma que la masa vaya girando sobre sí misma.
  • Es importante que sequen una hora o así antes de cocerlas para que al hacerlo no pierdan la forma. También se pueden secar en su totalidad durante unos días y conservarlas en un saco de tela o en una lata

NUTRICIÓN

Calorías: 411kcalCarbohidratos: 59gProteina: 27gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 3gGrasa Transgénica: 0.04gColesterol: 67mgSodio: 320mgPotasio: 625mgFibra: 4gAzúcar: 2gVitamina A: 343IUVitamina C: 33mgCalcio: 30mgHierro: 4mg

Categorías
Recetas de Carnaval

Follas de limonero para endulzar el carnaval

Follas de limonero para endulzar el carnaval


Valoraciones: 7 Comentarios

Follas de limonero para endulzar el carnaval

Valoraciones: 7 Comentarios

Lo sentí de golpe y no fue hasta que las vi a ellas. Dos chicas de unos 18 años, con aspecto aseado de personas bien educadas, de las que sacan buenas notas y no dicen tacos. Paseaban con sus perros por el parque y me di cuenta de que me estaban mirando. Fue entonces cuando percibí claramente la ridícula situación en la que estaba. ¿Pero qué está haciendo ese tipo arrancando hojas de un limonero? Parecían preguntarse discretamente, manteniendo la distancia necesaria con los locos inofensivos.

Mierda. Pensé yo. Y si ahora me coge un policía local a ver cómo le explico que esto tengo que hacerlo para escribir una entrada en el blog de receas de El Amasadero, que yo vivo en un barrio y no tengo limoneros en casa.

-Ya, mire, documentación.
-Señor agente, por Dios, es para hacer “follas” de limonero rebozadas.
-¿Se comen las hojas de limonero?
-En absoluto, señor agente, solo el rebozado.
-¿Está tomando usted la medicación?

No ocurrió, pero podía haber ocurrido. Yo, por si acaso, acabé rápido mi rapiña y me fui a casa con la culpa de los inocentes, porque me había llevado 15 hojas de un limonero de un parque público y me pesaba más, seguramente, que si hubiera asaltado el Banco de España.

Las “follas” de limonero, hojas, en castellano, son un clásico casi extinguido de la gastronomía del carnaval gallego, según cuenta el gran Álvaro Cunqueiro (léanlo, por favor, es un genio poco difundido), quien sospecha que ese dulce proviene de la ciudad de Tui, en la frontera con Portugal.

Por estas cosas extrañas que tiene la historia de las tradiciones, en Murcia cocinan exactamente lo mismo, pero sus paparajotes (así los han bautizado) apuntan a un romántico origen sefardí. Tampoco pasa nada, porque no es impensable que el judío gastrónomo murciano cayera en amores con una lozana moza gallega y mudándose a su tierra se llevara sus saberes, como seguramente interpretaría Cunqueiro entrando en detalle sobre esos amoríos.

Vale, no me enrollo. Las hojas de limonero son una idea genial, porque tienen una estética sumamente delicada y aportan la forma más lógica de aromatizar una masa. Además de su aire chic visto con los ojos actuales, también tienen ese aspecto de los prodigios culinarios del hambre, porque hay que tener imaginación para rebozar algo que no te vas a comer. Son, sin duda, un dulce delicado y algo oriental. No sé si de Tui o sefardí, pero si yo fuera sultán o algo así, sin duda los elegiría para comerlos de uno en uno cogiéndolos por el peciolo y llevándomelos a la boca con aire indolente, preferentemente a la sombra de un limonero. Por cerrar el círculo.

receta de follas de limón de Entroido

Follas de limonero para endulzar el carnaval

Un dulce tradicional de Galicia- Estas deliciosas hojas de limonero se elaboran con una masa ligera y crujiente con un sutil aroma a limón. Se espolvorean con azúcar y son perfectas para acompañar una taza de té o café. Las Follas de limonero son un capricho dulce que te transportará a los sabores y tradiciones gallegas.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 8 min
Tiempo total 38 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Gallega
Raciones 15 “follas”
Calorías 69 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 sartén grande
  • 1 varillas de cocina
  • 1 pinzas
  • 1 papel de cocina
  • 1 bandeja de horno

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Lava bien (sobre todo si las robas en un parque) las hojas de limonero y sécalas completamente para que no les resbale la masa.
  • En un bol mezcla la leche tibia con la harina, los dos huevos y el azúcar. Agita con la varilla hasta que te quede una crema fina y sin grumos. Tiene que quedar más bien líquida, es decir, fluida, que no caiga a borbotones.
  • Calienta la sartén con el aceite de girasol, pero sin pasarte, que no llegue a la temperatura de freír porque quemarías las hojas.
  • Cuando el aceite tenga la temperatura adecuada mete una por una, cogiéndolas por el peciolo, las hojas en la masa y después échalas en la sartén.
  • Dales las vuelta con la pinza en cuanto se doren.
  • Retira las “follas” a una bandeja con papel absorbente y espolvorea con azúcar generosamente.
  • Listos, cómetelas en el día cogiéndolas por el rabito y, por supuesto, no te comas la hoja, ¡solo el rebozado!

Notas

Según la tradición local las proporciones pueden variar en la masa. Puedes quitar un huevo y sumar algo más de leche (unos 30 gramos) si quieres que te queden un poco más crujientes. En la receta de Cunqueiro la masa no lleva azúcar, pero para mi gusto personal quedan demasiado estoicas.
En Murcia también las espolvorean con canela.
Emplea azúcar glas si te gusta más que el granulado.
En Galicia Cunqueiro sugería freírlas en manteca de vaca, pero esto yo lo dejo al gusto de cada cual.

NUTRICIÓN

Calorías: 69kcalCarbohidratos: 13gProteina: 2gGrasa: 1gGrasa saturada: 0.2gGrasa polinsaturada: 0.2gGrasa monosaturada: 0.2gGrasa Transgénica: 0.002gColesterol: 22mgSodio: 9mgPotasio: 24mgFibra: 0.4gAzúcar: 2gVitamina A: 32IUCalcio: 6mgHierro: 1mg

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frutas de sartén Habláis vosotr@s

Rosquillas del minuto de David Redondo

Rosquillas del minuto de David Redondo


Valoraciones: 4 Comentarios

Rosquillas del minuto de David Redondo

Valoraciones: 4 Comentarios

Me llamo David y actualmente vivo en Madrid, aunque mis raíces son conquenses. Me crie en Cuenca y por trabajo desde el 2000 me mudé a la capital. Soy informático y padre de una preciosa ratonceja de algo más de tres años. Me gusta la cocina y la repostería y siempre que puedo y tengo tiempo me gusta preparar cualquier receta de las que tengo por casa o busco por internet.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

La receta que quiero hacerle llegar a los seguidores del blog, es una receta de rosquillas caseras esponjosas, de la abuela de mi mujer, la que a su vez la aprendió de su hermana, quien parece ser la aprendió de las monjas.

La receta fue perfeccionada por ellas y por mi parte también he añadido mi granito de arena haciendo algún pequeño cambio. Es una de esas recetas de toda la vida e ideal para hacerla con los niños, que lo disfrutan y si no se tiene cuidado se las comen antes de que uno termine.

Como bien dice el nombre de la receta, son rosquillas que tardan en hacerse un minuto cada una (el tiempo es algo estimado, pero no varía mucho).

En la receta original, se toma como medida la del huevo, pero yo la he pasado a medidas para facilitar su realización puesto que dependiendo de los huevos y de cómo se rompan para usar la cascara para le medida, el resultado puede variar mucho.

Cabe decir que, aunque en la preparación no se necesita ayuda, una vez uno se pone manos a la obra se necesita de una segunda persona para ir dando el toque final a las rosquillas.

Receta de rosquillas al minuto

Rosquillas del minuto de David Redondo

Rosquillas del minuto: Una receta rápida y sencilla para preparar deliciosas rosquillas en tan solo minutos. Estas rosquillas se hacen con ingredientes básicos y se fríen hasta obtener un exterior dorado y crujiente. Son perfectas para disfrutar como postre o merienda improvisada. Las rosquillas del minuto son una opción fácil y deliciosa para satisfacer tus antojos dulces en poco tiempo.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 2 h
Tiempo total 2 h 30 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Española
Raciones 32 rosquillas
Calorías 5055 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 varillas de cocina
  • 1 buñolera
  • 1 sartén de 14 cm. de honda
  • 1 papel absorbente
  • 1 fuente o bandeja grande

Ingredientes
  

  • 350 g harina de repostería El Amasadero
  • 3 huevo entero de buena calidad. Tamaño XL (de unos 72gr. cada uno.)
  • 620 g leche entera
  • 260 g aceite de girasol
  • 238 g azúcar
  • 42 g azúcar invertido
  • 2 ralladura de un limón (2 limones) Se puede cambiar por la ralladura de dos naranjas o de un limón y una naranja.

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol grande ponemos la ralladura de nuestros limones y los huevos y procedemos a batirlo con las varillas para integrar ambos ingredientes y que el huevo quede bien batido.
  • En este momento procedemos a poner el aroma de vainilla, o licor si queremos añadir (no mucho para evitar meter demasiado líquido) y con las varillas lo mezclamos con los huevos.
  • Sin dejar de remover con varillas procedemos a añadir la leche a temperatura ambiente y seguimos removiendo/batiendo con las varillas para integrar a nuestra mezcla la leche.
  • Cuando este bien integrado echamos nuestras azúcares y batimos para que quede todo bien integrado.
  • A continuación, procedemos a añadir el aceite y como en el resto de pasos seguimos batiendo con las varillas para dejar todo bien integrado.
  • En este punto al verter el aceite, nos puede dar la impresión de que la mezcla se corta, pero tras batir un poco esa impresión desaparece.
  • Por último, vamos añadiendo la harina y mezclando todo muy bien. La masa resultante no debe quedar ni muy líquida ni muy espesa.
  • Si vemos que queda muy líquida podemos rectificar poniendo algo más de harina y en caso de que quede demasiado espesa la rectificamos poniendo un poco más de leche.
    Consistencia de la masa
  • Ponemos al fuego la sartén llena de aceita de girasol (debe de estar llena de aceite puesto que se debe de cubrir por completo la mezcla).
  • Cuando esté suficientemente caliente introducimos la buñolera para que coja temperatura y la sacamos con una pizca de aceite, lo justo para evitar que luego no se despegue la rosquilla.
  • Rellenamos con nuestra mezcla para rosquilla unos 2/3 partes de la buñolera y se introduce en el aceite.
  • La rosquilla se debe de despegar sola de la buñolera y salir a flote. No siempre se despega del todo y suele ser necesario ayudarse con la punta de un cuchillo para despegarla.
  • Terminar de freír por ambos lados hasta que quede bien dorada. No suele ser mucho más de un minuto en total.
  • Sacamos la rosquilla y la ponemos sobre papel absorbente para retirar el excedente de aceita.
  • Una vez se le ha quitado el aceite, quitamos las puntillas que le han podido salir al freírlas. Las pasamos por azúcar blanca o las espolvoreamos con azúcar glas por encima y lo apartamos a un plato para seguir haciendo rosquillas.
  • Repetir los pasos del 9 al 13 hasta terminar con toda la mezcla preparada.
  • La rosquilla se puede ir haciendo varias a la vez, en la sartén que nosotros usamos pueden ir haciéndose a la vez de tres en tres.

Notas

En la receta que propongo yo uso azúcar invertido, debido que en la repostería su uso ayuda al levado y la textura de las masas. El resultado suele ser un bollo, pastel … más esponjoso y suele durar fresco más tiempo. Además, que es muy fácil de hacer y nos aguanta todo un año en un lugar fresco y oscuro.
En el caso de no usar azúcar invertido por no tener o no saber hacerlo, en esta receta uso un 15% del total de azúcar con el invertido, por lo que podemos usar un total de 280 g podemos sustituir por azúcar blanca, por lo que en total usaremos 280 g.
Algo a tener en cuenta y no nos debemos de desesperar, es que las 2-3 primeras rosquillas se nos pueden pegar más y salirnos muy feas, pero no hay que preocupare pues suele ser normal por no tener el aceite suficientemente caliente o la buñolera no haber cogido temperatura suficiente.
La mayoría de las buñoleras el mango no tiene una protección en la agarradera por lo que coge bastante temperatura y necesitaremos de un pequeño trapo o agarradera para que no notemos el calor a la hora de hacer nuestras rosquillas, debido al tiempo que nos lleva en hacer todas las rosquillas.
Por si algún lector quiere hacer las rosquillas usando las medidas del huevo paso a dejar las cantidades según la medida del huevo. Como veréis a continuación no hay medida de harina pues suele ser a ojo siempre, por ese motivo hice la recete con medidas concretas que son las que saqué a partir de esta receta y son las que uso para no tener que estar usando ni el cascaron ni peleándome con las cantidades de harina
Para 1 huevo
1 cascarón de aceite
1 cascarón de azúcar
2 cascarones de leche
Ralladura de limón
Harina la que pida
Para 3 huevos
6 cascarones de aceite
6 cascarones de azúcar
12 cascarones de leche
Ralladura de limón
Harina la que pida
Para 6 huevo
12 cascarones de aceite
12 cascarones de azúcar
24 cascarones de leche
Ralladura de limón
Harina la que pida

NUTRICIÓN

Calorías: 5055kcalCarbohidratos: 536gProteina: 73gGrasa: 297gGrasa saturada: 42gGrasa polinsaturada: 15gGrasa monosaturada: 227gGrasa Transgénica: 0.1gColesterol: 565mgSodio: 433mgPotasio: 1511mgFibra: 11gAzúcar: 269gVitamina A: 1723IUVitamina C: 15mgCalcio: 907mgHierro: 19mg

Categorías
Recetas de Carnaval Recetas tradicionales de Andalucía

Corrusquillos, un clásico del carnaval de Cádiz

Corrusquillos, un clásico del carnaval de Cádiz


Valoraciones: 6 Comentarios

Corrusquillos, un clásico del carnaval de Cádiz

Valoraciones: 6 Comentarios

En los años 20 del siglo pasado Wolfgang Köhler trató de demostrar que los simios eran capaces de llevar a cabo sencillos razonamientos y adoptar comportamientos humanos. Consiguió que un chimpancé, Sultán, hiciese pequeños trabajos como medio para procurarse comida. El mono aprendió pronto que si quería comer tenía que limpiar primero de pieles de plátano y otros restos su cubículo. Lo hizo durante dos días sin mayor problema, pero al tercero su ánimo decayó y hubo que insistirle. Al cuarto día fue necesario señalarle cada piel de plátano para que la recogiera y al quinto empezó a hacerse el muerto cuando le mandaban trabajar. Köhler demostró que los chimpacés sí tenían cierta capacidad, pero eran unos vagos.

Del mono Sultán me acordé cuando me enfrenté a este clásico del carnaval gaditano, porque por obtuso y vago que seas podrás hacer estas galletas. De hecho, seguramente Sultán hubiese obtenido mejores resultados si en vez de fregar el suelo le hubieran encargado esta receta. Cuando digo que es exageradamente sencilla no es que esté mintiendo para animar al personal, es que en media hora tienes todo listo y las estás repartiendo entre los incondicionales.

Los corrusquillos pasaron con nota la prueba de cata de mi hija, que además repartió en clase recogiendo encendidos elogios y hasta su profesora le pidió la receta. Entre otras virtudes tienen la de ayudarte a viajar en el tiempo sin gastar ni un euro, porque su sabor es claramente preindustrial, con la noble sencillez de los dulces populares para días de fiesta. De esto, de fiesta, en Cádiz saben un rato.

Los corrusquillos ortodoxos se hacen con cacahuete en granillo. Así los hemos probado con muy buenos resultados, pero también me permití cambiar los cacahuetes por almendra y creeme, vale la pena. El resultado es una galleta dulce y crujiente con un toque a garrapiñada y a guirlache.

Corrusquillos, un clásico del carnaval de Cádiz

Receta de galletas de almendra típicas del Carnaval de Cádiz
4.60 de 5 votos
Tiempo de preparación 25 min
Tiempo de cocción 15 min
Tiempo total 40 min
Plato Acompañamiento, Aperitivo, Merienda
Cocina Andaluza
Raciones 20 corrusquillos
Calorías 74 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Dispón en un bol todos los ingredientes y mézclalos bien con una cuchara de madera o con una espátula.
  • Mientras preparas la masa puedes ir precalentando el horno a 190 grados con las dos resistencias encendidas (arriba y abajo) y sin ventilador.
  • Ayúdate con la rasqueta para pasar la masa a la manga pastelera. Sí, sin reposos.
  • Distribuye con la manga las galletas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear o con otro sistema antiadherente. No empieces a trabajar con la manga hasta que el horno esté caliente porque las galletas no pueden esperar demasiado sin empezar a expandirse. Por ese mismo motivo es mejor que no las juntes mucho.
  • Mete la bandeja en la altura media del horno. Bastarán entre 12 y 15 minutos para que estén listas. Tienen que dorarse por arriba y hacerse bien para que queden crujientes, pero no te pases.
  • Sácalas del horno y déjalas enfriar. En diez minutos las tienes para comer y no parar.
    corrusquillos enfriándose fuera del horno

Notas

Estas galletas se conservan muy bien si una vez frías las guardas en un recipiente hermético.
Lo dicho, la receta canónica emplea cacahuete granulado en lugar de almendra, pero eso es cuestión de gustos.
No te preocupes si con la manga pastelera no le das una forma muy profesional a las galletas, porque después ellas ya hacen el trabajo por tí en el horno y salen preciosas.

NUTRICIÓN

Calorías: 74kcalCarbohidratos: 17gProteina: 1gGrasa: 0.2gGrasa saturada: 0.02gGrasa polinsaturada: 0.03gGrasa monosaturada: 0.04gSodio: 8mgPotasio: 15mgFibra: 0.3gAzúcar: 13gVitamina A: 1IUVitamina C: 0.01mgCalcio: 4mgHierro: 0.3mg

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Recetas Recetas de pan integral

Pan integral de reciclaje navideño

Pan integral de reciclaje navideño


Valoraciones: 12 Comentarios

Pan integral de reciclaje navideño

Valoraciones: 12 Comentarios

PnEntre las dudas existenciales que atormentan a cualquier ser humano destaca la gran pregunta que cada año se repite a mediados de enero: ¿qué hacemos con las sobras navideñas? No todo se reduce al hamletiano tirar o no tirar. Es más, mucho mejor no tirar nada cuando se le puede dar un hermoso final. Este pan, en cierto modo, puede ayudar a muchos seres humanos a dejar de sufrir ante la contemplación de dátiles, orejones e higos secos.

Os lo dice alguien que mientras teclea estas líneas lo hace flanqueado por el árbol de Navidad, que ahí sigue encarando, muy digno, febrero y preguntándose si esta vez conseguirá sobrevivir fuera de la caja hasta el próximo diciembre. Mi intención es que no lo haga, pero no puedo prometerlo. Para el árbol no tengo recetas de panes de reciclaje, pero para las sobras navideñas sí.

Este pan tiene las virtudes saludables de la harina integral, tan deseadas tras los meses de atracones. La harina panadera integral casa muy bien con las frutas secas y dulces, y si le he puesto harina panadera fue para conseguir algo más de esponjosidad. El centeno tiene su presencia porque sin querer ser un pan de tal cereal, en pequeñas cantidades aporta unos aromas y un sabor rotundos. Ya os contaré qué hacer también con esas frutas escarchadas que solo los abuelos y algunos fanáticos culinarios comemos en Navidad y que en el recuento de supervivientes al día de Reyes invariablemente figuran en la lista. Eso queda para otra.

Este pan es ideal para hacerse una rebanadas en el desayuno y tampoco va nada mal con unos quesos potentes. Le he puesto albaricoques secos e higos pero puedes añadirle otras cosas. Uvas pasas y dátiles también tienen cabida, y los míticos orejones de melocotón. A tu gusto o según tus necesidades de reciclaje.


Receta de pan integral con reciclaje navideño

Pan integral de reciclaje navideño

Pan integral de reciclaje navideño: Una deliciosa y sostenible manera de aprovechar los restos nueces, frutas secas y un toque de miel. El resultado es un pan denso y sabroso, perfecto para retomar el colegio o trabajo. Es una forma creativa de reducir el desperdicio de alimentos y disfrutar de un pan casero saludable.
Aún no hay valoraciones
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 15 h 30 min
Tiempo total 16 h 15 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de un kilo
Calorías 2280 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento

Para la masa

Elaboración paso a paso
 

  • Prepara el prefermento mezclando en un recipiente los ingredientes. Tápalo y déjalo reposar a temperatura ambiente toda la noche hasta que tenga el siguiente aspecto:
  • Al día siguiente (tras doce horas aproximadamente) mezcla el resto de ingredientes en un bol, salvo las frutas secas, y amasa un par de minutos. Deja reposar la masa diez minutos y vuelve a amasar (verás como está mucho más suave). Repite el tiempo de descanso y amasa de nuevo.
  • Saca la masa del bol, limpia los restos de masa que hayan podido quedar pegados a las paredes y úntalo ligeramente con aceite.
  • Vuelve a colocar la masa en el bol para la primera fermentación
  • Cubre el bol con una bolsa y déjalo reposar dos horas. La masa debe haber crecido. Si no es así, ten paciencia y dale más tiempo.
  • Vuelca la masa sobre la mesa y aplánala con las manos. Pon ahora sobre ella las frutas y pliega la masa de forma que estas queden en el interior. Dale forma de torpedo sellando bien las juntas con las manos.
  • En un banneton bien enharinado introduce el pan con las juntas hacia arriba.
  • Cúbrelo con una bolsa de plástico y déjalo fermentar por segunda vez aproximadamente hora y media. Tiene que haber aumentado bastante de tamaño.
  • Precalienta el horno a 250 grados. Cuando hayas alcanzado esa temperatura pon el pan sobre la Celsius precalentada o sobre la bandeja inferior. Al mismo tiempo introduce sobre la placa base del horno dos piedras de hielo para generar vapor.
  • Deja el pan a la máxima temperatura (250 grados) durante un cuarto de hora. Bájalo entonces a 200 grados y sigue horneando media hora más.
  • Pasado ese tiempo (45 minutos en total) abre ligeramente la puerta con una cuchara de madera y deja que se acabe de hacer otros cinco minutos más.
  • Deja que se enfríe totalmente sobre una rejilla antes de hincarle el diente.

Notas

Si quieres utilizar masa madre en lugar de prefermento puedes hacerlo sin problema.
Si no tienes tiempo para hacer la receta seguida, la nevera será un buen aliado, en ella puedes demorar la primera fermentación hasta doce horas.
Si te gusta una corteza más firme, déjalo en el horno a 140 grados 15 minutos más del tiempo total indicado.

NUTRICIÓN

Calorías: 2280kcalCarbohidratos: 509gProteina: 69gGrasa: 12gGrasa saturada: 2gGrasa polinsaturada: 5gGrasa monosaturada: 1gSodio: 3925mgPotasio: 3418mgFibra: 63gAzúcar: 120gVitamina A: 3646IUVitamina C: 2mgCalcio: 378mgHierro: 23mg

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Habláis vosotr@s Recetas de panes tradicionales

Pan de jamón de Vanessa Archila

Pan de jamón de Vanessa Archila


Valoraciones: 13 Comentarios

Pan de jamón de Vanessa Archila

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Mi nombre es Vanessa. Soy venezolana pero vivo en España desde hace 8 años. Soy periodista y una apasionada de la radio, donde hice mi carrera en Venezuela. Desde hace dos años decidí emprender con una agencia de viajes online: La Furia Travel (@lafuriatravel) trabajo que me permite pasar más tiempo en casa con mi familia. Me encanta cocinar y he descubierto en el pan, las masas y la cocina en general, una gran debilidad.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

La receta que quiero compartir es tradicional en mi país. Se dice que data de principios del siglo XX y que la primera vez que se hizo fue en una panadería ubicada en Caracas. La primera versión sólo llevaba jamón pero luego viendo el éxito de la receta, otras panaderías se inspiraron para replicarla pero agregándole aceitunas, pasas y bacon. De hecho, hoy en día algunas familias tienen su propia receta de pan de jamón. Hay quienes lo hacen con pavo, melaza de caña, alcaparras y hasta almendras.

Se trata de un producto inventado en panadería que se convirtió en tradición familiar y que suele comerse especialmente en Navidad. Sin embargo, durante el año algunas familias lo preparan e incluso las panaderías suelen vender la versión mini para comer de desayuno.

En mi caso, esta receta es la que me ha gustado más. Es un mix entre varias que he ido encontrando en la web. Por una cuestión de gustos, no le pongo bacon pero está igual de bueno sin el.


Pan de jamón de Vanessa Archila

Receta de pan de jamón de Venezuela. Es típico de Navidad, pero lo puedes hacer todo el año.
5 de 2 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 1 h 15 min
Tiempo total 2 h 40 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera, Venezolana
Raciones 2 panes
Calorías 1726 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol profundo coloca 3 cucharadas de azúcar (de los 55 que ya tenías reservado), la mitad del agua, 2 cucharadas de harina (de la que ya tenías reservada), la levadura y mezcla con una cuchara. Deja reposar unos 15 minutos.
  • Pasado ese tiempo, agrega el resto de la harina, la sal y el resto del azúcar y del agua. Ve amasando mientras tanto (yo lo pongo todo en la amasadora a baja velocidad y me ayudo con una espátula de plástico. Ve agregando la mantequilla poco a poco. Obtendrás luego de unos minutos una masa suave que no se pegará a los dedos. Puedes pasarla a la encimera, darle dobleces de afuera hacia adentro y formar una bola tensa.
  • Dejar reposar en un recipiente aceitado y tapado con film. Cuando haya doblado su volumen amasa un poco (no mucho) y divídelo en dos mitades.
  • Calienta el horno a 180C. Calor arriba y abajo.
  • Coge el rodillo y extiende la masa formando un cuadrado de aproximadamente de 40x40cms. Para facilitar el proceso puedes enmantequillar un poco la encimera, así ayudas a que la masa no se encoja.
    Masa de pan de jamón extendida
  • Meter el jamón unos segundos en el microondas para entibiarlo un poco. Esto ayuda a que el calor siga fermentando la masa una vez enrollado el pan. Una vez que tengas la masa estirada colocar las lonchas de jamón una al lado de la otra de extremo a extremo dejando un centímetro al final para ayudar a cerrar el pan luego de enrollarlo.
  • Coloca las aceitunas en fila a lo ancho del pan. Eso hará que cuando el pan esté listo y lo cortes, siempre quede una aceituna en cada trozo.
  • Esparcir las uvas pasas según la cantidad que te guste.
  • Ir enrollando desde la parte que está más próxima a ti hasta el final (que es la más alejada. Puedes cerrar un poco los extremos. Hay quienes los cierran completamente. Deja la parte donde cerraste el pan mirando hacia abajo.
  • Con un tenedor y mucho cuidado, pincha y atraviesa el pan en varios puntos del mismo. Esto ayudará a que el vapor cocine el pan por dentro.
  • Deja reposar alrededor de hora y media o hasta que veas que el pan ha crecido y está gordito.
  • Pinta con huevo y mete la bandeja en la parte media del horno. Si no te entran los dos panes puedes hornear por turnos. En 45 minutos suele estar listo. Chequea que esté dorado.
  • Sacar del horno y dejar que enfríe. Si no logras esperar tanto, puedes comerlo tibio que es delicioso. Córtalo en rodajas y a disfrutar.

NUTRICIÓN

Calorías: 1726kcalCarbohidratos: 276gProteina: 71gGrasa: 34gGrasa saturada: 12gGrasa polinsaturada: 5gGrasa monosaturada: 14gGrasa Transgénica: 0.1gColesterol: 186mgSodio: 1985mgPotasio: 844mgFibra: 9gAzúcar: 28gVitamina A: 156IUCalcio: 78mgHierro: 17mg

Categorías
Pasta casera

Orecchiette con le cime di rapa

Orecchiette con le cime di rapa


Valoraciones: 2 Comentarios

Orecchiette con le cime di rapa

Valoraciones: 2 Comentarios

Son el símbolo gastronómico de la región de Puglia. Se hacen a mano, con la ayuda de un cuchillo de lama plana. Son de forma redondeada y cóncava. Su centro es más delgado que los bordes, donde aparece una ligera curvatura que hace que se parezcan a pequeñas orejas, de ahí su nombre. El tamaño es unas 3/4 partes de un dedo pulgar. Su forma y rugosidad de la superficie hacen que la salsa se adhiera de manera perfecta a la pasta. Combinan perfectamente con cualquier salsa, aunque el acompañamiento perfecto son los grelos (cime di rapa).

En algunas zonas como en Tarantino, aun se usa el sinónimo chiancarelle. También son conocidas como strascinate, aunque en algunos sitios denominan strascinate al mismo tipo de pasta, pero estirado, sin hacer la forma cóncava, con el dedo. En todas las variantes se usa exclusivamente harina de grano duro, agua templada y sal.

En Cisternino, 70 km al sur de Bari, las orecchiette se hacen con harina de grano tierno poco refinada, son más grandes y tienen una forma algo diversa y se llaman recch’ d’privt o bien orecchie del prete (orejas del cura). La receta clásica de los días de fiesta es la que se hace con salsa de conejo.

Testimonio de la antigüedad de este tipo de pasta lo encontramos en los archivos de la iglesia de San Nicola di Bari, donde un documento notarial que data de finales del siglo VI, habla de un padre que, como dote más importante, daba a su hija la habilidad para preparar las recchietedde.

Hay quien sostiene, sin embargo, que los verdaderos orígenes de las orecchiette se encuentran en la zona francesa de Provenza, donde desde la época medieval ya se producía una pasta densa con forma de disco, que se hacía cóncava con la ayuda del dedo pulgar. Esta forma facilitaba su secado, y por lo tanto pudieran guardarse para épocas de escasez o bien para ser transportadas en alta mar en largas travesía, por lo que pudieron llegar de este modo a los puertos de Basilicata y Puglia.


Receta de oriecchette caseras

Orecchiette con le cime di rapa

Receta de orecchiette con grelos o nabizas. Son un plato tradicional de la cocina italiana. Se preparan con pasta en forma de orejas pequeñas y se cocinan junto con grelos o nabizas. La pasta se cuece al dente y se saltea con la verdura, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta. El resultado es un plato reconfortante y sabroso que combina perfectamente los sabores de la pasta y las verduras. Ideal para los amantes de la cocina italiana.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 25 min
Tiempo de cocción 15 min
tiempo de reposo 2 h 30 min
Tiempo total 3 h 10 min
Plato Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 4 personas
Calorías 317 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • superficie de mandera
  • cuchillo de lama lisa y ancha

Ingredientes
  

Para la pasta

Para la salsa

  • grelos u otra verdura de hoja verde si no se encuentran, más o menos un ramillete por persona
  • 2 dientes de ajo
  • 1 guindilla fresca o bien una seca
  • 1-2 anchoas en aceite por persona

Elaboración paso a paso
 

Elaboración de las orecchiette

  • Poner la sémola sobre la tabla de madera. Hacer un hueco en el centro donde pondremos la sal e iremos echando poco a poco el agua al tiempo que vamos moviendo la sémola con la mano.
  • Unimos bien la masa y la amasamos durante al menos 10 minutos.
  • Dejamos reposar media hora cubriendo la masa con un film o con un trapo.
  • Cortar un trozo de masa y, presionando con las manos, darle forma alargada hasta que quede del tamaño de tu dedo meñique más o menos.
  • Preparar varios bastones de esta forma.
  • Coger uno de ellos y con la parte cortante de un cuchillo de lama plana, cortar un trozo de 1 cm.
  • Arrastrar la masa con la ayuda del cuchillo ejerciendo una presión uniforme, de forma que obtengamos una porción de masa estirada y rugosa.
  • Ponemos la porción en el dedo pulgar de la otra mano, por la parte lisa y le damos la forma cóncava en el dedo.
  • Dejar secar durante un par de horas antes de cocer, sobre un paño (se pueden dejar secar completamente durante unos días y guardar en saquitos de tela o en latas. La pasta debe quedar completamente seca para que no se estropee con la humedad).

Para preparar el plato

  • Se ponen a cocer las orecchiette y cuando les quede dos o tres minutos de cocción se añade la verdura bien lavada y cortada en trozos grandes. Si la verdura es dura se hace al revés, primero la verdura y luego la pasta.
  • En una sartén se pone un chorrito de aceite y el ajo picado fino. Se añade la guindilla. Se puede retirar si no se quiere muy picante. Cuando está dorado el ajo se ponen las anchoas, se deshacen un poco y se añade enseguida la pasta con las verduras.
  • Se saltea bien. Se sirven y se toman bien calientes.

NUTRICIÓN

Calorías: 317kcalCarbohidratos: 64gProteina: 11gGrasa: 1gGrasa saturada: 0.1gGrasa polinsaturada: 0.4gGrasa monosaturada: 0.1gSodio: 3mgPotasio: 169mgFibra: 3gAzúcar: 0.01gVitamina C: 0.01mgCalcio: 17mgHierro: 4mg

Una de las experiencias más bonitas que he tenido en Italia por lo que a pasta se refiere fue haciendo este tipo de pasta con mamma Lucia, la madre de mi amigo Gigi, en Lecce (Puglia). Una señora de 85 años que continúa haciendo pasta para sus hijos cada semana, que amasa con unas manos que lo habrán hecho miles de veces, que te corrige con todo su cariño lo que no haces bien pero que alaba lo que ya has aprendido tú sola… Para mí, esa es la mejor escuela. Espero que, como yo, puedas disfrutar de un buen plato de orecchiette con le cime di rapa.

Categorías
Recetas

Pan de centeno de masa madre con nueces y pasas: fácil y soberbio

Pan de centeno de masa madre con nueces y pasas: fácil y soberbio


Valoraciones: 54 Comentarios

Pan de centeno de masa madre con nueces y pasas: fácil y soberbio

Valoraciones: 54 Comentarios

Si me viese obligado a elegir dos o tres tipos de panes con los que quedarme para siempre el centeno con masa madre sería uno de ellos, y seguramente este en concreto con pasas y nueces. Mi relación con el centeno es ya larga y dichosa y aunque hace ya muchos años que nos encontramos por azar en una panadería, lejos de apagarse la llama, refulge con mayor pasión desde que lo amaso en la intimidad de mi hogar.

En casa hay centeno todos los días en el desayuno, porque pocas cosas puede haber más gloriosas que sus rebanadas -que no tostadas, ni se te ocurra meterlo en la tostadora- untadas con un nada de mantequilla y una buena dosis de mermelada de naranja amarga. El centeno, además de noble, es generoso y se aguanta días y días sin perder sabor y aroma.

Como en todos los panes, además de conocer la técnica, lo fundamental es hacerlo con ingredientes excelentes. Por supuesto, has de contar con la mejor harina, pero hazte también con una buenas pasas de Málaga y aprovecha el otoño y el invierno para hacer acopio de nueces de temporada. En mi caso empleé un fin de semana de campo para esquilmar un nogal desatendido que me surtió de nueces para dos meses. Y sí, lo más engorroso de este pan es cascar uno por uno los duros frutos que vas a emplear. También puedes comprarlas en bolsa y sin cáscara, pero yo que tú no lo haría, forastero, porque el sabor de tu pan perderá brillantez y porque las masas en general repudian a los panaderos que traslucen impaciencia. Y porque cuando ejecutas una obra maestra como esta no puedes andar racaneando minutos.

Amasadora Ankarsrum

Receta de pan de centeno con masa madre, nueces y pasas

Pan de centeno de masa madre con nueces y pasas: fácil y soberbio

Receta fácil de pan integral de centeno con masa madre.
4.70 de 10 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 12 h 10 min
Tiempo total 13 h 15 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de algo más de un kilo
Calorías 3147 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento de masa madre

Para el pan

Elaboración paso a paso
 

  • La noche antes (si vas a hacer el pan por la mañana, pues con 10 horas le llega) prepara el fermento con la masa madre mezclando los ingredientes. En el fondo, es casi un refresco más de tu masa madre. Es importante que utilices en este fermento harina integral de trigo, le da un poco más de consistencia a la masa y una textura menos gomosa, así como un sabor más dulce.
    Aspecto de la masa madre lista para usar en la masa final del pan
  • Mezcla el fermento con la harina, la sal y el agua, mejor tibia para acelerar procesos. Amasar a mano es complicado porque la masa, sin el gluten necesario, carece de consistencia. Hazlo removiendo con una cuchara o con la rasqueta. Un par de minutos bastan. Déjala reposar diez minutos en bol cubierta con un plástico.
    Aspecto de la masa de centeno una vez mezclada, no amasada
  • Añade ahora las pasas y las nueces y mézclalas con la rasqueta hasta lograr que se repartan de modo homogéneo.
    Añadimos las pasas y nueces a la masa y mezclamos
  • Espolvorea generosamente el banneton con harina de centeno. Evitará que se te pegue la masa al recipiente y facilitará que salga de una pieza cuando le des la vuelta.
  • Introduce la masa con cuidado ayudándote con la rasqueta, alisa la superficie con la mano mojada, pero no aprietes en exceso para evitar que se pegue. Espolvorea también con harina la masa que queda al aire. Cubre el banneton con un plástico y déjalo fermentar unas dos horas a temperatura ambiente. Ten cuidado porque los tiempos pueden variar sensiblemente: si hace calor te hará falta menos tiempo, si hace mucho frío puede que algo más.
  • El centeno no es trigo y no esperes que crezca mucho. Sabrás que está listo cuando la superficie se empiece a cuartear. Es el momento de meterlo en el horno, que habrás precalentado a 250 grados. Si no tienes guías extraíbles recurre a la pala para meterlo. Acuérdate de nuevo de espolvorear la pala con harina para que no se te quede pegado.
    Pan listo para hornear colocado sobre una pala
  • Introduce el pan en el horno y déjalo 10 minutos a 250 grados. Transcurrido ese tiempo bájalo a 200 grados y déjalo así entre 35 y 40 minutos más. En total serán entre 45 y 50 minutos. Durante los últimos cinco minutos abre ligeramente la puerta con una cuchara para liberar el vapor y que se forme bien la corteza. Si te gusta muy consistente, pasado el tiempo de cocción puedes bajar el horno a 140 grados y dejarlo 10 minutos más. Sácalo y a la rejilla. Este pan estará más rico si tienes paciencia y esperas al menos doce horas antes de probarlo. Verás como no sobra nada.

Notas

Este pan estará más rico si tienes paciencia y esperas al menos doce horas antes de probarlo. Verás como no sobra nada.

NUTRICIÓN

Calorías: 3147kcalCarbohidratos: 546gProteina: 86gGrasa: 85gGrasa saturada: 12gGrasa polinsaturada: 20gGrasa monosaturada: 48gSodio: 3584mgPotasio: 3876mgFibra: 79gAzúcar: 5gVitamina A: 23IUVitamina C: 9mgCalcio: 281mgHierro: 23mg

Categorías
Masas dulces

Torta de claras y nata

Torta de claras y nata


Valoraciones: 3 Comentarios

Torta de claras y nata

Valoraciones: 3 Comentarios

A los hombres nuestras inseguridades nos hacen tomar decisiones especialmente ridículas cuando pasamos los cuarenta, como comprarse un deportivo o una Harley. Como a mí no me gustan ni los coches ni las motos, opté por meterme en un equipo de hockey sobre hielo, a ver si la velocidad conseguía rejuvenecerme el espíritu. Lo que he conseguido, en cambio, son varias lesiones que me dicen que lo mío ya es el pilates y no perseguir jovenzuelos armado con un palo.

Un día, mientras subía por las escaleras cuatro botellas de leche de litro y medio, me di cuenta de lo mucho que pesaban seis kilos y lo fantástico que sería quitarse ese peso para patinar ligero como un merengue. Me prometí entonces bajar de los 85 kg, propósito que ahora toca renovar con el año nuevo y que se alargará, probablemente, hasta que asuma mi condición.

No me parece descabellado que cuando termine el 2018 uno decida dejar de fumar o beber menos, pero en estas fechas es un despropósito ponerse como objetivo adelgazar: todavía estamos a 20 de diciembre y ya han pasado por mi cocina varias docenas de huevos, kilo y medio de mantequilla, medio kilo de manteca de cerdo, dos paquetes de azúcar y varias bolsas de harina mientras en la nevera se marchitan unas ramas de apio. Todos los años me pasa lo mismo y, aunque me prometa control durante las fiestas para empezar con fuerza en enero, hay un momento en que todo se va al garete y grito con alivio para mis adentros «¡A la mierda!». Ayer, viendo las 11 claras de huevo sobrantes de un panettone, volví a caer con esta receta.


Torta de claras y nata

La torta de claras es una deliciosa receta que se puede preparar para aprovechar los restos declaras que sobran al hacer panettone. Es una forma creativa de utilizar los ingredientes y disfrutar de un postre ligero y sabroso.
4 de 3 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 25 min
Tiempo de reposo 5 h
Tiempo total 6 h
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Panadería casera
Raciones 2 tortas de claras
Calorías 1672 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Pesa las claras de huevo que te hayan sobrado del panettone y completa con leche hasta llegar a los 330 gramos.
  • Derrite  la mantequilla y mezcla en un bol todos los ingredientes, excepto la nata, hasta obtener una masa homogénea.
  • Pasa a la encimera y amasa durante 30 segundos. Tapa con el bol, deja reposar 5 minutos y vuelve a amasar otros 30 segundos.
  • Repite el paso anterior 4 veces. Verás que la masa se queda mucho más lisa.
  • Pon la masa en el bol, que habrás untado ligeramente con aceite.
  • Tapa y deja reposar 2,5 horas.
  • Pasado este tiempo, enharina ligeramente la superficie de trabajo y saca la masa del bol (si usas una rasqueta de panadero te resultará más fácil hacerlo sin rasgarla).
  • Divide la masa en dos piezas del mismo tamaño y bolea.
  • Tapa y deja reposar 10 minutos. Mientras tanto, corta dos trozos de papel de horno y reserva.
  • Aplana ambas bolas de masa con las yemas de los dedos hasta dejarlas de unos 1,5 cm de grosor.
  • Coloca cada pieza sobre papel de horno, tapa con un paño ligeramente húmedo y deja que fermenten durante 2 horas a temperatura ambiente.
  • Cuando las tortas lleven fermentado 1:45 horas, precalienta el horno 180º.
  • Si tienes moldes redondos, echa un par de cucharadas de nata sobre el fondo y coloca la masa encima. Si no, omite este paso.
  • Coloca las tortas dentro del molde
  • Haz hendiduras con los dedos hasta tocar la base del molde.
  • Reparte dos o tres cucharadas de nata sobre la superficie de la torta y espolvorea con azúcar.
  • Hornea 25 minutos y deja reposar sobre una rejilla.

NUTRICIÓN

Calorías: 1672kcalCarbohidratos: 252gProteina: 47gGrasa: 52gGrasa saturada: 31gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 13gGrasa Transgénica: 2gColesterol: 129mgSodio: 2605mgPotasio: 590mgFibra: 8gAzúcar: 52gVitamina A: 1499IUVitamina C: 0.01mgCalcio: 68mgHierro: 12mg

Categorías
Pasta casera

Lorighittas sardas

Lorighittas sardas


Valoraciones: 5 Comentarios

Lorighittas sardas

Valoraciones: 5 Comentarios

Las lorighittas son un tipo de pasta fresca tradicional y única de un territorio delimitado, Morgongiori, en la provincia de Oristano en Cerdeña, donde cada primer domingo de agosto se celebra “sa lorighittas”, festival dedicado a este tipo de pasta. En Meana Sardo, en Barbagia, a unos 50 km de distancia, hacen un tipo de pasta similar, aunque no exactamente igual. Es un tipo de pasta que requiere de pocos ingredientes, sémola de grano duro, sal y agua.

Antiguamente se conocían como maccarrois fibaus (maccheroni filatti). El nombre lorighittas deriva de loriga que significa argolla.

Se deben hacer exclusivamente a mano, incluso las que se comercializan, con sémola de grano duro de molienda media, agua (alrededor de la mitad de peso de la sémola) y sal. Es un tipo de pasta que tarda algo en hacerse (para un kg unas tres horas una persona sola) aunque el resultado es espectacular.

Se hace normalmente para el día de todos los santos. Las mujeres amasan grandes cantidades en barreños esmaltados, donde trabajan la masa con una gran fuerza. La salsa típica para prepararlas es el “sugo di galletto ruspante e pomodori stagionati” (salsa de pollo de corral y tomate) aunque también se hacen simplemente con “sugo di pomodoro” (salsa de tomate). Al ser una masa neutra combinan bien con salsas a base de carne, pescado o de verduras.

Hay varias leyendas ligadas a esta pasta, como ocurre con muchas otras. Una de ellas narra que una joven enamorada y no correspondida habría hecho estas pequeñas joyas para conquistar a su amado.

Otra, sin embargo, habla de Maria pungi pungi, una especie de bruja que tenía por costumbre vagar por los techos de las casas con un tenedor de mango largo la noche de todos los santos. Espiaba a los niños para ver si habían sido glotones comiendo más lorighittas de lo normal. A los que lo habían sido, les pinchaba la tripa y les sacaba todas las lorighittas que se habían comido. Por eso es costumbre ponerle un plato de este tipo de pasta a la bruja durante esa noche para evitar que les pinche a los niños. Se trataba de darles una lección, no solo desde el punto de vista dietético, que no se debe comer más de lo necesario, sino también desde el punto de vista moral, el saber frenar los deseos, y no solo los derivados de la gula.


Receta de lorighittas caseras paso a paso

Lorighittas sardas

Receta de lorighittas sardas: Las lorighittas sardas son una pasta tradicional de la región de Cerdeña, Italia. Se caracterizan por su forma única enlazada en una trenza, similar a un anillo. Estas pastas se elaboran a mano enrollando una tira de masa alrededor de los dedos y luego juntando los extremos para formar la trenza. Las lorighittas se cocinan al dente y se sirven con una variedad de salsas, como ragú de carne, pesto o simplemente con aceite de oliva y queso rallado. Su textura firme y su forma distintiva hacen de las lorighittas sardas una experiencia culinaria auténtica y sabrosa.
5 de 4 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de reposo 30 min
Tiempo total 1 h 5 min
Plato Acompañamiento, Plato principal
Cocina Panadería casera
Raciones 4 personas
Calorías 225 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Hacemos un volcán con la sémola en la encimera.
  • Ponemos en el centro la sal y vamos añadiendo el agua templada poco a poco.
  • El agua que vamos a tener que añadir es la justa para que la sémola se convierta en masa, para que quede todo ligado.
  • Trabajaremos bien la masa durante unos 15-20 minutos, presionándola bien para que el gluten se desarrolle. Este paso es muy importante porque si no, la pasta sabrá a harina cruda.
  • Se deja reposar la masa una media hora envuelta en film transparente.
  • Se forma un “spaghetto” de pasta, es decir, un bastoncillo fino. A mí particularmente me recuerda cómo se hilaba antiguamente con el huso.
  • Se coge la punta del bastoncillo con los dedos pulgar e índice de la mano derecha y se envuelve dos veces alrededor del índice, corazón y anular de la mano izquierda.
  • Se corta con los dedos y se presiona por la parte de arriba con el pulgar y el índice. De esta forma nos quedan dos anillos unidos.
  • Cogemos la pasta por los dos extremos y los hacemos rodar sobre las yemas de los dedos, uno hacia dentro del anillo y hacia afuera el otro.

Notas

Muy importante es hacerlas siempre del mismo tamaño y del mismo grosor ya que, si no, unas quedarían más duras que otras durante la cocción.
Cuando ya están hechas se pueden consumir en el acto o bien se dejan secar durante por lo menos tres días. El secado se hace en unos canastos anchos y planos llamados “corbulas”, en los que forman verdaderos diseños ornamentales con ellas, aunque en tu casa puedes hacerlo sobre una bandeja seca pasta, sobre un trapo de lino en una bandeja o bien sobre madera natural. Se les puede dar forma de argolla o forma más uniforme, alargada.

NUTRICIÓN

Calorías: 225kcalCarbohidratos: 46gProteina: 8gGrasa: 1gGrasa saturada: 0.1gGrasa polinsaturada: 0.3gGrasa monosaturada: 0.1gSodio: 971mgPotasio: 116mgFibra: 2gCalcio: 12mgHierro: 3mg

bandeja_de_lorighittas

Ingredientes para el sugo di galletto ruspante (salsa de pollo de corral)

  • 100 g de pecorino sardo (puedes sustituirlo por un queso de oveja semicurado)
  • 400 g de tomates a trocitos
  • Sal y pimienta
  • 200 ml de vino tinto
  • Una cucharada de azúcar
  • 5 hojas de albahaca
  • 2 ramitas de romero
  • 2 hojas de laurel
  • 3 hojas de salvia
  • 2 ramitas de perejil
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla grande
  • Aceite para sofreír
  • 1 pollo
  • Partiremos el pollo a trozos grandes, como para hacerlo frito.
  • En una cazuela, poner un poco de aceite, la cebolla picada en trocitos, el ajo, el laurel y el romero.
  • Cuando la cebolla esté casi hecha, añadir el pollo. Dejar que se dore bien
  • Añadir el vaso de vino tinto. Dejar que evapore completamente
  • Echar entonces el tomate, el azúcar, la sal y la pimienta.
  • Cocer a fuego lento durante una hora. Si es necesario, añadir un poco de agua a la cocción para evitar que se seque la salsa.
  • Pasados 30 minutos de la cocción del pollo, poner una cacerola de agua a hervir. Una vez hierva, añadir un puñado de sal e inmediatamente después las lorighittas. Si están recién hechas, bastará con 3 o 4 minutos. El tiempo de cocción siempre depende del grado de humedad que tengan la pasta, cuanto más frescas estén menos cocción necesitarán.
  • Sacar el pollo de la salsa y dejar solo la salsa de tomate. Echar las loriguittas en el tomate cuando estén casi cocidas (sacarlas del agua con una espumadera, nunca volcar la pasta sobre un colador) y dejar que acaben ahí la cocción para que la salsa se impregne bien.
  • Servir en los platos las loriguittas junto con unos trozos de pollo al lado. Añadir el pecorino sardo rallado, la salvia y la albahaca.

Este es un tipo de pasta como muchos otros, ligado a los días de fiesta, a las celebraciones importantes. Las mujeres se reúnen a primera hora de la mañana para prepararlas haciendo así más efectivo el trabajo, al tiempo que comparten un buen rato de charla. Luego, toda la familia disfruta de este placer que es comer un buen plato de lorigittas al sugo di galletto ruspante.

Categorías
Conceptos básicos Trucos y consejos

Siete consejos para elegir un horno doméstico para hacer pan

Siete consejos para elegir un horno doméstico para hacer pan


Valoraciones: 58 Comentarios

Siete consejos para elegir un horno doméstico para hacer pan

Valoraciones: 58 Comentarios

Cambiar de horno es poco habitual, porque esos electrodomésticos duran toda la vida y en general uno cuece en el que le toca. Mis padres llevan desde los años 80 usando el suyo y no ha dado muestras de fatiga, ahí sigue. Pero si necesitas cambiar, porque te vas a hacer una cocina desde cero o porque cascó la antigualla que tenías en casa, estos son unos consejos importantes a tener en cuenta si lo tuyo es hacer pan.

Un precio elevado no implica mayor calidad

Lo principal para elegir un horno es no volverse loco con las muchas novedades que ofrecen las marcas. Muchos aparatos de precios elevados basan su valor no en el hecho de que asen o cuezan mejor, sino en que se parecen a un Iphone. Programas de cocción, pantallas táctiles y detalles de diseño encarecen esos productos, pero no nos van a dar mejor pan, así que no vale la pena, sobre todo si vas ajustado de presupuesto, dejarse engatusar por la belleza del aparato. En este campo, más caro no siempre significa que sea mejor.

Busca potencia y temperatura

Para hacer pan necesitamos una fuente de calor potente para alcanzar una alta temperatura y para mantenerla. Los hornos de gamas económicas suelen tener menos capacidad calorífica, en torno a 2.700 watios. Eso significa que tardará más en alcanzar la temperatura que le pidamos, pero sobre todo supone que, cuando metamos una masa fría en el horno, o cuando abramos y cerremos la puerta, tardará más en recuperar el calor perdido, y en panadería sabemos que es fundamental un arranque en condiciones.

Hay una amplia gama media de modelos entre 3.400 y 3.700 watios mucho mejores para hacer pan. Por otra parte, la mayoría de los hornos ofrecen un rango de temperaturas entre 50 y 250 grados. Los hay también que empiezan desde 30 y alcanzan los 300 grados. Estos últimos nos convienen más porque lograr una temperatura elevada vendrá muy bien, por ejemplo, para bordar la pizza o para iniciar la cocción de nuestros panes aunque la bajemos después.

Además, un horno que pueda mantener los 30 grados reales también nos puede servir como cámara de fermentación. Es más, algunos incluyen esto último como una función propia. Antes de usarlo con ese fin yo lo comprobaría con un termómetro. Por otra parte, que tengan ventilador o dejen de tenerlo nos da igual: no lo vamos a usar para nuestros panes.

No te vuelvas loco con la función de vapor

El vapor es esencial para que suban los panes. Los hornos profesionales tienen aporte y extracción de vapor a voluntad del panadero y están conectados a la red de agua, los domésticos no. En el mejor de los casos cuentan con un depósito rellenable. Si buscas hornos con función vapor verás que los hay en casi todas las marcas, pero suelen ser caros y en las pruebas que hemos hecho con modelos de gama alta los resultados son más pobres que poniendo unos cubitos de hielo sobre la placa de un horno normal.

Un obviedad fundamental: que cierre bien

El vapor podemos generarlo fácilmente con hielo y sin funciones añadidas. Ahora bien, de nada nos sirve añadir vapor si se pierde al momento porque la puerta no cierra bien. La gama baja puede tener ese problema con las gomas, fíjate bien cuando elijas el aparato para tu cocina, porque de la pantalla táctil y la pirólisis puedes prescindir sin problema, pero del vapor no.

Mejor, y más seguro, con guías extraíbles

Un asunto interesante para un panadero es contar con guías extraíbles. Salvo los básicos, casi todos las tienen hoy en día y son muy útiles si, por ejemplo, utilizas una piedra de horno o una plancha Celsius de acero, y quieres darle la vuelta al banetón sobre ella directamente. Si no tienes guías tampoco te fustigues: emplea una pala de horno y listo, que te valdrá en muchos casos. Los hornos con guías no son mucho más caros que los que no las tienes, y esa inversión vale la pena para evitar quemaduras.

Con buena luz

Si te gusta hacer pan ya sabrás que hay pocas películas mejores que las que se cuecen en el horno. Sentarte en un taburete delante para ver cómo se forma el pan es un gran placer, y lo disfrutarás mucho más si tu aparato tiene una puerta transparente y una luz potente. Si además lo tuyo es Instagram, tanto mejor.

Pon una Celsius en tu horno

La mejor forma de conseguir un calor potente y constante en un horno es ponerle una plancha Celsius, una superficie gruesa de acero con una impresionante capacidad de retener las altas temperaturas. Un horno económico con ella hará mejores panes que uno de gama alta que no la tiene. Vale mucho la pena ahorrar en funciones innecesarias y adquirir una Celsius. También existen piedras de horno con la misma finalidad, pero son mucho más frágiles y es habitual que acaben rompiendo. Una Celsius te durará toda la vida.

En resumen, si te vas a comprar un horno comprueba que el aparato tenga una potencia mayor de 3.400 watios, y si llega a 300 grados de temperatura máxima, tanto mejor. Si puedes, búscalo con guía extraíbles (la mayoría ya las traen), con una luz potente para ver lo que se cuece y con una puerta que cierre bien para que no se pierda vapor. De la función vapor de muchos aparatos de gama alta puedes prescindir: se obtienen mejores resultados poniendo unos cubitos de hielo sobre la placa. Ahorra en esas funciones y programas que no vas a usar y añádele al horno que te compres una plancha Celsius, con ella tus resultados mejorarán sensiblemente y habrás hecho una inversión total mucho menor que en un aparato de gama alta.

Con un horno de gama baja con una Celsius consegirás mejor pan que con uno de gama alta sin ella.
En un horno de gama baja con una Celsius conseguirás mejor pan que en uno de gama alta sin ella.

Créditos

La fotografía de la plancha Celsius es de Xime cocina. Síguela y verás panes, pizzas y repostería con muy buena pinta.

Icono del horno de Freepik de www.flaticon.com

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Masas dulces Repostería tradicional

Cuidado, los shortbread enganchan

Cuidado, los shortbread enganchan


Valoraciones: 12 Comentarios

Cuidado, los shortbread enganchan

Valoraciones: 12 Comentarios

Si algo hay capaz de convertirte en un yonki de la repostería son los shortbreads. Así que es algo a lo que tienes que acercarte con prudencia porque después resulta muy difícil desengancharse. Para evitar problemas yo prefiero hacer pocos. También puedes hacer muchos, pero allá tú, yo solo aviso de que hagas los que hagas te los vas a comer todos. Es algo así como una maldición bíblica: Antes de que se ponga el sol te acabarás las galletas. Y tal cual, no queda una, y después lloramos en la báscula y hay que zurrarle a la elíptica en el gimnasio…
Porque encima los malditos shortbreds son sencíllisimos de hacer, nada de largos procesos ni de prolongadas esperas, así que a nada que te dé el antojo ya estás devorando este monumento escocés.

De estas galletas, por llamarles algo, se pueden hacer mil variantes. Los hay que les ponen chocolate, vainilla, canela, almendra o lo que se te antoje. No digo que no estén buenas las variaciones, pero como con la música, mejor escuchar primero el tema original que ya habrá tiempo catar las versiones. Y el original, en su suprema sencillez, es excelso. Mantequilla, harina, azúcar, una pizca de sal y poco más. He visto muchas recetas y de ellas probé la de Dan Lepard (Dan Lepard & Richard Whittington, Baking with passion. Editado por Quadrille). Seguro que si pruebas con otra también lloras.

Cuando te metas en faena ten paciencia, porque al principio puedes pensar que resulta imposible convertir tanta harina y azúcar en una masa moldeable aglutinando solo con mantequilla, pero sí que es posible. Cuando utilices el rodillo hazlo poco a poco y sin apretar demasiado, porque si haces mucha fuerza la masa se acaba agrietando, es más, si con el rodillo te lías, extiende con las manos. Sácalos del horno cuando se empiecen a dorar, pero recuerda que han de tirar más a blanco que a moreno, y que el sabor cambia, y no mejora, si te pasas. Si los metes en un bote duran tres o cuatro días, pero insisto, tus shortbreads jamás tendrán tiempo de ver un segundo amanecer. Garantizado.


receta de shortbread

Cuidado, los shortbread enganchan

Receta de shortbread escocés: Un clásico de la repostería escocesa, el shortbread es una galleta de mantequilla con una textura delicada. Para obtener la mejor consistencia, es importante trabajar la masa lo mínimo posible. Se mezcla harina, azúcar y mantequilla hasta obtener una masa quebradiza, que luego se corta en formas individuales. El shortbread escocés es un dulce irresistible, perfecto para acompañar una taza de té o disfrutar en cualquier momento del día.
4 de 4 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo total 40 min
Plato Acompañamiento, Aperitivo, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 25 shortbreads
Calorías 102 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 cortador de pizza o un cuchillo bien afilado
  • unas cucharillas medidoras
  • 1 tenedor
  • 1 bandeja de horno de paredes bajas (yo utilicé dos de 16 x 25 centímetros con un borde de un centímetro de altura, pero te valdrán otras)

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Saca la mantequilla de la nevera y córtala en trozos pequeños en un bol. Déjala media hora para que se ablande y mientras esperas vete untando la bandeja con más mantequilla.
  • Añade el resto de ingredientes y amasa, apretando en la mano (cerrando el puño) para que la mantequilla se vaya uniendo al resto de ingredientes, lo que te llevará unos minutos. Cuando tengas la masa lista, forma una bola.
  • Aplana la masa ligeramente con el rodillo y métela en la bandeja. Sigue estirando con el rodillo o, si ves que se quiebra, estira con la yema de los dedos para que la masa se extienda por toda la bandeja de forma homogénea y con aproximadamente un centímetro de grosor.
  • Con el cortador de pizza o el cuchillo corta en barritas y con el tenedor haz agujeros por toda la superficie que impedirán que la masa se combe durante la cocción. Mete la bandeja en la nevera, cubierta con papel film, durante media hora.
  • Con el horno precalentado a 180 grados mete los shortbreads a media altura y déjalos unos 20 minutos, hasta que empiecen a coger color sin dorarse. Sácalos y déjalos enfriar en la misma bandeja, desmóldalos después. Los shortbreads están listos. Ya empiezan a desaparecer…

NUTRICIÓN

Calorías: 102kcalCarbohidratos: 13gProteina: 1gGrasa: 5gGrasa saturada: 3gGrasa polinsaturada: 0.3gGrasa monosaturada: 1gGrasa Transgénica: 0.2gColesterol: 13mgSodio: 41mgPotasio: 16mgFibra: 0.4gAzúcar: 5gVitamina A: 150IUCalcio: 6mgHierro: 0.5mg

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Recetas de pan de molde Recetas de pan integral Recetas de pan para horarios de oficina

Pan integral de molde para horarios de oficina

Pan integral de molde para horarios de oficina


Valoraciones: 57 Comentarios

Pan integral de molde para horarios de oficina

Valoraciones: 57 Comentarios

El pan te pide un trato monacal y así, respetando sus tiempos, es como más se disfruta de la harina. Pero una cosa es la vida cuando te toca la lotería y otra la del autónomo y el asalariado que regalan a sus jefes horas extra como si les sobraran. Es cierto que también los currantes tienen derecho a comer buen pan y hasta a hacerlo en sus casas. Esta entrada es la prueba de que se puede tener un horario de trabajo y al mismo tiempo cocer pan.

El resumen de la película es el que sigue: amasas después de dormir a los niños, o en el descanso de la serie, dependiendo de tu estado civil (ponle a la diez y media) y a la nevera. Mientras se hace el café por la mañana (ponle a las ocho) le das forma, lo metes en el molde, y a la nevera, y finalmente, cuando llegas a comer enciendes el horno y cuando ya andes por el segundo plato (sobre las dos y media o tres) metes el pan dentro. Para cuando cierras el lavavajillas después de recoger la cocina lo tienes listo. En total, veinte minutos de acción (amasado y formado) y muchas horas de soporífero frío. No es muy poético el proceso, pero al final tienes buen pan y de eso se trata también.

El arte de este pan, muy básico, está en dominar la nevera. Verás que lleva menos levadura de la habitual, pero tiene que ser así para retrasar la fermentación y permitirnos aguantar a nuestros respectivos jefes durante la jornada laboral sin que la masa se eche a perder. También verás que en esta receta la cantidad de agua es algo inferior a la que pondríamos en otro pan hecho con la misma harina integral. La explicación es muy simple: es pan de molde y no queremos que se nos caiga la mermelada por los agujeros.

Los panes integrales tienen un sabor especial, menos dulce y más silvestre que los de harina blanca. Son también más mazacotes, pero tienen su encanto algo primitivo. Al fin y al cabo, hasta hace relativamente poco (¿qué son tres siglos?) todo los panes eran, sí o sí, integrales. Se puso después de moda la cosa refinada y la harina integral quedó arrinconada, lo que es una pena sobre todo si estás en edad de empezar a cuidarte o si prefieres cuidarte antes para evitar llegar al momento en que no te quede otra que cuidarte. La harina integral de trigo molida a piedra de El Amasadero tiene, por citar algún dato, casi 9 gramos de fibra por cada 100 de producto y más de 11 gramos de proteínas. Tiene vitaminas B1, B3, B6, B8, B9, potasio, fósforo, hierro, zinc y manganeso en cantidades industriales. Sí, se podría vivir a base de pan, pero tampoco nos vamos a poner intransigentes con el jamón…

El pan de molde tiene, además, otra ventaja, y es que aunque no seas un experto amasando, tendrás igualmente buenos resultados y además mancharás menos en la cocina. Se conserva bien en la panera pero si no te lo vas a comer en, digamos, tres días, te recomiendo cortarlo en rebanadas y congelarlas, van directas del congelador a la tostadora. Y sí, vale, yo prefiero hacer el pan de otra manera, con calma y en el campo, a ser posible, pero se puede hacer de otra forma, reposos incluidos, sin tener que pedir excedencia en el trabajo.

Amasadora Ankarsrum

Pan integral de trigo

Receta de pan integral de molde para horarios de oficina

Esta receta de pan integral de molde es ideal para aquellos que tienen horarios de oficina. Los tiempos de reposos y horneado están pensados para encajarlos con el resto de tus obligaciones. Además, es muy nutritivo porque está hecho exclusivamente con harina de grano entero.
4.45 de 9 votos
Tiempo de preparación 10 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 17 h 10 min
Tiempo total 18 h 5 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de un kilo
Calorías 2041 kcal

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Después de dormir a los niños mezcla en un bol todos los ingredientes y amasa unos segundos sobre la encimera. Aprovecha para lavarte los dientes mientras reposa y vuelve a amasar. Dale otro reposo de cinco minutos (no sé, empareja calcetines mientras) y amasa una vez más. Aceita un poco el fondo del bol y mete la masa en él. Introduce el bol en una bolsa de plástico, mételo en la nevera y olvídate. En total, habrás empleado unos 20 minutos, de los que la mitad fueron de reposos.
  • A las ocho de la mañana (nueve horas más tarde, por precisar) saca el bol de la nevera. Verás que habrá crecido considerablemente.
  • Vuelca la masa sobre la encimera y divídela en dos piezas. Aprieta un poco con la mano para sacarles el gas y dales forma redonda arrastrando suavemente por la encimera con movimientos circulares para darles cierta tensión.
  • Unta el molde de acero con mantequilla. El molde de acero reparte muy bien el calor, jamás te comerás trocitos de teflón y te durará toda la vida. Eso sí, los panes tienden a pegarse si no adoptas medidas. El aceite no sirve porque lo absorben las masas, pero sí la mantequilla. No te preocupes si no eres muy forofo, que no deja sabor. Si aún así nada quieres saber de ella (harás mal) basta con que lo forres con papel de horno. Mete las dos bolas de masa, una pegada a la otra, en el interior, cubre con la bolsa y de nuevo a la nevera, donde le tocará una segunda fermentación que también será lenta.
  • Aquí ya vamos a hilar fino. ¿Cuánto tiempo vas a estar fuera? No queremos que la masa se nos pase de fermentación, así que tampoco podremos volver de noche: hay que comer en casa. Mi pan entró en el horno a las tres bien fermentado. Mi nevera tiene la prehistórica rosquita que regula la temperatura con números del 1 al 6, a mayor guarismo, más frío. Antes de irme la puse en el 4. Si vas a llegar más tarde, no dudes en subirla, pero dudo mucho que la segunda fermentación se pueda alargar de la mañana a la noche por mucha rosca que gires.
  • Y al fin estamos de vuelta en casa. Precalienta el horno a 220 grados durante media hora. Cuando esté listo, mete al pan directo desde la nevera.
  • El pan ha subido y casi llega al borde. Está listo para ir al horno.
  • Echa sobre la placa del horno 3 cubitos de hielo. La clave está en crear vapor dentro para que la corteza retrase su formado, al fin y al cabo, es un pan de molde y no queremos durezas excesivas.
  • Una vez el pan en el horno, baja la temperatura a 200 grados y olvídate de casi todo durante 45 minutos, que es lo que dura la cocción. Vale la pena, eso sí, echarle un ojo de vez en cuando, y si ves que la parte superior se dora en exceso ponle encima una hoja de papel de aluminio para que no se queme.
  • A los 40 minutos (cinco antes de acabar el tiempo total de horneado) sácalo del horno, desmóldalo (sale muy fácilmente) y vuelve a meter el pan, sin molde, en el horno. Así se dorará un poco más la corteza que estaba en contacto con el acero. Al cabo de ese tiempo pásalo a la rejilla y déjalo enfriar. Listo.

NUTRICIÓN

Calorías: 2041kcalCarbohidratos: 432gProteina: 79gGrasa: 15gGrasa saturada: 3gGrasa polinsaturada: 7gGrasa monosaturada: 2gSodio: 4686mgPotasio: 2181mgFibra: 64gAzúcar: 2gVitamina A: 54IUCalcio: 221mgHierro: 22mg

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Masa madre Pan sin amasado Recetas de pan de molde Recetas de pan integral Recetas de pan para horarios de oficina

Pan de centeno de la noche a la mañana

Pan de centeno de la noche a la mañana


Valoraciones: 43 Comentarios

Pan de centeno de la noche a la mañana

Valoraciones: 43 Comentarios

El centeno es un cereal curioso. Da unos panes bárbaros, llenos de sabor, pero en muchas cosas se comporta como una harina que poco tiene que ver con las de trigo. A primera vista eso puede sugerir problemas, pero tiene indudables ventajas, sobre todo para aquellos que no disponen de tiempo y además tampoco tienen mucha idea sobre cómo hacer pan.

Este tiene una indudable virtud: si te pones a las ocho de la tarde a hacer pan, podrás hacer uno muy bueno y lleno de virtudes saludables sin tener que acostarte más allá de las once. Eso, en el mundo del panadero aficionado, no es poco.

La harina de centeno, además, funciona más como arcilla que como harina, así que también te ahorrarás un amasado que en los de centeno integral 100 % no sirve para nada y hasta puede ser contraproducente: mezcla todo en un bol removiendo con una cuchara de madera o una rasqueta brevemente y listo. Al final de esta receta verás que este pan es lo más parecido que hay a preparar un Colacao. Mezclas, metes en el molde, esperas dos horas y al horno. Así de fácil.
Para el ser humano cansado ofrece también otra indudable virtud: como no amasas, no tienes que manchar para nada la encimera lo que, dependiendo de la intensidad de tu jornada laboral, te reportará un plus de felicidad, sobre todo al final del día.

Tendrás un pan húmedo, consistente y lleno de vitaminas B, minerales y fibra, que va de vicio con mermelada de naranja, de higo o con chutney, por ejemplo, o con quesos potentes como un stilton o un cabrales.

Lo que tienes que tener en cuenta con esta harina es un asuntillo bien definido y bautizado como una película de serie B española de los años 70: el ataque del almidón. En inglés tiene un nombre algo más sanguinario, pero igualmente de cine de baratillo: starch attack. ¿A que suena a derroche de miembros alienígenas amputados? Algo marciano es el tema, pero no va por ahí. No vamos a ponernos muy serios pero sí a tocar el asunto según las explicaciones dadas por el gran Hamelman. Entre sus peculiaridades, en la harina de centeno está presente en buena proporción una enzima llamada amilasa.

Cuando el almidón se llena de agua se forma la miga del pan durante la cocción, el problema es que la dichosa amilasa ayuda a convertir el almidón en azúcar y el azúcar de nada sirve para formar la miga. Hace todo lo contrario. Cuando el pan alcanza en el horno entre 50 y 60 grados la miga empieza a formarse, pero a esa temperatura la amilasa está también en su apogeo y no se desactiva hasta llegar a los 80. De ella es la culpa de que el pan te pueda salir con la textura de una goma Milan. Cierto que estos panes siempre van a ser algo gomosos, pero una cosa es eso y otra poder hacer con ellos las suelas de tus zapatillas de maratón.

Para evitar los efectos del ataque del almidón hay algunos trucos. Uno de ellos está en emplear masa madre, porque con ella se crea un ambiente más ácido en la masa que ralentiza la actuación de la maldita amilasa. Otra es escaldar la harina con agua hirviendo (ya os conté que a los 80 ceja en su empeño gomoso) y una más, cuando usas levadura comercial, es ponerle un poco de limón al agua para acidificar la masa, aunque esta última solución es compleja porque pasado un límite de volumen, el limón amarga el pan, y si no se llega a él, no funciona. También puedes poner en el horno piezas más pequeñas y que alcancen antes los 80 grados en su interior. Toda mi lucha con el centeno te la contaré en detalle en otro post. Aquí hemos optado por la masa madre y además, con un pequeño truco que te dará unos resultados fenomenales: la cantidad que empleamos de fermento de masa madre la hacemos con harina panadera integral. No es una manía, el trigo, por poco que sea (y aquí no llega al 8 %), va a contribuir a acidificar la masa para evitar el ataque del almidón y además va a dulcificar el resultado, dando un pan más amable y menos, digamos, torrefacto, que cuando tiramos solo de centeno integral. Ahora, además de tener una receta para hacer un buen pan exprés, también sabes qué pasa con el centeno cuando se pone tontito. Y perdona por el rollo, pero con el centeno no puedo evitarlo.

Amasadora Ankarsrum

Receta de pan de centeno 100 integral

Pan de centeno de la noche a la mañana

Receta de pan de molde de centeno integral sin masa madre
4.47 de 13 votos
Tiempo de preparación 15 min
Tiempo de cocción 50 min
Tiempo de reposo 14 h
Tiempo total 15 h 5 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de 1 kg
Calorías 1915 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento de masa madre

Para la masa

Elaboración paso a paso
 

  • Por la mañana mezclamos una cucharada de nuestra masa madre con la harina integral de trigo y el agua y dejamos reposar en un bote a temperatura ambiente doce horas o hasta que lleguemos a casa por la tarde.
  • Mezclamos en un bol la masa madre con el resto de ingredientes. Podemos ayudarnos con una cuchara de madera o una rasqueta. No es necesario amasar y bastan un par de minutos para conseguir una mezcla homogénea.
  • Dejamos reposar la masa unos minutos mientras untamos con mantequilla el interior del molde. Si no quieres usar mantequilla puedes cortar papel de horno y forrar el molde con él. Mete la masa y empuja,sin estrujar, con la mano mojada o con la rasqueta igualmente mojada, lo que evitará que se pegue la mezcla. Se trata de no dejar huecos entre la masa y las paredes del molde.
  • Alisa con la mano o con la rasqueta la superficie y espolvorea con la misma harina integral de centeno. Te servirá para saber cuándo está fermentada la masa, que empezará a cuartearse y a mostrar grietas, que se ven mejor en contraste con la harina más clara.
  • Mete el molde en una bolsa de plástico y déjalo a temperatura ambiente. Esta masa fermentará en unas dos horas porque la hemos ayudado con agua tibia (la acción de las levaduras se ralentiza con el frío y se multiplica con el calor). El centeno, aún sin ayuda, fermenta rápido, tenlo en cuenta para que no se te pase y se deshinche antes de llegar al horno.Y echa un ojo de de vez en cuando porque la masa madre es muy suya y a veces va más rápida que otras: cuando la masa haya crecido un poco y esté abombada y agrietada estará listo.
  • Masa lista para ir al horno.
  • Ten el horno precalentado con tiempo suficiente, unos 40 minutos, a la máxima temperatura que tenga. Si tienes una Celsius, úsala, aunque no es imprescindible, ayudará a que la temperatura suba más rápido en la masa.
  • El tiempo total de horneado es de 50 minutos, los primeros 10 minutos al máximo (250 grados) y los 40 restantes a 200 grados. En el momento en que metas el pan, pon también cuatro cubitos de hielo sobre la placa base para producir vapor.
  • Si ves que se dora en exceso, cúbrelo con papel de aluminio. Los últimos cinco minutos de cocción déjalo sin molde en el horno para que se acabe de hacer una leve corteza. El pan se enfriará sobre una rejilla y estará más rico si esperas 12 horas antes de probarlo. Listo y que aproveche.

NUTRICIÓN

Calorías: 1915kcalCarbohidratos: 413gProteina: 61gGrasa: 9gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 4gGrasa monosaturada: 1gSodio: 3915mgPotasio: 2052mgFibra: 64gAzúcar: 6gVitamina A: 5IUCalcio: 156mgHierro: 15mg

Categorías
Masa madre Recetas de pan integral Recetas de pan para horarios de oficina

Pan 100 % integral de espelta para vidas 100 % exprimidas

Pan 100 % integral de espelta para vidas 100 % exprimidas


Valoraciones: 61 Comentarios

Pan 100 % integral de espelta para vidas 100 % exprimidas

Valoraciones: 61 Comentarios

Cualquiera, aunque no tenga mucho tiempo, puede hacer buen. Hoy vamos rizar el rizo: incluso los autónomos pueden hacer pan.Y los que trabajan a doble turno. Y los que no pisan su casa más que para dormir. Este, además, no es un pan de batalla, sino una hogaza artesanal espectacular con un sabor potente y el toque característicamente ácido de la masa madre. ¿Y cómo es posible que yo, exprimido autónomo, esclavo de mi trabajo y siervo de mi móvil, yo que no piso mi casa, pueda hacer tal cosa? Agradéceselo a tu nevera.

Vamos al guion de la película: uno llega derrotado a casa, pongamos a las nueve. Abre la nevera y coge una cerveza, que no será para el pan sino para ti: te la mereces. Coge el prefermento que has dejado preparado mientras hacías el desayuno y amasa todos los ingredientes. No te mates, ya sabes que el tiempo amasa solo. Después de cenar le das un pliegue a la masa. Te vas a ver tu serie y al acabar el primer capítulo, otro pliegue. Como antes de manchar la cocina seguro que prefieres la muerte, puedes plegar en el bol. Han pasado dos horas y media desde que volviste a casa. Dale forma al pan sobre la encimera (sí, lo siento, algo hay que manchar), mételo en el banetón y a la nevera, cubierto con un plástico. Cuando vuelvas igualmente derrotado al día siguiente, sácalo de la nevera, calienta el horno con todo la furia térmica que tenga, mete tu pan dentro y disfruta.

Esta hogaza rústica y tradicional se la debemos a Caspar André Lugg y Martin Ivar Hveem (Pain au Levain, Marabout) y la clave de que funcione está en la heterodoxa forma que tienen de manejar la fermentación. Verás que si estás acostumbrado a hacer pan, aquí cambian algunas cosas. La primera fermentación se hace a temperatura ambiente y sin alcanzar grandes volúmenes; la que importa aquí será la segunda, que la haremos ya en el banetón y en la nevera durante 24 horas. El prefermento, por otra parte, en lugar de prepararlo la noche antes lo mezclas por la mañana a primera hora.

En la primera fermentación esperaremos a que aumente un tercio del volumen y listo y en la segunda le echaremos el freno a las levaduras con el frío de la nevera. Los autores indican que así se puede guardar la masa hasta 36 horas, pero no aconsejan pasar de 24.

Confieso que abrí el frigorífico con escepticismo y preparado para ver mi masa convertida en una burbujeante papilla de masa madre, pero nada de eso, del horno salió después una hogaza bellísima con profundos aromas.

La harina de espelta integral ecológica de El Amasadero tiene, además, minerales (manganeso, zinc, hierro, magnesio, fósforo), vitaminas (B12 y B6) y un alto contenido en fibra, cosas todas ellas que, aunque te den igual, te vendrán muy bien si eres de los que trabajan de sol a sol y destinan poco tiempo a cuidarse.

Amasadora Ankarsrum

Pan 100 % integral de espelta para vidas 100 % exprimidas

Receta de pan integral de espelta fácil de encajar en tus horarios de trabajo y tareas domésticas.
4.34 de 15 votos
Tiempo de preparación 50 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 1 d 3 h
Tiempo total 1 d 4 h 35 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 hogaza de 1 kilo
Calorías 2189 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el prefermento:

Para la masa:

Elaboración paso a paso
 

  • Primer día. Por la mañana a primera hora mezcla los ingredientes del prefermento y déjalo a temperatura ambiente. Por ejemplo a las ocho de la mañana. Con 12 horas le llega, pero si tiene que esperar por ti una hora o dos más tampoco va a pasar nada.
  • Cuando llegues a casa mezcla en un bol el prefermento con el resto de ingredientes. Te quedará una masa con este aspecto.
  • Ahora toca amasar. Como es una masa húmeda te vendrá bien emplear un amasado francés, ese en el que la coges y la haces oscilar como un péndulo para dejarla caer sobre la mesa y doblarla sobre sí misma. Basta con un par de minutos.
  • Déjala reposar otros diez minutos y repite el proceso. Si puedes repetir este paso otras tres veces, mejor que mejor, el amasado airea la masa y facilitará la fermentación aportándole oxígeno. Si no tienes tiempo, con un par de veces sirve. Deja reposar en un bol aceitado y tapado con una bolsa de plástico.
  • La masa ya está lista para la primera fermentación
  • La primera fermentación llevará unas dos horas y media, tres si hace fresco. En ese tiempo conviene que la hagas pliegues al menos dos veces. Se trata de doblar la masa como un tríptico y una vez hecho ese paso, al medio. Además de airear el conjunto vas a facilitar la creación de una estructura más homogénea en la miga y lograrás una mayor tensión superficial. Estos pasos son importantes en los panes, pero más en los integrales si quieres hacer una hogaza, porque los trozos de salvado que tienen son cortantes y pinchan las burbujas que se van creando en el proceso, impidiendo así un mayor desarrollo en volumen que sí se da en los panes blancos. Los pliegues le facilitarán el trabajo al gluten.  Para hacer esos pliegues, por cierto, lo mejor es que te mojes las manos con agua para que no se te pegue la masa.
  • La masa no aumentará mucho de tamaño tras la primera fermentación.
  • Cuando la masa haya aumentado un tercio su volumen vuélcala sobre la mesa enharinada y dale forma de bola. Déjala reposar un rato y mientras coge un banetón. Necesitarás usar una funda de banetón: es una masa muy blanda que pasará mucho tiempo en la nevera y no queremos que se pegue al banetón o que lo humedezca. Espolvorea el interior generosamente con harina por toda su superficie y mete la masa dentro con la parte de los pliegues hacia arriba.
  • Cubre el banetón con una bolsa de plástico, no tanto para evitar que se seque como para impedir que coja olores en la nevera. Mete el banetón en el refrigerador, mejor sobre un plato, porque se trata de un recipiente sensible a la humedad y con el plato te aseguras de que no toque nada que pueda estar mojado.
  • Un día (24 horas después) saca el banetón de la nevera y calienta el horno a tope  como mínimo media hora. Si tienes una Celsius es el momento de usarla porque estos panes necesitan mucho calor en la base y el acero nos va a ayudar a conseguirlo.
  • Enharina bien la pala del horno (si no tienes pala, puedes usar una bandeja de horno del revés, o la tapa de madera de una caja de vinos) y dale la vuelta al banetón sobre ella.
  • Con una cuchilla de panadero hazle dos o tres cortes a la masa y métela en el horno. Inmediatamente mete tres cubitos de hielo sobre la placa base. El tiempo total de cocción es de 45 minutos, algo más si te gusta con una corteza más firme. Los primeros 20 minutos deja la temperatura al máximo, después bájala a 230 grados. Si ves que se tuesta demasiado bájala un poco más.
  • Durante los últimos diez minutos abre ligeramente la puerta del horno con una cuchara de palo para que salga el vapor. Si finalmente lo dejas más tiempo para lograr una corteza más dura, bájale la temperatura a 190 grados durante esos minutos extra. Y listo, a la rejilla a esperar a que se enfríe para hincarle el diente.

NUTRICIÓN

Calorías: 2189kcalCarbohidratos: 402gProteina: 73gGrasa: 18gSodio: 3918mgPotasio: 1mgFibra: 73gCalcio: 17mgHierro: 26mg

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Recetas de pan de molde Recetas de pan integral Recetas de pan para horarios de oficina

Pan de molde integral de espelta para personas con prisa

Pan de molde integral de espelta para personas con prisa


Valoraciones: 33 Comentarios

Pan de molde integral de espelta para personas con prisa

Valoraciones: 33 Comentarios

Existe un mito según el cual el pan no se hace en casa porque nadie tiempo para tales cosas. Como tantos otros, es falso. Cierto es que es mejor tener mucho tiempo libre para hacer pan (en general, es mejor tener mucho tiempo libre para todo), pero si no lo tienes, no por ello estás condenado a comer panes infames o a renunciar a ver crecer el tuyo en el horno.

Este pan de espelta es una buena prueba de ello. La espelta es una variedad de trigo que se cultivaba hace unos 6.000 años allá por los valles del actual Irán. La referencia viene porque al menos a mí esas cosas viejunas y exóticas me aportan un plus de curiosidad. Más allá de mis ensoñaciones mesopotámicas, la harina integral de ese cereal tiene un contenido en vitamina E, B6, ácido fólico, fósforo y potasio como pocos alimentos. Cien gramos proporcionan, por ejemplo, todo el manganeso diario que un adulto necesita. Las virtudes nutricionales están muy bien, pero si el resultado no hay quien lo coma, vamos por mal camino. En ese campo este pan también va con ventaja: da gusto verlo, huele a gloria y está muy bueno. Tengo un sistema infalible para establecer si algo que es saludable está, además, rico: mi hija de ocho años. A este pan le puso un 9,5 en su valoración exprés durante el desayuno. Para ese momento del día va bárbaro (mejor sin tostar, como todos los integrales), pero también casa perfectamente con quesos y pescados ahumados.

Amásalo a primera hora y no te mates en la tarea: la espelta no necesita grandes meneos: un par de minutos trabajando en la encimera, un reposo de cinco minutos y otro amasado más. Con eso basta para meterlo en la nevera y no volver a acordarte de él hasta que vuelvas a casa por la tarde, cuando le darás otro amasado y lo meterás en el molde para la segunda fermentación. Mientras cenas en la cocina lo verás crecer en el horno.

El asunto clave está en conseguir una fermentación lenta, hacer que el pan espere por nosotros en la nevera. Basta con muy poca levadura para eso. Tampoco esperes que en la fermentación gane volumen como un pan blanco: las harinas integrales serán siempre más densas, porque conservan fragmentos de salvado que se comportan como pequeñas cuchillas y cortan las membranas de las burbujas en las que se acumulan los gases. Como todos los integrales, sí necesitará más agua que los panes blancos, porque si no se la pones corres el riesgo de comerte un ladrillo.

Cocerlo en molde ofrece la ventaja de que no necesitarás ser un genio de los acabados. No te olvides de untar el molde con mantequilla para evitar que se pegue. El aceite no sirve para ese fin porque la masa lo absorbe y te juegas el resultado.

El tiempo efectivo de trabajo para hacer este pan no pasa de un cuarto de hora. Todo lo demás son esperas. No hay muchas excusas para no probar a ser panadero.

Amasadora Ankarsrum

Pan integral de espelta para personas con prisa

Receta de pan de molde integral de espelta fácil de encajar en la rutina diaria
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Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 12 h
Tiempo total 13 h 5 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de molde de un kilo
Calorías 2401 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla todos los ingredientes en el bol y amasa sobre la mesa o encimera hasta conseguir una masa homogénea. A la espelta le va bien un amasado suave y reposos de cinco minutos entre amasados. El amasado sirve para mezclar bien los ingredientes, pero también aporta oxígeno para facilitar la acción de las levaduras. Con dos o tres amasados es suficiente.
  • Introduce la masa en un bol aceitado, tápalo con una bolsa o papel film y ponlo a dormir en la nevera durante diez horas. Si lo haces a las 8:30, a las 18:30 lo tienes fermentado.
  • Masa antes de fermentar en la nevera durante 10 horas.
  • Masa después de haber estado 10 horas fermentado en frío.
  • Pasadas esas diez horas saca el bol de la nevera. Unta el molde con mantequilla. Vierte la masa sobre la mesa, desgasa apretando ligeramente (no la estrujes) con los dedos y dale forma de torpedo, arrastrando para conseguir cierta tensión. Mete la masa en el molde y cubre con plástico. Olvídate de todo durante 1 hora y 45 minutos o 2 horas si la temperatura es baja (si hace mucho frío, algo más).
  • Masa en el molde listo para la última fermentación.
  • Aspecto de la masa tras la fermentación final, lista para entrar en el horno.
  • Precalienta el horno a temperatura máxima y mete el pan con el horno muy caliente.
  • Pon cuatro cubitos de hielo en la placa del horno para crear vapor (el vapor ayudará a retrasar la formación de la corteza y permitirá al pan crecer sin romperse). Déjalo un par de minutos a esa temperatura y baja después el termostato a 200 grados. El tiempo total de cocción es de 45 minutos.
  • 5 minutos antes de terminar, sácalo, desmóldalo y vuelve a meterlo en el horno, ya sin molde, para que se doren un poco los laterales. Déjalo enfriar sobre una rejilla. Listo.

NUTRICIÓN

Calorías: 2401kcalCarbohidratos: 440gProteina: 80gGrasa: 20gGrasa monosaturada: 0.01gSodio: 4694mgPotasio: 3mgFibra: 80gCalcio: 17mgHierro: 29mg