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Recetas

¿Es esta la chapata perfecta?

¿Es esta la chapata perfecta?


Valoraciones: 58 Comentarios

¿Es esta la chapata perfecta?

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Si empiezas a hacer pan de modo regular notarás al cabo de un tiempo una especie de pulsión oscura, un deseo de perfeccionar tus bollos y hogazas. Por eso cuando encontré esta receta de Peter Reinhart (El aprendiz de panadero, RBA) empezó a crecer en mi interior el deseo de cocer ese pan tras leer los muchos piropos que le dedicaba el autor. Reinhart, gran panadero, le llama “pan a la antigua” y con esa fórmula lo mismo hace baguetes que chapatas, ambas muy aplaudidas, dice, por quien las cata.

Tuve la fortuna de poder probar con un horno de leña, pero también se puede hacer con éxito en casa. A veces, eso sí, sueño que lleno de madera mi horno eléctrico y que las llamas iluminan mi cocina. Solo es un sueño, claro. Reinhart asegura que este pan es el que más impresiona a sus alumnos por su sabor y su ligereza y le dedica cinco páginas de precisos pasos que voy a resumir aquí sin tanta sabiduría pero con buenos resultados. La clave de este pan está en someterlo a una fermentación muy lenta. Se trata de una masa muy hidratada, lo que puede ser un engorro para los menos avezados, salvo que uses un banetón para facilitarte las cosas.

El pan, es cierto, está muy bueno, con una miga ligera y alveolada y un sabor intenso. Es muy divertido chapotear en la masa tan húmeda. El gran reto es que en el tránsito del banetón a la solera del horno la chapata mantenga el tipo. Como verás en la foto, la mía quedó algo contrahecha como consecuencia de ese viaje, eso sí, ya que jugamos en la liga de lo rústico, tampoco te agobies si no va perfecto. De panes perfectos están llenos los anaqueles del súper y nosotros ni nos acercamos a ellos, ¿no? Lo que salió del horno fue un gran pan, sí. Si es la mejor chapata del mundo ya queda al gusto de cada uno. Yo, por si acaso, seguiré buscando más panes perfectos, el vicio de los panaderos aficionados.

Amasadora Ankarsrum
Receta de chapata con harina panadera ecológica

¿Es esta la chapata perfecta?

Receta de chapata, un pan de masa muy blanda, muy alveaolado y de miga elástica y gelatinizada.
4.50 de 12 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 25 min
Tiempo de reposo 1 d 20 min
Tiempo total 1 d 1 h 5 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Italiana, Panadería casera
Raciones 1 chapata de 450 g
Calorías 913 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezclamos todos los ingredientes (acuérdate, con agua fría) y amasamos. Como esta masa es muy húmeda, para evitar chapotear y que se pegue en todas partes pondremos un chorro de aceite en la encima y también aceitaremos las manos o las humedeceremos con frecuencia. El amasado francés, en el que conviertes la masa en un columpio que se estrella, va bien, pero no le pongas mucho entusiasmo porque puedes poner en órbita trozos de tu futura chapata.
  • Tras un breve amasado (dos tres o tres minutos), mete la masa en un bol aceitado y déjala reposar diez minutos. Ahora toca hacerle varios plegados, que no es otra cosa que doblar la masa, estirando desde un extremo, como si fuera un tríptico. Pliega una vez, deja reposar cinco minutos, y pliega otra. Los plegados refuerzan el gluten y te darán una estructura más homogénea. Tras otro reposo de cinco minutos vuelve a plegar, cubre al bol con papel film y mételo en la nevera.
  • Al día siguiente (24 horas después, no menos) saca el bol de la nevera. Verás que la masa habrá crecido. Déjalo un par de horas a temperatura ambiente para que complete el proceso de fermentación, verás que es así porque aumentará de volumen.
  • Ahora toca lo difícil, darle forma, pero lo vamos a hacer fácil. En lugar de estirar a mano y dejar reposar en un paño de lino, la vamos a llevar a un banetón mediano para evitar tragedias durante el manipulado. Saca la masa del bol y échala sobre la encimera bien enharinada. Espolvorea con más harina por encima y dale con las manos, delicadamente, forma de torpedo, arrastrando sobre la mesa para darle cierta tensión. No aplastes la masa, nos interesa, para conseguir un pan ligero, que se mantenga parte del gas generado en la primera fermentación.
  • Enharina bien el banetón y, ayudándote con la rasqueta, mete la masa dentro, con las juntas hacia arriba, y cúbrela con un paño. Déjala así, cubierta, aproximadamente hora y media, algo más si durante la manipulación ha perdido mucho volumen. Precalienta el horno (si tienes una Celsius te quedará mejor) a todo lo que dé. Sí, si puede ser a 300 grados, mejor. Si no, los clásicos 260 también sirven.
  • Dale la vuelta al banetón sobre la plancha o, si te parece demasiado arriesgado, sobre una pala de panadero bien enharinada. Hazle un corte largo, longitudinal, con una cuchilla, y métela en el horno. Para que el pan crezca sin que se empiece a formar la corteza desde el principio necesitaremos en este momento crear algo de vapor. Puedes poner dos cubitos de hielo en la placa base del horno o vaporizar las paredes generosamente.
  • El tiempo total de horneado de esta pieza es de unos 20 o 25 minutos. Pasados los primeros 10 minutos tendrá que estar empezando a dorarse. Baja entonces la temperatura a 240 grados. Durante los últimos diez minutos de cocción deja la puerta del horno ligeramente abierta (con una cuchara de madera) para que se libere el vapor. Sácala del horno y deja enfriar sobre una rejilla.

NUTRICIÓN

Calorías: 913kcalCarbohidratos: 191gProteina: 26gGrasa: 3gGrasa saturada: 0.4gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 0.3gSodio: 1953mgPotasio: 277mgFibra: 7gAzúcar: 1gCalcio: 45mgHierro: 12mg

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Aventura empresarial

Volvemos con nuevas bolsas de harina

Volvemos con nuevas bolsas de harina


Valoraciones: 15 Comentarios

Volvemos con nuevas bolsas de harina

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Por fin hemos terminado las obras y volvemos a envasar harinas. La reforma del almacén, mejor diseñado para la preparación de pedidos, y la nueva máquina envasadora, más fácil de usar y capaz de trabajar con bolsas más resistentes, nos agilizarán el trabajo y ahorrarán problemas que ocurrían con más frecuencia de la deseada.

Como la nueva máquina, además de sellar, puede plegar el plástico del envase, hemos aprovechado para cambiar el formato de las bolsas y hacerlas de 1,5 kg con base plana, mucho más cómodas y resistentes.

Estas mejoras van a hacer que gastemos menos tiempo en el envasado, almacenaje y gestión de incidencias en los pedidos, lo que repercute en el precio final del kilo de harina, más barato en casi todas. Por ejemplo, la harina panadera pasa de 1,45 €/kg a 1,33 €/kg; la de fuerza, de 1,55 €/kg a 1,46 €/kg.

Todavía no tenemos todas las harinas porque seguimos afinando la máquina y corrigiendo detalles, pero es cosa de poco días.

Aprovechamos para agradecerle a Marga Castro su trabajo con el nuevo diseño de las bolsas, teniendo que lidiar con tres empresas distintas para cuadrar las restricciones de unos (los que fabrican el plásticos), de otros (los de la envasadora) y dejarnos a nosotros contentos.

¡Volvemos la semana que viene con recetas y consejos!

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Recetas verano

Pudin de verano (o la milagrosa transformación del pan de molde)

Pudin de verano (o la milagrosa transformación del pan de molde)


Valoraciones: 4 Comentarios

Pudin de verano (o la milagrosa transformación del pan de molde)

Valoraciones: 4 Comentarios

De la cultura nipona poseo un rasgo único, el de leer de derecha a izquierda, si bien es algo que solo hago en una circunstancia muy determinada. Cuando voy a un restaurante empiezo por el precio y acabo por el plato. Si eres de ese perfil entenderás mis dos momentos de zozobra a la hora de afrontar esta preparación, el primero ocurre al meter en una olla al fuego una buena cantidad de exquisita fruta fresca, y el segundo sucede cuando te pones a estragar pan de molde amputando cortezas y haciendo redondeles de miga.

Una vez pasados esos dos momentos de duda propios de la proletaria condición, todo aquí va en canoa. Hacer el pudin de verano es sencillo y aunque pueda parecer imposible, no se desparrama al desmoldarlo. El milagro de esta receta está en la transformación prodigiosa del pan de molde en una cobertura dulce y delicada gracias al líquido que libera la fruta durante la cocción. La clave está en tener algo de paciencia y dejarlo uno o dos días en la nevera antes de quitarlo del molde y servirlo. Tiene un sabor muy de Enid Blyton, de abuelita británica de posguerra, ideal para las tardes de verano. Si tienes un jardín con una mesa a la sombra de un árbol para disfrutarlo, habrás dado con el contexto ideal para este pudin (y en general para cualquier cosa), ideado en un mundo anterior al glutamato monosódico. Si no lo tienes, como es mi caso, y estás en tu piso urbano y tórrido, al menos te habrás comido un postre excelente, sano y fresco, con una presentación bien colorida y la alegría y desenfado propios de un tiempo previo a las esclavitudes estéticas del olimpo del nuevo gourmet. Lógicamente, para hacerlo en condiciones antes tienes que hacer un buen pan de molde como explicamos aquí.

Entiendo que los rigores estivales te alejen del horno. Vale, no pasa nada, pero si vas a comprar el pan de molde, por favor, que sea una excepción y que te lo venda un panadero que sepa hacerlo, evita las bolsas del súper de esa materia inerte con forma de pan.

Pudin de frutas y pan (o la milagrosa transformación del pan de molde)

Un postre inglés de verano lleno de sabor y frescura. Este delicioso pudin se prepara con pan de molde empapado en una mezcla de jugo de frutas rojas, como fresas, frambuesas y moras. Se deja reposar para que las frutas impregnen el pan con su jugo y luego se sirve frío. El resultado es un postre vibrante, jugoso y perfecto para los días calurosos.
5 de 3 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 4 min
Tiempo de reposo 1 d
Tiempo total 1 d 39 min
Plato Merienda, Postre
Cocina Inglesa
Raciones 1 pudin de 700 gramos
Calorías 1226 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 bol
  • 1 olla
  • 1 colador de rejilla o un escurridor para pasta
  • 1 cuchillo bien afilado
  • 1 cuenco o una flanera de 1 litro
  • 1 papel film
  • 1 plato de menor diámetro que el cuenco o la flanera
  • 1 lata o un peso de medio kilo

Ingredientes
  

  • 600 g fruta fresca de verano pelada, lavada y deshuesada (yo he empleado fresas, arándanos, frambuesas y cerezas)
  • 110 g azúcar
  • 6 rebanadas pan de molde

Elaboración paso a paso
 

  • Echa la fruta lavada y sin pepitas en una olla o cazo con el azúcar y ponla al fuego. Si vas a usar fresas y son muy grandes, córtalas en dos o tres trozos. Que no te agobie la precisión, no hay ningún tamaño modélico. Como te salga.
  • Llévalo a ebullición pero sin que rompa a hervir, y mantenlo hirviendo a fuego bajo durante tres o cuatro minutos. Durante ese tiempo, remueve con una cuchara para evitar que se pegue. Sabrás que está listo cuando la fruta nade en su propio jugo. Aparta del fuego y déjalo enfriar un poco.
    Relleno del pudin de verano tras unha cocción suave y corta.
  • Mientras enfría vete preparando el pan. Para ello, corta en triángulos varias rebanadas, a las que antes habrá retirado la corteza por los cuatro lados. Con esos triángulos harás los laterales del pudin. Para la base, coge un vaso y corta un círculo que cubra todo el fondo de la flanera. Los triángulos se apoyarán después sobre ese círculo.
    triángulos de pan sin corteza para forrar el molde.
  • Coge un trozo grande de papel film, y mételo cubriendo todo el interior de la flanera. El papel film facilitará después el desmoldado. Ha de sobrar bastante papel film para poder cerrar al final el molde cuando esté listo.
  • Ahora que la fruta ha enfriado algo, cuélala a través del colador o el escurridor, de forma que el líquido caiga en un bol.
  • Coge la base redonda de pan de molde para el pudin y métela en el líquido por los dos lados. Se trata de mojarla para que se humedezca y coja color, no de dejarla en el zumo hasta que se desintegre.
  • Mete el círculo de pan así mojado en la flanera forrada con papel film y sigue el mismo proceso para crear las paredes con los triángulos de pan. Si te queda algún hueco al final, puedes cubrirlo con un trocito más de pan.
  • Ahora con una cuchara vierte la fruta en el interior, reservando un poco, si quieres, para decorar el pudin. Echa la fruta suficiente, pero no llenes el molde, piensa que tienes que dejar como un dedo libre desde el borde para poder ponerle después la tapa, también de pan.
  • Cuando hayas acabado de poner la fruta, vierte algo del líquido dulce de la cocción. No tienen que quedar las fresas chapoteando, pero sí debe quedar todo bien mojado. Como con la fruta, puedes reservar un poco para decorar después.
  • Con otra rebanada y recortes, haz la tapa, mojando también el pan antes de ponerlo.
  • Cuando esté todo bien rematado, pliega los faldones de papel film que te sobraban para cerrar todo el pudin.
  • Pon un plato con un diámetro algo menor que la flanera sobre la apertura, y sobre el plato, una lata de tomate o un peso de medio kilo improvisado con lo que tengas por casa.
  • Mete así el conjunto en la nevera y olvídate de él al menos 24 horas, son suficientes, pero si esperas 48 horas tampoco le vendrá mal para asentarse.
  • Transcurrido ese tiempo quita pesos y plato, abre el papel film, pon un plato y dale la vuelta. Retira con cuidado el resto del papel film, aunque saldrá sin dificultad. Si te apetece, ponle encima una o dos cucharadas de las frutas y el jugo que has reservado y llévalo a la mesa a que te doren la píldora.

Notas

Este pudin también lo puedes hacer con brioche en lugar de pan de molde. No lo he probado, pero también promete grandes alegrías.
Las proporciones de frutas no son determinantes, tampoco el uso de unas variedades precisas. También puedes usar moras, grosellas o incluso melocotón en trozos, lo que tengas o lo que más te apetezca.

NUTRICIÓN

Calorías: 1226kcalCarbohidratos: 277gProteina: 21gGrasa: 9gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gGrasa Transgénica: 0.1gSodio: 826mgPotasio: 773mgFibra: 16gAzúcar: 187gVitamina A: 1815IUVitamina C: 14mgCalcio: 241mgHierro: 8mg

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Panes planos

Palitos de albahaca y ajo

Palitos de albahaca y ajo


Valoraciones: 9 Comentarios

Palitos de albahaca y ajo

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Los panes portátiles son fantásticos para llevárselos por ahí y dar cuenta de ellos a la sombra de los árboles. Si además nos podemos ahorrar encender el horno más de la cuenta en verano, mejor que mejor. Con estos de albahaca y ajo me peleé bastante antes de conseguir, a la tercera, lo que quería, variando sustancialmente la receta de una autora cuyo nombre no voy a citar. Siempre nos da un punto de orgullo, a los de tercera regional, ganarle un partido a las grandes estrellas. En fin, miserias. Realmente no tienen mucha ciencia estos palitos y sí muchas ventajas, porque o no te gusta el ajo (hay raros en todas partes) o vuelan según desenfundes y abras la cervecita.

Para hacer bien este tipo de panes solo hay que tener claras unas cuantas cosas. La albahaca, una excelsa y delicada hierba aromática, es mejor picarla fina e incorporarla a la masa, porque si la dejas fuera, por bajo que tengas el horno, la carbonizas, y si la agregas al final, aporta menos sabor. El ajo, por mucho que te guste, ponlo con moderación, porque te cargarás el sabor de la albahaca. Y finalmente, si no te los vas a comer en el día (dudo que así sea, sobre todo si tienes niños pequeños), harás bien en dejarlos un buen rato en el horno a 120 grados tras rematar la cocción: eso permitirá eliminar toda el agua y te dará unos palitos más crujientes que te durarán varios días guardados en una bolsa. Y ya está, con esas nociones ya puedes empezar a repartir palos.

Receta de palitos de albahaca y ajo

Los palitos de albahaca y ajo son una deliciosa opción para picar o acompañar platos principales. Se preparan mezclando albahaca seca, ajo picado, aceite de oliva, sal y pimienta. Se corta masa de hojaldre en tiras, se untan con la mezcla de albahaca y ajo, y se hornean hasta que estén dorados y crujientes. Son sabrosos, aromáticos y perfectos para disfrutar en cualquier ocasión.
5 de 1 voto
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo de reposo 8 h 35 min
Tiempo total 9 h 30 min
Plato Acompañamiento, Aperitivo
Cocina Panadería casera
Raciones 15 palitos
Calorías 55 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla los ingredientes de la masa (harina, agua, aceite, sal, levadura y malta) en el bol y comienza a mezclarlos hasta que se absorba el agua. La malta tostada aporta sabor y color, pero si no la tienes, sigue sin ella.
  • Amasa sobre la encimera e incorpora poco a poco la albahaca (picada fina si es fresca). No hacen falta grandes esfuerzos de amasado. Amasa un minuto, deja reposar cinco y vuelve a amasar. Tras el tercer reposo la masa debería estar lista.
  • Según la prisa que tengas, puedes hacer dos cosas: mete la masa en un bol tapado en la nevera y olvídate de ella hasta el día siguiente, o déjala fermentar aproximadamente hora y media también en un bol tapado a temperatura ambiente. La primera de las opciones te evita esperas y no te estropea el final de la película, pero dependerá de tu agenda. Más facilidades imposible.
  • Transcurrido ese tiempo (hora y media o la noche en la nevera, al gusto) saca la masa del bol y extiéndela ligeramente con las manos.
  • Pásala a un trozo de papel de hornear, cúbrela con otro trozo de papel y extiéndela con el rodillo como en la imagen de abajo.
  • Una vez estirada la masa, coge el pincel y píntala generosamente con aceite de oliva. El que más rabia te dé mientras sea bueno. Tampoco hace falta dejar charcos, pero no seas cutre con el aceite.
  • Coge el cortador de pizzas y haz los palitos, con cortes rectos y espaciados unos dos o tres centímetros.
  • Cubre la masa así cortada con con papel film y déjala reposar media hora en una bandeja de horno. Si dejaste la películas en pausa al acabar la fermentación, ahora es buen momento para ver ese final, pero no te pases de tiempo, porque no interesa una segunda fermentación larga que aportará un volumen que no queremos.
  • Tras esta breve segunda fermentación retira el papel film y espolvore los palitos con el ajo finamente picado y con sal gruesa o Maldon.
  • Mete la bandeja con los palitos en el horno precalentado a 220 grados y nada más cerrar la puerta, baja la temperatura a 200 grados. En 20 minutos tienen que estar listos. Sácalos y déjalos enfriar un poco antes de atacar sin tregua.

Notas

El ajo tiene que quedar ligeramente tostado, no achicharrado, si ves que se oscurece demasiado baja la temperatura de horno a 180 grados.
Si quieres que los palitos duren varios días crujientes, al cabo de los 20 minutos de horno, abre un poco la puerta y baja la temperatura a 120 grados. En otros 20 minutos más se habrá evaporado toda el agua de la masa y estarán listos. Si ves que se tuestan en exceso, sácalos antes o baja más el termostato.

NUTRICIÓN

Calorías: 55kcalCarbohidratos: 10gProteina: 1gGrasa: 1gGrasa saturada: 0.1gGrasa polinsaturada: 0.1gGrasa monosaturada: 0.5gSodio: 104mgPotasio: 16mgFibra: 0.4gAzúcar: 0.04gVitamina A: 2IUVitamina C: 0.01mgCalcio: 2mgHierro: 1mg

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Panes planos Recetas de pan para horarios de oficina verano

Pan exprés en la sartén

Pan exprés en la sartén


Valoraciones: 13 Comentarios

Pan exprés en la sartén

Valoraciones: 13 Comentarios

Si a estas alturas ya has interiorizado que el principal ingrediente del pan es la paciencia y que la prisa solo estraga los esfuerzos, vamos a romper moldes con esta excepción. No solo es rápido, sino que además es portátil y lo puedes hacer donde te dé la gana siempre que tengas una sartén y una tapa. Este pan plano es familiar del pan de pita y lo puedes variar añadiéndole ingredientes, eso sí, pícalos finos porque a la sartén ha de ir con poco grosor.

Te lo puedes llevar de barbacoa y demostrar tus cualidades panaderas en el campo, o lo puedes hacer en casa sin tener que sufrir los rigores térmicos estivales que aporta el horno. En cinco minutos tendrás tu pan, una torta sencilla con ese espíritu de las masas orientales, de pan suplente que lo mismo sirve para apoyar el trozo de cordero que para rebañar el plato de la ensalada. Claro que no es una hogaza clásica, un astro de la panadería francesa, pero a ver ¿qué quieres? ¿Un milagro en cinco minutos?

Amasadora Ankarsrum

Receta de pan en sartén

El pan exprés en la sartén es una opción rápida y fácil para hacer pan en casa. Se cocina en una sartén caliente con un poco de aceite hasta que esté dorado y cocido por dentro. Es perfecto para cuando tienes antojo de pan fresco y no quieres encender el horno.
4.80 de 10 votos
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 6 min
Tiempo de reposo 1 h 45 min
Tiempo total 2 h 21 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 4 panes
Calorías 533 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla todos los ingredientes, salvo las aceitunas y la cebolla, y amasa un par de minutos. Deja reposar cinco minutos y vuelve a amasar. Repite el proceso dos veces más hasta que la masa adquiera una textura fina, suave y homogénea.
  • Mete la masa en un bol aceitado, para que no se pegue, cubre con un plástico y deja fermentar una hora y media o hasta que haya crecido sensiblemente. Recuerda que si hace calor los tiempos de leudado se acortan.
  • Vuelca la masa sobre la mesa y divídela en cuatro partes aproximadamente iguales. Estira un poco cada una de ellas y añádele la cebolla y las aceitunas bien repartidas.
  • Dobla la masa que has estirado de forma que los ingredientes queden en el interior y dale forma. Basta con aplanar un poco con las manos para crear una pieza redonda u ovalada. Es importante que no quede muy grueso, un centímetro o dos como mucho, porque si supera esa medida el pan se acabará quemando por fuera sin conseguir que el calor haya llegado al centro.
  • Déjalos reposar sobre la encimera enharinada (o sobre la tapa de la nevera portátil, o en una tabla, o donde puedas) unos diez minutos. Se trata de que la masa quede homogénea, no de que vuelva a crecer.
  • Pon una sartén gruesa al fuego y tápala. Sabrás que ha alcanzado la temperatura cuando la tapa queme al tocarla. No tiene que abrasar, que no se trata de achicharrar el pan. Si la sartén es grande, mete dos panes, si no, de uno en uno.
  • Baja el fuego y deja el pan tres minutos con la sartén tapada. Un poco antes de ese plazo puedes abrir y echar un ojo para comprobar que no se quema, pero no andes tapando y destapando a cada momento porque perderás temperatura.
  • Pasados esos tres minutos dale la vuelta al pan y deja otros dos o tres por el otro lado. Verás que las tortas ha crecido sensiblemente. Sácalo y déjalo enfriar unos minutos, básicamente para que no te quemes. Listo.

NUTRICIÓN

Calorías: 533kcalCarbohidratos: 97gProteina: 13gGrasa: 9gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 6gSodio: 1191mgPotasio: 158mgFibra: 4gAzúcar: 1gVitamina A: 79IUVitamina C: 1mgCalcio: 34mgHierro: 6mg
Amasadora Ankarsrum
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Habláis vosotr@s Recetas tradicionales de Andalucía

Japonesas de La Línea de la Concepción, por Los dulces y panes de Zuli

Japonesas de La Línea de la Concepción, por Los dulces y panes de Zuli


Valoraciones: 9 Comentarios

Japonesas de La Línea de la Concepción, por Los dulces y panes de Zuli

Valoraciones: 9 Comentarios

Volvemos con las recetas de nuestros clientes. Hoy Zuli nos trae unos bollos rellenos de crema típicos de su ciudad:

Soy Zuli y desde hace años me apasiona la repostería casera pero desde que descubrí el mundo del pan y de las masas fermentadas esto es un no parar… hago pan todas las semanas para mi familia y de vez en cuando algún que otro caprichito dulce. ..
En cuanto a mi estilo personal, como campogibraltareña que soy, quizá se defina por la mezcla de culturas… yo bebo al mismo tiempo de la repostería inglesa y respiro el aroma del pan de trigo duro andaluz y si afino un poco el olfato puedo oler el aroma de las especias que me llegan de Marruecos. Me gustan los desafíos e igual me da por hacer unos macarons que por reproducir los borrachuelos (pestiños) de mi abuela.
Cuando saco tiempo y hago una receta con la que estoy satisfecha la suelo publicar en mi blog:

Los dulces y panes de Zuli

La mayoría de mis peripecias panarras o reposteras en general las suelo publicar en mi página de Facebook.

La receta que hoy nos traemos entre manos es típica en mi pueblo, La Línea de la Concepción, un lugar con una idiosincrasia muy particular, un pueblo fronterizo, posmoderno y tradicional a la vez. Se trata de las japonesas. Todo linense te dirá que las japonesas son de allí, pero pocos te pondrán contar de dónde viene… En la red he encontrado dos versiones: al parecer un acaudalado empresario local hizo fichajes de pasteleros de renombre por toda la geografía española y uno de ellos trajo la japonesa. Otra versión es que en plena calle real había una confitería que se llamaba La japonesa, de ahí la denominación del dulce.

En realidad, las dos versiones no son contradictorias ya que al parecer el enclave que ocupaba La japonesa es el mismo que hoy ocupa una de las pastelerías más importantes de la ciudad. El caso es que no tiene nada que ver con Japón, la verdad sea dicha.

Se trata de una masa fermentada tipo berlina rellena de crema pastelera o cabello de ángel, frita y bañada en miel. No diría yo que es ideal para la operación bikini, pero os aseguro que merece la pena meterse en el berenjenal.

Amasadora Ankarsrum
Receta de japonesas de La Línea de la Concepción

Japonesas de La Línea de la Concepción, por Los dulces y panes de Zuli

Receta tradicional de este fruta de sartén (¡qué nombre tan bonito!) rellena de crema pastelera
4.29 de 7 votos
Tiempo de preparación 15 min
Tiempo de cocción 5 min
Tiempo de reposo 2 h 10 min
Tiempo total 2 h 30 min
Plato Postre
Cocina Andaluza, Española
Raciones 16 unidades
Calorías 203 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la crema pastelera necesitamos:

Para la masa de las japonesas necesitamos:

Elaboración paso a paso
 

Crema pastelera en microondas

  • En la jarra medidora ponemos todos los ingredientes y batimos con la batidora.
  • La llevamos al microondas dos minutos a intensidad media-alta .
  • Sacamos y removemos con la varilla.
  • Metemos un minuto más. Lista.
  • Tapar con papel film al ras para que no cree costra y dejar enfriar bien.

Masa

  • Pesamos todos los ingredientes y en el bol de la amasadora añadimos por la harina y  la mitad de la leche. La ponemos en marcha a mínima velocidad y añadimos la levadura, la sal y los huevos uno a uno. Dejamos que se vaya humedeciendo la harina y añadimos el azúcar.
  • Cuando se integre todo, añadimos la leche restante. Si ves que la masa queda muy seca, añade una cucharada más de leche.
  • Cuando la masa se haya hecho una bola alrededor de la espiral de la amasadora,  añadimos la mantequilla poco a poco, dejando que se integre en la masa. Podemos apagar la amasadora unos minutos entre medias.
  • Seguimos amasando hasta que la masa desarrolle el gluten.
    Masa de japonesas lista para fermentar
  • Ahora tenemos dos opciones: meterla en un bol bien tapadita y a la nevera hasta el día siguiente o esperar a que fermente a temperatura ambiente durante 1 hora y media, 2 horas.
  • Cuando la masa haya subido apreciablemente, la dividimos  en porciones de unos 50 a 60 gramos y boleamos.
  • Dejamos 10 minutos reposando para que las bolas de masa se relajen y se estiren más fácilmente.
  • Untamos ligeramente con aceite la superficie de trabajo y estiramos las bolas con un rodillo o las puntas de los dedos . Tienen que quedar de forma redonda-ovalada.
  • Disponemos una cucharadita de crema en el centro de cada trozo de masa.
  • Plegamos sobre sí misma para que quede forma de media luna y sellamos apretando bien los bordes.
  • Dejamos que fermente un poco antes de freír, aunque no tiene que doblar de tamaño. Durante la fritura aumentarán bastante gracias a la cantidad de huevo que llevan.
  • Mientras tanto, preparamos el baño calentando la miel y el agua en un cazo hasta que aquella se disuelva y quede un líquido homogéneo.
  • Para freír necesitamos suficiente aceite para que no toquen el fondo. El aceite debe estar caliente pero no en exceso, ya que, si no se dorarían muy rápido y se quedarían crudas por dentro, así que mejor a fuego medio-bajo.
  • Freímos 2 ó 3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas. Si ves que tardan en dorarse, sube un poco el fuego; si se hacen demasiado rápido, aparta la sartén del fuego, bájalo y colócala de nuevo tras esperar unos 30 segundos a que el aceite baje de temperatura.
  • A medida que se vayan haciendo, las sacamos de la sartén y las sumergimos en el baño de miel. Si nos sobra miel la podemos echar por encima… total, un poquito más de miel no va a revertir el efecto que estas japonesas van a producir en nuestro organismo… felicidad, me refería a la felicidad.

Notas

Podéis usar un poco de aceite de girasol para bolear la masa mejor que harina… exceso de harina podría hacer que la masa no se sellara y se abrieran durante la fritura.
No os paséis de crema que yo sé que gusta, pero si nos pasamos pesarán mucho y la fritura será complicada.
Habéis visto que no doy tiempos de levado pero me parece absurdo…en cada casa y época del año hace una temperatura y es por la masa por lo que nos tenemos que dejar llevar.
Si optáis por la fermentación en frío, podéis usar la misma cantidad de levadura siempre y cuando nada más terminar de amasar la llevemos a la nevera. A la mañana siguiente, si no ha subido, la dejamos un par de horas a temperatura ambiente para que despierte y ¡listo!

NUTRICIÓN

Calorías: 203kcalCarbohidratos: 31gProteina: 5gGrasa: 6gGrasa saturada: 3gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 2gGrasa Transgénica: 0.2gColesterol: 56mgSodio: 78mgPotasio: 85mgFibra: 1gAzúcar: 7gVitamina A: 222IUVitamina C: 0.001mgCalcio: 41mgHierro: 2mg

Categorías
Masa madre

Pan total de centeno con pipas

Pan total de centeno con pipas


Valoraciones: 5 Comentarios

Pan total de centeno con pipas

Valoraciones: 5 Comentarios

Quien tenía la virtud de meterse aquello en la boca, operarlo con lengua y dientes y quedarse con la semilla escupiendo la cáscara limpiamente era un genio. Así lo veía en mi tierna infancia y aunque jamás alcancé ese don, sí me comí cientos de paquetes con agrado. Las pipas.

Somos el único país con la paciencia suficiente para pelar semillas en dosis de gorrión. La tradición, seguramente, se la debemos al señor Facundo, el del toro. En mi juventud viví en un lugar donde los habitantes reaccionaban a la infrecuente salida del sol juntándose en la calle, en un banco corrido, a comer pipas. Dejaban el suelo hecho un cristo, pero eso era también parte de la tradición, supongo. La verdad es que ahora apenas como pipas, tal vez porque el tiempo es un don escaso y no puedo hipotecar mis manos en lo que dura un paquete. Sí las disfruto en el pan, y si lo has probado con ellas sabrás que le quedan de maravilla. Esta receta de Peter Reinhart (El aprendiz de panadero, RBA) demuestra la calidad de esa relación entre la harina y las semillas de girasol. Podrás hacerte unos bocatas fantásticos, por ejemplo, de salmón ahumado con rúcola. Ponle algo de mantequilla y unas alcaparras también y verás. O para desayunar con mermelada de naranja amarga. O solo. No tiene desperdicio. Eso sí, te recomiendo que las pipas las compres peladas y dediques ese precioso tiempo a otros deportes.

Receta de pan de pipas y harina integral

Pan total de centeno con pipas

receta de pan de centeno y pipas: Un pan saludable y nutritivo que combina la riqueza del centeno con la textura crujiente de las pipas. Se elabora con harina de centeno integral, levadura, agua, sal y pipas de girasol o calabaza. La masa se amasa y se deja leudar antes de ser horneada, dando como resultado un pan denso y sabroso, con un sabor característico del centeno y un toque adicional de las pipas. Este pan es perfecto para acompañar comidas, hacer sándwiches o disfrutar solo con un poco de mantequilla.
4.75 de 4 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 55 min
Tiempo de reposo 3 h 20 min
Tiempo total 4 h 55 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pieza de 750 gramos
Calorías 1746 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el fermento de masa madre

Para el soaker (harina remojada)

Para la masa final

Elaboración paso a paso
 

  • Primer día: Por un lado mezcla la harina y el agua del soaker en un bote. La mezcla previa de la harina con agua suaviza la textura de la miga en el resultado final.
  • Prepara en otro tarro las cantidades indicadas de fermento con masa madre. Si vas a hacer el pan por la mañana, llega con que hagas estas operaciones la noche antes. Dejas los dos botes tapados y olvídate de ellos.
  • Tuesta las pipas a fuego bajo en una sartén sin aceite. Remueve continuamente hasta que estén un poco doradas. Reserve hasta el día siguiente.
  • Al día siguiente mezcla la harina, la sal y la levadura en un bol, añádele la masa madre y la mezcla de agua y harina que has preparado y remueve con una cuchara. Este pan lleva unos cuantos pasos, pero como ves, ninguno es para matarse.
  • Vete echando el agua poco a poco y sigue removiendo. Cuando te resulte difícil seguir con la cuchara, vuelca sobre la mesa y amasa por periodos breves con reposos de cinco minutos entre ellos. La masa ha de quedar fina y blanda.
  • Aprovecha el tiempo de los reposos para limpiar y engrasar el bol con aceite.
  • Añade ahora las pipa y sigue amasando. El proceso total de amasado ha de ser breve. Si la masa está demasiado pegajosa (por la presencia del centeno) y te cuesta trabajarla, puedes añadir algo más de harina panadera, no te pases, la justa para darle consistencia.
  •  Mete la masa dentro del bol y deja fermentar, tapada, durante 1 hora y media.
  • Vuelca la masa sobre la encimera enharinada y dale forma. Yo lo hice en forma de barra o torpedo para sacar después rebanadas grandes con las que hacer bocatas, pero puedes formar en redondo o como más te guste.
  • Enharina el banetón y pon dentro la masa con la parte más lisa hacia abajo. Deja fermentar entre 1 hora y 1,5 horas. El pan estará listo para hornear cuando haya crecido sensiblemente.
  • Precalienta el horno a temperatura máxima, sin la bandeja, cuando la masa esté casi lista.
  • Con la masa ya lista y el horno precalentado, vuelca la masa del banetón a la bandeja, hazle un corte longitudinal con la cuchilla de panadero y mételo en la  ranura inferior del horno.
  • Pon dos cubitos de hielo en el fondo del horno para que creen vapor.
  • Cierra y hornea a temperatura máxima durante 5 minutos.
  • Tras este tiempo, baja la temperatura a 220 grados y hornea durante 35-40 minutos más.
  • Cuando falten 10 minutos para terminar, abre un poco la puerta del horno y mantenla así con una cuchara de madera para dejar salir el vapor. Esto ayuda a conseguir una corteza más crujiente.
  • Saca el pan del horno y ponlo en una rejilla para que enfríe. No tengas prisa. Está mucho mejor frío, como poco dos horas después de sacarlo del horno. A disfrutarlo.

Notas

Los panes con harinas integrales agradecen toda ayuda para conseguir volumen. El vapor le viene muy bien y a nosotros nos gusta hacerlo con dos cubitos de hielo en el fondo del horno porque es una forma cómoda y segura (¡Si las resistencias de tu horno no están a la vista!), aunque lo mejor que puedes hacer es usar una Celsius. Si tienes una, pon el hielo directamente sobre ella.
Puedes usar masa madre de centeno, trigo o espelta. El tipo de cereal no es importante.
Puedes enfriar el pan sobre la rejilla dentro del horno y la puerta entreabierta para que la corteza quede más crujiente. El calor residual del horno evita que la humedad de la miga se condense en exceso en la corteza.
Los tiempos de horneado y fermentación son orientativos.

NUTRICIÓN

Calorías: 1746kcalCarbohidratos: 370gProteina: 53gGrasa: 6gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 4293mgPotasio: 1144mgFibra: 34gAzúcar: 3gVitamina C: 0.01mgCalcio: 107mgHierro: 18mg

Categorías
Desayunos Panes para bocadillos Panes planos Recetas de panes tradicionales Recetas tradicionales de Andalucía

Mollete de Antequera, el pan todoterreno

Mollete de Antequera, el pan todoterreno


Valoraciones: 78 Comentarios

Mollete de Antequera, el pan todoterreno

Valoraciones: 78 Comentarios

Igual que el gran cine no se entendería sin los geniales actores secundarios, el pan tampoco tendría la importancia que tiene sin determinadas piezas que encumbran con su discreción a otros intérpretes. Los molletes de Antequera bien podrían entrar en esta categoría. Sí, solos están muy buenos, pero los humildes molletes han nacido para hacer brillar con especial intensidad lo que llevan dentro. Su miga delicada y su corteza blanda los convierten en todoterrenos, que lo mismo lo bordan abiertos y tostados en el desayuno con mantequilla o aceite, que te permiten hacer unos bocatas de lujo. De hecho, son unos perfectos panes portátiles para hacerte el bocadillo que te dé la gana. El salmón ahumado le va de lujo, por ejemplo. Yo les he metido jamón asado, pepinillos, tomate, cebolla y mostaza y también estaban de llorar. Prueba con unas lonchitas de un buen jamón ibérico y verás.

La receta de aquí reproducimos se la tomamos prestada al Invitado de Invierno con algunas variaciones. La clave de este pan está en que lleva aceite entre sus ingredientes, en la larga fermentación final (para que no abran en el horno) y en una cocción corta y con vapor que te deje una corteza clara y blandita. La primera fermentación lenta en la nevera la noche antes también ayuda, claro.

Amasadora Ankarsrum
Receta de mollete de Antequera

Mollete de Antequera, el pan todoterreno

Pan tradicional de Antequera de miga blanca y esponjosa.
4.59 de 12 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 13 min
Tiempo de reposo 10 h
Tiempo total 10 h 33 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Andaluza, Española
Raciones 8 molletes pequeños
Calorías 250 kcal

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla todos los ingredientes en un bol y amasa hasta conseguir una masa con textura lisa y suave. Puedes hacer amasados breves y reposos de cinco minutos entre cada uno de ellos. Al cuarto amasado verás que está lista.
  • Unta un bol con aceite, mete la mesa e introdúcelo en la nevera, cubierto con plástico, hasta el día siguiente. Las fermentaciones lentas le sientan muy bien al pan y mejoran su sabor.
  • Verás que la masa ha subido sensiblemente. Vuélcala sobre la encimera y trabájala para darle forma alargada consiguiendo algo de tensión, como si prepararas una barra achaparrada. Con la rasqueta mojada en agua (evita que se pegue) corta esa barra en ocho trozos iguales.
  • Enharina la mesa y pon cada trozo con la parte cortada en contacto con la mesa (y la otra, lógicamente, mirando hacia arriba). Aplástalos con cuidado con la mano para conseguir una forma ovalada con un grosor de un centímetro. Como es posible que la masa esté pegajosa, espolvorea levemente con harina.
  • Pon los molletes sobre un paño enharinado y cúbrelos con papel film. No lo ajustes, solo cúbrelos, si queda apretado se pegará y no queremos que suceda tal cosa. Ahora toca la fermentación final, que será de dos horas o dos horas y cuarto. Si es más corta podrían abrirse en el horno y tampoco nos interesa.
  • Con el horno precalentado a 220 grados ponlos en la bandeja inferior. Mejor en la plancha Celsius si la tienes. En el momento de meter los panes vaporiza generosamente las paredes del horno con agua. El vapor facilitará que la corteza retrase su formación y quede más blanda. Si no tienes vaporizador puedes meter una bandeja sobre la placa del horno y verter en ella medio vaso de agua.
  • En 12 o 13 minutos los molletes estarán listos. No interesa que se doren más que levemente. Sácalos y déjalos enfriar sobre una rejilla. Misión cumplida.

NUTRICIÓN

Calorías: 250kcalCarbohidratos: 48gProteina: 6gGrasa: 3gGrasa saturada: 0.4gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 2gSodio: 488mgPotasio: 68mgFibra: 2gAzúcar: 0.2gCalcio: 11mgHierro: 3mg
Amasadora Ankarsrum

Categorías
Jacinto Cotino

La ciencia poco exacta del pan

La ciencia poco exacta del pan


Valoraciones: 17 Comentarios

La ciencia poco exacta del pan

Valoraciones: 17 Comentarios

Coja la masa y trabájela hacia el centro en seis movimientos de 20 segundos en total, repitiendo el paso 25 veces con 6 minutos de descanso entre cada uno. Déjela fermentar una hora entre 25 y 26 grados. Añada la sal 45 minutos después pellizcando con delicadeza la superficie… A veces delante de una receta no sé si me están dando instrucciones para hacer un pan o para practicar un exorcismo. Confieso que al principio el tema de la precisión extrema lo llevaba bastante mal. Ahora leo esas cosas y me entra la risa floja: Haga un círculo en el suelo con tiza blanca y encienda doce velas, con luna llena, recurra al amasado francés (el tradicional en cuarto creciente), mientras precalienta el horno, sacrifique un gallo…

Antes lo pasaba mal porque soy un ignorante en cosa de números y tenía claro que si mis panes salían del horno un tanto contrahechos era por mi incapacidad de asumir el método científico en el pan. ¿Y si mi masa madre no está bien activa? ¿Y si me pasé de harina, o me quedé corto, o le di mucha fermentación, o poca? ¿Y si me compro una báscula de esas que usan los camellos para pesar miligramos? ¿Y si me cambio de piso a otro con una temperatura más estable? ¿Y si me cambio de país? ¿Y si encargo la masa madre en la Estación Espacial Internacional?

Muchas veces, muerto de sueño, me he quedado en la cocina velando una masa que no acababa de fermentar. Ojeroso y con un libro en la mano (de panes) me acercaba regularmente y levantaba el paño para echarle un ojo. ¿Necesitas algo? ¿Estás bien? Me faltaba preguntarle. Esa estampa más propia de quien vela a un familiar enfermo en un hospital que alguien que está haciendo un pan me convenció de que ya era suficiente: es pan, no se va a morir nadie.
Y llegados a ese punto empecé a desmontar ciertos mitos que me traían por la calle de la amargura. ¿Por qué ese tipo le pone 206 gramos de harina ? ¿Por qué 487,5 gramos de agua? ¿Son panaderos o son científicos norcoreanos desarrollando un programa nuclear? ¿O masones que hablan entre ellos en un código secreto?

Los 206 gramos no los cito porque sí, sino porque me encontré un día un receta con esa cifra, 227 gramos de harina y 198 de azúcar. Vamos a ver. ¿Cuántos años llevará afinando ese genio para cuadrar la cifra? ¿Cuántas pruebas hechas hasta alcanzar la excelencia? ¿Es realmente una receta o la combinación de una caja fuerte? Lo único que le pasaba a esa preparación es que su autor no empleaba el sistema métrico-decimal, la original ¡estaba en onzas! Y en onzas, claro los números eran redondos. Y ahí vamos al grano: ¿Qué puñetera ciencia conoces que solo funcione con números redondos? Porque si algún día encuentras 487,5 gramos de agua en una preparación, no es que el panadero sea la reencarnación de Albert Einstein, es que va a hacer un pan con 750 gramos de harina y ese pan va a estar hidratado al 65 %, y de esos porcentajes salen esos números raros.
A todo eso has de sumarle un asuntillo no menor. A veces te pones a buscar una receta y consultas con varios reputados autores, descubriendo para mi pasmo que todas son distintas. A ver, pienso con alivio, menos mal que los médicos no hacen lo mismo. Y entonces se me quita el alivio porque ¿y si los médicos hacen lo mismo?

Piensa por un momento en la tortilla de patata. No hay dos personas que la hagan igual. Por supuesto, hay personas que la hacen excelsa y otras que la desgracian, y seguro que con algunas indicaciones te puede salir mejor. Ahora bien, ¿cuántas veces has visto que alguien coja una balanza para hacer una tortilla de patata? ¿Es necesario tener en cuenta la densidad de las claras, las dimensiones de las yemas? ¿Mides el aceite con pipeta? ¿Pones el cronómetro para darle la vuelta? Pues eso, al final acabas encontrando tu receta a base de repetir. Con el pan te pasará lo mismo. A mí me ocurre que el pan blanco me gusta con un poco de harina de centeno integral. Para ser precisos, me gusta ponerle un 7 % de esa harina. ¿Es esa la proporción perfecta? Claro que no, lo que pasa es que según avanzas en estas cosas vas afianzando tus absurdas manías y al final encuentras la ciencia exacta. La tuya, claro.

Categorías
Masa madre

1, 2, 3… ¡Pan!

1, 2, 3… ¡Pan!


Valoraciones: 43 Comentarios

1, 2, 3… ¡Pan!

Valoraciones: 43 Comentarios

Para los que somos algo dubitativos y acudimos al libro a mirar el mismo dato de una receta ochenta veces, o para los que tenemos una memoria lamentable y somos incapaces de retener una fórmula panadera por mucho que la repitamos, para los que somos dados a saltarnos sin querer algún paso (y a flagelarnos por ello después), para todos esos va a ser un bálsamo esta entrada. Lo que vas a ver es una receta, sí, pero a diferencia de todas las demás, esta es imposible de olvidar. Si vives en las Batuecas, en los cerros de Úbeda o en algún paraje mental de la región del despiste, esto te va a encantar, porque además de funcionar muy bien con masas hidratadas te servirá como criterio para sustituir levadura por masa madre, si así lo quieres, en muchas preparaciones. Y sin mirar un libro.

A ver, sí, te hará falta una balanza, pero poco más. La cosa es así: por una parte de prefermento de masa madre (también vale para un prefermento de levadura de panadero) que emplees, pondrás dos partes de agua y tres de harina. Traducido a números: si tienes 100 gramos de masa madre preparada, le sumas 200 de agua y 300 de harina y listo. Bueno, y la sal al gusto, claro. ¿Y ya está? ¿Así sin más? En efecto, querido panadero amateur, lo mezclas todo en un bol y en canoa hacia el triunfo. La verdad es que la sal se la podrías añadir media hora después de preparar la masa, pero si realmente eres de los que se olvidan la cabeza en cualquier sitio, no te cortes, ponla también. Con esta fórmula tendrás un pan húmedo, ligero, de miga alveolada. Es cierto que como es una masa bastante hidratada puede resultar algo difícil de trabajar, pero también para eso hay truco: al banetón y a vivir. Y todo sin correr al libro cada dos por tres con las manos llenas de pegotes en busca de cifras extrañas.

regla del 1-2-3 para hacer pan con masa madre

1, 2, 3… ¡Pan!

Si nunca te acuerdas de las proporciones de ingredientes para hacer pan, usa este método.
4 de 4 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 45 min
Tiempo de reposo 12 h 30 min
Tiempo total 13 h 35 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de un kilo
Calorías 2571 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Prefermento de masa madre:

Masa final:

Elaboración paso a paso
 

  • El día anterior prepara el prefermento de masa madre. Mezcla los ingredientes y deja a temperatura ambiente, tapado, toda la noche. Si no se aprecia la superficie llena de burbujas, déjalo más tiempo.
  • Al día siguiente, mezcla el  prefermento de masa madre (guarda aproximadamente 25 gramos para tu siguiente pan) con el resto de los ingredientes y amasa. Como la masa es húmeda puedes recurrir al amasado francés. En todo caso, no te mates, amasa unos segundos y deja reposar diez minutos, vuelve a amasar, dale forma de bola y deja reposar en el bol aceitado (para que no se te pegue después al sacarla) y déjala fermentar 1 hora y media.
  • Tras este tiempo, unta ligeramente con aceite la encimera, vuelca la masa con la ayuda de una rasqueta y hazle un plegado (le dará a la miga una estructura más homogénea). Pero si no eres muy ducho en la materia, puedes pasar sin él.
  • Deja fermentar otra hora y media.
  • Verás que la masa habrá subido sensiblemente. Si no ha sido así, dale más tiempo. Ponla sobre la mesa y apriétala con las palmas (sin estrujarla) para quitarle el gas, dale forma redonda y métela en el banetón con las juntas hacia arriba. Tapa el banetón y déjala hora y media, algo menos si hace calor.
  • Con el horno precalentado a 250 grados dale la vuelta al banetón sobre la bandeja de horno que estará colocada en la rejilla inferior (si tienes una Celsius, úsala para conseguir más volumen, pero no te olvides de calentarla a temperatura máxima durante 45 minutos).
  • Dale un corte con una cuchilla en lo alto.
  • Vaporiza un poco con agua las paredes (cuatro disparos con un vaporizador llegan) y cierra la puerta del horno.
  • A los 20 minutos baja la temperatura a 230 grados.
  • Transcurridos otros 15 minutos (35 en total desde que empezaste) abre un poco la puerta y mantenla así con el mango de una cuchara de madera para que salga el vapor. Déjalo así otros 10 minutos más, hasta un total de 45.
  • Sácalo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla para evitar que fondo se quede húmedo y correoso. Tú pan está listo.

Notas

El sistema del 1-2-3 no vale para cualquier tipo de pan, solo para los de alta hidratación. Recuerda que si quieres mezclar harinas distintas, puedes hacerlo pero las proporciones de agua variarán.
 

NUTRICIÓN

Calorías: 2571kcalCarbohidratos: 539gProteina: 73gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 4690mgPotasio: 750mgFibra: 19gAzúcar: 2gCalcio: 123mgHierro: 33mg

Categorías
Desayunos Panes planos verano

Crumpets: la merienda de la reina

Crumpets: la merienda de la reina


Valoraciones: 6 Comentarios

Crumpets: la merienda de la reina

Valoraciones: 6 Comentarios

Los duques y condes de hoy seguro que no meriendan crumpets con el té de las cinco, sino gintonics sin té, y que las damas británicas ya no yerguen las tazas con la majestuosa elevación de sus meñiques. Seguramente la nueva nobleza inglesa, con sus tatuajes y dilataciones, se da más al caviar beluga, a lo sumo con cucharilla de nácar, aunque lo dudo. Con el caviar dicen que van muy bien los blinis, y pensé en hacerlos, pero confieso que mis fondos para huevas de esturión andan muy justos.Tener que suplir el beluga por cualquier otro sucedáneo incrementaba drásticamente el riesgo de caer en las depresiones propias de la clase media por el hecho de ser eso, media: ni caliente ni fría, ni alta ni baja, ni rica ni pobre.
Así que en mis ensoñaciones de veraneante solitario me decidí por los crumpets, nobles de cuna también, british y dieciochescos, pero rematados con mermelada, que por muy alto que se tire tiene unas tarifas más adecuadas a mi poder adquisitivo.

Los crumpets se clasifican dentro de una categoría que bien se podría bautizar como “a todo se le puede llamar pan”. Pero es que es pan, con su levadura y su fermentación, por mucho que los preparemos en jarra y no vayan al horno. En el fondo, tienen un aire de familia con las clásicas tortitas, aunque con una presencia más contundente -no son pesados- y más en la línea de una época en la que los corsés se hacían con barbas de ballena.

El único truco de estos inventos, que lo mismo se disfrutan de merienda que en el desayuno, está en disponer de una buena plancha (vale de hierro fundido, de acero, de aluminio o, si se carece, una sartén de fondo grueso) y conseguir la temperatura adecuada. Los crumpets han de quedar más morenos por un lado que por el otro, pero no interesa achicharrarlos, porque son pan, y como tal han de subir de volumen en la plancha. Con mucha caña, se queman, y sin calor suficiente, suben mal. Así que no hace falta que la plancha humee, y será bueno que si la tienes muy alta, le bajes algo el fuego cuando viertas la masa en los aros.

Cómetelos calientes y, si te sobran, caliéntalos de nuevo, por la cara más pálida, en la plancha o la sartén, no en el tostador, porque se secan mucho.

Los crumpets tienen algo, no sé qué, que aún siendo de clase media se siente, al comerlos, el impulso irrefrenable de saludar como la reina de Inglaterra, que seguro que los trasegaba en tiempos en grandes cantidades. No te preocupes, esa sensación se pasa con la llegada del recibo de la luz o de la letra de la hipoteca, así que no hay peligro.

receta de crumpets

Crumpets: la merienda de la reina

Crumpets: crepes gruesas inglesas de masa fermentada con levadura. Tienen una textura esponjosa y un sabor único gracias a la fermentación. Estas tortitas se sirven tradicionalmente tostadas y untadas con mantequilla o mermelada. Los crumpets son un clásico desayuno británico y una delicia para disfrutar en cualquier momento del día.
4 de 4 votos
Tiempo de preparación 25 min
Tiempo de cocción 15 min
Tiempo total 40 min
Plato Desayuno, Merienda
Cocina Inglesa
Raciones 10 crumpts de 8 centímetros de diámetro cada uno
Calorías 83 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

  • 1 plancha de cocina (vale una sartén de fondo grueso o la Celsius, si la tienes, poniéndola sobre el fuego)
  • aros metálicos de cocina opcionales
  • 1 espátula de acero para darles la vuelta
  • unas cucharillas medidoras
  • 1 varillas de cocina

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol o en una jarra metálica echa la harina tamizada, el azúcar y la levadura. Añade el agua y la leche. Si esta última la sacas de la nevera, caliéntala un poco hasta que esté a temperatura ambiente. Mezcla la masa con las varillas hasta que quede homogénea, tapa con papel film y deja fermentar dos horas o hasta que doble su volumen.
  • Vierte sobre la masa la sal y el bicarbonato y mezcla otra vez. La masa deberá quedar con la textura de un gel denso. Si está demasiado sólida, échale unos gramos de agua. Ha de quedar fluida, no líquida.
    textura de la masa de crumpets
  • Déjala reposar unos minutos, el tiempo que te lleve calentar la plancha, a fuego suave, hasta que coja temperatura pero sin llegar a echar humo. Pinta la plancha con mantequilla o, si lo prefieres, con aceite de girasol. Si usas aros, úntalos bien por dentro con mantequilla y ponlos sobre la plancha para que, con ella, vayan cogiendo calor.
  • Con la plancha ya caliente (puedes echar en una esquina una cucharadita de masa y probar si se empieza a hacer) vierte con la jarra en cada aro (si no los usas, directamente sobre la plancha) un poco de masa, con medio centímetro de altura o algo más, llega. Si no tienes jarra, usa un cucharón de sopa.
    Crumpets en los aros
  • Si no tienes aros, puedes hacerlos sin ellos, aunque te quedarán más planos.
    Crumpets directamente en la sartén, sin aros
  • Deja que se hagan entre 6 y 8 minutos por el mismo lado, si ves que se doran demasiado, baja el fuego. Cuando la masa suba y se llene de agujeros (milagros del bicarbonato) será el momento de darles la vuelta con la espátula. Hazlos por el otro lado un par de minutos y sírvelos calientes. Con mantequilla y mermelada encima te quedarán regios. Si te sobran, los puedes recalentar por la cara más pálida sobre la plancha.

NUTRICIÓN

Calorías: 83kcalCarbohidratos: 17gProteina: 2gGrasa: 0.2gGrasa saturada: 0.04gGrasa polinsaturada: 0.1gGrasa monosaturada: 0.03gSodio: 86mgPotasio: 26mgFibra: 1gAzúcar: 0.1gVitamina C: 0.001mgCalcio: 4mgHierro: 1mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Receta de brioche festivo sin huevo de Nadia Castro

Receta de brioche festivo sin huevo de Nadia Castro


Valoraciones: 0 Comentarios

Receta de brioche festivo sin huevo de Nadia Castro

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Esta receta nos la envía Nadia Castro, que se presenta así:

Soy funcionaria y mamá de un peque de cuatro años con alergia al huevo. Siempre me ha gustado mucho cocinar, pero el gusanillo del pan no me picó hasta hace un par de años.

Tras ocho años de alquiler en un piso que no tenía horno, conseguí traslado a la ciudad en la que ya me quiero quedar, y un flamante horno nuevo con el que estoy recuperando todo el tiempo perdido. Con el gusanillo del pan, vino también el mundo de la masa madre, y al comprarme la amasadora empecé a animarme con otras masas.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

Además, con la alergia del niño toca adaptar las recetas para que él también pueda disfrutar de un buen dulce casero. Con los bizcochos me va muy bien el aquafaba, que no es otra cosa que agua de cocer legumbres muy reducida. Con las masas levadas también funciona bien, aunque para éstas uso más el yogur griego como sustituto.

Esta receta nace de esas adaptaciones, así como de mi pasión por la combinación de arándanos y naranja. Uso naranja escarchada casera, pero se puede perfectamente utilizar la comercial. El sirope de naraja es el resultante de preparar esta naranja escarchada, si no se tiene se puede hacer calentando zumo de naranja con el doble de su peso de azúcar, hasta que empiece a espesar (como si fuese un almíbar). También se podría sustituir

La receta lleva algo de tiempo, pero sólo es planificación, y merece mucho la pena. El resultado es un bollo tipo brioche muy esponjoso y aromático, no excesivamente dulce y apto para alérgicos e intolerantes al huevo.


Receta de brioche sin huevo

Receta de brioche festivo sin huevo de Nadia Castro

Brioche sin huevo: Una variante de este popular pan francés que prescinde de los huevos en su receta. A pesar de ello, se logra obtener una textura ligera y esponjosa. El brioche sin huevo es una opción deliciosa para aquellos que prefieren una versión libre de huevos en su panadería casera.
4.50 de 2 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 12 h 30 min
Tiempo total 13 h 45 min
Plato Acompañamiento, Desayuno, Merienda
Cocina Francesa
Raciones 1 brioche
Calorías 2878 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el relleno:

  • 75 g naranja escarchada  (yo la preparo casera, pero se puede utilizar la comprada) o mezcla de fruta confitada.
  • 120 g arándano deshidratado ecológico El Amasadero
  • 30 g sirope de naranja (se puede sustituir por el mismo peso de ron)
  • 20 g ron tostado

Para el prefermento:

Para la masa:

Elaboración paso a paso
 

  • Empezamos dos días antes poniendo en un frasco los arándanos, el sirope de naranja y el ron. Cerrar, agitar bien y dejar que se vayan hidratando y aromatizando durante los dos días siguientes, agitando de vez en cuando (cuando nos acordemos, no es imprescindible) para que se empapen por igual.
  • La noche anterior se prepara el prefermento, mezclando todos los ingredientes del mismo en otro frasco, que se deja cerrado a temperatura ambiente durante toda la noche.
  • A la mañana siguiente, mezclar en la amasadora el prefermento y todos los ingredientes de la masa excepto la mantequilla. Una vez bien integrados, añadir la mantequilla y amasar hasta que el gluten esté bien desarrollado. Se pueden intercalar amasados cortos con períodos de reposo, y por supuesto se puede amasar a mano. Agregar los arándanos (me gusta cortarlos a la mitad con una tijera, pero se pueden echar enteros), el líquido que haya quedado en el frasco (no será mucho) y la naranja escarchada, picada pequeñita. Seguir amasando hasta que todo esté bien integrado en la masa.
  • Bolear, colocar en un bol engrasado con aceite o mantequilla, tapar bien y dejar levar durante unas dos horas y media o casi tres (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente). Yo lo dejo en el interior del horno apagado, con la luz encendida.
  • A continuación desgasificar un poco, con suavidad, bolear nuevamente y, si el molde es de corona como el mío, hacer un agujero en el medio, agrandándolo con delicadeza y ayudándonos del propio peso de la masa, y acomodarla en el molde previamente engrasado. Para otro tipo de molde, sea alargado o redondo, se puede dividir la masa en varias bolas y acomodarlas en él.
  • Tapar bien para que no se reseque la masa, y dejar levar otra vez durante una hora y media o casi dos, de nuevo el tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Deberá doblar o incluso casi triplicar volumen.
  • Hornear durante 30-35 minutos colocando el molde sobre la rejilla a media altura, en el horno precalentado a 170ºC, calor arriba y abajo, tapándolo con papel de aluminio los últimos 10-15 minutos si la superficie se empieza a dorar demasiado. Esperar 5-10 minutos antes de desmoldar y dejar que siga enfriando sobre una rejilla.

Notas

Aguanta tierno varios días bien envuelto o en recipiente hermético. También se puede racionar y congelar, para después descongelar a temperatura ambiente.

NUTRICIÓN

Calorías: 2878kcalCarbohidratos: 534gProteina: 62gGrasa: 53gGrasa saturada: 29gGrasa polinsaturada: 4gGrasa monosaturada: 12gGrasa Transgénica: 2gColesterol: 124mgSodio: 3136mgPotasio: 1832mgFibra: 32gAzúcar: 119gVitamina A: 1557IUVitamina C: 47mgCalcio: 340mgHierro: 26mg

Categorías
Conceptos básicos

¿Cuánta agua le pongo a esta harina?

¿Cuánta agua le pongo a esta harina?


Valoraciones: 185 Comentarios

¿Cuánta agua le pongo a esta harina?

Valoraciones: 185 Comentarios

Aquí un grave problema por el que hemos pasado todos los que empezamos en esto del pan. Le tengo cogido el punto a un pan que repito habitualmente, pero como soy un ser humano, hay días en los que me apetece variar y no comer siempre lo mismo. Entonces pruebo a mezclar un poco las harinas que tengo por casa para darle un toque y, sorpresa, el pan de siempre se me convierte en un ladrillo.

Esto ocurre sobre todo cuando usamos harinas integrales y no variamos la cantidad de agua que les ponemos. Alguna miga tengo hecho que me valdría como suela para unas zapatillas deportivas. Aquí los trucos para mantener, más o menos, un resultado similar variando las harinas integrales más comunes.

La referencia es  un pan básico, con 500 gramos de harina y 300 de agua (un 60 % de hidratación). Lo que quiero ahora es ponerle 200 gramos de harina integral de trigo (o integral de espelta) en lugar de la misma cantidad de harina blanca. Es decir: 300 de harina panadera, 200 de integral y el agua correspondiente. Vamos al líquido. La harina blanca mantiene la misma proporción, el 60 %, así que por esos 300 gramos de panadera le tocan 180 de agua. Lo que cambia es la integral, que como absorbe más, requiere más líquido. En este caso le vamos a poner un 75 %, es decir, 150 gramos para los 200 de blanca.

La suma de la receta nos queda: 300 gramos de panadera, 200 de integral y 330 de agua.

Si en vez de integral de trigo queremos sustituir la panadera blanca por integral de centeno, pues todavía hay que ponerle más agua, en este caso un 100 %, es decir, el mismo peso de líquido que de harina. Si al pan anterior le ponemos centeno integral en lugar de trigo integral, el agua en total sube hasta los 380 gramos (180 por la harina blanca y 200 por la de centeno).

Esta tabla te puede echar una mano para ver las cantidades de agua necesarias para cada tipo de harina si lo que buscas son equivalencias.

HARINAS Panadera (blanca de trigo) Integral trigo/espelta Integral de centeno
1.000 gramos 600 gramos de agua 750 gramos de agua 1.000 gramos agua
500 gramos 300 gramos de agua 375 gramos de agua 500 gramos de agua
250 gramos 150 gramos de agua 188 gramos de agua 250 gramos de agua

En la foto de abajo puedes ver lo que pasa si no varías el agua: a la izquierda, un pan blanco con un 60 % de agua, en el medio, un pan con idéntica cantidad de agua, pero que incorpora una parte de harina integral de trigo, y a la derecha, un pan con una parte de trigo integral pero con la cantidad de agua corregida: ya ves lo que te juegas si no varías las proporciones de agua.

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¿Cuánta agua le pongo a esta harina?

Este artículo resuelve una de las dudas más comunes en la elaboración del pan: ¿cuánta agua debo añadir a la harina? Se explica cómo calcular la hidratación necesaria en función del tipo de pan que se quiera hacer y se proporciona una tabla de hidratación recomendada para cada tipo de pan. Además, se ofrecen consejos prácticos para ajustar la cantidad de agua en función de factores como la temperatura o la calidad de la harina.
4.34 de 30 votos
Tiempo de preparación 2 h 3 min
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo de reposo 1 h 45 min
Tiempo total 4 h 28 min
Plato Plato principal
Cocina Mediterránea
Raciones 1 hogaza de 800 gramos
Calorías 1784 kcal

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla todos los ingredientes en un bol y amasa a mano durante tres minutos. Tapa el bol y deja reposar unas dos horas, hasta que haya aumentado visiblemente el tamaño.
  • Saca la masa del bol, apriétala un poco con las manos para quitarle elgas y dale forma. En redondo o alargada, como más te guste. Déjala en un paño de lino de panadero bien enharinado (o si no lo tienes, en un paño de cocina grande enharinado), tapada con el propio paño, otra hora y media.
  • Con una cuchilla hazle un corte en la parte superior y mete el bollo o la barra en el horno precalentado a 250 grados (por arriba y por abajo, sin ventilador). Mejor con plancha Celsius y en todo caso siempre en la bandeja inferior del horno.
  • Pasados 15 minutos bájale la temperatura a 220 grados (para que no se queme). Quince minutos después (o sea, 30 minutos desde que empezaste) abre la puerta del horno un poco (con una cuchara de palo) para que salga el vapor y se forme la corteza, y déjalo 10 minutos más así.
  • Si al sacar el bollo ves que todavía no está hecho o te gusta una corteza más gruesa, baja la temperatura a 170 grados y déjalo así 10 minutos más.

NUTRICIÓN

Calorías: 1784kcalCarbohidratos: 377gProteina: 55gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 3129mgPotasio: 1068mgFibra: 31gAzúcar: 2gVitamina A: 9IUCalcio: 116mgHierro: 20mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Galletas ‘Ronetti’ de Ana Bolívar

Galletas ‘Ronetti’ de Ana Bolívar


Valoraciones: 0 Comentarios

Galletas ‘Ronetti’ de Ana Bolívar

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Esta receta es de Ana Bolívar (puedes seguirla en Instagram), que se presenta así:

Soy organizadora de catas de vinos de día, estudiante de un Master en politica alimentaria de noche y panadera en casa los fines de semana.

Yo siempre supe que un buen bocadillo es mi comida favorita (un serranito, si puede ser), pero en Londres cuando descubrí los panes de masa madre, me obsesioné con comprar y hacer pan casero. Que momento más maravilloso fue saber que se podía hacer pan en casa. Agua, harina, sal, al horno y ¡alá! tienes un alimento riquísimo, nutritivo, con una gran carga cultural, histórica y política.

Mi obsesión son los panes de diferente regiones del mundo, saber de su historia y saber con qué es típico comérselos. Y ya que lo estudio, también los cocinó y me los como, claro. Y las croquetas, la croquetas buenas me vuelven loca.

Mi visión para el futuro es ayudar a que respetemos el mundo en el que vivimos y los alimentos juegan una gran parte en este. Siendo consumidores cultos, bien informados, podemos tomar mejores decisiones para nuestra salud, la del suelo, granjeros, artesanos, nuestra comunidad y de La Tierra. Solo buscando los mejores productos encontramos las mejores prácticas y valores. Para mí no hay plan B.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

Yo divido las personas en dos categorías: aquellos que disfrutan de la comida lo más grande, o aquellos que se alimentan para sobrevivir. Yo del segundo grupo no me fío ni un pelo.

Para aquellos que saben apreciar los pequeños grandes placeres de la vida, he creado esta receta de galletas ‘Ronetti’. Diréis vosotros, nunca he escuchado hablar de esas galletas, claro que no, me acabo de inventar el nombre. Me he basado en las deliciosas nubes de almendra que los italianos llaman Amaretti, hechas con Amaretto, un licor de almendras. Como he supuesto que este licor brilla por su ausencia en la mayoría de nuestras despensas, lo he sustituido por ron. Mis compañeros de trabajo dijeron que esta decisión fue un gran acierto, cuando las cociné para ellos.

Es muy importante apoyar la compra y venta de almendras españolas. Nuestros almendros aún se plantan en secano y zonas marginales, teniendo un menor impacto medioambiental que otros grandes países productores de almendras, como Estados Unidos, donde el regadío es fuertemente implementado, produciendo 5 veces más que nosotros, pero claro ¿A qué precio? Y no hablo del monetario.


Recetas de galletas amaretti con ron

Galletas ‘Ronetti’ de Ana Bolívar

Receta de galletas caseras aromatizadas con ron
Aún no hay valoraciones
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 15 min
Tiempo total 45 min
Plato Desayuno, Merienda
Cocina Creativa
Raciones 16 galletas
Calorías 103 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa de las galletas

  • 3 claras de huevo
  • 230 g harina de almendra ecológica El Amasadero
  • 80 g azúcar de caña mascobado ecológico (o 120 gramos de azúcar blanco si prefieres un sabor más suave)
  • ¼ cucharadita extracto de vainilla
  • 30 ml ron (o Amaretto, brandy…)
  • 1 ralladura de un limón (opcional, si te apetece darle un toque más refrescante)

Para espolvorear las galletas

  • 2 cucharadas azúcar
  • 2 cucharadas azúcar glas ecológico

Elaboración paso a paso
 

  • Calentar el horno a 170 grados. Ponemos el papel de hornear en dos bandejas.
  • Usando las varillas eléctricas o manuales, bate las claras de huevos en un bol hasta que esté a punto de nieve.
  • Coge dos platos pequeños. En uno debes tener el azúcar blanco y en el otro el azúcar glas.
  • Añade la harina de almendra, el azúcar Mascovado, el extracto de vainilla, la ralladura de limón y el ron (o licor que hayas elegido).
  • Mézclalo gentilmente. La masa una vez mezclada tiene que tener una textura con la que puedas formar una bola en tu mano y sea un poco pegajosa. La bola deberá pesar unos 35 gramos.
  • Con la ayuda de una cuchara, coge un trozo de la masa, y con tus manos forma una bola. Pasa la bola por azúcar blanco, y acto seguido por azúcar glas. Pon la bolita en la bandeja. Repite este paso hasta que hayas acabado con la masa. Recuerda de dejar al menos dos centímetros entre galleta y galleta, ya que las estas se expanden mientras se hornean.
  • Usa tus dedos para apretar las galletas solo un poco, y mételas en el horno durante alrededor de 15 minutos. En cuanto el color empiece a cambiar de blanco a bronceado, puedes sacarlas.
  • Una vez sacadas, transfiere las galletas una rejilla para enfriar al menos 5 minutos. Sí, solo 5 minutos más, tú puedes.

Notas

Muy importante pasar las bolas de masa por azúcar blanca antes que por azúcar glas. Ya que el azúcar blanco previene el azúcar glas de meterse en la masa, para darle un mejor aspecto decorativo.
Recuerda de usar las yemas de los huevos, como para hacer una salsa holandesa.
Se pueden servir templadas o frías.
Estas ‘Ronetti’ son perfectas para regalo si se meten en un tarrito de cristal.

NUTRICIÓN

Calorías: 103kcalCarbohidratos: 9gProteina: 4gGrasa: 7gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 0.001gSodio: 9mgPotasio: 11mgFibra: 2gAzúcar: 6gVitamina A: 2IUVitamina C: 1mgCalcio: 32mgHierro: 1mg

Categorías
Masas dulces Masas hojaldradas Repostería tradicional

Kouign Amann

Kouign Amann


Valoraciones: 6 Comentarios

Kouign Amann

Valoraciones: 6 Comentarios

Ahora que vivimos sometidos al imperio de lo light, declinan las viejas glorias hace años pujantes portadoras del cetro. Churros, porras, buñuelos y otras excelsas masas palidecen a la sombra de sujetos presuntamente más ligeros.

Es la misma tendencia que ha eliminado la merienda como vocablo de la nueva gastronomía, relegada, en el mejor de los casos, a alimento de niños. Me queda como consuelo contemplar a los veteranos de mi ciudad abarrotando las buenas churrerías a la hora del desayuno y de la extinta merienda.

El Kouign Amann, sin ser una masa frita, va en esa línea. Pan, azúcar y mantequilla: una oda a los desayunos de domingo y las tardes de otoño ante una taza de chocolate. Esta receta bretona nacida en el siglo XVIII te servirá, además, para ir cogiendo práctica si te dispones a enfrentarte al hojaldre. También aquí tendrás que hacer pliegues, pero en este caso es mucho más rápido y sencillo. El Kouign Amann es más tosco, menos urbanita y menos perfecto en su acabado que la célebre masa pastelera, pero tiene un punto de sinceridad, de nobleza, un sabor nacido antes de las redes sociales y de la alta cocina que, como los churros de los mayores de mi barrio, tira de la nostalgia. Por ellos va el Kouign Amann. Bueno, y por mí y por todos mis compañeros, porque esto es un vicio.


Receta de kouign amann o quinaman

Kouign Amann: Un dulce tradicional de Bretaña. El Kouign Amann es una deliciosa combinación de masa de pan, mantequilla y azúcar. Se elabora con capas de mantequilla y azúcar que se doblan y se hornean hasta que el azúcar caramelizado se derrite y forma una capa crujiente en el exterior. El interior es suave y tierno. Cada bocado de Kouign Amann es una explosión de sabores dulces y salados que hacen de este pastel una verdadera delicia.
4 de 5 votos
Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 10 min
Tiempo total 1 h 20 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Francesa
Raciones 1 pieza de 600 gramos
Calorías 2969 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Primero preparamos la masa de pan mezclando en un bol la harina, el agua, la levadura y la sal. Amasamos brevemente y dejamos reposar cinco minutos para volver a amasar. Repetimos el proceso una vez más y formamos una bola que dejamos reposar, en el bol tapado, durante dos horas y media o hasta que doble de volumen.
  • Estiramos la masa con el rodillo hasta crear un círculo de masa fina. No hace falta que sea como el papel, porque podría romperse. Que te quede más o menos del tamaño de una pizza grande. Enharina la mesa para evitar que se pegue.
  • Saca la mantequilla de la nevera y sobre la encimera aplánala con el rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente la mitad de diámetro del que has hecho con la masa de pan. Pon el disco de mantequilla en el centro y vierte sobre este el azúcar, de modo que solo cubra la parte de mantequilla.
  • Dobla los bordes que sobresalen de la masa para dejar la mantequilla bien envuelta. Dobla al medio ese nuevo círculo y estíralo con el rodillo dándole forma de rectángulo. Si ves que se pega a la mesa o al rodillo, enharina.
  • Cuando lo hayas estirado pliégalo de nuevo en tres (como un folleto) y vuelve a estirar con el rodillo para repetir el plegado dos veces más.
  • Tras ese último plegado aplana ligeramente con el rodillo dándole una forma circular. No hace falta un acabado muy logrado, es más, una apariencia algo tosca le va a venir bien.
  • Coge el molde redondo y úntalo con mantequilla. Sobre ella espolvorea un poco de azúcar con los dedos. Si el molde no es antiadherente ponle papel de horno. Introduce la masa en el molde, haz unos cortes y pinta la superficie con leche.
  • Mételo en la bandeja media del horno, precalentado a 180 grados. Déjalo 35 minutos y sírvelo.

Notas

Si no tienes a mano mantequilla semisalada, coge mantequilla normal, deja que ablande fuera de la nevera, añádele un poco de sal y mézclala con una cuchara de madera. Vuelve a meterla en la nevera y la tendrás lista.
El Kuign Amann está mejor caliente o tibio. Si te sobra, puedes calentarlo unos minutos en el horno antes de servirlo. No es imprescindible, frío también vuela del plato.
Si no te gusta el punto caramelizado, no espolvorees el molde con azúcar. Se hace tanto con ella como sin ella, al gusto.

NUTRICIÓN

Calorías: 2969kcalCarbohidratos: 360gProteina: 23gGrasa: 165gGrasa saturada: 103gGrasa polinsaturada: 7gGrasa monosaturada: 42gGrasa Transgénica: 7gColesterol: 430mgSodio: 2849mgPotasio: 279mgFibra: 6gAzúcar: 200gVitamina A: 4998IUCalcio: 86mgHierro: 10mg

Categorías
Pan sin amasado

Pan de centeno 100 % para vagos y maleantes

Pan de centeno 100 % para vagos y maleantes


Valoraciones: 82 Comentarios

Pan de centeno 100 % para vagos y maleantes

Valoraciones: 82 Comentarios

De Alemania hacia arriba se ve que tienen un miedo cerval a que se les caiga la mermelada por los agujeros de las tostadas. Solo así se explica la pasión por crear panes de miga tan tupida que no solo no dejan pasar las confituras, sino que yo creo que alguno es directamente impermeable. En mis incursiones fuera del trigo encontré en el centeno integral un motivo de dicha frecuente por varios motivos, uno de ellos es que en casa se ha convertido en uno de los preferidos para los desayunos, y otro es que si no tienes tiempo para largos y complejos procesos panaderos, el centeno 100 % da mucho juego. Además, nutricionalmente la harina de centeno integral es una maravilla. Confieso que este último asunto a mí personalmente tampoco me quita el sueño, porque desconozco la calidad nutricional de los chicharrones que le pongo encima, y aunque sospecho que no son un alimento excelente, se los voy a seguir aplicando.

Avancemos. Hay muchas formas de preparar pan con centeno pero esta que aquí dejo está diseñada especialmente para gente con poco tiempo disponible, para panaderos amateurs empezando en esto de la harina y directamente para vagos y maleantes que quieren dar uso al horno sin matarse demasiado. Tiene la inmensa ventaja de que además es fácil de memorizar y no hace falta andar repasando recetas. Por no tener, no tienes ni que amasar, porque basta con mezclarlo todo bien, meterlo en un molde y esperar unas horas antes de llevarlo al horno. Aquí dejo la versión para vagos supremos con levadura, pero también existe otra para vagos a secas con masa madre que comento, para no liarme mucho, al final del texto.

En este pan la cantidad de agua es idéntica a la de harina, así que no son necesarias ni reglas de tres ni calculadoras. Medio kilo de harina, medio de agua. Y listo. Para la sal y la levadura también hay reglas, claro. Yo por cada medio kilo de harina suelo poner 10 gramos de sal. En cuanto a la levadura ponle siempre poca. Yo suelo emplear 2 gramos por medio kilo de harina. Como imagino que no tendrás una báscula de precisión en casa, te recomiendo que te hagas, si no lo tienes, con un set de cucharillas medidoras. La de 1/2 equivale, más o menos, a 2 gramos.

Si eres algo vago o tienes prisa pisas tierra firme con este pan: no solo te ahorrarás amasados, plegados, segundas fermentaciones y formados, sino que no te hará falta ni mirar la receta.

Amasadora Ankarsrum

Pan de centeno 100 % para vagos y maleantes

Receta de pan integral de centeno sin amasado para la gente que no tiene tiempo para hacer pan.

3.63 de 40 votos

Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 50 min
Tiempo de reposo 3 h
Tiempo total 4 h 10 min

Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera

Raciones 1 pan de 1 kg
Calorías 1747 kcal

Ingredientes

  

Elaboración paso a paso

 

  • Mezcla todos los ingredientes en el bol y remueve bien con una cuchara de madera. No necesitarás amasar, porque verás que el resultado es más una pasta que una masa.
  • Unta el molde con mantequilla. No le pongas aceite porque la harina lo absorbe y corres el riesgo de que se pegue. Vierte la mezcla en el molde empujando levemente y alisando la superficie con la rasqueta. Para que no se te pegue la rasqueta, mójala debajo del grifo. Espolvorea la superficie con un poco de harina de centeno integral.
  • Tapa el molde o mételo en una bolsa y deja fermentar aproximadamente tres horas. El centeno no subirá mucho, pero sí apreciarás un cierto crecimiento. Cuando la superficie esté abombada y empiece a agrietarse estará listo.
  • Precalienta el horno a 250 grados. Si tienes una Celsius, úsala. Cuando el horno esté bien caliente mete el pan lo más cerca posible de la placa base.
  • Con un vaporizador rocía un poco las paredes del horno con agua, y si no tienes uno, salpica algo con los dedos.
  • Mete el pan en el horno y hornea 10 minutos a 250º.
  • Baja la temperatura a 230 grados y déjalo otros 30 minutos más.
  • Saca el pan del horno, desmóldalo, vuelve a meterlo ya sin el molde, abre un poco la puerta del horno (ponle una cuchara de palo para mantenerla un poco abierta) para permitir que salga el vapor y se forme la corteza y sigue horneando así durante 10 minutos más.
  • Sácalo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla.

NUTRICIÓN

Calorías: 1747kcalCarbohidratos: 377gProteina: 55gGrasa: 8gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 1gSodio: 3911mgPotasio: 1876mgFibra: 59gAzúcar: 6gCalcio: 138mgHierro: 13mg