Dispón en un bol todos los ingredientes y mézclalos bien con una cuchara de madera o con una espátula.
Mientras preparas la masa puedes ir precalentando el horno a 190 grados con las dos resistencias encendidas (arriba y abajo) y sin ventilador.
Ayúdate con la rasqueta para pasar la masa a la manga pastelera. Sí, sin reposos.
Distribuye con la manga las galletas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear o con otro sistema antiadherente. No empieces a trabajar con la manga hasta que el horno esté caliente porque las galletas no pueden esperar demasiado sin empezar a expandirse. Por ese mismo motivo es mejor que no las juntes mucho.
Mete la bandeja en la altura media del horno. Bastarán entre 12 y 15 minutos para que estén listas. Tienen que dorarse por arriba y hacerse bien para que queden crujientes, pero no te pases.
Sácalas del horno y déjalas enfriar. En diez minutos las tienes para comer y no parar.
Notas
Estas galletas se conservan muy bien si una vez frías las guardas en un recipiente hermético.Lo dicho, la receta canónica emplea cacahuete granulado en lugar de almendra, pero eso es cuestión de gustos.No te preocupes si con la manga pastelera no le das una forma muy profesional a las galletas, porque después ellas ya hacen el trabajo por tí en el horno y salen preciosas.