
No existe ninguna ley que obligue a ser fiel siempre a un único tipo de pan. Vale que puede gustar uno más que otro, pero en serio, no es necesario que repitas siempre la misma receta. Es más, es legítimo quedar hasta el gorro de comer siempre lo mismo. La inmensa de ventaja de hacer tus panes en casa, es que puedes variar bastante más que si los compras hechos.
Cambiando las harinas de tu pan de molde y añadiéndole semillas conseguirás nuevos sabores y evitarás que tus hijos te odien a base de repetir el mismo pan en las meriendas.
Este que te proponemos, además, viene cargado de ingredientes saludables, con harina integral de espelta ecológica y semillas de calabaza. Puedes hacer tus panes de molde solo con harinas integrales, pero aquí hemos añadido panadera para evitar el temido efecto ladrillo. El centeno blanco no solo le da un toque de sabor extra, sino que es una máquina ayudando en el proceso de fermentación.
Tendrás un pan firme, esponjoso y saludable, fantástico para prepararte unos sandwiches y excelente tanto fresco como tostado. Por supuesto, ningún pan del súper le llega a la altura de los zapatos. Ni se le acerca en sabor, ni se le acerca en calidad. No hay nada de malo en añadirle a un pan de molde un poco de azúcar,mantequilla y leche, pero en este nos hemos decantado por la pureza estoica y nos limitamos al agua y a un chorrito de buen aceite de oliva, que te dará una miga más suave. Bueno, rico, y además no se deshace cuando le añades tomate o ingredientes húmedos. ¿Quién da más?


No te aburras del pan de molde: hazlo con espelta y semillas de calabaza
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
Ingredientes
- 300 g harina panadera ecológica El Amasadero
- 150 g harina integral de espelta ecológica El Amasadero
- 150 g harina blanca de centeno ecológico El Amasadero
- 370 g agua
- 30 g aceite de oliva virgen extra
- 75 g semillas de calabaza ecológicas El Amasadero (60 gramos para la masa y 15 para la cobertura)
- 10-12 g sal (al gusto)
- 3 g levadura seca de panadería
- mantequilla (para engrasar el molde)
Elaboración paso a paso
- Primero, como siempre, vale la pena comprobar si tu levadura (sobre todo si tienes algún sobre ya abierto) está bien activa. Para ello, mezclamos 2 cucharadas de harina y 3 de agua tibia con un gramo de levadura en un vaso. Lo dejamos en un lugar templado y si no sube después de 10 minutos es porque la levadura no sirve. Si es así (la levadura es un ser vivo y no es eterna) abre otro sobre y repite la prueba.
- Calienta el agua que vaya a emplear en un cazo hasta que esté tibia. Ayudará a activar el proceso de fermentación.
- Dispón en una sartén 60 gramos de semillas de calabaza y tuéstalas ligeramente durante unos minutos, hasta que empiecen a desprender un leve aroma y veas que se van dorando. Las semillas para la cobertura no es necesario tostarlas, porque se tostarán durante el horneado, pero las que van en la masa quedarían crudas sin este paso, y así ganas en sabor. Retira de la sartén y deja enfriar.
- Mezcla todos los ingredientes (salvo las semillas para decorar la superficie) en un bol y amasa unos minutos. Deja reposar la masa en el bol tapado 10 minutos y repite el proceso de amasado. Forma una bola y deja fermentar a temperatura ambiente en el bol tapado. Necesitarán entre 2 horas y 2 horas y media hasta que la masa haya doblado su volumen.
- Engrasa bien todo el interior del molde con mantequilla. El aceite es una alternativa, pero no tiene el mismo efecto antiadherente.
- Lleva la masa a la encimera y dale forma cilíndrica, con las dimensiones adecuadas para que quepa más o menos ajustada en el molde, sin grandes holguras. Esparce las semillas restantes sobre la superficie del pan.
- Cubre el molde y deja reposar entre una hora y hora y media, hasta que la masa se acerque al borde.
- Introduce el molde en el horno, precalentado a 200 grados y con calor por arriba y por abajo (sin ventilador), en la segunda altura contando desde abajo.
- El tiempo total de cocción es de 55 minutos. Tras la primera media hora verás que la parte superior se habrá dorado. Para evitar que se queme, cubre el pan entonces con una hoja de papel de aluminio y sigue cociendo.
- Cuando falten 10 minutos para el final de la cocción, desmolda el pan ayudándote con los guantes y vuelve a introducirlo el tiempo restante, ya sin molde, en el horno. Retira a una rejilla para enfriar y listo. A por él.
NUTRICIÓN

Hola Rodrigo, si incremento la cantidad de todos los ingredientes en un % imagino que tendré que incrementar el tiempo de horneado ¿no?.
Si es así, ¿en cuánto lo incremento, en el mismo %?
Hola, José Manuel:
Sí que se tiene que aumentar el tiempo de horneado, pero no en la misma proporción.
Un pan de 1 kg no tarda el doble en hornearse que uno de 500 gramos.
Por mi experiencia, cuando doblo la cantidad, suelo dejarlo unos 15 minutos más en el horno. No podría darte una regla general porque no nos la sabemos.
Consejo: alarga la cocción 10-15 minutos y no pierdas de vista tu pan.
Te agradezco el consejo. Me surgen 2 dudas:
– Supongo que para esta receta deberé añadir los 10-15m a la segunda fase de horneado (en molde y con papel de aluminio tapándolo), ¿no?
– ¿Se puede controlar el tiempo de horneado con un termómetro midiendo la temperatura del centro del pan?
Si es así ¿a qué temperatura se consideraría que el pan está hecho?
Respecto a tu primera duda, eso es.
En cuanto a la segunda, mucha gente lo hace. Es una forma muy clara de saber si está.
Cuando la temperatura esté entre los 85 y los 90 ºC, el pan estará listo.
Buenos días Rodrigo, para colocar la masa en el molde, ¿cómo le das la forma cilíndrica? ¿Hay que desgasificar y amasar enrollando o darle forma con las manos tal como sale del bol y encajarla en el molde?
Muchas gracias
Hay que desgasificar y enrollar. Gracias a ti por comentar, María. Nos encanta que nos pregunten cosas.
Muchas gracias
Hola a todos. Siguiendo con mi metejón con este pan divino, ya llevo hechos unos cuantos sustituyendo la harina de espelta integral por escaña (einkorn, del Amasadero, of course) y el pan sale estupendo, más sabroso si cabe y un pelín más recio, aunque quizá suba un poco menos, cosa que no supone ningún detrimento porque está muy muy bueno. Nos encanta la miga densa (alveolos más chiquitos) pero ligera y suave que tiene. Lo preparo con panificadora y en lugar de zumo de naranja, le pongo zumo de limón que para el caso de las vitaminas creo que sirve igual. Os lo recomiendo, está genial.
Encantado de verte de nuevo por aquí, Lluïsa. ¿Por qué no me mandas la receta y la publicamos?
Pues encantada lo haré, Rodrigo. En cuanto pueda, que estoy un poco liada. Hasta pronto.
Hola, Rodrigo. Ya tengo la receta lista y una foto de medio pan un poco viejuno, aunque bien sabroso aun. ¿Dónde quieres que te lo mande? Saludos
Te mando un correo ahora mismo.
Hola Rodrigo, este pan de molde está muy rico. Pero la miga es más compacta de lo que me gustaría.
¿Cómo podría conseguir que la miga del pan fuera más esponjosa y tuviera huecos?
Muchas gracias
Usa solo harina panadera (600 gramos) y 350 gramos de agua, en vez de 370 (si tienes práctica amasando masas pegajosas, mantén los 370 gramos de la receta. Esto ayuda a que la masa tenga más huecos).
Te agradezco tu consejo.
El sabor que dan la espelta y el centeno me gusta mucho y no quisiera perderlo.
¿Podría conseguir que fuera algo más esponjoso y tuviera algo de huecos reduciendo el % de espelta y centeno y subiendo algo el % de agua?
Prueba a usar 400 gramos de panadera y 100 de cada una de las otras dos harinas, manteniendo la misma cantidad de agua.
Hola, ¿se podría sustituir la harina integral por harina fibraplus? ¿Y misma cantidad y agua?
Gracias
Sin problema, Ricardo. Solo tienes que reducir la cantidad de agua a unos 340-350 gramos.
Hola, se podría utilizar masa madre para esta receta y en que proporción??
Muchas gracias.
Sin problema, Susana. Usa la calculadora de masa madre para hacer el cálculo:
https://www.elamasadero.com/calculadora-masa-madre
Gracias por el consejo, Rodrigo, lo voy a probar así como dices. Saludos cordiales.
Hola, Rodrigo & tod@s. Pues lo he probado con la panificadora siguiendo tus instrucciones de cambiar la panadera por la misma cantidad de harina de fuerza (y añadiendo a ojímetro un pelín más de líquido durante alguno de los amasados) y ha quedado muy bien. Siempre lo hago y haré usando poolish, que no cuesta casi nada y lo mejora bastante. También lo he probado echando un iogurt al líquido (y restando la cantidad de líquido pertinente) y ha funcionado la mar de bien, doy fe. La máquina es una Silvercrest normalita y hago panes de kilo y medio (que nos duran ná).
Muchas gracias por el consejo y saludos cordiales.
Gracias a ti, Lluïsa. Nos gusta mucho que compartas tus experiencias con el resto. ¡De todo se aprende!
Este pan es una joya por lo sabrosón y apañao pues la sabia combinación de las tres harinas es genial. Desde que salió publicado en septiembre estoy horneando uno por semana, ya que su preparación es bien sencilla. Además, admite una pernoctación en la nevera que me resuelve el timing a mi gusto: amaso por la noche y horneo después de comer. Y es de los que más perfuma la casa… No os lo perdáis !!
¡Muchas gracias, Lluïsa!
Hola, Rodrigo. Quisiera confirmar que para esta misma receta se puede sustituir la misma cantidad de centeno blanco por centeno integral previo paso por el cedazo o si de todos modos hay que ajustar algo el agua. Es que no quiero arriesgarme (como los tengo malacostumbrados a la calidad…). Muchas gracias y buena semana.
Hola, Lluïsa: puedes hacerlo así sin problema (Michael Pollan dice que, en estos casos, espolvorea el salvado por la corteza del pan).
Pues qué buena idea, majo, ahora me pongo a ello. Me han regalado una panificadora y quisiera saber si puedo proceder igual con la receta usando el aparato. Algún consejo? Mil gracias
Yo creo que se puede hacer sin problema, aunque mejor con harina de fuerza para compensar las deficiencias de las panificadoras.
Hola Lluïsa, Rodrigo,
Entonces se puede preparar el día de antes, meterlo en la nevera y hornear al día siguiente? Como habría que meterlo en la nevera?
Estoy deseando probar este pan!
Gracias
Arancha: se podría hacer así, pero hay que tener cuidado con la primera fermentación (punto 4). Hazla despacio y a una temperatura no muy cálida para que le lleve unas 4-5 horas. Cuando llegues al punto 6, mete el molde en la nevera cubierto cubierto con gorro de plástico y deja toda la noche. A la mañana siguiente, saca de la nevera, deja que coja temperatura durante una hora y sigue la receta tal cual está.
Muchas gracias, Rodrigo.
La semana pasada hice la receta tal como indicas pero utilizando las 3 harinas integrales y usando algo más de agua (470 gr) y salió un pan riquísimo!!
No sé si tendría que haberle echado más agua…