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Panes planos

Coca de aceite, se vislumbra la primavera

Coca de aceite, se vislumbra la primavera


Valoraciones: 6 Comentarios

Coca de aceite, se vislumbra la primavera

Valoraciones: 6 Comentarios

Como se acerca la primavera llevo un par de días cambiando el armario. Ya sabes, ese deporte algo tedioso pero siempre necesario en el que destierras el plumífero de montaña hasta la próxima temporada y lo sustituyes por esa cazadora añorada que te permite olvidar los meses del Himalaya. Al final del proceso me metí en la cocina con el mismo espíritu de renovar armarios y por eso salió esta coca de aceite de mi horno, porque también en los panes los hay de invierno y de verano y, cuando uno se cambia a las cocas es que ya vislumbra el añorado calor.

Hay cocas y cocas, más y menos planas, con o sin hierbas aromáticas… Esta no las lleva y tiene un punto, buscado, de miga. Si no te gusta la miga, aplana más y listo, pero te perderás un pan bien resultón. El aceite y yo nos llevamos muy bien, y ponérselo al pan como ingrediente siempre es motivo de alegría. Ahora bien, cada cual que decida qué peso le quiere dar a cada sabor. Hay aceites fantásticos, pero rotundos, que tapan un poco el gusto del pan, yo utilizo uno suave -concretamente un arbequina de Jaén- que va de maravilla, pero allá cada cual con sus gustos.

Esta coca está muy buena así, sola, pero también combina de maravilla con quesos y ahumados. Tiene, además, una gran ventaja para los panaderos apretados de horarios: al fermentar en la nevera te permite amasar por la mañana y hornear de noche, o amasar de noche y meterlo en el horno a primera hora de la mañana. Es un pan con aromas de sol, de campo, un pan con un sabor luminoso y agradable y con un color muy tentador. Y encima es fácil de hacer. No va más.

Amasadora Ankarsrum
Receta de coca de aceite de El Amasadero

Coca de aceite, se vislumbra la primavera

La coca de aceite es un tipo de pan plano típico de la cocina mediterránea, especialmente de la región de Catalunya. Se elabora con una masa de harina, aceite de oliva, sal y levadura, que se estira y se hornea hasta obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Se puede disfrutar sola, con toppings salados como tomate y aceitunas, o incluso con coberturas dulces como azúcar y frutas. Es un delicioso aperitivo o acompañamiento para cualquier ocasión.
4.86 de 7 votos
Tiempo de preparación 45 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo de reposo 13 h 45 min
Tiempo total 15 h
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Mediterránea, Panadería casera
Raciones 2 cocas grandes
Calorías 1033 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla los ingredientes en un bol y amasa sobre la mesa cuando se haya absorbido el líquido. Este pan es fácil de amasar, prueba con ciclos cortos de un par de minutos, y reposos de diez minutos entre cada amasado. Con tres ciclos te quedará perfecto.
  • Dale forma de bola y mételo en un bol aceitado. Cubre el bol y déjalo en la nevera 12 horas.
  • Pasado ese tiempo, deja que la masa se atempere media hora a temperatura ambiente y después dale la vuelta sobre la mesa y córtala en dos. Dales forma de rectángulo con suavidad, sin eliminar todo el gas de la fermentación. Con un grosor de dos centímetros será suficiente (algo menos, si te gusta más fina).
  • En un paño de lino de panadero bien enharinado coloca los dos rectángulos, cúbrelos con la tela sobrante del paño y déjalos reposar 45 minutos más.
  • Precalienta el horno a 210 grados. Coge cada coca por los extremos y estírala un poco con las manos justo antes de ponerlas sobre la plancha Celsius.
  • Deja las cocas media hora en el horno o hasta que estén bien doradas. Sácalas entonces a la rejilla y píntalas, en caliente, con un poco más de aceite. Listo, a por ellas cuando se dejen tocar.

NUTRICIÓN

Calorías: 1033kcalCarbohidratos: 193gProteina: 26gGrasa: 15gGrasa saturada: 2gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 9gSodio: 1951mgPotasio: 283mgFibra: 7gAzúcar: 1gVitamina A: 0.5IUVitamina C: 0.02mgCalcio: 45mgHierro: 12mg
Amasadora Ankarsrum
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Habláis vosotr@s

Pan de chocolate de Samuel Granado

Pan de chocolate de Samuel Granado


Valoraciones: 13 Comentarios

Pan de chocolate de Samuel Granado

Valoraciones: 13 Comentarios

Llevo tiempo haciendo pan en casa, al principio simplemente siguiendo las recetas que iban poniendo otros, y luego atreviéndome ya a modificarlas para hacer mis propios panes. Una de las cosas que más me gusta es combinar las distintas harinas de El Amasadero y ver como cambia el sabor del pan según las que se usen y la proporción de las mismas.

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Mi mujer disfruta con el chocolate, sin embargo para desayunar prefiere lo salado antes que lo dulce, y por este motivo me puse a la búsqueda de un pan que aunara ambas cosas: una buena tostada de pan con un sutil sabor a chocolate, que no llegue a ser pesado.

Y después de varias pruebas, esta es la receta que mejor resultado ha dado. Como consejo, gana mucho tomándolo tostado con un poco de mantequilla y mermelada de naranja. Pero para un buen bocadillo para media mañana tampoco está mal.

receta de pan de chocolate

Pan de chocolate de Samuel Granado

Pan de cacao y centeno: Una deliciosa variante de pan que combina el sabor rico y profundo del cacao con el carácter único del centeno. Este pan esponjoso y aromático se hace con harina de centeno, harina de trigo, cacao en polvo, levadura, agua y sal. El resultado es un pan de sabor distintivo, perfecto para disfrutar en el desayuno o como acompañamiento en comidas especiales. El pan de cacao y centeno es una opción deliciosa para los amantes del chocolate y los sabores rústicos.
3.67 de 3 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 14 h 15 min
Tiempo total 15 h 30 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 hogaza de 600 gramos
Calorías 1480 kcal

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Refrescamos la masa madre para tenerla activa en el momento de usarla.
  • En el bol añadimos la harina, la masa madre, el agua y la sal y lo mezclamos todo bien.
  • Echamos un poquito de aceite en la superficie donde vayamos a realizar el amasado y volcamos el contenido del bol ahí, y comenzamos con un amasado francés de 3 minutos alternándolo con reposos de 5 minutos.
  • Después de tres ciclos de amasado y reposo, añadimos el cacao puro y la panela y volvemos a amasar. En caso de usar también las gotas de chocolate (cuanto más pequeñas mejor), se añaden también ahora.
  • Una vez bien amasado, se bolea y pasamos la masa al bol, que habremos aceitado para que no se pegue. Lo cubrimos con una funda de banneton o paño.
  • Dejaremos que haga una primera fermentación de unas dos horas, con pliegues cada media hora (en total tres pliegues).
  • Pasadas esas dos horas, enharinar el banneton.
  • Volcamos la masa en la encimera ligeramente enharinada, la damos forma y la pasamos al banneton. La cubrimos y la metemos en la nevera hasta el día siguiente para que haga la segunda fermentación (un mínimo 12 horas).
  • Al día siguiente ponemos la plancha Celsius en el horno y calentamos a 250º con calor arriba y abajo durante 45 minutos.
  • Cuando el horno esté caliente, sacar la masa de la nevera y volcar con cuidado en una pala de horno enharinada para que no se pegue. Greñar al gusto y pasar al horno la masa.
  • Echar un poco de agua sobre la plancha o sobre los laterales del horno para que se genere vapor. A los 10 minutos abrir un poco la puerta del horno para dejar escapar el vapor, y bajar la temperatura a 220º. Hornear unos 25 minutos más.
  • Una vez horneado, sacar el pan y dejar enfriar sobre una rejilla al menos durante 2 horas.

Notas

Si queremos acelerar la activación de la masa madre, se puede hacer el refresco con agua templada, y con eso reducimos el tiempo de espera.
Se puede hacer el primer amasado con 200 gramos de agua, y el resto añadirlos al mismo tiempo que el cacao y el azúcar.

NUTRICIÓN

Calorías: 1480kcalCarbohidratos: 298gProteina: 38gGrasa: 21gGrasa saturada: 11gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 1gSodio: 2347mgPotasio: 1172mgFibra: 30gAzúcar: 41gCalcio: 128mgHierro: 14mg

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Masas dulces Repostería tradicional

Unos bollos de leche, por los viejos tiempos

Unos bollos de leche, por los viejos tiempos


Valoraciones: 47 Comentarios

Unos bollos de leche, por los viejos tiempos

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En el barrio proletario por el que me paseaban mis padres había una par de pastelerías donde siempre los había. Ya por entonces, y va de esto más de un tercio de siglo, en mi retorcida ingenuidad infantil, relacionaba yo aquel bollo con los postres de posguerra. Era lo primero que me ofrecían para merendar y lo último a lo que me tiraba. Habiendo palmeras hojaldradas sobre los estantes de espejo, que las había, me iba a ellas como la cabra al monte. Y mis padres siempre me repetían el clásico “tú te lo pierdes”.

Con el paso de los años las pastelerías de los bollos suizos solo salen en el periódico cuando sus dueños cierran, por jubilación, tras 75 años entre azúcar y mantequilla. En las franquicias que todo lo copan ya no hay bollos de leche. Y de lo que sí tienen allí mejor no hablamos. Así que había que hacerle un homenaje aquí a los míticos suizos. El homenaje, al final, fue el que yo me di con ellos, porque ahora que las canas ocultan al niño que fui, al fin me he dado cuenta de que entonces hacía mal al no lanzarme a ellos. Pocas cosas tan dulces y amables como el bollo de leche.

Verás que para hacerlo empleamos harina de fuerza y más levadura de la habitual. No te preocupes. Con este bollo queremos un resultado esponjoso, aéreo, y esta es la forma de conseguirlo. Si pillas uno calentito, según sale del horno, entenderás mi nuevo amor por los suizos.

Amasadora Ankarsrum
Receta de bollos suizos caseros

Unos bollos de leche, por los viejos tiempos

Bollos de leche o suízos fáciles y esponjosos gracias al uso de la harina de fuerza
4.59 de 12 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 25 min
Tiempo de reposo 4 h 30 min
Tiempo total 5 h 15 min
Plato Desayuno, Merienda
Cocina Española
Raciones 4 bollos de leche medianos
Calorías 558 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Y para la decoración

  • 1 huevos enteros (para pintar)
  • 80 g azúcar humedecido

Elaboración paso a paso
 

  • Derrite la mantequilla en un cazo (que quede líquida, pero no hirviendo, es decir, que puedas meter un dedo sin quemarte) y reserva. Para aprovechar el cazo, caliente la leche hasta que esté tibia.
  • En el bol, bate los huevos y mézclalos con el azúcar, la mantequilla, la leche y la levadura. Agrega la harina y la sal y vete mezclando hasta que el líquido se absorba.
  • Dispón la masa sobre la mesa y amasa unos minutos. Al principio la masa estará muy pegajosa, no pasa nada, prueba con un amasado francés suave y verás como a los pocos minutos se desprende con más facilidad. Deja reposar diez minutos y vuelve a amasar brevemente.
  • Haz una bola con la masa y déjala fermentar en bol tapado, a temperatura ambiente, unas tres horas, o hasta que suba sensiblemente de volumen. Ten en cuenta que esta receta la hemos hecho un día de frío. En verano o en una cocina muy cálida puede que con dos horas, o menos, baste.
  • Pon la masa sobre la mesa y, con cuidado para que no pierda todo el gas, forma un cilindro y córtalo en cuatro partes iguales.
  • Dale forma de bola a cada una de las partes. Cuando las tengas, disponlas, separadas (muy juntas se acabarán pegando entre ellas. Sí, a mí me ha pasado) sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Píntalas con huevo batido y déjalas reposar, cubiertas con un paño, durante una hora más.
  • Vuelve a pintar los bollos con huevo. Hazles un corte a cada uno con una cuchilla y decora la superficie salpicando azúcar humedecida (mezcla en un cuenco los 50 gramos de azúcar con una cucharada sopera de agua, así de fácil) en torno al corte.
  • Mételos en horno, a altura media y sin ventilador, precalentado a 170 grados. Déjalos 25 minutos o hasta que estén dorados. Si ves que se doran en menos tiempo, baja la temperatura o cúbrelos con albal para que sigan cociéndose un poco. Si los sacas antes de tiempo corres el riesgo de que te queden un crudos por dentro. Retira y déjalos enfriar, si puedes, sobre una rejilla. Calentitos están de muerte.

NUTRICIÓN

Calorías: 558kcalCarbohidratos: 89gProteina: 13gGrasa: 17gGrasa saturada: 9gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 5gGrasa Transgénica: 1gColesterol: 158mgSodio: 638mgPotasio: 169mgFibra: 2gAzúcar: 31gVitamina A: 587IUVitamina C: 0.003mgCalcio: 60mgHierro: 4mg

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Habláis vosotr@s

Focaccia de boniato y romero de Carmen Olmeda

Focaccia de boniato y romero de Carmen Olmeda


Valoraciones: 3 Comentarios

Focaccia de boniato y romero de Carmen Olmeda

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Mi nombre es Carmen, tengo 31 años y aunque valenciana, vivo en Madrid. Me encanta cocinar, ¡especialmente hornear! He vivido varios años en el extranjero y siempre he tenido dificultades en encontrar las harinas idóneas. ¡En cada país los nombres o números para identificar a las harinas son distintos!

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Afortunadamente, hace cosa de 1 año y gracias a una compañera de trabajo ¡os descubrí! Descubrí vuestras harinas y ahora soy fan número 1. Tenéis todo lo que me hace falta! Casada con un italiano vuestras harinas para pizza larga fermentación, masa de fuerza (para panettone) y semolina para para pasta casera se han convertido en esenciales de mi cocina. GRACIAS

Esta focaccia de boniato y romero nos encanta porque es muy fácil de hacer y muy versátil. Te sirve para acompañar a una comida o cena como pan pero con un toque distinto. Muy italiano. Tus invitados quedarán en encantados.

Es una receta que tiene como origen el recetario personal de la madre de mi esposo, pero modificada a nuestro gusto. Nuestro toque especial y distinto es la patata dulce que le ponemos por encima y ajustes en la medidas de los ingredientes. El toque dulce de la patata, la sal gruesa y el olor y sabor a campo (por el romero) resultan ser una combinación maravillosa.

La harina de fermentación larga es perfecta para esta receta por varias razones:

* En primer lugar es muy fácil de manejar y amasar. Es perfecta para extender y darle la forma de focaccia sin que se rompa.

* En segundo lugar, al poder dejarla fermentar más de 24 horas, notas que cuanto más tiempo fermenta en la nevera, más rico es el sabor. Es increíble pero si consigues esperar a hornear la focaccia más de 24 horas en lugar de 12 horas, el sabor es increíblemente mejor.

Y por último, es un «must» contar con esta harina en tu despensa porque es ideal tanto para focaccia como para pizzas. Si en tu casa se hacen estas 2 cosas o desearías aprender a hacerlas, esta harina es un imprescindible. Es una harina de calidad y que nunca defrauda.

Receta de focaccia de boniato y romero de Carmen Olmedo

Focaccia de boniato y romero de Carmen Olmeda

Focaccia de boniato y romero: Una versión deliciosa y creativa de la clásica focaccia italiana. Se elabora con una masa de harina, masa madre , agua, sal y láminas finísimas de boniato, que le agrega un sabor dulce y una textura suave. La focaccia se hornea hasta que esté dorada y se cubre generosamente con aceite de oliva, romero fresco y sal gruesa. El resultado es una focaccia con un sabor único y un aroma irresistible. Ideal como acompañamiento o como base para sándwiches gourmet.
5 de 3 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 10 h
Tiempo total 11 h 15 min
Plato Acompañamiento, Aperitivo, Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 1 focaccia grande
Calorías 2514 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Mezclar la masa madre activa en un poco de agua (100 gramos más o menos) en un bol de cristal.
  • Añadir el azúcar y mezclar.
  • Añadir esta mezcla a la harina y a continuación añadir la leche poco a poco. Luego el agua restante y 50 gramos de aceite de oliva.
  • Mezcla bien con una espátula hasta que se integre todo.
  • Añadir la sal y amasar sobre una superficie estable y enharinada durante unos 15-20 minutos. Dado que esta mezcla está súper hidratada no vas a poner amasar con las manos fácilmente. Tienes que ayudarte de una rasqueta de panadero. Ten paciencia, después de un rato amasando la masa empezará a alisar.
  • Una vez la notes lisa, y al hundir el dedo sube lentamente, la dejaremos reposar a temperatura ambiente en un bol envuelto en una bolsa de plástico . Yo la dejo reposar 2 horas.
  • Una vez pasen las 2 horas, la colocas en la bandeja de horno estirada por completo. Antes de colocarla en la bandeja, poner un poco de semolina de El Amasadero debajo con un poco de aceite de oliva.
  • A continuación tienes 2 opciones: 1) esperar 1 hora más de reposo para después hornear o 2) taparla con film de plástico y dejarla reposar en la nevera toda la noche. Esto va a depender del tiempo que tengas. ¡¡¡En ambos casos sale deliciosa!!!! Obviamente si la dejas reposar un poco más, será más ligera. Yo opto normalmente por la opción 2 si la hago el fin de semana y por la opción 1 si la hago entre semana.
  • En cualquier caso, elijas una opción u otra: Pasada la hora en la opción 1 o después de pasar la noche en la nevera y sacar la bandeja 2 horas antes de hornear a temperatura ambiente, este sería el siguiente paso.
  • La masa estará blandita así que con tus manos untadas de aceite de oliva, le hacéis agujeros en toda la masa de la focaccia.
  • A continuación le ponéis las láminas de patata dulce hundiéndolas en la masa de la focaccia. Luego le repartís romero mojado con aceite y por último sal gorda o escamas de sal.
  • Con el horno caliente a 200 grados, hornear la focaccia unos 30-35 minutos.
  • Una vez pasado el tiempo, sacarla del horno y echarle una o dos cucharadas de aceite de oliva por encima.
  • Dejar reposar hasta que esté templada y estará lista para comer.

Notas

Antes de meter en el horno yo le pongo un chorroncito de aceite de oliva de modo que quede en los agujeritos.
El romero lo mojo en aceite antes de repartirlo sobre la focaccia.
Utilizo bandeja grande para que quede como unos 3-4cm de alta.
Se puede comer inmediatamente, pasada la hora o a los 3 días. Para mi el momento óptimo es entre 1hora y 4horas después de sacarla del horno.
Consejo 1: una vez enfriada por completo, la puedes cortar en trocitos y congelarla en un envase de plástico. Así cuando te apetezca la sacas, dejas que se descongele y lista para comer!
Consejo 2: si te queda alta porque tu bandeja es más pequeña, una vez hecha la cortas por la mitad y le metes embutido. Queda como un sándwich de focaccia delicioso para desayunar o merendar.
Consejo 3: puedes variar los toppings. A veces le pongo tomates cherry cortados por la misma y albahaca.

NUTRICIÓN

Calorías: 2514kcalCarbohidratos: 414gProteina: 56gGrasa: 67gGrasa saturada: 10gGrasa polinsaturada: 8gGrasa monosaturada: 45gColesterol: 8mgSodio: 4741mgPotasio: 898mgFibra: 16gAzúcar: 23gVitamina A: 10801IUVitamina C: 2mgCalcio: 191mgHierro: 23mg

Categorías
Recetas

Marchando una hogaza con harina de garbanzos

Marchando una hogaza con harina de garbanzos


Valoraciones: 7 Comentarios

Marchando una hogaza con harina de garbanzos

Valoraciones: 7 Comentarios

Las Navidades dejan secuelas de las que hay que ir curándose. ¿Quién no se ha pasado con el turrón? En mí caso se me fue la mano, además de con las comidas concatenadas, con los polvorones y los roscos. Di cuenta del equivalente al PIB español en manteca de cerdo y azúcar. Ningún pero le pongo a ese vicio, aún así, como con todos, hay que saber parar. Las Navidades sirven para entender por qué un producto es típico de una época concreta y no de consumo continuado: no es porque los polvorones estén peor en marzo, es porque si los comes durante todo el año, mueres.

Así que hemos vuelto a los buenos hábitos panificadores y empezamos enero tratando de mover un poco el esqueleto y de buscar panes sabrosos y saludables. De ahí que aparezca ahora aquí esta hogaza con harina de garbanzos. Tranquilos todos con la legumbre: este pan no sabe a potaje, ni a cocido, ni a callos del norte. Sabe a pan con un toque un pelín ácido, un color propio y una textura suave y elástica en la miga. Vale la pena, sobre todo con acompañamientos salados. Va bárbaro con un chorrito de aceite y para hacerse unas tostas con pescado en conserva y encurtidos o acompañando quesos fuertes. Le ponemos harina de fuerza, y no panadera, porque el bello garbanzo, despojado de sus sensuales formas en la molienda, carece de gluten, y este es necesario para levantar la arquitectura de la hogaza. Podrías usar panadera o integral, pero te quedaría una miga más prieta. Ahí tienes un buen pan con todo lo bueno de las legumbres y con un aroma y un color muy deseables. Y sí, cada vez que mi hija ve un garbanzo se ríe y dice que es un culo pequeño, no me digas que nunca lo has pensado.

Receta de hogaza de garbanzos

Marchando una hogaza con harina de garbanzos

La hogaza con harina de garbanzos es un tipo de pan que se elabora utilizando mezcla de harina panadera de trigo y harina de garbanzos. Esta harina le aporta un sabor distintivo. Esta opción de pan es ideal para aquellos que deseen experimentar con diferentes tipos de harinas y disfrutar de un pan con sabores y nutrientes adicionales provenientes de los garbanzos.
Aún no hay valoraciones
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 50 min
Tiempo de reposo 4 h
Tiempo total 5 h 30 min
Plato Aperitivo, Desayuno, Merienda
Cocina Panadería casera
Raciones 1 hogaza de 800 gramos
Calorías 1850 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla los ingredientes en un bol y amasa sobre la mesa cuando la harina haya absorbido el agua. Amasa un par de minutos, deja reposar la masa diez minutos y vuelve a amasar. Repite el proceso tres veces.
  • Mete la masa en un bol y déjalo, tapado, a temperatura ambiente durante unas tres horas o hasta que haya subido significativamente de volumen. El tiempo de fermentación depende del calor del lugar de trabajo.
  • Dispón la masa sobre la mesa enharinada y dale forma de bola. Déjala reposar diez minutos sobre la misma mesa y llévala entonces a un banneton bien enharinado. Acuérdate de dejar los pliegues hacia arriba.
  • Deja que se complete el proceso de fermentación durante una hora más con la masa en el banneton tapado. Mientras, enciende el horno a 240 grados con la plancha Celsius, si la tienes, en el segundo nivel contando desde abajo y con calor arriba y abajo sin ventilador. Te harán falta 45 minutos para que la plancha alcance la temperatura adecuada.
  • Dale la vuelta al banneton sobre la plancha Celsius (si tu horno tiene guías extraíbles, si no, métela con una pala de horno) y hazle rápido, antes de cerrar, unos cortes con una cuchilla de panadero. Introduce un par de piedras de hielo sobre la placa base para producir vapor.
  • Deja que el pan cueza a esa temperatura durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, bájala a 190 grados y deja el pan otros 35 minutos más para lograr una buena corteza. Si ves que se tuesta en exceso, baja un poco la temperatura. En total harán falta 50 minutos de cocción.
  • Saca el pan y déjalo enfriar sobre una rejilla. Si quieres una corteza aún más crujiente, apaga el horno y deja que el pan se enfríe muy lentamente sobre la rejilla, puesta sobre la plancha Celsiusa dentro del horno apagado. Y listo.

Notas

Si no tienes plancha Celsius pues hacer el pan sobre una bandeja de horno. En este caso te hará falta menos tiempo para precalentarlo, con media hora basta.
Para mejorar cualquier hogaza es recomendable plegar la masa al menos una vez durante la primera fermentación. Disponla sobre la mesa y, tirando de un extremo con las dos manos, pliégala como si fuera un tríptico, haciendo lo mismo después en el otro sentido. Los plegados le dan al pan más estructura, pero si estás empezando y no te sientes muy seguro, puedes prescindir de ellos.
Este pan también lo puedes hacer con prefermento o con masa madre. Si usas prefermento, deja la noche antes una mezcla de 50 gramos de harina de fuerza eco con la misma cantidad de agua y un gramo de levadura seca. Al día siguiente mézclalo con el resto de los ingredientes, salvo la levadura (no hará falta más), a los que habrás descontado 50 gramos de harina y otros tantos de agua. Si vas a usar masa madre sencillamente sustituye la levadura por 30 gramos de tu masa madre y amplía el tiempo de fermentación.
El Amasadero dispone de una estupenda harina de garbanzos ecológicos, aunque si prefieres molerla tú mismo, también puedes hacerla en casa en un abrir y cerrar de ojos con este molino Mockmill.

NUTRICIÓN

Calorías: 1850kcalCarbohidratos: 364gProteina: 65gGrasa: 11gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 5gGrasa monosaturada: 2gSodio: 4354mgPotasio: 1294mgFibra: 22gAzúcar: 12gVitamina A: 41IUVitamina C: 0.01mgCalcio: 119mgHierro: 23mg

Categorías
Habláis vosotr@s Panes para bocadillos

Panecillos alemanes agrietados de Heinz Klawitter

Panecillos alemanes agrietados de Heinz Klawitter


Valoraciones: 23 Comentarios

Panecillos alemanes agrietados de Heinz Klawitter

Valoraciones: 23 Comentarios

Soy alemán y vivo desde mi jubilación un parte de cada año en España. Hace más de 50 años aprendí la profesión del panadero, pero más tarde ya no ejercí. Ahora tengo mucho tiempo y practico el castellano traduciendo algunas de mis recetas. Por ejemplo, esta especialidad antigua de la ciudad de Osnabrück, en el norte de Alemania.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

Antiguamente las harinas de nuestra región no eran de fuerza, y estos springbrötchen —panecillos agrietados— se podían elaborar perfectamente con la harina de la zona.

Para imitir la calidad de la harina con gluten debil, mezclamos harina panadera con harina floja de repostería.

Amasadora Ankarsrum
Receta de panecillos agrietados alemanes

Panecillos alemanes agrietados de Heinz Klawitter

Springbrötchen: Los Springbrötchen son panecillos alemanes suaves y esponjosos con una corteza crujiente y agrietada. Se pueden disfrutar como acompañamiento de comidas o como base para hacer sándwiches. Estos panecillos son versátiles y deliciosos, y agregarán un toque especial a tus comidas.
4.50 de 6 votos
Tiempo de preparación 30 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo de reposo 2 h
Tiempo total 2 h 50 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Alemana
Raciones 12 panecillos
Calorías 185 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa de pan

Para la pasta para untar

  • 1 cucharada harina
  • 200 ml agua

Para el glaseado final

  • 50 g mantequilla clarificada
  • ¼ cucharadita carbonato amónico

Elaboración paso a paso
 

  • Amasar todos los ingredientes de la masa, que será blanda (no debe ser demasiado firme).
  • Cubrir la masa y dejarla reposar durante 20 minutos en un lugar cálido.
  • Tras el reposo, hacer un rollo con la masa y dividirla en 12 trozos.
  • Forma una bola con cada trozo: para esto cubre un trozo de masa con la mano y haz movimientos circulares sobre la encimera. El pulgar debe tocar el dedo indice; la masa, la palma de la mano y las yemas de los dedos, la encimera.
    como dar forma de bola a una masa
  • Colóquela con el lado liso arriba en una bandeja forrada con papel para hornear. Después de unos 10 minutos, aplane ligeramente la masa.
  • Ahora preparamos la pasta para untar, mezclando energicamente con 200 ml de agua hirviendo con una cucharada de harina.
  • Untamos las bolas de masa con un pincel de cocina. Cuando la superficie de la masa comience a secarse, untamos de nuevo y dejamos secar.
  • Tras una fermentación de 1 hora a 1 hora y media (dependerá de la temperatura de tu cocina), preparamos la glasa final derritiendo la mantequilla clarificada, dejando enfriar hasta unos  50°C aproximadamente y mezclando con el bicarbonato de amonio.
  • Aplicamos la glasa a los trozos de masa.
  • Dejamos reposar un momento y metemos en el horno precalentado. Temperatura de cocción: primero 250°C, luego inmediatamente bajar a 200°C. Tiempo de cocción: aprox. 20 minutos.

Notas

Nosotros recomendamos usar entre 2 y 3 gramos de levadura seca por cada 500 gramos de harina. Sin embargo, en las recetas que nos envian nuestros clientes respetamos las cantidades que ellos usan.

NUTRICIÓN

Calorías: 185kcalCarbohidratos: 32gProteina: 5gGrasa: 4gGrasa saturada: 2gGrasa polinsaturada: 0.3gGrasa monosaturada: 1gGrasa Transgénica: 0.1gColesterol: 9mgSodio: 353mgPotasio: 51mgFibra: 1gAzúcar: 0.2gVitamina A: 104IUVitamina C: 0.002mgCalcio: 9mgHierro: 2mg
Amasadora Ankarsrum
Categorías
Masas dulces Recetas de Navidad

Bolo rainha, la versión saludable de Iraide López

Bolo rainha, la versión saludable de Iraide López


Valoraciones: 4 Comentarios

Bolo rainha, la versión saludable de Iraide López

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Hola, me llamo Iraide y soy cocinera. Doy formación en cocina saludable y también trabajo como chef privada. Me apasiona el mundo del pan, me encanta desde la panadería más tradicional a la más saludable, utilizando ingredientes de la máxima calidad. No he recibido formación presencial a nivel panarra, sólo hice el curso de Jordi Morera, con el que aprendí muchísimo. Fui experimentando, y me he lanzado a hacer muchas elaboraciones propias que utilizo a la hora de dar clases y cocinar para mis clientes internacionales, que valoran tanto mi cocina como mi forma de hacer pan.

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Esta receta que os propongo es un tipo de rosco de reyes portugués. Yo ahora vivo con mi marido en Portugal, y esta receta me encanta porque es un pan dulce y que dura mucho tiempo fresco. Lleva frutos secos pero no se hace pesado. Es delicioso para desayunar o merendar. Los portugueses tienen el Bolo Rei que es la misma versión del Bolo Rainha pero que éste lleva frutas escarchadas.

La receta tradicional no lleva ingredientes integrales, la he preparado así para que te resulte igual de rico pero muchísimo más saludable, porque aporta más fibra (por las harinas ecológicas e integrales y los copos de avena), y sin usar azúcar refinado ni lácteos. Todo con ingredientes de calidad de El Amasadero. Espero que te guste, porque además del sabor, es mucho más digestiva, y conserva la esencia de esta receta tan apreciada por los portugueses.

bolo rainha saudável

Bolo rainha, la versión saludable de Iraide López

Bolo Rainha saludable: Una versión saludable y nutritiva del tradicional Bolo Rainha, un dulce típico portugués. Esta versión se elabora con ingredientes más saludables, como harina integral, frutos secos, semillas y azúcar de caña El resultado es un delicioso bolo rainha con menos azúcar refinada y más nutrientes. Es perfecto para disfrutar en ocasiones especiales sin dejar de cuidar tu salud.
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Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo de reposo 1 h 30 min
Tiempo total 2 h 45 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre
Cocina Portuguesa
Raciones 2 bolos rainha de unos 800 gramos
Calorías 2986 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol, mezcla bien los frutos secos con el aguardiente o brandy (nueces, almendras picadas, anacardos, pasas, albaricoques secos…). Déjalos macerar toda la noche o diez horas como mínimo.
  • Diluye la levadura en la leche de almendras templada.
  • Coloca las harinas sobre la mesa (previamente tamizadas), abre una cavidad en el medio y vierte la mezcla de levadura y leche de almendras. Añade el azúcar o panela, la ralladura de limón, el aceite y los huevos (reserva un poco de huevo batido aparte para pincelar el rosco al final). Mezcla primero bien con ayuda de la rasqueta.
  • Mezcla y trabaja bien la masa durante 10 minutos.
  • Mezcla con los frutos secos.
  • Tapa con un paño y deja leudar hasta doblar el volumen.
  • Coloca la masa encima de la mesa, trabájala un poco y dale forma de rosco de reyes sobre una placa de horno previamente forrada con papel para horno.
  • Pincela con un huevo batido y espolvorea con los copos de avena.
  • Cubre con film transparente untado en aceite (para que no se pegue a la masa) y deja leudar 1 hora y media.
  • Con un horno precalentado a 200ºC, cuando vayas a meter el rosco baja la temperatura a 180ºC y hornea durante 40 minutos.

Notas

Comprueba la temperatura interior con la ayuda de un termómetro para pan. La temperatura para comprobar que está cocinado por dentro es de 90ºC como mínimo.
 

NUTRICIÓN

Calorías: 2986kcalCarbohidratos: 370gProteina: 82gGrasa: 140gGrasa saturada: 19gGrasa polinsaturada: 23gGrasa monosaturada: 91gGrasa Transgénica: 0.04gColesterol: 409mgSodio: 254mgPotasio: 1687mgFibra: 30gAzúcar: 52gVitamina A: 621IUVitamina C: 1mgCalcio: 304mgHierro: 24mg

Categorías
Pasta casera

Cappelletti

Cappelletti


Valoraciones: 4 Comentarios

Cappelletti

Valoraciones: 4 Comentarios

Los cappelletti son tipo de pasta rellena a base de quesos, muy típicos de Romagna. Es un plato que está muy ligado a los días de fiesta, sobre todo a la Navidad, al día de la Epifanía y a la Pascua. Lo característico de esta pasta rellena es que se cuece y sirve en caldo de carne, lo cual lo hace a su vez un buen entrante para las comidas copiosas de estos días de fiesta.

Aunque es un plato típico de esta zona, son muchas las variedades que hay en cuanto a la forma y el relleno tanto en Romagna como en zonas limítrofes como en Emilia, Toscana y Umbria. Lo que he podido comprobar es que hay zonas en las que el relleno se hace solo a base de quesos, otras en las que se utiliza algo de carne y quesos cremosos unidos al típico grana padano o parmigiano reggiano y otras en las que se usan carnes y grana, sin usar ningún queso cremoso. Cada uno defiende sus cappelletti como los auténticos, pero yo diría que todos lo son.

Lo que sí es común a todos ellos es que se cuecen y sirven en un buen caldo de carne, preferiblemente de capón. Las formas también pueden variar algo, pero deben tener siempre forma de cappello (sombrero) como su nombre indica.

Para Pelegrino Artusi, uno de los grandes recopiladores de recetas de pasta, el cappelletto lleva en el relleno algo de carne, así que, ya que los suyos los tengo en receta aparte, me decanto por los que solo llevan quesos.

Receta de cappelleti caseros

Receta de cappelletti italianos

Cappelletti es una pasta rellena italiana en forma de pequeños sombreros. Los cappelletti tradicionales se rellenan con una mezcla de carne, como cerdo o ternera, y queso rallado. La pasta se hace a partir de harina, huevo y agua, y se enrolla en discos pequeños. Los cappelletti se cocinan en caldo o se pueden servir con salsa, como salsa de tomate o mantequilla y salvia. Son un plato reconfortante y sabroso, perfecto para disfrutar en ocasiones especiales o como parte de una comida italiana auténtica.
3.67 de 3 votos
Tiempo de preparación 25 min
Tiempo de reposo 30 min
Tiempo total 55 min
Plato Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 4 personas
Calorías 565 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa

Para el relleno:

  • 180 g ricotta o bien mitad ricotta y mitad cacio raviggiolo, que es un queso fresco de vaca o bien de vaca y cabra, cremoso, típico del Appenino tosco romagnolo.
  • 30 g parmigiano eggiano rallado al momento
  • 1 huevos enteros
  • 1 yemas de huevo
  • nuez moscada El Amasadero recién rallada
  • sal (un poco)
  • ralladura de un limón

Elaboración paso a paso
 

  • Disponer la harina sobre la tabla y hacer en el centro un agujero, de forma que nos quede como un volcán.
  • Poner dentro los huevos.
  • Iniciar a batirlos incorporando poco a poco la harina de los bordes del volcán.
  • Cuando esté toda la harina incorporada y, con ayuda de una rasqueta metálica, limpiar bien la tabla e incorporar los restos de harina a la masa.
  • Amasar con movimientos envolventes durante diez minutos.
  • Dejar reposar la masa bien tapada con un paño durante media hora.
  • Mezclar todos los ingredientes del relleno, probar y corregir de sal o especias. Si los quesos son demasiado blandos, no añadir la clara de huevo. Si queda muy seco se puede añadir una yema más.
    Cómo hacer el relleno de los cappelletti
  • Estirar la masa con el rodillo poco a poco hasta conseguir una placa lisa de unos dos milímetros de espesor. Si ves que no puedes con toda la masa al tiempo puedes hacerlo en pequeñas porciones.
  • Una vez tienes la masa estirada, hacer cuadrados de unos 4 cm de lado. Poner dentro una porción del relleno.
  • Cerrar en dos uniendo las puntas. Enrollarse una de las puntas en el dedo y unir el otro extremo.
    cappelletti dar forma
  • Cocer en un buen caldo de capón o en un caldo de carnes variadas que no contengan grasa, al que le añadiremos en la cocción unas verduras, cebolla, apio y zanahoria. Aconsejable no añadir huesos de jamón ya que matan un poco el sabor del relleno.
  • Se sirven bien calientes con parmigiano reggiano por encima.

Notas

Es un plato que se prepara para ocasiones especiales, pero siempre es una buena ocasión si reúnes a los que más quieres alrededor de una mesa para celebrar sencillamente que lo estáis haciendo. Espero que los disfrutes.

NUTRICIÓN

Calorías: 565kcalCarbohidratos: 78gProteina: 26gGrasa: 15gGrasa saturada: 7gGrasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 5gGrasa Transgénica: 0.02gColesterol: 281mgSodio: 240mgPotasio: 242mgFibra: 3gAzúcar: 1gVitamina A: 621IUCalcio: 234mgHierro: 6mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Pan de molde con masa madre y tang zhong de Ángel Osorio

Pan de molde con masa madre y tang zhong de Ángel Osorio


Valoraciones: 51 Comentarios

Pan de molde con masa madre y tang zhong de Ángel Osorio

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Me llamo Ángel y llevo poco en este mundillo, aunque de siempre me ha encantando, la cocina, la repostería, y sobretodo el pan. Desde hace tiempo voy notando que la calidad del pan que nos venden es más que mediocre… Así que un día decidí ponerme manos a la masa y hacer mi propio pan en casa. Todo esto empezó haciendo a Gabriel, que no es otro que el nombre de mi masa madre de centeno integral. Junto con él he estado elaborando panes y panes, hasta que un buen día decidí probar suerte y hacer un pan de molde mucho más saludable que el que nos venden, mucho más rico, y sobretodo mucho más pan.

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La Receta que por aquí presento es mas sencilla de lo que parece, tan solo tiene que tener especial cuidado con el ingrediente mas importante… “La paciencia” y además, usaremos una técnica conocida como Tang Zhong , ya veras con esto tendrás un pan de molde que es una real maravilla! Para hacer sándwich deliciosos, o para untarlo bien de nutella que yo soy el primero en hacerlo!

Pan de molde con tan thong de Angel Osorio

Pan de molde con masa madre y tang zhong de Ángel Osorio

El pan de molde hecho con masa madre y tang zhong tiene características excepcionales. La masa madre le aporta un sabor y aroma únicos, mientras que el tang zhong, una mezcla de harina y agua caliente, proporciona una textura suave, esponjosa y una mayor vida útil al pan. El resultado es un pan de molde con una corteza dorada y crujiente, miga tierna y un sabor delicioso y complejo.
4.88 de 8 votos
Tiempo de preparación 45 min
Tiempo de cocción 55 min
Tiempo de reposo 16 h 45 min
Tiempo total 18 h 25 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 1 pan de molde de 1 kg
Calorías 2035 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para el tang zhong

Elaboración paso a paso
 

  • Hacemos el Tang Zhong: lo ponemos en una cazuela y sin parar de remover hasta que obtengamos unas “natillas muy espesas”, reservamos y le ponemos papel film encima para que no nos salga costra, no te preocupes si cuaja, es lo normal.
  • Una vez atemperado, lo mezclamos con las harinas y la masa madre y lo dejamos reposar entre 30 min y una 1 hora (autolisis).
  • Añadimos sal, azúcar, mantequilla, mezclamos bien. Esperamos 10-15 minutos.
  • Le das forma de bola y lo dejas 8-12 horas en la nevera. Lo que gustes.
  • Pasado ese tiempo, sácala de la nevera y deja atemperar un poco (entre 1 hora y 1 hora y media).
  • Córta en bolitas de más o menos el mismo peso, bolearlas bien y darle tensión y meterlas en el molde, al que previamente vamos a engrasar un poco con mantequilla.
  • Deja fermentar hasta que hayan doblado o incluso triplicado su volumen, tienen que sobresalir del molde. Esto puede ser entre unas 3 y 4 horas.
  • Antes de meter en el horno, pincélalo con leche y añádeles unos copos de avena por encima si quieres.
  • Hornea a 250 grados durante 10 min calor SOLO abajo y con una bandeja de horno con un par de cubitos de hielo.
  • Pasado ese tiempo, baja la temperatura a 200 grados y pon calor arriba y abajo, horneando otros 45 min.
  • Cuando queden 10 minutos para terminar el horneado, sacamos el pan del molde con cuidado y lo meteremos en el horno otra vez para que se dore bien por los lados.
  • Deja enfriar sobre una rejilla.

Notas

Un truco para saber si la masa está lista es hundir el dedo. Si ves la masa se va recuperando lentamente, estará lista para hornear.

NUTRICIÓN

Calorías: 2035kcalCarbohidratos: 373gProteina: 54gGrasa: 35gGrasa saturada: 19gGrasa polinsaturada: 3gGrasa monosaturada: 8gGrasa Transgénica: 1gColesterol: 83mgSodio: 4920mgPotasio: 863mgFibra: 16gAzúcar: 24gVitamina A: 1005IUCalcio: 284mgHierro: 21mg

Categorías
Masas dulces Recetas

Masa quebrada, el viaje de la galleta al quiche

Masa quebrada, el viaje de la galleta al quiche


Valoraciones: 4 Comentarios

Masa quebrada, el viaje de la galleta al quiche

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Hay masas que con ligeras variaciones sirven para un fin y para otro, pero pocas hay tan elásticas en sus costuras como la masa quebrada, una todoterreno con la que lo mismo nos hacemos unas galletas básicas que un quiche. Cierto que el español, idioma juguetón, le ha puesto un único nombre a algo que en otras latitudes tiene varios, pero no menos cierto es que si aquí hemos hecho tal cosa es porque, en el fondo, todas las variedades se parecen mucho. Dicen que Earvin “Magic” Johnson fue el jugador más polivalente de la historia de la NBA, que lo mismo distribuía como base, que encestaba como alero y peleaba los rebotes como pívot. Pues la masa quebrada es lo mismo en la cocina.

No quiero entrar a analizar los tipos y subtipos por varias razones: la primera es que no los he cocinado todos, y la segunda, porque creo que con saber hacer dos, la dulce y la salada, tenemos más que suficiente los que nos iniciamos en esto de la pastelería.

El universo de la masa quebrada es fértil en posibilidades. Sirve, con pequeños cambios, para rellenos dulces y salados, pero es que también se puede usar en frío y en caliente. Vale para meter al horno con su relleno o para hornearla primero y rellenarla después. Congela bien en crudo, aguanta, también en crudo, en la nevera varios días y, si la cocinas para hacer bases (tartas y tartaletas), la puedes guardar en bolsas bien cerradas o en botes durante una semana o más y usarla cuando te convenga. Es más, si al final no la rellenas, te la puedes comer tal cual una galleta porque no está menos buena. No, no va al trabajo por ti ni acudirá a recoger a tus hijos a las actividades extraescolares, pero por lo demás ya ves que lo puede hacer casi todo.

La masa quebrada se hornea antes, sola, para tartas y tartaletas frías. Una tarta de queso fresco, de crema de limón, de crema pastelera con frutas y de nata, entre otras, se hará de esta manera. A mí me encanta hacer tartaletas y completarlas después con lo que se me va ocurriendo. Las guardo en un táper y según me apetece, las remato. Cuando esta masa se hornea sola no te olvides de hacerle agujeritos en la base con un tenedor para evitar burbujas. Para las bases de tartas es muy recomendable hornearlas con algún peso para evitar que se deforme con el calor. Es muy habitual emplear para tal cosa habas o garbanzos secos pero, si quieres evitar que tu tarta huela a legumbres, te recomiendo que emplees las bolitas de cerámica, reutilizables, diseñadas para ese fin.

Si en vez de una receta fría vas a hornear algo caliente, como una tarta tatín, es aconsejable, sobre todo si la preparación lleva mucho líquido, hornear primero, durante cinco minutos, la masa, rellenarla después, y acabar el horneado ya con la preparación completa. Esto impide que se empape la base en exceso.

Harina de poca fuerza

Es importante que tengas en cuenta que, a diferencia de los panes, aquí no necesitamos tensiones ni volúmenes. Por eso vamos a emplear harina de repostería, que tiene mucha menos fuerza que cualquier harina estándar y, por lo tanto, sufriremos menos los efectos elásticos del gluten, tan querido en otras preparaciones. Además, la repostera de El Amasadero tiene la mitad de fuerza (W110) que otras harinas similares, industriales, de venta en supermercados (Gallo, por ejemplo: W>200).

Si te da por las tartaletas, no te lances a rellenarlas todas, hazlo con las que vas a comer y guarda el resto. Sí aguantan, aún con crema, un par de días sin ablandarse, pero mejor resistirán si están secas.

Esta masa se basa en una mezcla de harina y mantequilla. Para preparaciones saladas se completa con algo de agua y sal, y para las dulces, huevo y azúcar. Hazme caso y a estas últimas ponles también harina de almendra. Verás.

Aquí os dejo mis tartaletas de limón, sé que está mal que yo lo diga, pero tienen un éxito arrollador allá por donde van. Podéis no hacerlas, claro, como también podéis pasar de cobrar un boleto premiado de la lotería. Ahí no me meto, cada uno verá cómo prefiere hacerse daño.

Masa quebrada, receta de un viaje de la galleta al quiche

Masa quebrada: receta hecha con harina de muy poca fuerza que tiene varias ventajas. En primer lugar, al tener menos contenido de gluten, resulta en una textura más delicada y quebradiza, lo que le da a los productos horneados una mayor ligereza y crujiente. Además, esta masa es más fácil de manejar, ya que es menos elástica y se estira con mayor facilidad.
2.50 de 8 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 20 min
Tiempo de reposo 45 min
Tiempo total 1 h 45 min
Plato Merienda, Postre, Repostería
Cocina Francesa
Raciones 2 tartas medianas o una tarta grande
Calorías 2353 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Para la masa

Para la crema de limón

  • 200 g zumo de limon recién exprimido y colado
  • 160 g azúcar
  • 140 g mantequilla
  • 2 yemas de huevo
  • 2 huevos enteros
  • 20 g harina de maíz ecológico El Amasadero (y si no tienes la suerte de tenerla, usa Maicena)

Elaboración paso a paso
 

  • Corta la mantequilla, fría, en taquitos y mézclala con la harina hasta obtener una especie de arena húmeda.
  • Añade el resto de ingredientes y trabaja brevemente hasta conseguir una masa homogénea. No es necesario amasar mucho, es más, es contraproducente porque la masa se calienta y no la queremos muy blanda.
  • Deja reposar la masa 45 minutos en la nevera. Mientras, puedes ir untando los moldes con mantequilla.
  • Como te sobrará tiempo, puedes hacer la crema. Para eso, pon en un cazo el zumo de limón, la mitad del azúcar y la mantequilla y déjalo a fuego suave hasta que la mantequilla se derrita y el conjunto esté bien caliente.
  • Mientras, en un bol, bate con las varillas el resto de ingredientes de la crema hasta obtener un resultado, valga la redundancia, cremoso.
  • Añade el contenido del bol al cazo y deja a fuego suave unos diez minutos, removiendo con mucha frecuencia, hasta que el conjunto pase de líquido a pomada. Retira del fuego y deja enfriar. Con el frío ganará densidad.
  • A estas alturas la masa ya se habrá relajado en la nevera. Enharina la encimera generosamente y trabaja con el rodillo hasta obtener láminas de unos dos o tres milímetros de grosor.
  • Corta círculos de radio más amplio que los moldes y sitúa cada círculo sobre la tartaleta en cuestión. Ha de quedar holgado, tocando el fondo en el centro, no en tensión. Con los pulgares vete apretando con suavidad contra los bordes. Cuando lo hayas hecho, corta todo la masa que sobresale con un cuchillo o una espátula metálica, pasándola alrededor del borde de la tartaleta.
  • Pincha el fondo varias veces con un tenedor. En la foto verás que he puesto habas cerámicas en las tartaletas. No es necesario hacerlo, aunque sí en las bases de mayor diámetro para que no se comben. Para poner las bolitas, coloca entre estas y la masa un trozo de hoja de hornear para evitar el contacto directo. Como este papel suele ser bastante rígido, arrúgalo antes un poco para que sea más fácil amoldarlo.
    Hornear masa quebrada con bolas de hornear
  • Con el horno precalentado a 180 grados, deja las tartaletas unos 20 minutos o hasta que estén doradas. Emplea la altura inmediatamente inferior a la intermedia del horno.
  • Desmóldalas nada más sacarlas y déjalas enfriar sobre una rejilla. Cuando la crema esté completamente fría, rellena con ella (con una manga o con una cuchara, como te sea más cómodo) cada tartaleta y a por ellas. Verás.
    Masa quebrada horneada

Notas

Si no tienes moldes de tartaletas o de tartas, puedes emplear aros. Los aros son muy fáciles de montar, basta con untar los bordes con mantequilla y poner la masa igual que en las tartaletas, pero apoyando el aro sobre una hoja de papel de hornear. Si empleas este sistema usa la altura media del horno.
Ojo cuando emplees moldes con muy poca altura, porque esta masa tiende a contraerse un poco en el horneado y los bordes podrían levantar poco.
Si estás muy detallista y quieres decorar las tartaletas, puedes hacerlo con medias rodajas muy finas de limón. Una vez cortadas, ponlas a cocer 20 minutos en un cazo en un poco de agua con azúcar. Te quedarán unos cítricos confitados estupendos. O ponle arándanos, o rodajas de kiwi. Lo que más te guste.
Y para hacer masas saladas...
Cambian un poco las proporciones e ingredientes:
  • 250 gramos de harina de repostería El Amasadero
  • 125 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de agua
  • 3 gramos de sal
El proceso es similar, salvo que estas masas suelen tener una cocción previa de cinco o diez minutos, para que se endurezcan, antes de ponerles el relleno y completar el horneado.

NUTRICIÓN

Calorías: 2353kcalCarbohidratos: 233gProteina: 32gGrasa: 149gGrasa saturada: 83gGrasa polinsaturada: 7gGrasa monosaturada: 37gGrasa Transgénica: 5gColesterol: 768mgSodio: 1088mgPotasio: 413mgFibra: 7gAzúcar: 122gVitamina A: 4433IUVitamina C: 39mgCalcio: 189mgHierro: 9mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Chapata de Julio Peña

Chapata de Julio Peña


Valoraciones: 13 Comentarios

Chapata de Julio Peña

Valoraciones: 13 Comentarios

Mi nombre es Julio y llevo en esto de la panificación casera alrededor de dos años. Soy de Guadalajara y he vivido en varios lugares a lo largo de nuestra geografía por motivos de trabajo. Aquí os presento mi receta de chapata que hago una o dos veces a la semana como mínimo. La he llamado “El Amasadero” porque todos los ingredientes, menos la sal y el agua, son suyos (como veréis, más de dos).

Amasadora Ankarsrum
Receta de chapata El Amasadero de Julio Peña

Chapata de Julio Peña

Una deliciosa versión de la clásica chapata italiana, creada por nuestro cliente Julio Peña. Este pan rústico se caracteriza por su corteza crujiente y su miga alveolada y aireada. Se elabora con harina de fuerza, agua, levadura y sal. La chapata de Julio Peña es perfecta para disfrutar como acompañamiento o para hacer sándwiches gourmet con ingredientes de calidad. Un pan que combina tradición y calidad en cada bocado.
4.34 de 6 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 40 min
Tiempo de reposo 13 h 30 min
Tiempo total 14 h 50 min
Plato Acompañamiento, Pan
Cocina Italiana, Panadería casera
Raciones 2 chapatas de 250 g
Calorías 640 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Ingredientes para la biga

Ingredientes resto de masa

Elaboración paso a paso
 

  • Prefermento: Esto es fácil. Cogemos harina panadera ecológica “El Amasadero” y hacemos una biga 8 – 12 h antes de empezar a hacer el pan. Los porcentajes y pesos son los mostrados para ese par de chapatas que disfrutaremos con sendos huevos fritos con sal de jamón extremeño o unos jureles como más nos gusten. El tiempo siempre depende de la temperatura pero más o menos sería el que os digo. Yo lo dejo por la noche en un bote con bastante espacio para que tenga oxígeno y pueda fermentar bien. Así se nos llenará el bote de unas fantásticas levaduras que nos ayudarán a hacernos la vida más fácil, tanto la de panadero como la nuestra misma porque, nadie me negará eso de que las penas con pan son menos; y si ese pan lo hemos hecho nosotros, entonces ya… Pa’ qué más!!!
  • Ya tenemos nuestra biga en marcha. A la mañana siguiente disfrutamos del aspecto de nuestro prefermento y nos imaginamos cómo quedará el pan.
  • Ahora vienen los matices. De los 375 g de harina, yo siempre me reservo 100 g para añadirle una harina distinta al resto. Por ejemplo, las últimas que hice fueron con harina panadera ecológica “El Amasadero” (275 g) y harina de fuerza integral “El Amasadero” (100 g). Otra versión ha sido los 275 g de harina panadera y 100 g de harina panadera recia ecológica “El Amasadero”. Una posibilidad más es usar esa magnífica T-80 que nos sirve para que nuestra chapata se extienda hasta límites insospechados… Pero eso ya es cuestión de gustos.
  • Una vez hemos escogido de qué serán esos 100 g “especiales”, añadimos en un cuenco los 375 g de harina y 275 g de agua. Mezclaremos bien y haremos una autolisis de unos 30 minutos. (En este paso hay quien ya añadiría el prefermento también pero yo prefiero dejarlo para el final). Ese “+50g” de agua que veis en los ingredientes son para ir ajustando el agua como contaré después.
  • Después de esos 30 minutos en los que hemos desayunado tranquilamente vemos como está nuestra masa. De momento no es una masa excesivamente hidratada pero iremos añadiendo más agua poco a poco como explico a continuación.
  • Añadimos la sal mezclado con algo de agua de esos 50 g que teníamos reservados. Mezclamos bien y esperamos 5 minutos.
  • Mezclamos la levadura con lo que nos queda de agua, añadimos el prefermento, mezclamos todo bien y esperamos 5 minutos.
  • Con una mano bien mojada para que no se pegue a la masa, y sujetando el recipiente con la otra, dobla la masa hacia ti desde la parte más lejana y amasa con la palma de la mano hacia ésta, estirando otra vez la masa. Hacemos este movimiento de plegado y estirado durante 30 segundos.
  • Dejamos reposar 10 minutos.
  • Repetimos  el paso 8) y 9) tres veces más, añadiendo cada vez el resto el agua a la masa para que así la vaya absorbiendo más fácilmente.
  • Dejamos la masa en la cubeta rectangular, bien tapada, para que se vaya acondicionando ella sola durante 2 – 2,5 h, haciendo pliegues cada 45 – 50 minutos. Ya sabéis, cogemos de la derecha y lo llevamos un 66% hacia la izquierda. Cogemos de la izquierda y estiramos y llevamos hasta un 66% hacia la derecha. Yo también lo giro 90º y repito la operación de forma que he plegado los “cuatro puntos cardinales”. Hay que hacerlo con cuidado para no desgarrar la masa, pero no os preocupéis que no es difícil. Para evitar que se os pegue a las manos o al recipiente mantened siempre húmeda la masa por arriba y por abajo, al igual que vuestras manos. Yo lo hago con el spray de agua que tengo, comprado en el chino y que uso para mis asuntos panaderos. Voy echando un poco de agua en spray encima de la masa cuando voy a manipularla y también en mis manos. Bueno pues después de nuestros pliegues y leudado de entre 2 – 2,5 h veremos una masa con unas burbujas que nos van indicando las super-chapatas que vamos a hornear.
  • Mientras tanto, preparamos la bandeja de horno. La cubrimos con papel de horno asegurándonos de que sobresale ligeramente por los bordes. Insertamos una varilla por el medio para que ofrezca resistencia a las chapatas cuando éstas intenten extenderse. Es decir, quedan dos vanos de papel de horno. Las chapatas se apoyarán por un lado en la pared de la bandeja y por el otro (el centro de la bandeja) en el papel “colgado” de la varilla. La varilla se quita antes de introducir en el horno. Aquí va un dibujo cutre hecho con el ratón.
  • Lo negro sería la bandeja del horno, lo amarillo la varilla y el papel, lo gris. Dejad de reíros ya del dibujo, ¡tened piedad!
  • Mojamos bien la superficie de trabajo, vertemos la masa incontrolable sobre la mesa procurando perder la menor cantidad posible de burbujas e intentando que quede lo más parecido a un rectángulo para que nos cueste menos dividir en dos partes iguales. Tampoco pasa nada porque no quede perfecto. Como veréis en las fotos una de mis chapatas está llena de curvas.
  • Cortamos la masa en dos con una rasqueta metálica o un cortapizzas humedecido para que no se pegue.
  • Una vez cortada la masa en dos partes más o menos iguales, espolovoreamos con harina el papel de horno y colocamos encima las chapatas procurando que no se nos escurran demasiado entre las manos. Intentemos estirarlas suavemente hacia los lados.
  • Hecho esto las cubrimos para evitar que se sequen. Decir que antes de ponerlas en el horno y también encima de ellas para evitar que se peguen al trapo seco, espolvoreo con harina, tanto encima del papel de horno antes, como encima de las chapatas después.
  • Las dejamos fermentar 1 – 1,5 h.
  • Para hornear, lo hacemos a 250º C durante unos 15 minutos. Abrimos para que salga la humedad y bajamos a 230 ºC. Esperamos otros 10 minutos a esta temperatura y volvemos a abrir para eliminar más humedad. Bajamos a 200º C y seguimos otros 15 minutos. En total serán unos 40 minutos pero ya sabéis que depende de cada horno. También dejaremos más o menos tiempo dependiendo de la anchura que queramos de corteza.
  • Sacamos. Ponemos a enfriar encima de una rejilla y fuera de corrientes de aire. Las que veis en las imágenes son con harina de fuerza integral.
  • Espero que lo intentéis y os salga estupendamente. ¡A disfrutar!

NUTRICIÓN

Calorías: 640kcalCarbohidratos: 134gProteina: 18gGrasa: 3gGrasa saturada: 0.4gGrasa polinsaturada: 1gGrasa monosaturada: 1gSodio: 985mgPotasio: 255mgFibra: 6gAzúcar: 0.4gVitamina A: 80IUCalcio: 79mgHierro: 9mg
Categorías
Conceptos básicos

Desmontando mitos sobre las harinas

Desmontando mitos sobre las harinas


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Desmontando mitos sobre las harinas

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Todo lo blanco es malo. Es conocido el triunvirato del mal, ese eje de terrorismo alimentario conformado por la sal, el azúcar y la leche. Amplia es la bibliografía que combate al enemigo blanco en general con poco rigor, pero no voy a meterme a ejercer defensas ajenas, que para eso hay otros gremios. Creció en los últimos años una tendencia a engrosar la lista de diabólicos alimentos con la harina, no por estudios sesudos, sino por afinidad cromática. Así que hoy hay quien sostiene, básicamente, que la harina refinada es mala. A esa y a otras cuestiones de la mitología farinácea (no olvidemos que Ceres era una diosa) vamos a responder aquí con la ayuda del nutricionista Ricardo Estévez, que de esto sabe un rato, y de los análisis independientes que hemos encargado de nuestras harinas.

Es sabido que las integrales son mejores que las refinadas, pero esta sigue siendo un alimento con características interesantes y no tiene ningún problema si se combina racionalmente con otros alimentos. Te puedes comer un bocata, pero no es lo mismo si le pones chorizo o ventresca con tomate.

En todo caso, el de chorizo tampoco está prohibido, pero su consumo debe ser más anecdótico u ocasional por su contenido en grasa saturada.

Las harinas blancas e integrales son muy parecidas en términos de energía, grasa, hidratos de carbono y proteína, pero se diferencian en el apartado de vitaminas y minerales. En el caso de las harinas integrales, tienen más vitaminas y minerales que las blancas, como se puede ver en la tabla de abajo. En el caso de la harina blanca de trigo destaca su contenido en B1, B3, B6, B9, biotina, potasio, fósforo, hierro, zinc y manganeso, representando cantidades superiores al 10% de las cantidades diarias recomendadas (CDR) por cada 100 gramos de harina.

La harina engorda

Otro mito ese según el cual si comes algo que lleve harina te pones como buey. Pues no, como en la pasta (que en Italia comen a diario sin que Armani se dedique a las tallas especiales), hay muchos hidratos de carbono, pero estos, sin pasarse, también son importantes. Como en casi todo en la vida, lo interesante está en no atiborrarse y sobre todo en tener cuidado con qué combinamos el pan: la salsa esa espesita bien cargada de aceite sí que engorda.

Es el global de la alimentación diaria el que determina si algo nos afecta o no, además de la ración, para la cual Harvard, por ejemplo, ha desarrollado un plato saludable al respecto para saber organizar una dieta adecuada, y ahí están los cereales. Y el ejercicio, por cierto, que después los hay que pretenden que la repostería no les pase factura sentados en el sofá.

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Si comes harina de trigo te vuelves celíaco

O mutante, o yo qué sé. Ser celíaco o no es una condición con una base genética que predispone a ello a las personas. Puedes no tener síntomas y padecer daños a nivel de la mucosa intestinal o tener la sintomatología propia y la mucosa relativamente intacta. O incluso ni una ni la otra y estar latente mucho tiempo. En este caso cualquier harina con gluten podría afectar: centeno, espelta, cebada…

Lo que sí es cierto es que la variedad de espelta es más baja en fructanos y galacto- oligosacáridos, unas moléculas que causan hinchazón y síntomas en personas que padecen de colon irritable.Pero hay muchas variedades de espelta (muchas hibridadas con trigo común) y por tanto en distintos lugares del mundo puede que la espelta genere problemas en este tipo de población. Parece que si el pan no es 100% espelta y elaborado con masa madre (que parece reducir este contenido en fructanos mínimamente), se pueden producir reacciones similares al trigo comercial u otros cereales (según la Universidad de Monash y Besekierski et al; 2011). Además, algunas cepas de levaduras podrían ayudar en el futuro a reducir el contenido en fructanos del trigo comerciales al hacer pan y hacerlo viable para estos colectivos. (Fraberger et al; 2018)

La harina de espelta es la mejor y hasta cura enfermedades y otra magias varias

La harina de espelta es una harina que nutricionalmente es similar a otras. Hay pequeños cambios poco significativos en ciertas vitaminas o minerales, pero es muy parecida, por ejemplo, a la de trigo.

Comparando ambas harinas integrales vemos que la espelta integral tiene 4,4 g más de proteína, algo que es poco significativo. Sí contiene más fibra, pero todo depende de la variedad analizada. La de trigo integral tiene fibra más que suficiente. Las diferencias respecto a vitaminas y minerales son mínimas entre ellas y apenas suponen diferencias en cuanto al porcentaje de la cantidad diaria recomendada. También tiene gluten, como el trigo, y su ratio de digestibilidad es prácticamente igual o incluso inferior a la de trigo (Ranhotra et al; 1995). Muchas de las creencias sobre la espelta se basan en el “amimefuncionismo” y en el efecto placebo de creer que algo te está haciendo bien, cuando en realidad es como cualquier otra harina. En cuestión de enfermedades tampoco se ha demostrado que sea útil en ninguna en concreto.

Los cereales antiguos (espelta, escaña) son mejores para la salud

Aunque siempre queda muy bien decir que todo lo antiguo es mejor que lo moderno, en el campo de los cereales, no hay ninguna analítica ni ningún estudio que avale tal cosa.

Los cereales, al igual que otras plantas, crean híbridos al cruzarse con otras variedades de manera natural. Es lo que pasa si cultivamos una variedad en otro lugar o porque el viento arrastra las semillas a otras zonas. La variabilidad genética de estos cereales antiguos puede ser menor que en otros donde sí se han hibridado de manera consciente por el hombre para aumentar su productividad, pero los datos nutricionales nos muestran que tampoco son muy diferentes de los cereales comerciales. Los estudios relativos a sus efectos sobre la salud en humanos son escasos y no se han replicado y diversificado lo suficiente como para establecer que unos son mejores que otros. (Shewry; 2018) . Si uno busca salud, lo más importante es llevar buenos hábitos de vida, hacer deporte y comer alimentos de primer orden poco procesados. Esa es más la clave que depender de cereales ancestrales.

Hay que huir de los cereales modificados genéticamente

En el mundo de los cereales la selección genética se hace casi siempre con procesos de hibridación, la mezcla entre variedades en busca de una más productiva y resistente. La hibridación, como decíamos más arriba, la llevan haciendo las abejas miles de años, o el viento, sin mayores problemas. Ahora la hace el hombre, pero nutricionalmente no hay ningún motivo para establecer que una variedad con pocos cruces, de las tradicionales, sea mejor que otra seleccionada por el hombre: son iguales.

Lo que sí es cierto es que hay personas que cuanto escuchan la palabra “genética” piensan en Frankenstein, o en la película La mosca, y se ponen de los nervios, y tampoco es eso.

El centeno es mejor que el trigo y más fácilmente digerible

El centeno, como la espelta, tiene menos gluten que el trigo, pero lo tiene. Puede que te guste más que el trigo, pero no por tener menos gluten es más fácil de digerir: el gluten solo causa problemas a los celíacos y sensibles al gluten en distintos grados, siempre hubo gente celíaca, pero antes no se sabía qué era lo que les pasaba.

Una persona celíaca reacciona ante menos de 20 partes por millón de gluten en un producto. Eso es muy poca cantidad y los síntomas son drásticos: diarrea, distensión abdominal y dolor, dermatitis herpetiforme… Una persona sensible al gluten no celíaca puede tener un umbral mayor, pero los síntomas son similares. En cualquier caso, hoy en día sabemos qué causa esos síntomas y se han mejorado los sistemas de detección, por eso vemos más casos, pero la estadística siempre estuvo ahí presente. Nadie se hace celíaco por comer pan: ya lo era antes.

El gluten hay que evitarlo como el colesterol o el mismísimo diablo

Si nunca te ha dado problemas, no hay ningún motivo para eliminarlo. La humanidad lleva comiendo alimentos con gluten miles de años tan ricamente.

De hecho, uno de los primeros panes documentados apareció en Jordania hace 14.400 años y desde entonces se sigue comiendo con regularidad sin que a nadie le hayan salido cuernos y rabo. (enlace a la noticia)

Lamentamos mucho haber desmontado unos cuantos mitos a los creyentes en tales historias. Aclaradas las cosas sí que tenemos que recordar que las harinas integrales son mejores, nutricionalmente hablando, que las refinadas. No es que estas sean malas, pero es cierto que llevan menos cosas buenas. Las integrales tienen hasta el triple de algunas vitaminas que las blancas y, por supuesto, mucha más fibra y polifenoles asociados a ella. Hay algunas personas, eso sí, a las que la fibra les sienta mal por alguna causa orgánica (no todo va a ser intolerancia al gluten: también hay reacciones a la fibra), y tendrán una buena opción en estas harinas. Con moderación, claro. Si quieres ver las diferencias nutricionales entre la harina integral y la refinada de un mismo cereal, te las dejamos aquí:

Al final, con la harina como con todo, lo que hace falta es sentido común. Yo no me haré jamás un bocadillo de jamón de Jabugo con pan de centeno (y eso que me encanta el centeno) porque le va mil veces mejor el pan blanco. Ahora bien, no hace falta pasarse los días comiendo bocatas de jamón: mejor vería. Dentro de la elaboración del pan en casa también puedes variar para salirte de la rutina y, de paso, para ganar en salud. Prueba a mezclar harinas integrales e incluso a añadirle alguna que no sea de cereales.

La de garbanzos, por ejemplo, es una buena opción. Los garbanzos aportan vitaminas, minerales y fibra, además de proteína vegetal de buena calidad. Por otra parte, las semillas (lino, pipas, sésamo, amapola…) que tan bien le quedan a los panes, nos regalan ácidos grasos esenciales como el Omega-3, que es interesante para la salud del corazón. Si a tu pan le pones, por poner otro ejemplo, pasas y nueces, pues además de las cosas buenas del pan te llevas de propina fibra de las pasas y Omega-3 de la nueces.

Así que ya sabes, sí se puede comer pan sin miedo, sobre todo si el que compras o te haces en casa es un producto natural con ingredientes de calidad. Como con todo, si puedes, varía, verás como te alimentas mejor y de diviertes más. Y no te olvides de hacer ejercicio, el que sea, que después te sabrá mejor el pan y también la vida.

Amasadora Ankarsrum
Categorías
Pasta casera

Biavette. Minestra del bate ‘l gran

Biavette. Minestra del bate ‘l gran


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Biavette. Minestra del bate ‘l gran

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Las biavette, es un tipo de pasta de los denominados pastina por su tamaño, realizado en la actualidad con harina y huevos o bien con solo harina y yemas. Antiguamente no se ponían huevos en la masa por ser un plato pobre. Se hace normalmente en la conocida minestra del bate ‘l gran, plato típico de Piemonte, de Vineria Turné, en Canelli (Asti).

Este plato es el que ofrecían las amas de casa a todos los trabajadores del campo cuando volvían después de un largo y duro día de trabajo como reconstituyente, un entrante caliente que recompensaba el esfuerzo de toda la jornada. Hoy en día, es un plato que se continúa haciendo en días señalados como fiestas o reuniones importantes. Tradicionalmente se hacen bien con los restos de hacer los tajarin (un tipo de pasta de Piemonte, parecido a las tagliatelle aunque más finos y hechos solo con harina y yemas) o bien directamente desde la masa ya reposada.

Es un tipo de pasta que prácticamente no se hace ya a mano por su laboriosidad, pero que merece ser rescatado, al menos para valorar el gran trabajo que se hacía antiguamente para preparar este tipo de platos.

Receta de biavetta de Piamonte

Biavette. Minestra del bate ‘l gran

Receta italiana originaria de la región de Lombardía. Las biavette son como lágrimas de pasta. Se utilizan en la preparación de la "Minestra del bate 'l gran", un reconfortante plato típico de la tradición lombarda. Esta minestra se prepara con un caldo de carne o ave, verduras de temporada y las biavette se cocinan junto con los ingredientes, absorbiendo todo su sabor. Es una deliciosa opción para disfrutar en los días fríos y mantener viva la tradición gastronómica de Lombardía.
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Tiempo de preparación 35 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo de reposo 45 min
Tiempo total 1 h 50 min
Plato Plato principal
Cocina Italiana
Raciones 8 personas
Calorías 140 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Ingredientes para la minestra

  • 2 l caldo de ternera , de gallina, o de ambas
  • 300 g higaditos  y otros despojos de pollo (la molleja, el corazón, así como los riñones y la cresta)
  • 1 cebolla
  • 2 hojas de laurel
  • 1 romero fresco (una ramita)
  • 1 cucharada concentrado de tomate o bien dos de salsa de tomate casera
  • mantequilla
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra molida El Amasadero

Elaboración paso a paso
 

  • Preparar con antelación un buen caldo de carne con ternera, gallina o ambas.
  • Poner los despojos de pollo en agua fría durante un par de horas.
  • Limpiar los higaditos, quitándoles las membranas y cortarlos a trocitos.
  • Preparar la masa para la biavetta haciendo un volcán con la harina e introduciendo las yemas y el agua en el centro (dependiendo del tamaño de los huevos, es posible que necesites algo más de agua para que la masa una).
  • Batir las yemas e ir incorporando la harina poco a poco. Trabajar la masa durante diez minutos sobre la tabla especial para pasta (opcional, pero recomendable).
  • Dejar reposar la masa cubierta.
  • Coger minúsculas porciones de masa, y trabajarla con los dedos índice y pulgar, frotándola entre ellos dos o tres veces para que quede compacta.
  • Dejar caer las piezas de pasta en la tabla previamente enharinada o en cesto de mimbre o caña.
  • Si este trabajo te parece muy arduo, puedes estirar la masa fina, cortarla en tiras finas y estas en cuadraditos. Era una forma que tenían en la zona de aprovechar los restos de tajarin.
  • En una sartén, poner un poco de mantequilla y aceite de oliva y dorar la cebolla cortada en rodajas muy finas.
  • Añadir los despojos del pollo, los higaditos y el laurel. No salar. Dejar que doren bien.
  • Retirar la sartén del fuego e inclinarla para sacar el sofrito sin grasa.
  • Cuando se temple, hacer un picadito muy fino
  • En una sartén limpia, poner el picadito junto con un cazo de caldo de carne y la cucharada de concentrado de tomate.
  • Salpimentar y dejar que reduzca durante veinte minutos.
  • Poner ahora el resto del caldo a calentar. Cuando hierva añadir el picadillo y la pasta (calcular una cucharada colmada por persona). Dejar que cueza diez minutos.
  • Antes de servir, añadir el romero picado muy muy fino al momento.

Notas

Antiguamente, en todas las casas había caldo de carne preparado para hacer cualquier plato. Los higaditos y otros despojos de pollo nunca se tiraban, aprovechándose para platos de este tipo, pero también para preparar ragù para pasta larga.
La pasta de Piemonte se caracteriza por incluir en las masas solo yemas de huevo lo que les da un color muy amarillo y una textura más densa, siendo como consecuencia también platos más ricos y calóricos.

NUTRICIÓN

Calorías: 140kcalCarbohidratos: 16gProteina: 3gGrasa: 2gGrasa saturada: 1gGrasa polinsaturada: 0.4gGrasa monosaturada: 1gColesterol: 73mgSodio: 4mgPotasio: 47mgFibra: 1gAzúcar: 1gVitamina A: 98IUVitamina C: 1mgCalcio: 15mgHierro: 1mg

Categorías
Desayunos Masas dulces Repostería tradicional

Bizcochos clásicos para hacerse desear

Bizcochos clásicos para hacerse desear


Valoraciones: 20 Comentarios

Bizcochos clásicos para hacerse desear

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A veces, entre conocidos que se tantean para iniciar una relación de amistad, las personas quedan para tomar un café en casa. “Qué bien, pues ya llevo yo un bizcocho, que me sale muy rico”. En el ritual según el cual el invitado se siente obligado a llevar algo, el bizcocho tiene un significado profundo: el que lo lleva viene a decir que es una persona hogareña, hacendosa en la cocina y sencilla, y además que para agasajarte va a trabajar un rato en lugar de comprar, yo que sé, unas pastas. Todo esto estaría muy bien si la gente hiciera buenos bizcochos, pero por regla general yo prefiero que me traigan queroseno.

Cuando oigo lo del bizcocho suelo arrepentirme de la invitación. Acabas sonriendo y charlando y alabando algo cuya degustación da idéntico placer que comer folios, pero más seco si cabe. “Coge un poco más, anda”. Vale, lo coges, y notas como sus migas secas se pegan a la garganta… Con cerveza me los he tomado para poder bajarlos. En fin, por si un día coincide que os invito a mi casa, que sepáis que adoro los vinos de grandes añadas y el marisco, pero si aún así queréis traerme un bizcocho, podéis probar alguna de estas dos recetas.

Antes de meterse en la cocina, una breve explicación. Hoy traigo dos recetas (sí, dos por una, de nada), porque cada una representa un tipo distinto de bizcocho. El problema con los bizcochos es que hay cientos de recetas y miles de variantes. Son la base de la gran mayoría de las tartas, pero esas bases, muchas veces, no son lo más adecuado para comer solo. Ahora la moda es hacerlos de yogur, pero me apetecía explorar aquí el mundo previo a ese postre de cuchara. La esencia de los bizcochos está en la mezcla de harina, huevos y azúcar. A partir de ahí, el universo. A mí me pirra la mantequilla y aquí os dejo un cuatro cuartos (con variaciones tope de gama) bien servido de ella. Si os va más ligero podéis lanzaros al otro, que engorda menos y además lleva todo el sabor de la almendra y el toque de la harina de espelta. Podríamos pasarnos todo el día hablando sobre los bizcochos, sobre cómo darles volumen, si con levadura panadera, química, o con claras a punto de nieve, pero casi mejor empezamos, probáis y luego me decís que tal el resultado. El material que vamos a emplear en los dos es el mismo, y los moldes (muy recomendables por lo fácil que es untarlos y desmoldar), también.

Amasadora Ankarsrum

Receta de bizcocho casero con espelta

Bizcochos clásicos para hacerse desear

Receta de bizcocho tradicional, sin trampa ni cartón. El uso de la harina especial de repostería te asegura un resultado finísimo.
4 de 5 votos
Tiempo de preparación 20 min
Tiempo de cocción 30 min
Tiempo total 50 min
Plato Desayuno, Merienda, Postre, Repostería
Cocina Española
Raciones 1 bizcocho
Calorías 3979 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Ingredientes para un bizcocho cuatro cuartos

Ingredientes para un bizcocho de almendra y espelta

Elaboración paso a paso
 

Bizcocho cuatro cuartos

  • Mezcla en un bol las yemas, el azúcar y la ralladura del limón. Con la batidora de varillas en un par de minutos lo tienes listo.
  • Añade poco a poco, mientras sigues batiendo (siempre a baja velocidad), la mantequilla que habrás derretido antes en un cazo (sin calentarla demasiado, debe estar tibia).
  • Pon las claras a punto de nieve en el otro bol.
  • Añade poco a poco la harina y la levadura química a la mezcla de yemas y azúcar dándole vueltas con la espátula de silicona.
  • Ahora el paso trascendental: vierte poco a poco las claras a punto de nieve sobre la masa y vete mezclándolas con movimientos envolventes y gran delicadeza. Se trata de que la burbujas de las claras se mantengan enteras y aporten volumen a la masa. Si se rompen, el bizcocho no sube igual. Un profesional de este paso podría ahorrarse la levadura Royal, pero si no lo eres, te recomiendo usarla.
  • Finalmente, mete la masa en el molde, que previamente habrás untado con mantequilla y salpicado con harina. Déjalo en la primera altura (por abajo) del horno, que habrás precalentado a 180 grados durante media hora. En 25 o 30 minutos (con calor por arriba y por abajo y sin ventilador) estará listo. Lo sabrás si lo pinchas con una brocheta y esta sale limpia. Si ves que se dora demasiado cúbrelo con un trozo de papel albal.
  • Desmóldalo nada más sacarlo y déjalo enfriar sobre una rejilla.

Bizcocho de almendra y espelta

  • El proceso es muy parecido al anterior, solo que en este caso no tenemos mantequilla y sí más volumen gracias a la cantidad mayor de claras.
  • Mezcla las almendras, el azúcar y las yemas con la batidora de varillas.
  • En otro bol, pon las claras a punto nieve también con la batidora de varillas.
  • Agrega la harina y la levadura a la masa de yemas, almendra y azúcar y mézclala poco a poco con la espátula.
  • Con la espátula de silicona, incorpora las claras a la mezcla con suma delicadeza para evitar que se desinfle.
  • Pon el resultado en el molde, untado como en el caso anterior con mantequilla y harina, y hornea durante 40 minutos a 180 grados, en la primera altura, con calor arriba y abajo y sin ventilador. Desmolda al sacarlo de la horno y deja enfriar en una rejilla. Si quieres, puedes espolvorear un poco de azúcar o azúcar glas por encima.

Notas

Como ves, la ciencia es similar pero varían ingredientes y proporciones. Hay bizcochos más sencillos, en los que no es necesario levantar claras, pero estos están muy buenos y te garantizas con ellos que no te van a echar de una casa cuando vayas de invitado. Los dos se conservan muy bien unos días en albal o en una bolsa de plástico.
Me olvidaba: para levantar las claras mejor que los huevos no estén de la nevera, sácalos antes para que atemperen.

NUTRICIÓN

Calorías: 3979kcalCarbohidratos: 478gProteina: 79gGrasa: 203gGrasa saturada: 85gGrasa polinsaturada: 12gGrasa monosaturada: 48gGrasa Transgénica: 4gColesterol: 2213mgSodio: 1287mgPotasio: 474mgFibra: 24gAzúcar: 265gVitamina A: 5722IUVitamina C: 8mgCalcio: 514mgHierro: 21mg

Categorías
Habláis vosotr@s

Bollitos tiernos con masa madre y harina escaldada de Esteban García

Bollitos tiernos con masa madre y harina escaldada de Esteban García


Valoraciones: 22 Comentarios

Bollitos tiernos con masa madre y harina escaldada de Esteban García

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He buscado muchísimas recetas por muchos sitios para hacer bollitos para los niños, pero no me terminaban de convencer. Hasta que pruebas tras pruebas he conseguido esta receta que a los niños les encanta. Desde que probaron estos bollitos, no quieren otros panecillos. Espero que os guste.

¿Quieres publicar tu receta aquí? Envíanosla  y consigue un cupón de 50 € para gastar en El Amasadero.

Esta masa va muy bien para iniciarse en el mundillo panarra ya que es una masa muy fácil de trabajar. Deciros también que cuidado con probar estas harinas de El Amasadero que te engachan al mundo panarra y ya no querrás otros panes ni harinas. Son buenísimas. Las mejores que he probado, de verdad.

¿Que hes el escaldado de la harina y para que sirve?
El escaldado de la harina consiste en echar una parte de liquido hirviendo (agua,leche…) a una parte de harina. La medida es 3 partes de liquido por 1 de harina.

Esta técnica sirve como mejorante panario natural. Nos ayuda a tener una masa más esponjosa, tierna, con mucho más sabor y hace que el pan aguante más tiempo tierno.

receta de panecillos con harina escaldada

Bollitos tiernos con masa madre y harina escaldada de Esteban García

Bollitos tiernos con masa madre y harina escaldada: Estos deliciosos bollitos se caracterizan por su textura suave y esponjosa gracias a la harina escaldada harina escaldada, combinada la leche, aporta una esponjosidad extra y un sabor especial. El resultado son unos bollitos irresistibles, perfectos para disfrutar en el desayuno o la merienda.
4.75 de 4 votos
Tiempo de preparación 40 min
Tiempo de cocción 35 min
Tiempo de reposo 14 h
Tiempo total 15 h 15 min
Plato Acompañamiento, Desayuno, Merienda, Pan
Cocina Panadería casera
Raciones 780 g de masa
Calorías 2 kcal

¿QUÉ VAS A NECESITAR?

Ingredientes
  

Elaboración paso a paso
 

  • Refrescamos la masa madre. Como tardará unas 4 ó 5 horas en responder, mientras vamos preparando el escaldado.
  • Ponemos ha hervir la leche y en un recipiente ponemos los 50 gramos de harina. Cuando la leche este hirviendo, se la echamos a la harina y mezclamos bien hasta que quede una pasta homogenea y la dejamos enfriar.
  • En un bol ponemos los 350gr de harina tamizada, la levadura y el agua.
  • Le añadimos la masa madre —cuando este activa— y el escaldado y amasamos hasta que todo quede bien integrado. Lo dejamos todo bien tapado en reposo durante unos 30 minutos para que haga autolisis y nos facilite luego el amasado.
  • Pasado los 30 minutos, le añadimos la sal y amasamos hasta que nos quede una masa lisa y no se pegue a las manos.
  • Hacemos una bola dandole un poco de tension a la masa, engrasamos el bol con un poco de aceite para luego poder sacarla sin que se nos pegue, y la guardamos al frigorifico para que fermente lentamente y adquiera esos magníficos sabores de la masa madre y la lenta fermentación.
  • Pasada unas 12 horas (habrá doblado su volumen), hacemos bolas de unos 90 gramos  y la ponemos en la bandeja del horno con un papel vegetal y la enharinamos para que no se peguen. Las dejamos fermentar bien tapadas durante aproximadamente 1 hora y media.
  • Cuando le queden unos 45 minutos, precalentamos el horno a 220º. Lo ponemos solo calor de abajo. Si no tenemos esa función, usamos el calor arriba y abajo.
  • Cuando los bollitos doblen su volumen, con mucho cuidado le damos la vuelta para que el cierre (la parte fea) quede hacia arriba y haga la función del greñado.
  • Metemos los bollitos en el horno un poco más abajo de la mitad.
  • Pasado 10 minutos, bajamos la temperatura a 170º ó 180º, depende lo fuerte que pegue tu horno, con calor arriba y abajo.
  • Lo horneamos durante unos 25 minutos más, depende de como te gusten de doraditos. Un consejo en los ultimos 10 minutos bajamos el horno a 130º con la puerta un poco abierta para que vaya saliendo el vapor y no haya grandes cambios de temperatura que afecten a la corteza de los bollitos.
  • Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en la rejilla. Este paso es muy importante antes de guardarlo para que pierda toda la humedad y no se reblandezca la corteza.

Notas

Podemos usar piedras volcánicas para crear vapor, colocándolas en una bandeja honda en el fondo del horno y echando un vaso de agua caliente —con mucho cuidado— nada más haber metido los panes en el horno. Tras 10 minutos de horneado (paso 11), retiramos la bandeja.

NUTRICIÓN

Calorías: 2kcalCarbohidratos: 0.4gProteina: 0.1gGrasa: 0.01gGrasa saturada: 0.001gGrasa polinsaturada: 0.002gGrasa monosaturada: 0.001gSodio: 5mgPotasio: 1mgFibra: 0.01gAzúcar: 0.001gCalcio: 0.1mgHierro: 0.02mg