Mezclar la masa madre activa en un poco de agua (100 gramos más o menos) en un bol de cristal.
Añadir el azúcar y mezclar.
Añadir esta mezcla a la harina y a continuación añadir la leche poco a poco. Luego el agua restante y 50 gramos de aceite de oliva.
Mezcla bien con una espátula hasta que se integre todo.
Añadir la sal y amasar sobre una superficie estable y enharinada durante unos 15-20 minutos. Dado que esta mezcla está súper hidratada no vas a poner amasar con las manos fácilmente. Tienes que ayudarte de una rasqueta de panadero. Ten paciencia, después de un rato amasando la masa empezará a alisar. Una vez la notes lisa, y al hundir el dedo sube lentamente, la dejaremos reposar a temperatura ambiente en un bol envuelto en una bolsa de plástico . Yo la dejo reposar 2 horas.
Una vez pasen las 2 horas, la colocas en la bandeja de horno estirada por completo. Antes de colocarla en la bandeja, poner un poco de semolina de El Amasadero debajo con un poco de aceite de oliva.
A continuación tienes 2 opciones: 1) esperar 1 hora más de reposo para después hornear o 2) taparla con film de plástico y dejarla reposar en la nevera toda la noche. Esto va a depender del tiempo que tengas. ¡¡¡En ambos casos sale deliciosa!!!! Obviamente si la dejas reposar un poco más, será más ligera. Yo opto normalmente por la opción 2 si la hago el fin de semana y por la opción 1 si la hago entre semana.
En cualquier caso, elijas una opción u otra: Pasada la hora en la opción 1 o después de pasar la noche en la nevera y sacar la bandeja 2 horas antes de hornear a temperatura ambiente, este sería el siguiente paso.
La masa estará blandita así que con tus manos untadas de aceite de oliva, le hacéis agujeros en toda la masa de la focaccia.
A continuación le ponéis las láminas de patata dulce hundiéndolas en la masa de la focaccia. Luego le repartís romero mojado con aceite y por último sal gorda o escamas de sal.
Con el horno caliente a 200 grados, hornear la focaccia unos 30-35 minutos.
Una vez pasado el tiempo, sacarla del horno y echarle una o dos cucharadas de aceite de oliva por encima.
Dejar reposar hasta que esté templada y estará lista para comer.