Sobre esta receta
El Partido Comunista de China dice de la emperatriz Cixi de la dinastía Qing que era una mujer autoritaria, extravagante, disoluta y autocomplaciente a la que le gustaba la ropa bonita, la buena comida y la ostentación. Por si fuera poco, también era guapa. Y gobernó China tras un biombo durante 48 años. Una de sus comidas favoritas eran los shaobing.
Estos bollos típicos de Pekín, ligeros y hojaldrados, se suelen tomar en el desayuno con diversos rellenos. La emperatriz se refería a ellos como «los shaobing de los sueños hechos realidad» y tenía un cocinero especializado en hacerlos.
A quien le guste empezar el día con fuerza, los puede rellenar con cerdo condimentado y cilantro fresco picado, como hago yo. Si prefieres el café con galletas, pruébalos como merienda o cena ligera. La receta da para unos 10-12 bollos, que son muchos. Pero no hay problema: congela los que te sobren y podrás comerlos recién hechos sin apenas trabajo.
No te asustes con la cantidad de pasos de la receta. Es una masa fácil de trabajar y se consiguen buenos resultados a la primera.
Necesitarás los siguientes utensilios: rodillo, bol de acero (si no usas amasadora), una rasqueta, papel de hornear, un trapo limpio y una sartén o cazo pequeño.
Receta para 10-12 shaobing
Para la masa
- 550 g de harina panadera El Amasadero
- 220 g de agua muy caliente
- 70 g de agua fría
- 40 g de aceite suave
- 5-10 g de sal
- semillas de sésamo ecológicas El Amasadero
Para el roux
- 90 g de harina panadera El Amasadero
- 70 g de aceite suave
- Pon la harina en un bol o en el recipiente de la amasadora, échale el agua caliente y mezcla durante 1 minuto (usa una cuchara de madera si la masa está muy caliente).
- Añade la sal y el agua fría y mezcla durante otro minuto.
- Añade el aceite y amasa hasta obtener una bola lisa y elástica. Cuando sea así, tapa con un trapo y deja reposar.
- Mientras tanto, prepara el roux cocinando a fuego medio la harina y el aceite en una sartén durante 3 ó 4 minutos. La pasta deberá quedar espesa pero fluida. Reservamos.
- Extendiende la masa con un rodillo hasta obtener una lámina fina y reparte el roux por encima con la ayuda de una rasqueta o una espátula.
- Enrolla la masa (si te queda muy irregular, puedes cortar los bordes).
- Corta el rollo de masa en 10-12 trozos y sella los bordes pellizcándolos. La mejor forma de hacerlo es retorciéndolo, pero puedes cortarlo con una rasqueta o cuchillo.
- Estira las bolas de masa con un rodillo y hazle dos pliegues
- Gira la masa 90º y repite el estirado y los dos pliegues. Tapa con un trapo y deja reposar mientras pones a calentar el horno a 200º.
- Echa agua en un plato hondo y, si quieres que tengan un toque dulce, añade una cucharada de azúcar y remueve.
- En un plato plano, echa semillas de sésamo.
- Coloca papel de horno en la bandeja de horno.
- Coge un trozo de masa, moja un lado con agua y luego colócalo sobre el sésamo.
- Estira la masa con el rodillo y coloca en la bandeja de horno. Sigue con el resto, usando tantos como te quepan en el bandeja.
- Hornea a 200º durante 20 minutos. Deberán quedar hinchados y hojaldarados.
- Ábrelos y rellénalos a tu gusto. Mi recomendación es que sofrías un ajo y jengibre fresco picados, que añadas carne de cerdo picada, una cucharada de salsa de soja, una de azúcar y una de jerez seco o vino de arroz y cocines hasta que se evapore el líquido. Rellena con esta mezcla y cilantro fresco picado. ¡Una delicia!
Hola! Son muy ricos, los hornee anoche y nos hemos comido un par en el desayuno. Son versátiles, completos y lo admiten todo. Una buena receta que desconocía y que adopto para siempre, pues estaba buscando algo similar como alternancia al centeno mañanero. Salud y paz.