Sobre esta receta
Dicen que son un pan de pobre, que los marineros las llevaban en sus travesías porque se conservaban bien, y a falta de una hogaza, buenas son unas regañás. Seguramente tiene su parte de verdad y a lo mejor tampoco estaba de más hacer una entrada sobre los panes atribuidos a los marineros, porque en teoría a sus singladuras se deben también las galletas marineras hechas con un poco de mantequilla.
Habrá que investigar un poco más sobre los panes proletarios. En Gales a los trabajadores de la mina les atribuyen otros, unas tortas de avena, que tienen la hermosa característica de que funcionan también como plato: te sirves sobre la torta redonda, te comes lo de dentro y después el plato. Toda una performance. Las he probado y han resistido sin problema un par de huevos fritos, y seguramente también aguantarían una sopa. Ya las pondré aquí.
Todos los panes atribuidos a los menos pudientes tienen una característica común: son duros y secos. Creo realmente que es por ser duros y secos, y no por otra cosa, por lo que la tradición se los encasqueta a ese sector social de la población: porque sus vidas son también duras y secas, mientras a los ricos les va más la miga blanda en base al mismo principio.
Esas interpretaciones, de todas maneras, bailan en la discoteca de los juegos conceptuales, porque no hay motivo alguno para creer que alguien bien forrado vaya a despreciar estas regañás. Van de aperitivo, solas o acompañando quesos, embutidos y ahumados, de vicio. Se hacen rápido y se conservan muy bien en un bote. No tengo pensado salir a alta mar a pescar merluzas, pero aseguro que pienso volver a hacerlas y no dejaré de hornearlas por mucho que me toque la primitiva. Si me hago rico y se me pasan las ganas os lo haré saber, porque igual da para un estudio sociológico.
Receta de regañás para alegrar el día
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
- 1 bol
- 1 báscula
- 1 tenedor
- unas cucharillas medidoras
- 1 cortador de pizza o un cuchillo bien afilado
Ingredientes
Para el prefermento
- 50 g harina panadera El Amasadero
- 25 g agua
- ⅛ cucharadita levadura seca de panadería
Para la masa
- el prefermento
- 225 g harina panadera El Amasadero
- 25 g harina panadera recia ecológica El Amasadero
- 105 g agua
- 25 g aceite de oliva suave
- 15 g semillas de sésamo ecológico El Amasadero
- 6 g sal
- ⅛ cucharadita levadura seca de panadería
- ⅛ cucharadita malta suave El Amasadero
Elaboración paso a paso
- Mezcla los ingredientes del prefermento y deja reposar en un frasco tapado toda la noche (12 horas) en la nevera, o 4 horas a temperatura ambiente, como mejor te venga.
- Pasado este tiempo, mezcla el prefermento con el resto de los ingredientes. Amasa sobre la mesa unos 10 minutos hasta conseguir una masa lisa y suave. Verás que es un proceso muy sencillo.
- Deja reposar 20 minutos cubierta con un paño (no más, porque no queremos que gane volumen).
- Estira con un rodillo sobre la mesa enharinada hasta dejar una lámina de un par de milímetros.
- Con un tenedor, haz agujeros por toda la superficie. Evitarán que se comben en el horno.
- Corta en cuadritos con un cortador de pizzas y distribúyelos sobre una bandeja con papel de hornear.
- Mételos en el horno, precalentado a 200 grados, a altura media, con calor por arriba y por abajo sin ventilador, y déjalos 20 minutos o hasta que se doren. Ojo, no hace falta que queden marrones.
- Cuando estén listos, déjalos enfriar sobre una rejilla.
Hola, En cuanto a la levadura…¿a qué peso real corresponde 1/8 de cucharadita?. Gracias
Unos 0,25 gramos, una cantidad muy pequeña para pesar con balanzas de cocina.