No me gusta TripAdvisor. No sé si esa opinión que dice “Excelente” viene de un aficionado a los bocadillos de chopped cortado gordo. Además, la mayoría de los comentarios son similares y con poca gracia. Resulta difícil extraer información de utilidad con tanto ruido y el problema se acentúa en una ciudad con millones de personas obsesionadas por compartir y comentar.
Por suerte, tengo seis meses por delante para explorar Nueva York en mis ratos libres y encontrar buenos perritos calientes, bagels, ostras (una pasión neoyorkina), Manhattan clam chowder y sandwiches de pastrami.
Por mucho que veas Nueva York en las películas y lo familiar que te resulte una vez aterrizas allí, no deja de ser una imagen de trazo grueso a la que solo la experiencia va dando nitidez poco a poco. Cada vecindario tiene características propias y se necesita tiempo para asimilarlas y saber a dónde ir según te dicte el ánimo.
A los pocos días de llegar, pido mi primer sandwich con pastrami —un reuben, para ser exacto— en un local del Meat Packing Distric, una zona que convirtió los antiguos mataderos en tiendas de lujo. Es un vecindario de moda con mucha gente guapa, precios altos y coches deportivos, pero no la mejor opción para comerse un buen bocadillo. La cuenta del aperitivo para dos personas es de $80. El local, precioso.
El segundo sandwich es del Serge’s Deli. Es en pan de centeno tipo deli y con mostaza; el pastrami, cortado a máquina y bien apilado. Me lo como en dos bocados mientras camino apresurado hacia el consulado español por calles llenas de rascacielos y taxis amarillos. Es la estampa típica de Nueva York y está todo lleno de turistas. De nuevo, no acierto.
Durante un tiempo me olvido del pastrami y me paso a especialidades con las que tengo más éxito: ostras, almejas crudas y Bloody Marys en la barra trasera de madera oscura del Oyster Bar de Grand Central; colores chillones y perritos de sabores fáciles y adictivos el Gray’s Papaya, Papaya King (con videojuegos ochenteros de 8 bits) y Papaya Dog; hamburguesas y partido de baloncesto televisado en The Corner Bistro; tortitas de mac’n’cheese (ojo, la pasta y el queso forma parte de la masa) con sirope de arce, bacon, huevos revueltos y salsa picante de la casa en el Shopsin’s, el único sitio de la ciudad en donde no me importa hacer cola… en Nueva York se cocina sin complejos y es muy divertido salir a comer fuera porque aquí no se venera la tradición y es fácil encontrar mamarrachadas como pulpo braseado en sangría.
Casualidades de la vida, Diego, un amigo de la facultad, vive a apenas 40 minutos de Manhattan. Es el único gallego que conozco que come chutney de mango desde que es pequeño. De gran paladar y apetito, estando en la universidad, podía aparecer con una empanada de lamprea cuando el resto comía san jacobos y arroz con tomate frito Solís.
Nos vemos a menudo. Una noche, después de un concierto en Bowery, buscamos un lugar para cenar y Diego dice que iría a Katz’s si no fuese porque es carísimo y está lleno de turistas. No vamos, pero si dice que está bien, sé que tengo que ir. Y voy. Y repito. Varias veces.
Yelp y Tripadvisor ya lo decían: Katz’s sirve el mejor pastrami de la ciudad. Podía haber hecho caso desde un principio, pero siempre preferiré el consejo personal de alguien en quien confío a leerlo en una web en donde opinan miles de desconocidos.
Sandwich de pastrami (NYC)
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
- 1 olla grande
- 1 termómetro de cocina
- carbón vegetal
- virutas de madera para ahumar (de venta en tiendas especializadas en barbacoas)
- 1 ahumador o dos macetas grandes y una rejilla.
- 1 vaporera
Ingredientes
Principal
- 2 Kg vacío (falda sin hueso. Conocido en inglés como plate)
Para la salmuera
- 1 cucharada pimienta negra en grano
- 5 hojas laurel
- 1 cucharada enebro
- 3,8 l agua
- ¾ taza azúcar moreno
- ¾ taza sal
- 6 dientes de ajo
Para la mezcla seca de especias
- 2 cucharadas pimienta negra en grano
- 2 cucharadas cilantro en grano El Amasadero
- 1 cucharadita semillas de alcaravea El Amasadero
Elaboración paso a paso
- Mezcla los ingredientes de la salmuera (1) en la olla grande y calienta hasta que se disuelva el azúcar y la sal. Deja enfriar.
- Una vez fría la salmuera, mete la carne y asegúrate de que se cubre completamente con el líquido. Tapa, guarda la olla en el frigorífico y deja reposar durante 3 semanas.
- El día antes de preparar el pastrami, saca la carne de la salmuera, sécala y frótala con la mezcla seca de especias (2) y deja reposar unas horas.
- Prepara el ahumador según las instrucciones o coloca un poco de carbón encendido en el fondo de una maceta grande a la que habrás hecho con un taladro unos agujeros pequeños cerca de la base.
- Pon las virutas de madera encima, coloca una rejilla metálica que encaje en la boca de la maceta, pon la carne encima, tapa con otra maceta y coloca la sonda del termómetro en el agujero de la parte superior.
- Intenta mantener la temperatura en torno a los 100º durante cuatro horas. Puede que necesites más carbón (es mejor empezar con poco e ir añadiendo) o que haya que bajar la temperatura tapando con palillos los agujeros inferiores para que entre menos oxígeno.
- A las cuatro horas, retira la carne y deja enfriar.
- Coloca la carne en una vaporera grande (yo usé una rejilla con pies altos dentro de una olla) y cuece al vapor durante media hora.
- Corta y haz los sandwiches.
Sandwich de pastrami
- Corta una buena cantidad de pastrami en lonchas gordas.
- Unta con mostaza una rebanada de pan de centeno tipo deli.
- Amontona el pastrami sobre el pan y coloca la segunda rebanada.
- Corta a la mitad con un movimiento decidido de un cuchillo cebollero bien afilado.
- Se acompañan con pepinillos fermentados, no en vinagre.
Hay que poner sal nitro en la salmuera. 3 semanas es mucho. Tiempo y hay peligro de botulismo.
Gracias por el comentario, José Luis.
No puedo decir otra cosa sobre el articulo que esta escrito de un Imbécil con la «I» mayuscula.
Tu de comida entiendes menos que Pablo Gonzales de dirigir.
O_ø
Si no estoy equivocado, para la gente de Barcelona y alrededores, hay una tienda llamada Paprika Gourmet en la calle Lepanto 311 donde se puede encontrar pastrami de muy buena calidad. Yo lo compré allí hace tiempo y además tienen una serie de productos húngaros muy interesantes.
Gracias, Nasi. Apuntado queda para la siguiente visita a Barcelona.
Ay madre… Pastrami veo (aquí no sé encuentra ni de coña … grgrgrgr…) Pastrami QUIERO!!!! Graciass… me voy al chino por dos macetas …. emmm y una rejilla 😛
A pesar del magnánimo Nueva York, creo es el sitio dónde se come peor de todo el mundo ( siempre existen excepciones ).
Solo saben, a ojos vista, hacer unos líos de comida que resultan hasta asquerosa, por eso siempre digo, el mejor lugar del mundo para cualquier comida es ESPAÑA.
De eso nada,hay comidas buenísimas.Las hamburguesas en sitios buenos una delicia,no los burguer.Asi que date un paseo y no seas pueblerino.
Isa, yo estoy de acuerdo contigo y me encanta NY para comer, pero… ¡mujer! No llames pueblerino a Antonio por opinar de forma distinta a nosotros.
Después de Italia
Ay, madre, qué ganas de hacer este pastrami…
Pues anímate y me llamas cuando lo tengas listo 😉