Me he dado cuenta de que casi todos mis amigos tienen algo en común conmigo: comer. Cuando uno de ellos se fue a trabajar como profesor de español a El Cairo lo primero que hizo al volver fue invitarme a un café solo para que probara un dulce típico que le había fascinado: la basbousa. Estuvimos comentando lo necesarios que son los dulces con la edad, al final el café se convirtió en té de menta (según la costumbre). ¿Por qué siempre decimos que vamos a tomar un café si vamos a tomar casi cualquier cosa menos eso?
Me contó que hace algunos años, cuando se derrumbó un bloque de pisos en las afueras de El Cairo, un periódico pidió en broma a la gente que guardara cualquier resto de basbousa para reconstruirlo. Y es que parece ser que los egipcios la toman a todas horas, especialmente por las noches durante la época del ramadán.
Para lograr su sabor tan característico, es importante que se use semolina; una sémola más gruesa absorbería demasiado almíbar y lo dejaría seco. La semolina le dará una textura arenosa y suave, parecida a la de las almendras molidas, y el almíbar, que se introduce tras la cocción, lo convierte en un pastel húmedo y jugoso.
Receta de basbousa, un pastel de semolina y coco
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
- 1 cacerola
- 1 bol
- 1 báscula
- 1 molde de cristal apto para horno de unos 15 x 30 cm
- 1 cuchillo para realizar las marcas sobre la masa
Ingredientes
Para el almíbar
- 250 ml agua
- 200 g azúcar
- 2 cucharadas zumo de limon
Para el pastel
- 115 g mantequilla sin sal
- 350 g semolina ecológica El Amasadero
- 120 g azúcar
- 50 g coco rallado ecológico El Amasadero
- 50 g harina de repostería El Amasadero
- 150 ml leche entera
- 1 cucharadita polvos de hornear (levadura tipo Royal)
- extracto de vainilla (unas gotas)
- almendra cruda con piel El Amasadero
Elaboración paso a paso
- Para el almíbar, hierve en una cacerola pequeña el agua junto al azúcar y el zumo de limón durante unos 7 minutos, hasta que esté lo suficientemente espeso y el azúcar se disuelva. Retira del fuego y deja que se enfríe por completo.
- Para el pastel, derrite la mantequilla en una cacerola grande. Agrega los ingredientes restantes y remueve bien con una cuchara de madera hasta que se integren bien.
- Calienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.
- Distribuye la masa en la bandeja de horno y presiónala con las manos para repartirla bien por la base formando una capa delgada.
- Pasa la punta de un cuchillo afilado en diagonal de izquierda a derecha cada 5 centímetros, a continuación, vuelve a realizar unas incisiones de derecha a izquierda para formar cuadrados o rombos.
- Añade una almendra en el centro de cada cuadrado.
- Hornea durante unos 20-30 minutos. Compruébalo pasados 20 minutos para ver si se ha cocinado lo suficiente. Debe estar crujiente y dorado.
- Retira del horno y vuelve a pasar el cuchillo por las mismas líneas anteriores, para que el almíbar se absorba mejor.
- Vierte el almíbar frío sobre el pastel aún caliente y deja que se absorba.
- Servir caliente o frío.