Empecé a hacer pan hace 6 años. Entonces vivía en Suiza. Gran parte de mis ganas de lanzarme a hacer pan vino de observar como uno amigos suizos preparaban Zopf, la trenza suiza de pan de leche, los domingos por la mañana, y luego la comían todavía caliente acompañada de (más) mantequilla, quesos suizos y speck. Mi experiencia preparando mis propios Zopfs no fue mala, pero con el tiempo le cogí más cariño a otro pan suizo similar pero más sencillo y ligero, el pan de Ticino (o pan tesinés), que toma su nombre de este cantón suizo.
El pan de Ticino es muy fácil de preparar y muy gustoso de comer. A mí me ha ayudado mucho a mantener la fe de mi familia en mis habilidades panarras. Aunque mi compañero y mis hijos soportan con gran estoicismo mis experimentos con harinas especiales y panes exóticos, soy muy consciente que su apoyo no es incondicional. Cuando veo que están llegando al límite de su resistencia preparo un pan de Ticino, blanco y suave, y de este modo me aseguro que seguirán consumiendo mis panes durante unas cuantas semanas más.
El pan de Ticino es perfecto para el desayuno, y también para una cena sencilla a base de tostadas o sándwiches de jamón y queso, salmón y aguacate. Pasados un par de días desde su preparación es estupendo para preparar torrijas.
Pan de Ticino de Isabel López
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
- 1 bol
- 1 bol pequeño
- 1 báscula
Ingredientes
- 500 g harina panadera ecológica El Amasadero
- 150 g agua
- 150 g leche (un poco más para pintar el pan)
- 15 g aceite de oliva virgen extra
- 15 g mantequilla
- 8 g levadura seca de panadería
- 2 cucharadas soperas azúcar
- 10 g sal
Elaboración paso a paso
- Empezamos mezclando el agua, la leche y el azúcar en un cuenco grande. A esta mezcla le añadimos la levadura, y sobre ello echamos la harina. Mezclamos bien dentro del bol, utilizando las manos para que la harina absorba bien el líquido.
- En un pequeño cuenco juntamos el aceite y la mantequilla ligeramente derretida (bastan 30 segundo en el microondas, 800W). Unimos esta mezcla a la masa del punto 1 hasta que la haya absorbido.
- Dejamos reposar 10 minutos dentro del cuenco y a continuación añadimos la sal.
- Sacamos la masa del cuenco y amasamos con las manos durante unos 15 segundos, y después dejamos reposar un par de minutos. Repetimos esta misma operación 5 veces. La masa podría estar algo rígida, pero los reposos la irán ablandando. Al final del amasado le damos forma de bola.
- Lavamos y secamos el cuenco e introducimos la masa en forma de bola. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar durante una hora u hora y media (dependiendo de la temperatura ambiente). La masa debe doblar su tamaño, o casi.
- Enharinamos la superficie de trabajo y depositamos en ella la masa.
- La alargamos suavemente, y con la espátula de panadero la cortamos en trozos lo más cuadrados posibles. A mí siempre me salen más bien rectangulares, y no pasa nada. Si vamos a hacer uno solo pan grande los trozos deben ser de unos 10 centímetros de lado. Si vamos a hacer dos panes pequeños, los trozos deben tener entorno a 7 centímetros de lado. Colocamos el paño húmedo sobre los trocitos recién cortados y los dejamos reposar unos 10 minutos.
- Mientras tanto cubrimos una bandeja de horno con papel para hornear.
- Cogemos cada trocito y le damos forma de bolita. Para ello cogemos cada punta del trozo de masa y lo llevamos hacia el lado opuesto, como los pliegues de un sobre. Luego moldeamos el resultado suavemente, hasta darle forma de pequeña bola.
- Vamos colocando cada bolita en la bandeja, bien pegadas las unas a las otras formando una línea si vamos a hacer un solo pan, o dos, si vamos a hacer dos panes. No es necesario presionarlas demasiado las bolas para que se peguen entre ellas. Es muy probable que las bolitas no sean todas del mismo tamaño. Ponemos las más grandes en el centro y las pequeñas en los extremos.
- Cubrimos con el paño húmedo y dejamos reposar durante una hora y media (podría ser menos si la temperatura ambiente es elevada). AL final de este tiempo el pan o los panes habrán crecido bastante.
- Calentamos el horno a 200º. Cuando el horno esté cerca de alcanzar esta temperatura retiramos el paño que cubre el pan y con un pincel de cocina pintamos el pan generosamente con leche.
- Con un cuchillo afilado hacemos un corte a lo largo del pan, es decir, de un extremo a otro de la línea de bolitas.
- Cuando el horno alcance 200º introducimos la bandeja con el pan, bajamos la temperatura a 180º y horneamos 20 minutos si son dos panes pequeños o 25-30 minutos si es un pan grande. En cualquier caso la superficie debe quedar bastante oscura.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Genial. Lo hice hace tiempo (casi cuando se publicó la receta) pero no he tenido tiempo de escribir en el blog.
Sencillamente genial. Está muy bueno y es un desayuno perfecto.
Gracias por la receta.
Hola!
Muchas gracias por la receta. Me surge una duda: ¿8gr de levadura seca? ¿no es mucho?
Gracias.
Saludos.
José María, a nosotros también nos parece mucho, pero las recetas de los clientes no las tocamos y las dejamos con las cantidades que usa cada uno es su casa. Seguro que puedes reducir la cantidad y hacer los leudados más largos para que el pan quede más sabroso y se conserve mejor.
La receta está genial y el pan riquísimo.
Gracias
Hola !
Como Suiza en España me alegro ver esta receta explicada por una Española ! A fuerza de hacer la famosa Zopf, o sea la trensa del domingo voi a rehacer esta que te da un pan fantástico y que me olvide con el tiempo ! Gracias Isabel por recordar este pan tan peculiar y delicioso. Grazie mille e un cordiale saluto 😉