Tortillitas de camarones


Valoraciones:
Malo, como pan de plásticoRegular, como cruasán a la planchaNo está mal, como mi primer pan caseroBueno, como mi quinto pan casero¡Estupendo! Me acabo de comer la hogaza enterita
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Tortillitas de camarones

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Malo, como pan de plásticoRegular, como cruasán a la planchaNo está mal, como mi primer pan caseroBueno, como mi quinto pan casero¡Estupendo! Me acabo de comer la hogaza enterita
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Sobre esta receta

La paternidad o maternidad de recetas que han resultado espectaculares y por eso se quedaron en la memoria general son muy curiosas. El caso de la tortillita de camarones como mito me parece una de las más honestas por la sencillez de su historia: dos cocineras (propietaria y nuera) que, con ese «duende» mismo folclórico que tiene la Venta de Vargas de San Fernando, decidieron aumentar la harina de trigo con respecto a la de garbanzos y añadir agua con gas en vez de agua normal para alejarse del buñuelo y acercarse a la tortillita fina. Estos cambios solo pueden hacerse con la proporción exacta en el «a ojo» de haber hecho miles de buñuelos, esta sutileza y sabiduría en el mezclar les hace a ambas las madres de la tortillita tal y como la conocemos.

Esa superficie accidentada de camarones y perfecta en su estrechura, nada aceitosa porque se estira para que no tenga gran superficie para absorber; ese recuerdo de Semana Santa, de buñuelo, de cucurucho de camarones, de calle, de tasca, de celebración; es un plato que demuestra, una vez más, la perfección de años en el freír andaluz. Dicen que la tempura es una adaptación al gusto japonés de recetas de monjes españoles. Y es que en la gastronomía se puede ser moderno y clásico a la vez, no todo tiene paternidad exacta en la cocina, pero desde luego, todos somos descendientes agradecidos paladar adentro.

Nuestra versión es de casa gaditana: la de Martín, nuestro fotógrafo. Su abuela usaba colorante alimentario para darle color a las tortillas, pero su madre prefiere usar cúrcuma para aportar de forma natural su característico tono dorado.

Qué voy a necesitar

Ingredientes para unas 12 tortillitas

  1. Pica finamente la cebolleta y el perejil, y pásalo a un bol.
    Pica finamente la cebolleta
  2. Añade al cuenco los dos tipos de harina, el agua con gas muy fría, la sal y la cúrcuma. Bate bien hasta obtener una masa homogénea y más bien líquida ya que, de lo contrario, las tortillitas quedarían muy apelmazadas.
    Mezcla los ingredientes
  3. Agrega los camarones y vuelve a combinar hasta incorporarlos a la masa.
    Añade los camarones

    Remueve
  4. Calienta dos dedos de aceite de oliva en una sartén, coloca con cuidado una cucharada de masa y extiéndela con el dorso de otra cuchara.
    Fríe y extiende la masa con la cuchara
  5. Cuando los bordes empiecen a dorarse, dale la vuelta y termina de freírla. Debe estar dorada y crujiente.
  6. Retíralas del aceite con ayuda de una espumadera y déjalas escurrir sobre papel de cocina. Continúa friendo la masa hasta que se acabe.

Receta casera de tortillas de camarones

Consejos para hacer tortillitas de camarones

Cuanto más finas sean las tortillitas menos aceite absorberán al freírlas, quedando así más ligeras y crujientes.

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