Pues ha llegado el verano, y por cierto, a mí me apetecía bastante. El caso es que este hecho, independientemente de ser conversación de ascensores, nos afecta directamente.
Nos resulta tremendamente complicado controlar la calidad de nuestras harinas con este calor. Y no nos apetece enviar harinas y que a los dos días aparezcan los temidos gorgojos. Así que por ahora, y no sabemos exactamente hasta cuándo, dejamos de servir harinas.
Esto nos ha llevado a plantearnos la alternativa de buscar otros métodos de envasado que nos permitan comercializarla durante todo el año y que mantengan todas sus propiedades durante el tiempo que estén envasadas.
Antes de nada gracias a tod@s, ya que a la inmensa mayoría os ha parecido bastante aceptable la calidad de nuestras harinas. En este sentido ha sido una experiencia muy positiva y que desde luego nos anima por lo menos a pensar en todo esto, que no es poco.
El que le estemos dando tantas vueltas al asunto tiene su sentido. Quiero decir que el hecho de que lo hagamos o no, afectará al producto final. Afectará tanto de forma positiva como negativa.
Lo negativo:
– Encarecer el precio final. Invertiríamos en otro tipo de maquinaria, nuevo local, nuevos envases, etc. Esto, inevitablemente, afectaría al precio.
Y lo positivo:
1. Fechas de caducidad mucho más largas. Un año, incluso algo más.
2. Posibilidad de encontrarlas en tiendas físicas en algunas ciudades.
3. Posibilidad de ofrecer ingredientes de otros fabricantes e incluso de otros países.
5. También podríamos envasar otro tipo de ingredientes como sésamo, amapola, granos sin moler, etc.
6. Las harinas se envasarían recién molidas, por lo que mantendrían esa frescura y esas condiciones óptimas en cualquier época del año y durante muchos meses.
Resumiendo, que nos vamos a tomar estos meses de verano para madurar todo esto. O sea, que lejos de olvidarnos de las harinas, creo que estarán más presente que nunca en nuestro día a día.
Sea como sea os mantendremos informados en todo momento a través del blog, y si tenéis dudas concretas y queréis decirnos algo, pues ya sabéis, será un placer oír vuestros consejos y vuestra opinión.
Un saludo y de nuevo mil gracias a tod@s por vuestros ánimos y la confianza que habéis depositado en nuestros productos desde el primer día.
Buenas!
Me parecen muy acertadas tus propuestas en cuanto al método de conservación para estos meses de verano. Entiendo, hablo por mi, que quién quiere comprar calidad y productos de primera no reparas en ese porcentaje que se tendría que pagar de más, en definitiva es que buscais la mejor opción, no?
Me alegra conoceros y convertirme, si me lo permitis, en nueva clienta.
Un abrazo y buen verano. Sara
Hola Sara. Antes de nada darte las gracias por visitarnos, escribirnos y presentarte. Por cierto, me ha encantado tu blog, http://www.lasrecetasdesara.com/
Respecto a tu comentario, justamente se trata de eso. Intentar conservar el producto en condiciones óptimas durante más tiempo. Además de acercarlo más al consumidor final. Igual el porcentaje de más, se puede ahorrar con el hecho de que si lo conseguimos habrá más posibilidades de encontrarlo cerca de casa, con lo que se ahorrarían gastos de envío. Desgraciadamente no siempre sucederá, pero al menos, se podrá almacenar el producto durante mucho más tiempo sin temor a que pierda frescura, calidad, etc.
Para mí también es un placer enorme conocerte. Y por supuesto te permitimos convertirte en lo que quieras, tienes las puertas abiertas para participar de esto de la forma que más te agrade. Un abrazo y mil gracias otra vez por presentarte y por tu comentario.
Todas las condiciones positivas que apuntas, me parecen fenomenales! Todos saldremos beneficiados, seguro 🙂
Ánimo y adelante!
Lo único en lo que no coincido contigo es, en eso de que haya llegado el verano. Pffffffff…aquí hace demasiado calor (me ratifico en que me gusta más el invierno, jeje)
A la espera de vuestras nuevas noticias. Mientras tanto…un abrazo!! 🙂
Buenos días Gebirg. ¡Muchas gracias por tus ánimos!, a ver en qué queda todo esto, por supuesto estarás informada en todo momento.
Y bueno, yo sí soy de verano… y más con estos inviernos tan lluviosos… en fin, en algo teníamos que llevarnos la contraria… jajaja. ¡Un abrazo y gracias otra vez!,