De Alemania hacia arriba se ve que tienen un miedo cerval a que se les caiga la mermelada por los agujeros de las tostadas. Solo así se explica la pasión por crear panes de miga tan tupida que no solo no dejan pasar las confituras, sino que yo creo que alguno es directamente impermeable. En mis incursiones fuera del trigo encontré en el centeno integral un motivo de dicha frecuente por varios motivos, uno de ellos es que en casa se ha convertido en uno de los preferidos para los desayunos, y otro es que si no tienes tiempo para largos y complejos procesos panaderos, el centeno 100 % da mucho juego. Además, nutricionalmente la harina de centeno integral es una maravilla. Confieso que este último asunto a mí personalmente tampoco me quita el sueño, porque desconozco la calidad nutricional de los chicharrones que le pongo encima, y aunque sospecho que no son un alimento excelente, se los voy a seguir aplicando.
Avancemos. Hay muchas formas de preparar pan con centeno pero esta que aquí dejo está diseñada especialmente para gente con poco tiempo disponible, para panaderos amateurs empezando en esto de la harina y directamente para vagos y maleantes que quieren dar uso al horno sin matarse demasiado. Tiene la inmensa ventaja de que además es fácil de memorizar y no hace falta andar repasando recetas. Por no tener, no tienes ni que amasar, porque basta con mezclarlo todo bien, meterlo en un molde y esperar unas horas antes de llevarlo al horno. Aquí dejo la versión para vagos supremos con levadura, pero también existe otra para vagos a secas con masa madre que comento, para no liarme mucho, al final del texto.
En este pan la cantidad de agua es idéntica a la de harina, así que no son necesarias ni reglas de tres ni calculadoras. Medio kilo de harina, medio de agua. Y listo. Para la sal y la levadura también hay reglas, claro. Yo por cada medio kilo de harina suelo poner 10 gramos de sal. En cuanto a la levadura ponle siempre poca. Yo suelo emplear 2 gramos por medio kilo de harina. Como imagino que no tendrás una báscula de precisión en casa, te recomiendo que te hagas, si no lo tienes, con un set de cucharillas medidoras. La de 1/2 equivale, más o menos, a 2 gramos.
Si eres algo vago o tienes prisa pisas tierra firme con este pan: no solo te ahorrarás amasados, plegados, segundas fermentaciones y formados, sino que no te hará falta ni mirar la receta.
Pan de centeno 100 % para vagos y maleantes
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
Ingredientes
- 500 g harina integral de centeno ecológico El Amasadero
- 500 g agua tibia
- 10 g sal
- ½ cucharadita levadura seca de panadería (aprox. 2 g)
- mantequilla para untar el borde
Elaboración paso a paso
- Mezcla todos los ingredientes en el bol y remueve bien con una cuchara de madera. No necesitarás amasar, porque verás que el resultado es más una pasta que una masa.
- Unta el molde con mantequilla. No le pongas aceite porque la harina lo absorbe y corres el riesgo de que se pegue. Vierte la mezcla en el molde empujando levemente y alisando la superficie con la rasqueta. Para que no se te pegue la rasqueta, mójala debajo del grifo. Espolvorea la superficie con un poco de harina de centeno integral.
- Tapa el molde o mételo en una bolsa y deja fermentar aproximadamente tres horas. El centeno no subirá mucho, pero sí apreciarás un cierto crecimiento. Cuando la superficie esté abombada y empiece a agrietarse estará listo.
- Precalienta el horno a 250 grados. Si tienes una Celsius, úsala. Cuando el horno esté bien caliente mete el pan lo más cerca posible de la placa base.
- Con un vaporizador rocía un poco las paredes del horno con agua, y si no tienes uno, salpica algo con los dedos.
- Mete el pan en el horno y hornea 10 minutos a 250º.
- Baja la temperatura a 230 grados y déjalo otros 30 minutos más.
- Saca el pan del horno, desmóldalo, vuelve a meterlo ya sin el molde, abre un poco la puerta del horno (ponle una cuchara de palo para mantenerla un poco abierta) para permitir que salga el vapor y se forme la corteza y sigue horneando así durante 10 minutos más.
- Sácalo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla.
Buenas tardes.
He hecho la receta escaldando como me dijiste 100 gr de harina y 100 GR de agua.
Todo iba a la perfección con una buena fermentación con crecimiento de la masa, abombamiento de la superficie y grietas.
Pero al hornearlo se ha bajado quedando casi como una torta.
Ayuda!
Gracias
Acorta la fermentación, Jaime. Si te pasas con ella, el pan se baja en el horno.
Hola! Pues mi primer pan exitoso… y el segundo en la vida. Seguí todas las instrucciones con la variante de que lo horneé dentro de una olla de barro de paredes gruesas y sin tapa (con una bandejita con agua al lado) y directamente sobre el suelo de mi horno de gas (sólo se quemó un poco una parte pero lo raspé con el cuchillo). No esperaba que saliera tan bien. Creció poco y la corteza quedó un poco «casposilla» por un exceso de harina suelta, pero la miga estaba la mar de bien y el sabor estupendo, con esa melosidad tan peculiar del centeno. Desapareció rápido, con lo que no puedo evaluar la conservación. Volveré a hacerlo usando una olla de tagine. El centeno engancha…
¡Muy bien, Lluisa! A nosotros también nos gusta mucho el centeno.