Ya estamos de vuelta. Y lo que más me apetecía desde que llegué era compartir esta entrada para contaros mi experiencia en The Loaf.
Como ya sabéis la mayoría, se trata de una panadería pop-up. Una idea desarrollada por La Salsera y con un equipo que cuenta con Dan Lepard e Ibán Yarza, entre otros.
Obviamente si hablamos de The Loaf -in a box- hay que hablar de pan. Y obviamente, estando por allí Dan Lepard, Ibán y el resto del equipo (unas personas encantadoras, aparte de magníficos profesionales), sabemos que el pan que vamos a encontrar es simplemente maravilloso.
Pero también me gustaría hablar de algo más. Así que vamos por partes.
– El pan:
Una maravilla. En serio, igual pensáis que exagero, pero para mí ha significado comer el pan que he buscado desde hace muchos años. Es cierto que de vez en cuando, haciendo pan en casa, obtienes buenos resultados, pero justo cuando pruebas panes así, sabes que el pan que quieres es justo ese. No hay dudas, ¡ese!. Madre mía, ¡qué artistas!.
Es alucinante como la masa madre tiene la acidez perfecta. Los ingredientes como el pimentón, la miel, el cholate o las nueces, están en la proporción justa. Están en el pan, los saboreas, los disfrutas, pero no son excesivos. Para alguien que lleva tiempo haciendo sus pinitos con el pan casero, resulta asombroso llegar a este tipo de sabores. Así que, ennhorabuena por el resultado. Sin duda, comer pan de The Loaf, significa comer posiblemente uno de los mejores panes de nuestro país.
Lo mejor es acercarse, conocerlos, charlar con ellos si pueden, y disfrutar de verlos trabajar. De los olores, de los ingredientes que utilizan, de sus cursos y encuentros, etc. No quiero alargarme mucho con esto por no aburrir. Lo que sí os digo, es que si tenéis la oportunidad de visitar The Loaf, hacedlo, merece muchísimo la pena. Hasta el 30 de septiembre están allí.
– El espíritu:
Hace tiempo que sigo a Andoni, Xabier y Nacho. Cuando empecé con El Amasadero, mi amigo y compañero Rodrigo me dijo, «gente interesante que seguir en twitter«, y entre otros aconsejaba a DeliFunArt. Desde ese momento hasta ahora, he visto nacer de sus manos proyectos definitivos, he visto un posicionamiento claro en todo lo que emprenden. Una actitud de no parar, de aprender con cada proyecto, de impedir que la situación les afecte, y no solo eso, encima se esfuerzan por transmitir ese espíritu a los que les seguimos día a día.
Una de las expresiones que más escuché en The Loaf durante algunas de mis conversaciones con cualquiera del equipo, era; «muy divertido». A eso me refiero con el espíritu de este proyecto.
O sea, además de plantar cara a la dichosa crisis con una idea tras otra, de ser una fuente inagotable de proyectos que generan empleo, de llevarlos hasta al final con resultados más que óptimos, además de todo eso, ¡se divierten!.
Todos/as los/as que hemos arrancado algún proyecto en época de tribulaciones (o en cualquier otra época), hemos tenido etapas de cansancio, físico y moral (que es más peligroso), pues para mí, justo este tipo de experiencias, son las que me hacen seguir creyendo en lo que hago. Cosas así ayudan a seguir trabajando con muchísima ilusión.
Yo, con una buena cerveza, un trozo de buen pan y esta experiencia, tengo cuerda para otros 10 o 15 años más. Así que, gracias por todo, chicos.
Ah ah ah… y no me quiero despedir sin decir que como colofón, y después de varios años de desencuentros… ¡¡¡Por fin conocí al gran Rafa Prades!!! Desde luego, lo nuestro se ha hecho esperar, pero el destino nos tenía guardado nuestro encuentro en un sitio inmejorable. Espero que sea el primero de muchos.
¡Abrazos! Y a ver si dejamos de dar vueltas en avión de cumbre en cumbre y nos impregnamos del espíritu que transmiten personas así.
Y encima me salió de avatar un bicho morado…
Gracias, Eva. Debemos publicar más a menudo, lo sé, pero me pasa que no siempre creo que va a ser interesante lo que pueda poner. Igual también deberíamos poner más recetas, en fin, habrá que llamar a alguien para que riña al jefe, 😉 ¡Qué suerte con el bicho morado! jajajaj.. Un abrazo!
Cuánto entusiasmo plasmado en palabras… Seguiré buceando por aquí y empapándome de conocimiento sobre pan. Gracias
Hola Andres a pesar de no haber hablado contigo nunca te sigo desde hace mucho tiempo y me a encantado este post.
Estoy en el mundo del pan,sobre todo desde que termine mi curso de panaderia profesional ya hace unos meses,te felicito y te sigo.
Un saludo.
Hola, Bocadoscaseros. Gracias por tu mensaje, es un placer conocerte y conocer tu blog, que me ha gustado muchísimo. Un saludo y gracias por presentarte!!!
El espíritu de The_Loaf in a box… Algo que se presiente con solo estar un par de horas allí con Dan Lepard.
Un abrazo, bloggera&panadera, gracias por hacernos la visita. Me alegro de que tú también hayas disfrutado de la experiencia. ¡Besos!.
Jo, me muero de ganas 🙂
¡Subo el 18 #yiiiijah
#ganasnolosiguiente
Mil besos guapo, gracias por compartir, y..
¡Océanos de amor!!
¡Qué envidia, Andrés! Cómo me gustaría escaparme unos días allí, conocer a esa gente increíble ¡¡y comer buen pan acompañado de cervecita!! Un beso grande
¡qué maravilla leerte, Andrés!
Es como un aperitivo para preparar mi escapada.
Por una vez en mi vida deseo que termine agosto porque en septiembre… estaré allí, en The Loaf.
¡¡Me encanta leerte Andrés!! Casi que puedo escuchar tu voz, lo que me recuerda que llevamos mucho tiempo sin llamarnos, ¡¡ains!! Me alegra que por fin te encontraras con Rafa, y espero veros a ambos pronto.
Ir a Donosti me resulta imposible, pero voy a mandarles un jamón de esos que tu sabes para que le haga compañia a esos ricos panes.
Un beso muy fuerte!!
Andrés, dentro de poco voy para allá y ya estaba emocionada pero leyendo tu post…Cuando vuelva me tendrás que proporcionar toneladas de harina. Un beso y agradezco muchísimo el entusiasmo que pones.
Ellos, unos fenómenos y tú, con tu estilo y energía y ganas inconfudibles, también.
Besos para todos
Monica, Linda Susan, Trevelez, Circe, Ceci Pereza, Itzi, ¡muchas gracias a todas! Para las que os vais a poder escapar por allí, disfrutad muchísimo, veréis como merece la pena el viaje. Para las que no… bueno, os lo vais a perder, 😉 Pero seguro que repiten. ¡Madre mía como llegue ese jamón de Trevelez! Le van a hacer la ola!!!! 🙂 ¡Gracias y un fuerte abrazo!