Haz un puré fino con la batidora con todos los ingredientes, excepto la nata.
Pasa a un bol, añade la nata y mezcla
Pásalo a la heladera y sigue las instrucciones del fabricante.
Si no tienes heladera: método McGyver
Coloca una flanera de paredes lisas (no onduladas), o recipiente similar, dentro de una olla que sea aproximadamente de la misma altura y sujétala a la olla con celo.
Rellena con agua la olla y mete todo en el congelador durante dos días. La flanera estará rodeada por una camisa de hielo y la mezcla se congelará rápidamente, dejándola más cremosa.
Echa la masa en la flanera, guarda en la nevera o congelador y remueve cada 5 ó 10 minutos, asegurándote de raspar bien las paredes para despegar la masa helada e incorporarla al resto. Repite el proceso hasta que esté listo el helado (entre 30 y 45 minutos).
Si no tienes heladera: método vago
Echa la mezcla en un bol, mete en el congelador y remueve cada 20 minutos hasta que el helado esté listo (2 ó 3 horas).