Calienta la leche en una cacerola a fuego medio. Retírala del fuego cuando llegue a una ebullición suave. Déjala enfriar unos minutos e incorpora la media cucharada de aceite.
En un bol mezcla la harina, la levadura, el azúcar y la sal. Añade la mezcla de leche y aceite poco a poco y empieza a mezclar hasta formar una masa homogénea.
Enharina la mesa de trabajo y comienza con el amasado. Amasa unos 2 minutos y deja reposar otros dos. Repite el proceso dos veces (3 amasados en total). Deja reposar la masa en un lugar cálido hasta que doble su volumen (unas dos horas). También puedes dejarla hasta 24 horas reposando en la nevera.
Con la ayuda de un rodillo, amasa para darle forma de rectángulo de unos 20×30 cm, hasta conseguir una masa fina.
Con una brocha, pinta la masa con media cucharada de aceite. Este paso es muy importante, el aceite sirve para darle jugosidad a la masa y para evitar que las capas se adhieran. Después, echa el cebollino cortado muy finito por encima.
Por la parte larga del rectángulo, dobla la masa dos veces sobre sí misma. Primero dobla la masa desde la parte de arriba hasta el centro y luego desde la parte inferior hasta el centro, poniéndola encima del pliegue anterior. El resultado es una masa rectangular con 3 capas.
Corta la masa en 12 porciones.
Para hacer la forma del panecillo: apila dos piezas de masa y aplástalas un poco, con suavidad, para unirlas bien. Pon un palillo chino en el medio y presiona hacia abajo. Sostén ambos extremos y estíralos con cuidado. Coloca el palillo por debajo de la masa, estira los extremos suavemente, uniendo las dos puntas y gira el palillo hacia la derecha, en el sentido de las agujas del reloj. Apóyalo en la mesa para acabar de presionar y saca el palillo.
Te saldrán 6 panecillos. Antes de cocinarlos, déjalos reposar durante 30 minutos.
Pon un poco de aceite en una sartén y deja los panecillos unos minutos para dorar la parte de abajo. Después, echa 200 ml de agua en la sartén y pon una tapadera para que los panecillos se hagan al vapor durante unos 15-20 minutos, hasta que el agua se haya evaporado por completo.