Los gofres de Lieja son una especialidad belga conocida por su textura crujiente por fuera y su interior suave y esponjoso. Se caracterizan por su masa enriquecida con azúcar perlado, que se carameliza al cocinarlos, creando un delicioso sabor a caramelo. Son ideales para disfrutar solos o acompañados de toppings dulces como frutas frescas, crema batida o chocolate derretido. ¡Una delicia para cualquier ocasión!
Mezcla el agua y la levadura y deja que reposen 10 minutos.
Añade un huevo y 100 g de harina, mezcla bien y deja leudar una hora.
Añade el resto de la harina e ingredientes, excepto la mantequilla y el azúcar perlado, y amasa durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, sigue amasando añadiendo la mantequilla en 5 tandas, esperando que se incorpore completamente a la masa antes de añadir el siguiente trozo.
Deja leudar durante 4 horas y mete en la nevera toda la noche para que repose 12 horas.
Al día siguiente, incorpora el azúcar perlado a la masa hasta que se distribuya uniformemente y luego haz 6 u 8 trozos (8, si usas la gofrera Lacor) y deja leudar 90 minutos.
Calienta la gofrera a temperatura media-alta. Coloca un trozo de masa en cada compartimento, cierra y cuece durante 4 minutos.
Saca los gofres con cuidado, porque el caramelo que se habrá formado quema mucho, y disfruta. Personalmente, creo que están estupendos sin nada más.
Notas
Si no consigues azúcar perlado, machaca ligeramente unos terrones de azúcar.Congela la masa antes del leudado final y déjala descongelar a temperatura ambiente durante 8 horas cuando quieras disfrutar de gofres de Lieja recién hechos. Si hace mucho calor, deja 6 horas en la nevera y 2 horas fuera.