Esta receta de pan de molde de espelta está pensada para personas ocupadas que buscan una opción saludable y cómoda. Con su suave textura y sabor ligeramente dulce, este pan es ideal para hacer sándwiches rápidos y nutritivos. Hecho al 100 % con espelta, un grano antiguo que contiene más proteínas que el trigo convencional.
Reserva 25 g de agua y mezcla el resto con la harina en un bol. Asegúrate de que no queda harina seca. Tapa y deja reposar entre 30 y 60 minutos. Este reposo se conoce como autolisis y tiene varias ventajas. Por ejemplo, mejora el sabor del pan gracias a que comienza un proceso enzimático que descompone el almidón, un insípido azúcar complejo, en azúcares más simples y facilita el amasado al desarrollarse el gluten.
Disuelve la levadura en el agua para que luego se incorpore mejor a la masa y que fermente al ritmo habitual.
Pasado el tiempo de autolisis, haz varios huecos en la masa, echa el agua con la levadura, la sal y luego amasa brevemente dentro del bol hasta que se absorba todo el líquido.
Pasa la masa a la encimera y haz un amasado francés breve durante un minuto. Verás que la masa es muy lisa y elástica.
Coloca la masa en el molde con la parte lisa hacia arriba.
Tapa y deja reposar entre una 1:30 y 2:30 horas (depende de la temperatura de tu cocina) hasta que la masa aumente de tamaño.
15 minutos antes de que termine la fermentación (calcula según vayas viendo que crece la masa), precalienta el horno a 200º con la bandeja en la parte baja.
Hornea el pan durante 45 minutos, desmolda con cuidado y deja enfriar sobre una rejilla.