Mezclamos los ingredientes secos en un bol y calentamos el agua y la manteca hasta que esta se derrita.
Echamos el agua con manteca sobre los ingredientes secos.
Mezclamos bien con una rasqueta de plástico, cuchara o con las manos
Cuando esté la masa bien mezclada, pasamos a la encimera y amasamos 10 minutos.
Tras el amasado, tendremos una bola lisa y elástica
Colocamos la bola en un bol untado con aceite.
Tapamos y dejamos reposar un par de horas.
Cuando la masa haya aumentado bien de tamaño, la volcamos sobre la encimera. Ten paciencia y dale más tiempo si ves que no ha aumentado mucho. ¡Si tu casa es fría, tardará más!
Dividimos la masa en cuatro trozos y hacemos bolas.
Aplanamos las bolas para darle forma ovalada.
Colocamos las tortas sobre una bandeja con papel de horno
Con un objeto cilíndrico —un bolígrafo, por ejemplo— hacemos dos marcas profundas a lo largo de la torta.
Tapamos y dejamos reposar hasta que aumenten de tamaño. Cuando le quede, más o menos, media hora, precalentamos el horno a 190º
La masa estará lista para hornearse cuando haya aumentado su volumen y esté muy blanda al tacto. Entonces pintamos con una mezcla de 5 cucharadas de agua y una de sal.
Horneamos hasta que estén doradas (unos 15-20 minutos).