Divide la programación en 3 fases para tener el pan listo el sábado a mediodía.
En primer lugar, el viernes por la mañana al desayuno (en torno a las 8 de la mañana), mezcla en un bote de cristal los ingredientes del prefermento y deja en un lugar cálido unas 8 horas.
A mediodía, después de comer, hacia las tres y media, mezcla en la Thermomix las harinas, la malta enzimática y el agua y mezcla durante 30 segundos a velocidad 6 las harinas, la malta y el agua.
Deja reposar una media hora para que haga autólisis.
Transcurrida media hora, hacia las cuatro, añade el polish y amasa 3 minutos a velocidad espiga.
Deja descansar la masa 15 minutos
Añado la sal y amasa otros 2 minutos a velocidad espiga.
Deja fermentar en el vaso hasta que doble el volumen, en torno a tres o cuatro horas (en invierno un poco más).
Antes de cenar (en verano) o después de cenar en invierno, en cuanto la masa haya doblado y muestre alguna burbuja, retira del vaso y pasa a la encimera ligeramente enharinada.
Estira delicadamente con las manos ligeramente humedecidas y recoge formando una bola ayudándote de una rasqueta.
Espolvorea con semolina la hogaza y el banetón y coloca delicadamente la masa y cubre con el gorro de plástico.
En verano, deja fermentar en la nevera toda la noche; en invierno, sobre la encimera toda la noche.
El sábado por la mañana, enciende el horno con la plancha Celsius a máxima temperatura y retira el banetón de la nevera.
Cuando el horno alcanza máxima temperatura, pon el papel de horno sobre la pancha y vuelca la masa del banetton.
Greña con una cuchilla y hornea a 220 grados unos 15-20 minutos con vapor (coloca un par de cubitos de hielo sobre la Celsius).
Tras este tiempo —¡¡ojo con este paso!!—, abre ligeramente la puerta del horno con cuidado para dejar escapar el vapor.
Hornea otros 20 minutos a 200º hasta que la temperatura interior del pan alcance los 96º.
Una vez cocido el pan, deja 10 minutos con la puerta del horno entreabierta y después retira a una rejilla para que enfríe completamente.