La noche anterior, pon en un bote el tomate seco y cubre con aceite de oliva. Dejar reposar toda la noche.
Al día siguiente, precalienta el horno a 180ºC (160ºC con ventilador)
Escurre bien los tomates y reserva el aceite.
Tamiza en un recipiente la harina, polvos de hornear, sal y pimienta.
Bate los huevos hasta comiencen a hacer espuma.
Agrega la leche en forma de hilo y mezcla bien
Agrega el aceite de macerar los tomates y vuelve a mezclar.
Por último, añade la mezcla de la harina lentamente. Remueve con una espátula o cuchara hasta obtener una masa uniforme.
Agrega el queso parmesano, el tomate seco, el orégani y las alcaparras
Echa en el molde y hornea 30-40 minutos.