Para preparar el prefermento simplemente tenemos que poner primero el líquido con la levadura y dejar reposar.Luego el resto de ingredientes y mover junto con el líquido hasta que tengamos una masa homogénea.
Una vez listo, tapamos y dejamos reposar 2 horas.
Pasado el reposo, lo metemos en el frigorífico toda la noche.
Cuando el prefermento esté listo, sacadlo cómo mínimo 15/30 minutos antes para que se atempere.
Para preparar el aguacate lo troceamos y mezclamos con el aceite. Lo ponemos al microondas (800 W) entre 30 segundos y 1 minuto, hasta que se quede una textura similar a la mantequilla pero sin quemarse. Mezclamos machacando con un mortero y dejamos reposar.
Disuelve la levadura de la masa final en la leche templada.
En un bol grande mezclamos los ingredientes. Luego lo pasamos a amasar sobre la mesa en torno a unos 15 minutos o hasta que se integren bien los ingredientes.
Dejamos en reposo 1 hora cubierto con un trapo ligeramente humedecido. Yo suelo utilizar el horno apagado para que mantenga una buena temperatura. Transcurrida esa hora, damos un suave amasado de unos 5 minutos.
Repetimos el mismo paso anterior.
Pasamos la masa a la encimera enharinada y desgasificamos amasando.
Dividimos nuestra masa ya fermentada en porciones de unos 80-110 g, boleamos cada porción (damos forma de bola) y dejamos reposar unos 15 minutos al aire.
Pasado ese tiempo, estiramos las bolas, con las manos y con cuidado, hasta obtener una forma ovalada semiplana al gusto.
Vamos colocando los molletes encima de la bandeja del horno (yo la suelo poner del revés) sobre papel vegetal, los aplastamos, espolvoreamos y repartimos un poco de harina por encima de los mismos.
Metemos en el horno apagado y dejamos fermentar durante 1 hora aprox., hasta que se hayan hinchado y estén blanditos. No tengáis prisa, el punto lo sabremos cuando pongamos el dedo y se quede marcado sobre la masa.
Cuando haya fermentado, los sacamos del horno y lo encendemos para precalentarlo a la máxima potencia que tengamos (en mi caso, 250º), así conseguimos darle un primer golpe de calor contundente.
Metemos al horno, cerramos y bajamos a 200 C durante unos 10 minutos, calor arriba y abajo y ventilador. Cuidado no se quemen por arriba, si veis que se ponen morenitos, apagar la parte de arriba.
Durante la cocción iremos mojando el horno con un spray con agua, unas 2/3 veces que dura el horneado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla, no le hinques el diente aún, quema ☺.