Mezclamos la masa madre con el agua templada.
Añadimos la harina y la sal y mezclamos bien hasta que no haya restos de harina en el bol.
Tapamos el bol con un paño o similar y dejamos reposar la masa 15 minutos. Sacamos la masa del bol y la depositamos en una superficie apta para el amasado.
Lavamos el bol, lo secamos y lo engrasamos con un poco de aceite.
Amasamos el pan durante 4 – 5 minutos (método Bertinet) y lo devolvemos al bol cubriéndolo de nuevo.
Reposo de 30 minutos y pliegue.
Reposo de 30 minutos y pliegue.
Reposo de 30 minutos y pliegue.
Primera fermentación entre 8 y 10 horas a temperatura ambiente.
Encendemos el horno a 250º con el combo de hierro o cocotte dentro, a una altura inferior al centro del electrodoméstico. Sacamos la masa del bol con mucho cuidado, sin desgasificar, a una superficie enharinada. Formamos al gusto, depositamos sobre el papel de horno, enharinamos la superficie del pan y tapamos con un paño.
Fermentamos entre 30 – 45 minutos y procedemos a la cocción.
Quitamos el combo de hierro o cocotte del horno, depositamos en él el pan, hacemos un corte longitudinal, ponemos la tapa y horneamos a 250º durante 30 minutos. A continuación quitamos la tapa, bajamos la temperatura a 200º y dejamos el pan otros 15 minutos. Para el que le guste una buena corteza, después de este tiempo apagaremos el horno, abriremos un poco la puerta y dejaremos el pan otros 20 – 30 minutos.
Sacamos el pan del horno y lo depositamos en una rejilla para que enfríe.
Dejamos enfriar por lo menos 2 horas y ya podemos disfrutar de nuestro pan.