El día antes, prepara el fermento. En un bol, pon la harina, el agua, la miel y la levadura. Mezcla y trabaja los ingredientes durante unos minutos hasta que estén bien integrados y tengan la consistencia de una masa espesa. Cubre el bol y deja que fermente hasta el día siguiente a temperatura ambiente.
Al día siguiente, en un bol, o en la amasadora en caso de usarla echa la harina, el parmesano, el ajo en polvo, la levadura y la sal. Agrega el resto de ingredientes menos la mantequilla y mezcla todo hasta integrar.
Luego, agrega la mantequilla poco a poco. Amasada durante 10 minutos.
Saca la masa del bol y pásala a la superficie de trabajo. Bolea para unificarla y colócala en un recipiente ligeramente engrasado.
Cúbrelo con film transparente y deja a temperatura ambiente durante una media hora para que se activen las levaduras, y luego guárdala en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, la masa habrá duplicado su volumen. Retira la masa de la nevera y deja que atempere una media hora antes de formar el pan.
Una vez haya pasado el tiempo de fermentación, desgasifícala y vuélcala sobre la mesa de trabajo.
Divide la masa en 28 porciones iguales y forma bolas dándole tensión a la superficie para que queden bien compactas.
Coloca las bolas de masa sobre la superficie de trabajo y cúbrelas con un paño. Déjalas reposar durante 15 minutos mientras preparas la cobertura.
En una sartén, funde la mantequilla a fuego medio. Pela y pica el ajo, luego añádelo a la mantequilla derretida. Cocina el ajo durante 1 minuto, hasta que desprenda aroma, luego aparta la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
En otro bol, mezcla el parmesano, el queso cheddar y la pimienta molida. Reserva esta mezcla para rebozar las bolas de masa más tarde.
Cuando todo esté listo, comienza a rebozar las bolas de masa para montar el monkey bread. Coge una bola de masa y sumérgela en la mantequilla de ajo fundida.
Luego, rebózala en la mezcla de queso, asegurándose de que quede bien cubierta por todas partes.
Repite este proceso con el resto de las bolas de masa, colocándolas en los moldes previamente engrasado. Acomódalas de manera uniforme, sin presionarlas entre sí.
Cuando todas las bolas estén rebozadas y colocadas en el molde, pincela con el resto de la mantequilla de ajo y espolvorea el queso sobrante por encima.
Cubre el molde con un gorro de ducha o film transparente y deja que la masa fermente en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, hasta que haya aumentado de volumen.
Hacia la mitad del tiempo de leudado, precalienta el horno a 180°C. Una vez la masa haya fermentado, hornea el monkey bread durante unos 35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada.
Retira el pan del horno y deja que se enfríe sobre una rejilla durante 10-15 minutos antes de servirlo.